Considerado el máximo exponente de la música criolla, Felipe Pinglo o “el
plebeyo” como se le conocía por su gran pieza de vals, nació el 18 de
julio de 1899 y falleció el 13 de mayo de 1936. No tenía una gran fortuna y era huérfano de madre pero eso no le impidió seguir con sus estudios en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe. Con los ahorros que fue adquiriendo compró un rondín para las interpretaciones militares ofrecidas en las plazas. Cuando fue creciendo como persona y como músico, para obtener inspiración y crear nuevas canciones se reunía con sus amigos en el Jr. Ancash, en ese entonces la Calle Mercedarias; esos criollos con los que se reunía fueron conocidos como “La generación Pinglo”. La gente se asombraba al ver su gran talento para el canto y la composición musical un ejemplo es que descubrió nuevas tonalidades con su guitarra a la inversa, ya que él era zurdo. Un dato para destacar de Pinglo es su habilidad para combinar ciertos estilos, como el vals limeño que fusiono con el tango argentino. Su fama se expandió fuera de su hogar en barrios altos y a los 24 años se convirtió en un músico celebre. A los 17 años de edad, conoció a Hermelinda Rivera Urrutia, con la que se casó y tuvo dos hijos. El 13 de mayo de 1936, a los 36 años de edad, falleció y al día siguiente, sus restos fueron acompañados por cerca de un millar de personas hasta el Cementerio Presbítero Matías Maestro donde fue sepultado. Cuatro días después, el compositor Pedro Espinel, uno de los mejores amigos de Pinglo, fundó el primer club musical criollo: "Felipe Pinglo Alva"'. La escultura que decora la tumba de Pinglo fue hecha por el escultor Artemio Ocaña. Las decoraciones de la tumba, en forma de notas musicales, fueron diseñadas y forjadas por Nicomedes Santa Cruz. Estas decoraciones representan las primeras notas del vals "El plebeyo". En conclusión, la genialidad de Pinglo para componer revoluciono la música criolla dando una identidad más al Perú y gracias a esto la música peruana o criolla es reconocida a nivel mundial.