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HUELGA DE CANANEA
Esta huelga se llevo a cabo en Sonora, el 1° de Junio de 1906, esta lucha fue
sumamente similar a la ocurrida en Rio Blanco, sin embargo, la huelga de
cananea fue en la industria minera/metalúrgica y no en la industria textil.
La huelga inicialmente empieza por la relación contractual tan precaria que los
obreros de la mina tenia, ya que sus contratos incluían los abusos de autoridad de
los empleados de privilegio, jefes y carceleros, por otra parte, también contaban
con el inhumano maltrato que debían padecer de manos de parte de los
contratistas estadounidenses.
Algunos mineros y otros vecinos del lugar se afiliaron en 1905 al Partido Liberal
Mexicano, dirigido por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón. Los líderes
de la organización magonista que funcionaba de manera clandestina en Cananea
eran Manuel M. Diéguez, Esteban Baca Calderón y Lázaro Gutiérrez de Lara,
quienes años después desempeñarían papeles destacados durante la Revolución
mexicana.
También esa tarde iniciaron los enfrentamientos entre la policía y los capataces de
las minas contra los huelguistas. Por otra parte, un grupo de rangers de Arizona
cruzó la frontera para colaborar en la represión del movimiento, no sin antes
combatir a los aduaneros mexicanos.
SÁNCHEZ ASCENCIO LUIS FELIPE
Las condiciones laborales de los trabajadores eran miserables, por lo que poco a
poco se empezaron a organizar diversos colectivos que luchaban por la mejora de
la legislación al respecto. Porfirio Díaz lideró el país durante 30 años y se
caracterizó, entre otras cosas, por su cerrado apoyo los empresarios.
Ya con la huelga lista y sin empleo, aparte de que Díaz estaba de parte de los
empresarios, los obreros deciden pasar a la acción. Así, el día en el que estaba
previsto que volvieran a sus puestos, el 7 de enero de 1907, se plantan en la
puerta de las fábricas negándose a entrar. Unos 2000 trabajadores inician
entonces la rebelión, lanzando piedras y atacando la tienda de raya.
Allí los esperaba el 13º batallón del ejército, que comienza a disparar
indiscriminadamente a las posiciones de los trabajadores.
Las autoridades habían dado órdenes a los soldados de acabar con la rebelión
usando toda la fuerza necesaria. Tras unos días de revuelta, el número de
muertos entre los obreros se contaba por cientos.
Algunos líderes de la revuelta fueron fusilados en los días siguientes, mientras que
otros consiguieron huir a las montañas.
SÁNCHEZ ASCENCIO LUIS FELIPE
Aunque la huelga de Río Blanco acabó sin que los trabajadores consiguieran sus
peticiones (aparte de costar a los empresarios bastante dinero por los destrozos) y
se les privara del derecho a huelga, lo cierto es que las repercusiones fueron muy
importantes.