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CONSERVEMOS LO QUE TENEMOS

Por supuesto que tenemos derecho a sentirme dichoso!


Tengo dos brazos, dos piernas, dos pies, diez dedos en los pies y diez dedos en las
manos. Tengo además dos ojos. Pero eso no es todo. Todas estas cosas están en buenas
condiciones y quiero conservarlas así.
Cuando a una persona le falta alguna parte del cuerpo o no puede usarla correctamente,
decimos que tiene un impedimento o que esta incapacitada.
En la vida, el impedimento significa menos dedos, cojear, ser ciego o sordo, en fin tener un
obstáculo para realizar el trabajo diario. Hay muchas personas que rinden bien en el trabajo a
pesar de tener un impedimento. Pero, es indudable que estas personas tienen que trabajar
mucho más que los demás para lograr el mismo rendimiento.
En el ambiente de trabajo moderno no hay nada que por necesidad tenga que
producir accidentes con lesiones que resulten en incapacidades para toda la vida. Pero,
en todos los trabajos, sin excepción, pueden producirse accidentes con Iesiones
incapacitantes.
Cualquier maquinaria en movimiento puede lesionar a la persona que no la use
correctamente. Quien trate de aceitar, limpiar, ajustar o reparar una máquina en
movimiento, se arriesga innecesariamente a quedarse manco o con una mano
inutilizada para cl resto de su vida.
Al manejar cualquier objeto pesado la persona se arriesga a sufrir una Iesión en la
espalda, a menos que haga el levantamiento con las piernas y no con la espalda; y si la
carga fuera demasiado pesada, a menos que busque quien le ayude, sufrirá Iesiones
que por mucho que lamente después no Io ayudarán a ganarse el sustento.
Los ojos son una de las partes más delicadas del cuerpo. Una minúscula partícula
de metal o esmeril pueden dañarlos permanentemente. Por eso es que en ciertas
operaciones es indispensable usar gafas protectoras—para impedir esa incapacidad tan
triste que es la ceguera.
Pero hay muchas lesiones más que resultan en incapacidades en la casa, en el trabajo
o en los deportes—las caídas, quemaduras, etc. No tienen por qué ocurrir en la
empresa ni en la casa, pero el hecho es que ocurren constantemente produciendo
cierto número de incapacidades todos los años.
Si quieren evitar las incapacidades por estas causas tengan cuidado con las cosas
que puedan incendiarse o explotar y estén al tanto del tráfico de la calle y miren bien
dónde ponen el pie al caminar.
No importa la edad que tengan, un accidente puede desfigurarlos disminuyendo sus
posibilidades de éxito. No se sentirán contentos cada vez que se miren en el espejo y
vean el cambio operado a causa de un accidente que pudo haberse evitado. Es algo
que puede amargarlos para el resto de sus vidas.
Recuerden bien, ustedes son quienes deben proteger los tesoros que la naturaleza les
dio. Son suyos, consérvenlos para disfrutarlos indefinidamente y para que Ies
permitan ganar más y sentirse feliz cada día.

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