DISCURSO AL DÍA DEL MAESTRO

“La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la

libertad y el engrandecimiento de los pueblos” – Benito Juárez

Con esta pequeña y muy significativa frase de preámbulo, reciban cada uno de los
presentes mi cordial saludo y en especial a usted mi querida maestra, agradecer a nuestro padre
celestial por permitirnos estar presentes aquí todos reunidos una vez más. Hoy no es un día
cualquiera, hoy es una fecha especial, es un día conmemorativo para todas aquellas personas que
decidieron llevar una vida de ardua labor en la enseñanza inculcando conocimientos en los demás,
aquellas personas maravillosas considerados MAESTROS.

Por su día, hoy no solo quiero que sean simples palabras que se las lleva el viento y
el tiempo, hoy quiero homenajearlos a ustedes mis queridos maestros que día a día no solo enseñan
sino que también orientan, apoyan, comprenden y que a su vez inculcan el deseo de avanzar, por
descubrir nuevas cosas y por ampliar lo que somos y a dónde vamos; es una vida interesante la que
se lleva en la vida del conocimiento, a la que se permite construir caminos y esas personas son
ustedes, mis honorables maestros.

Ustedes maestros son la luz que ilumina el camino del progreso y el desarrollo de
los pueblos y que con su vocación, dedicación y persistencia no sólo orienta a la construcción de
aprendizajes con calidad y pertinencia requeridas por los profesionales del futuro; sino que también
imparte vida en la que converge una formación integral en la que se es capaz de transformar la
conciencia colectiva de cualquier sociedad.

“Libre y para mi sagrado es el derecho de pensar…”

Muchas Gracias