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E mayor que 1: la variable X varía en mayor medida que la variable Y, se dice que la relación es
elástica.
E menor que 1: la variable Y varía en mayor medida que la variable X, relación inelástica.
A continuación, vamos a ver dos casos especiales para terminar de entender bien el
concepto de la elasticidad de la demanda.
E = 0 Curva de demanda vertical: perfectamente inelástica, la cantidad demandada de bien
no varía cuando el precio cambia. Ocurre con bienes que no pueden ser sustituidos por otros
o bienes de primera necesidad. Por ejemplo: el azúcar, la sal, medicamentos…
Elasticidad precio-oferta
Por otro lado, otra aplicación interesante es la elasticidad de la renta con la demanda,
que mide el efecto que las variaciones de la renta de los consumidores tienen en la cantidad
demandada de un producto. Permitiendo así clasificar los bienes económicos en:
En el caso opuesto, dos bienes con elasticidad cruzada de la demanda negativa, significa
que son complementarios. Sería el caso de los macarrones y el tomate. Si sube el precio del
tomate, será fácil que el consumo de macarrones descienda.
Según sea el grado de cambio de la demanda del bien X por la variación del precio de Y,
diremos que la relación es elástica (varía considerablemente) o inelástica (apenas varía).
Demanda elástica
Una demanda elástica es aquella demanda que es sensible ante un cambio en el precio.
De esta forma, una pequeña variación en el precio provoca un cambio más que proporcional en
la cantidad demandada. Así por ejemplo, si el precio aumenta en un 10% y como respuesta la
cantidad demandada se reduce más de un 10%, entonces se dice que la demanda es elástica.
Los bienes con más y mejores sustitutivos tienen una demanda más elástica que los
bienes que carecen de sustitutivos
A largo plazo las demandas son más elásticas que a corto plazo
Los bienes en los que el consumidor se gasta una parte importante de su presupuesto
suelen tener una demanda más elástica que aquellos en los que la porción del gasto es
insignificante
Un ejemplo de demanda elástica puede ser la demanda por ropa de mediana o baja
calidad. Debido a que existen muchos sustitutos y que no se trata de un bien imprescindible (la
mayoría de las veces), las personas muestran una alta sensibilidad al precio.
grafico-de-elasticidad
La demanda inelástica es aquella demanda que se muestra poco sensible ante un cambio
en el precio. De esta forma, ante una variación en el precio la cantidad demandada reacciona de
manera menos que proporcional. Así por ejemplo, si el precio aumenta en un 10% y como
respuesta la cantidad demandada se reduce menos de un 10%, entonces se dice que la demanda
es inelástica.
Donde:
P = Precio
Tipos de bienes
Vamos a detallar todos los bienes que existen según las diferentes clasificaciones que se
suelen realizar en economía, pero antes os dejamos este esquema para tener una idea clara de
la distinción entre todos ellos. Conviene tener en cuenta que un bien debe estar una sola vez,
pero en todas las clasificaciones. Por ejemplo, un bien puede ser económico, de consumo, final,
privado y normal.
Bienes según su grado de escasez
Si tenemos en cuenta su grado de escasez podemos hablar de bienes libres y bienes económicos:
Bienes libres: Son ilimitados, de ahí su nombre. Esto significa que su acceso es libre y
todo el mundo puede acceder a él. Un ejemplo de bien libre es el oxígeno, el aire.
Bienes económicos: son bienes a los que no todo el mundo puede acceder, dadas sus
características. Por ejemplo, el petróleo.
Los bienes de consumo hacen referencia a los bienes que utilizamos día a día. Por
ejemplo, una moto, ir a algún restaurante, una casa…
Los bienes de inversión. También conocidos como bienes de capital, bienes de equipo o
bienes de producción. Son aquellos que sirven para obtener un beneficio posterior de
ellos. Por ejemplo, si nos compramos un ordenador porque es necesario para nuestro
trabajo, o unos fondos a plazo fijo en el banco, etc.
Algunas veces también se incluyen en esta clasificación los bienes intermedios, que son
los bienes que mediante su transformación se convierten en otros bienes intermedios o
en bienes de consumo. Por ejemplo, unas tablas de madera, la harina, etc. Sin embargo,
consideramos más apropiado incluir los bienes intermedios en la siguiente clasificación.
También, hemos mencionado los bienes según su grado de transformación. Podemos distinguir
entre bienes intermedios o bienes finales:
Los bienes intermedios o materias primas son bienes que se utilizan para producir otro
tipo de bienes. Es decir, su vida no está acabada en el ciclo productivo. Por ejemplo, la
harina, ya que después nos servirá para producir pan.
Los bienes finales sí están ya preparados para ser consumidos. Por ejemplo, el pan.
También podemos distinguir los bienes según la facilidad para acceder a ellos. Podemos
diferenciar entre bienes públicos, privados y de propiedad privada:
Los bienes públicos son los más accesibles porque pertenecen a la sociedad, en general.
Por ejemplo, un colegio.
Los bienes privados son los menos accesibles porque solo pueden ser utilizados por sus
dueños. Por ejemplo, una casa.
Y los bienes de propiedad privada, que son bienes de dueños particulares pero
destinados a ser utilizados por el público en general. Como, por ejemplo, un hotel.
Finalmente, una de las distinciones más importantes son los bienes según la renta. Es decir, la
demanda de bienes según la renta disponible. Podemos diferenciar, en este apartado, entre
bienes normales y bienes inferiores.
En los bienes normales, su demanda aumenta porque aumenta la renta de las personas.
Se da en la mayoría de los bienes. Por ejemplo, unos zapatos. Dentro de los bienes
normales debemos distinguir otros dos tipos:
1) Los bienes de lujo o superiores: Su demanda aumenta de manera más rápida que lo que lo
hace la renta de los consumidores. Se da sobre todo en los servicios de ocio.
2) Los bienes de primera necesidad: Su demanda crece a un ritmo menor al que lo hace la renta
de los consumidores. Por ejemplo, el pan.
Por otro lado, los bienes inferiores: son aquellos cuya demanda disminuye mientras que
la renta de los consumidores aumenta. Esto se da porque al tener más renta los
consumidores prefieren productos de mayor calidad. Por ejemplo, la comida rápida, los
coches de segunda mano, etc.
Capitalismo
El capitalismo es un sistema económico y social basado en que los medios de producción deben
ser de propiedad privada, el mercado sirve como mecanismo para asignar los recursos escasos
de manera eficiente y el capital sirve como fuente para generar riqueza. A efectos conceptuales,
es la posición económico-social contraria al socialismo.
Los factores fundamentales de producción son el trabajo y el capital. El capitalismo propone que
el trabajo se proporciona a cambio de salarios monetarios y debe ser de aceptado libremente
por parte de los empleados. La actividad económica se organiza de manera que las personas que
organizan los medios de producción puedan obtener un beneficio económico y aumentar su
capital. Los bienes y servicios se distribuyen mediante mecanismos de mercado, promoviendo
la competencia entre empresas. El aumento de capital, por medio de la inversión ayuda a la
generación de riqueza. Si los individuos persiguen el beneficio económico y la competencia en
el mercado, aumentará la riqueza. Y con el aumento de riqueza, aumentarán los recursos
disponibles.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus premisas más
clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre comercio. Bajo ciertas premisas
básicas como el control de los gobiernos en el ámbito económico y financiero y la protección del
ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas
económicos mixtos conocidos como socialismo de mercado o socialdemocracia.
Economía planificada
La economía planificada tiene como objetivo principal el reparto igualitario de los ingresos. Para
ello el Estado debe intervenir la economía y encargarse de las tareas de distribución de recursos.
Exigen la sustitución de la propiedad privada por la colectiva en los medios de producción,
cambio y distribución. Es un tipo de sistema económico contrario al capitalismo o economía de
mercado.
El Estado determina los precios de los factores productivos y también los precios de los bienes
y servicios producidos. El Mercado no tiene ninguna función como mecanismo de asignación de
recursos.
La Planificación
Asimismo, el Estado también define un sistema de reparto de los bienes y servicios de modo de
que no existan diferentes clases sociales.
El Control
Existe un estricto control del cumplimiento del plan establecido eliminándose por completo la
iniciativa empresarial, la innovación o la apropiación de beneficios.
Como vemos, el rol del Estado es total ya que controla de manera centralizada todas las
decisiones económicas relevantes.
La ley de la Oferta y la Demanda es el principio básico sobre el que se basa una economía de
mercado. Este principio refleja la relación que existe entre la demanda de un producto y la
cantidad ofrecida de ese producto teniendo en cuenta el precio al que se vende el producto.
Así, según el precio que haya en el mercado de un bien, los oferentes están dispuestos a fabricar
un número determinado de ese bien. Al igual que los demandantes están dispuestos a comprar
un número determinado de ese bien, dependiendo del precio. El punto donde existe un
equilibrio porque los demandantes están dispuestos a comprar las mismas unidades que los
oferentes quieren fabricar, por el mismo precio, se llama equilibrio de mercado o punto de
equilibrio.
Según esta teoría, la ley de la demanda establece que, manteniéndose todo lo demás constante,
la cantidad demandada de un bien disminuye cuando el precio de ese bien aumenta. Por el otro
lado, la ley de la oferta indica que, manteniéndose todo lo demás constante, la cantidad ofrecida
de un bien aumenta cuando lo hace su precio.
Así, la curva de la oferta y la curva de la demanda muestran como varía la cantidad ofrecida o
demandada, respectivamente, según varía el precio de ese bien.
Para entender cómo se puede llegar al punto de equilibrio hay que hablar de dos situaciones:
escasez y exceso:
Cuando existe exceso de oferta, el precio al que se están ofreciendo los productos es
mayor que el precio de equilibrio. Por tanto, la cantidad ofrecida es mayor que la
cantidad demandada. Con lo consiguiente, los oferentes bajarán los precios para
aumentar las ventas.
Por el lado contrario, cuando existe escasez de productos, significa que el precio del bien
ofrecido es menor que el precio de equilibrio. La cantidad demandada es mayor que la
cantidad ofrecida. De modo que los oferentes aumentarán el precio, dado que hay
muchos compradores para pocas unidades del bien para que el número de
demandantes disminuya, y se establezca el punto de equilibrio.
Si partimos del punto inicial en el que se demanda la cantidad Q1 de un bien al precio P1, y
debido a alguna causa externa se produce un aumento en la demanda hasta la cantidad Q2, el
precio del bien aumentará hasta situarse en P2.
Si ocurre por el contrario que los vendedores por alguna razón disminuyen su producción (por
ejemplo las inundaciones provocan que la producción de trigos disminuya), en la gráfica
observaremos un movimiento de la curva de oferta (O) a la izquierda y por tanto, aumenta el
precio del bien en cuestión y con ello la demanda se verá reducida.
¿Cómo afecta la competencia a la ley de oferta y demanda?
Como hemos visto en los ejemplos de arriba, dependiendo del movimiento de la oferta y la
demanda, los precios se pueden ver afectados. En algunos casos, si la oferta o la demanda de un
bien es muy fuerte, pueden afectar al precio de ese bien.
Tipos de competencia
A través de la ley de oferta y demanda los productores y consumidores pueden saber a qué
precio están dispuestos a comprar un bien o servicio. La diferencia entre el precio de mercado y
lo que ellos están dispuestos a pagar o cobrar se conoce como excedente del consumidor y
excedente del productor, respectivamente.
Por ejemplo, si a un vendedor le cuesta producir un bien un coste de 150 euros y lo vende por
200 euros, tendrá un excedente de productor de 50 euros. Si el precio de mercado fuese 130
euros, el producto no participaría en él, ya que no ganaría excedente, y por tanto, no le sale
rentable entrar en ese mercado.
En una economía que cuenta con miles de productos, las alternativas para producir uno u otro
bien y qué cantidad de cada uno son muy grandes. Cuando se escoge una alternativa, significa
que se está renunciando a otras posibilidades. La relación entre lo que elegimos y a lo que
renunciamos es el coste de oportunidad.
El Producto Interior Bruto (PIB) es un indicador económico que refleja el valor monetario de
todos los bienes y servicios finales producidos por un país en un determinado periodo de tiempo,
normalmente un año. Se utiliza para medir la riqueza de un país. También se conoce como
Producto Bruto interno (PBI).
El PIB mide la producción total de bienes y servicios de un país, por lo que su cálculo es bastante
complejo. Tenemos que conocer todos los bienes y servicios finales que ha producido el país y
sumarlos, es decir, la producción de manzanas, leche, libros, barcos, máquinas y todos los bienes
que se hayan producido en el país hasta los servicios de un taxi, un dentista, un abogado o un
profesor entre otros. Hay algunos datos que no se incluyen simplemente porque no se pueden
contabilizar ni conocer, como los bienes de autoconsumo o la llamada economía sumergida por
ejemplo.
Uno de los problemas por lo que es criticado el PIB es porque no mide la distribución de la
riqueza dentro de un país ni la diferencia entre países. Pero para eso hay otros indicadores como
el índice de gini, el índice de desarrollo humano o el PIB per capita entre otros.
Como el tamaño de la producción de un país depende del número de habitantes que tenga,
también se utiliza para comparar la riqueza entre países el PIB per capita, es decir, el PIB total
de un país entre los habitantes de dicho país, para saber cuanto se produce por persona.
Se dice que un país crece económicamente cuando la tasa de variación del PIB aumenta, es decir,
el PIB del año calculado es mayor que el del año anterior. La fórmula utilizada para ver el
porcentaje es:
Es la suma del gasto de los residentes en bienes y servicios finales durante un período de tiempo.
Luego el PIB = consumo final + formación bruta de capital + exportaciones – importaciones. La
forma más utilizada para calular el PIB de un país es según su demada agregada:
PIB = C + I + G + X – M
En esta fórmula podemos ver por qué cuando disminuye el consumo interno de un país se
reduce el PIB, siempre y cuando lo demás se mantenga estable. Lo mismo ocurre cuando
disminuye la inversión, el gasto público o las exportaciones.
Es la suma del valor agregado (bruto) que se genera en la producción de los bienes y servicios
en un país en un determinado período de tiempo. En este caso PIB = valor agregado bruto +
impuestos – subvenciones
Por ejemplo, si una pastelería vende pan el valor añadido de una barra será su precio menos lo
que le haya costado fabricar la barra (harina, electricidad, etc).
Es equivalente a la suma de los ingresos que ganan los propietarios de los factores productivos
(trabajo y capital) durante un período de tiempo. En este caso el PIB = remuneración de los
asalariados + impuestos – subvenciones + excedente de explotación. De esta forma, el PIB =
producción + impuestos – subvenciones – consumo intermedio.
Reguladores y fiscalizadores
Superintendencia de Pensiones
Es el organismo del Estado que regula y fiscaliza el sistema de pensiones y el seguro de cesantía.
Globalización
El uso de este término se utiliza desde los años ochenta, es decir, desde que los adelantos
tecnológicos han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y
financieras. Y por esta razón, el fenómeno tiene tantos defensores -como el Fondo Monetario
Internacional (FMI) o el Banco Mundial- como detractores.
Las causas por las que abogan los simpatizantes de la globalización se concretan en el
incremento exponencial de la economía.
Sin embargo, sus mayores críticos aseguran que este fenómeno propicia una mayor desigualdad
dentro de cada nación y entre los distintos países, atentando contra la identidad particular de
cada pueblo. Otros argumentos de no menor peso sostienen que el proceso mundial favorece
la privatización, aumenta la competencia y sobreexplota el medio ambiente.
Más en concreto, el FMI asegura que los países que se han integrado a la economía mundial han
registrado un crecimiento monetario más rápido y han logrado disminuir la pobreza. De hecho,
la organización financiera sostiene que la mayor parte de los países de Asia Oriental, que se
contaban entre los más pobres del mundo hace 40 años, se han convertido en países prósperos
gracias a la aplicación de políticas de apertura al exterior. Además, a medida que mejoraron las
condiciones de vida, avanzaron en su proceso democrático y, en el plano económico, lograron
progresos en cuestiones como el medio ambiente y las condiciones de trabajo.
No obstante, y según añade el Fondo Monetario, “las oportunidades que ofrece la globalización
tienen como contrapartida el riesgo de la volatilidad de los flujos de capital y la posiblilidad de
deterioro de la situación social, económica y ambiental; para que todos los países se beneficien
de la globalización, la comunidad internacional debería esforzarse por ayudar a las naciones más
pobres a integrarse en la economía mundial, respaldando reformas que fortalezcan el sistema
financiero mundial para lograr un crecimiento más rápido y garantizar la reducción de la
pobreza”.
Por su parte, los activistas antiglobalización exigen una sociedad más justa, el control del poder
ilimitado de las multinacionales, la democratización de las instituciones económicas mundiales
y la distribución más equitativa de la riqueza; de hecho, la condonación de la deuda externa es
una de las exigencias de este movimiento y, por ello, responsabilizan al Banco Mundial y al FMI
de la asfixiante situación en la que se encuentran la mayor parte de los países pobres, incapaces
de afrontar la deuda que en muchos casos supera su PIB (Producto Interior Bruto).