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Despierto cegada en luz.

Me cuesta un par de minutos que mis ojos se acostumbren a la


oscuridad de mi habitación, apenas se acostumbran puedo ver todo en su lugar y me
quedo mas tranquila. Otra vez había tenido ese sueño, si es que puede llamársele así.
Consiste en un resplandor blanco que me encandila, a veces alcanzo a ver unos
destellos dorados pero nunca veo mas que eso. No hay voces, ni personas, ni siquiera
estoy yo. Solo veo esa luz que me indunda por completo, que me hace sentir llena pero
a la vez miedosa,es tan fuerte que te hace sentir débil.

Miro el reloj, apenas dan las 4 am de la mañana. Detesto este sueño,siempre que lo
tengo no consigo dormirme otra vez, y eso no es bueno si tenemos en cuenta que tengo
que ir a la universidad.

6.30 me despierta el despertador, creo que habré dormido 15 minutos desde que me
desperté por mi querido y amado sueño. Voy al baño y me miro en el espejo. Cuando
duermo mal mis labios se hinchan al igual que mis parpados, me veo como una especie
de zombie pero en mujer y un poco mas sexy. Me pongo un poco de corrector en mis
ojeras (siempre están, no importa si dormi bien o mal están ahí), y peino mi largo
cabello castaño. No se si debería cortarle, me gusta mucho como me queda largo. Me
pongo un poco de rubor en mis mejillas para contrarrestar lo palido de mi piel y ya
estoy lista para irme.

Me dispongo a sentarme en mi lugar de siempre: la primera en la fila. Cuando tenia 13


años me habría autollamado a mi misma aburrida, pero me he dado cuenta que
sentarse primera tiene sus ventajas. Los profesores siempre te tienen como la buena de
la clase, y si en algún momento queres usar tu teléfono no te dicen nada porque están
muy ocupados mirando a los del fondo, asi que ese era mi lugar designado desde hacia
3 años. Desde que tuvimos que decidir orientaciones tuve que separarme de mi mejor
amiga Maddie, ella decidio contabilidad mientras que yo elegi comunicación, nos
veíamos en los recreos pero no era lo mismo. Asi que en su ausencia por el banco de al
lado han pasado muchas personas: tipos que creían que por tener musculo iba a
mirarlos, chicas que querían ser mis amigas para que las ayude en literatura y hasta
una vez un profesor se sento al lado mio.

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