En este capítulo se narra los cincuenta años de Mario que junto con su esposa e hijos

fueron a pasar unas vacaciones por 28 de Julio, en Punta Sal y también sobre su inicio en
la política, principalmente sobre su oposición en contra del aprismo que tenía como líder
a Alan García Pérez. Éste quería que los bancos, seguros, canales de tv y radio, entre otras
instituciones privadas pasen a ser estatales, es decir, nacionalizarlas.

Dicho anuncio, Mario lo oyó en la radio de su amigo Freddy Cooper, lo que él pensaba
era que Alan en vez de hacer surgir al Perú como un nación, hizo que el Perú se estanque,
y fuera en retroceso tanto en el aspecto económico, cultural y social.

Cuenta que después de su viaje a Londres, al llegar al Perú, el presidente Alan García, le
envió un saludo y siguiendo el protocolo, Mario tenía que ir acercarse a agradecer el
gesto, tal cual lo hizo el 8 de julio. Ese día estuvieron conversando y Alan le explicaba
los proyectos y metas que tenía durante su gobierno, pero para eso recuerda que ya lo
conocía por un amigo en común, donde se llevó la impresión de que Alan era una persona
inteligente si bien es cierto, pero a la vez que tenía una gran ambición de poder.

Al llegar a Lima escribió un artículo llamado “Hacia el Perú totalitario” el cual apareció
el 2 de agosto en el diario El Comercio, en el que dio propuestas e iniciativas de hacer
mitines en contra del gobierno de Alan, dando razones de su oposición y exhortando a los
peruanos a oponerse a a ella si querían que el sistema democrático sobreviviera.

Fue asi que un dia él regresó a casa y se dio con la sopresa que mucha gente había leído
su artículo en el periódico, y le habían dejado cartas, y manifiestos donde le mostraban
su apoyo. De hecho que si se daba la estandarización, muchas empresas privadas se verían
afectadas y entraríamos a una inflación debido a una crisis posiblemente. Es así como
Mario Vargas Llosa se hizo una figura famosa que estaba en contra del Aprismo. Y que
cada vez que le preguntaban por qué dejó su vocación para meterse a la política, él decía
que por una acción moral, aunque muchas veces su esposa decía que no era por una acción
moral si no porque quería aventura, la ilusión de vivir una experiencia llena de excitación
y riesgo.

Fue así que empezó con los mitines primero en la Plaza San Martin, luego en Arequipa y
finalmente en Piura, obteniendo más seguidores que lo respaldaban, en contra de la
estandarización. La noche del 21 de Agosto de 1987 con toda esa multitud que lo apoyaba,
pensó que esos millones de peruanos habían decidido de pronto en llegar a hacer del Perú
un país que se convirtiera en una “Suiza” de la que hablaba Fujimori, haciendo referencia
a un país sin pobreza ni analfabetos, muy por el contrario, de personas cultas, con mente
y pensamiento de superación.