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Auto Biografia Memoria e Historia
Auto Biografia Memoria e Historia
RESUMEN ABSTRACT
Las narrativas (auto)biográficas, en una transversalidad de Palabras clave: The auto(biographical) narratives, in a diversity of genders Key words:
géneros (literarios, testimoniales, mediáticos, audiovisua- Espacio biográfico; (literary, testimonials, media, audiovisual), have an impor- Biographical space;
les), tienen un lugar preponderante en la escena contem- Memoria, Historia tant place in the contemporary scene, not only as to the Memory; History
poránea, no solamente en cuanto a la configuración modé- exemplary configuration of identities and subjectivities but
lica de identidades y subjetividades sino también en lo que also in regard to the construction of different meanings of
hace a la construcción de tramas y sentidos de la memoria public memory. From a theoretical exposition, where the re-
pública. A partir de un planteo teórico, donde se postulará lationship between biographical space, memory and history
la relación entre espacio biográfico, memoria e historia, ex- will run, I will discuss some conclusions of recent research
pondré algunas conclusiones de una reciente investigación on narratives of the recent past in Argentina, linked to the
sobre narrativas del pasado reciente en la Argentina, ligadas experience of the last military dictatorship (1976-1983), ar-
a la experiencia de la última dictadura militar (1976-1983), ticulating testimonial records and auto(fictional) literature,
articulando registros testimoniales y (auto)ficcionales de la film and visual arts, in the context of memory public poli-
literatura, el cine y las artes visuales, en el contexto de po- cies and current conflicts by its definition.
líticas públicas de la memoria y conflictos actuales por su
definición.
* Doctora en Letras por la Universidad de Buenos Aires y profesora e investigadora de la misma universidad. Ha sido profe-
sora invitada de la Universidad de Essex y de la Universidad Nacional Autónoma de México, además de otras universidades
argentinas y latinoamericanas. En 1998, obtuvo la Beca Thalmann, de la UBA, en 2004 el British Academy Professorship
Award y en 2007 la Beca Guggenheim. Es autora de El espacio biográfico. Dilemas de la subjetividad contemporánea (2002), Crí-
tica cultural entre política y poética (2008) y Memoria y autobiografía. Exploraciones en los límite (2013) entre otras obras.
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De los tres significantes de mi título –cada uno de los cuales de memorias traumáticas. Así, ese espacio podrá cobijar, además
requiere, por cierto, una definición– me gustaría comenzar por el de sus “clásicos”, orientaciones colectivas del deseo, el placer, la
primero: ¿qué entendemos hoy por “espacios (auto)biográficos”? notación emocional de la cultura, la experimentación autoficcional
Intenté responder a esta pregunta hace varios años en un libro, pro- y crítica, la afirmación de identidades colectivas, la ampliación de
ducto de una larga investigación (Arfuch, 2002). Allí definía ese derechos y la búsqueda de reconocimiento –es notable, por ejem-
espacio no meramente como un reservorio de géneros canónicos plo, el papel que jugaron ciertos relatos autobiográficos en la escena
cuyo origen mítico remonta al siglo XVIII –biografías, autobiogra- pública para la sanción de la ley de matrimonio igualitario en la
fías, memorias, diarios íntimos, correspondencias– con sus suce- Argentina–; el creciente interés en la relación entre afectividad
sivas transformaciones, sino como un horizonte de inteligibilidad y política; la importancia testimonial y terapéutica del relato de
para analizar lo que leía como un síntoma: esa ebullición cultural, experiencias traumáticas, tanto en lo que hace a historias familiares
mediática y hasta política que caracteriza nuestro presente (en el como a violencias políticas y crímenes de lesa humanidad; la rele-
sentido barthesiano en que somos quizá contemporáneos de un vancia ética de las historias de vida en la configuración de nuevas
siglo), y que hace de la persona y su peculiar circunstancia, de sus identidades –migrantes, (trans)culturales, sexuales, de género– así
emociones y experiencias, de lo que acontece en el devenir de una como en situaciones y conflictos cotidianos; la obsesión de la auto-
“vida real” o en las diversas invenciones del “yo”, una narrativa exposición en la escena pública a través de los medios y las redes
privilegiada que a menudo desdibuja e infringe los límites de los de Internet; un énfasis en la visualidad que se expresa, entre otras
géneros. cosas, en el auge de la fotografía. En fin, una auténtica heterogenei-
El contorno abierto e impreciso del “espacio biográfico” –en dad bajtiniana en cuanto a formas, estilos y objetivos que remiten a
verdad, una espacio/temporalidad– no ha cesado de expandirse en distintos sistemas de valoración del mundo pero que guardan entre
el marco de la globalización, alentado por el despliegue sin fin de sí ciertos “parecidos de familia”.
las tecnologías: multiplicidad de formas, géneros, estilos y sopor- Es esa diversidad la que quise aprehender en mi definición del
tes, que tanto remedan como contrarían a sus antecesores, ocu- “espacio biográfico” aún a riesgo de incomodar visiones más tra-
rrencias mediáticas, académicas, literarias, cinematográficas, en las dicionales, apegadas a la especificidad de los géneros y su posi-
artes visuales, en Internet, prácticas que alteran decisivamente los ble ordenación jerárquica. Pero ese desplazamiento de las “gran-
umbrales entre lo público, lo privado y lo íntimo, y que dan cuenta, des obras”, de emblemáticas construcciones de la subjetividad al
más allá del análisis específico de sus géneros, de una verdadera terreno común de la discursividad social, requería asimismo de
reconfiguración de la subjetividad contemporánea. otros instrumentos teóricos, de una “teoría sin fronteras”, si pudiera
Es sin duda esa diseminación, que en una lectura sintomática decirse, donde la materialidad lingüística, literaria y narrativa dia-
podríamos quizá pensar como búsqueda utópica de autenticidad, logara con el psicoanálisis, la sociología, la semiótica, la filosofía
autoafirmación y singularidad ante la uniformidad y el anonimato política, la antropología, la estética, los estudios culturales.
de nuestras sociedades, la que motiva el creciente interés acadé- Propongo pensar los “espacios (auto)biográficos” en ese terreno,
mico por los estudios (auto)biográficos; pero es también la enorme en relación con los otros significantes del título: la memoria y su
importancia que ese espacio ha adquirido en relación a las esfe- dimensión sociohistórica, una cuestión de particular relevancia en
ras del saber, del conocimiento y del reconocimiento, en todas sus cuanto a las narrativas del pasado reciente en la Argentina, que
dimensiones: teórica, estética, ética y política. Ese registro de la comparte la inquietud memorial con otros países de América
voz –la primera persona, el testimonio– en tanto expresión alta- Latina, como Chile, Colombia y también Brasil.
mente valorada de la experiencia, tanto individual como colectiva, El tema de la memoria, en estrecha relación con la justicia y con
resulta hoy imprescindible en relación, justamente, con la dimen- la afirmación ética de los derechos humanos, ha sido siempre un
sión sociohistórica de nuestro conflictivo presente. objeto preciado de mi investigación: he trabajado sobre discursos,
El “espacio biográfico” altera decisivamente, como ya dijimos, acontecimientos, debates y expresiones del arte, pero lo que me
las esferas clásicas de lo público y lo privado para delinear una interesa abordar aquí es justamente el cruce entre lo biográfico y lo
nueva “intimidad pública”, tanto en su carácter modélico de “edu- memorial, la manera sutil en que se entraman, en diversas narra-
cación sentimental”, ligada al despliegue subjetivo y hasta narcisís-
tico, como en la dramaticidad del vivir y la elaboración testimonial