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Curso de Capacitación

Docente en Neurociencias

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Ejercicios VI

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Ejercicios VI - Repaso

Inteligencia intrapersonal e interpersonal:

La capacidad de motivarse y motivar.

La auto - motivación es una capacidad de la inteligencia intrapersonal: nos


permite hacer un esfuerzo, físico o mental, no porque alguien nos obligue sino
porque deseamos hacerlo.

Es importante para los alumnos, pero también para los docentes y


capacitadores; en definitiva, toda persona debería desarrollar la capacidad de
auto-motivación. Cualquier aprendizaje o cambio supone un esfuerzo para la
UCCM, pues ésta debe ajustar sus redes neuronales y, como vimos, en etapas
del aprendizaje debe enfrentarse con enemigos como la confusión (sentir que
es mucho para uno, frustración, que no tiene sentido, aburrimiento, ansiedad,
etc.,) ideas, creencias y convicciones que rechazan lo nuevo. En esta clase
aprenderemos más sobre este tema en el apunte: Conceptos de
Neurosicoeducación y Neurosicoentrenamiento: Adaptarse a los cambios –
Flexibilidad. Manejar estos temas es fundamental para alcanzar metas y
objetivos.

Para automotivarnos, debemos saber qué deseamos alcanzar. Como


aprendimos en el circuito de recompensa, necesitamos primero desear algo,
para liberar dopamina; por ello el apunte de la clase pasada sobre Soñar y
planificar. Luego, es importante saber que hay ser perseverante, pues este
circuito trabaja para deseos muy básicos y muy elevados: los primeros se
logran fácil. Por ejemplo, tengo hambre y me como un alfajor; de este modo,
cumplo con el circuito DAS (deseo-acción-satisfacción).

Motivo por el cual se deben trabajar conscientemente y poner muchos puntos


de la fuerza placer para lograr objetivos más elevados y otros tantos en la dolor
para evitar el desánimo. Además, luego de anotar lo positivo y negativo, se
debe reflexionar sobre las consecuencias.

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Ejemplo:

Con el paso anterior, de modo consciente, podemos manejar las fuerzas placer-
dolor y ser conscientes de las consecuencias de cada acción, contribuyendo a
que la corteza prefrontal pueda trabajar mejor y ayudarnos a lograr los
objetivos. Esta tarea, al evaluar las consecuencias, permite aplicar la función
ejecutiva de ver a futuro. Para ampliar la misma se puede hacer el siguiente
paso:

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La grilla de las consecuencias en el mediano y largo plazo se puede hacer con
adultos en años que podrán sumar edad actual y lo que tendrán en esos años.
Este simple detalle suma motivación para hacer los cambios y no seguir
dejando pasar el tiempo.

Ejemplo:

Otro punto al que debemos prestarle atención es a nuestro diálogo interno:


descubrir el modo en que nos hablamos a nosotros mismos tiene enorme
influencia en nuestra manera de reaccionar y sentir. El diálogo interno es
aprendido por lo cual al trabajarlo puede variarse.

Los ejercicios a continuación permiten desarrollar inteligencia intrapersonal e


interpersonal.

Auto-motivación – Motivación - Reflexión

Ejercicios:

77.- Descubro la auto-motivación y su relación con el diálogo interno.

Se deben imaginar frases limitantes primero, y luego motivadoras que un


personaje se dice a sí mismo.

Elegir y dar características al personaje, según la edad de los alumnos (en el


caso de trabajar con adultos buscar un nombre, rostro y ejemplo que resulte
significativo y acorde al objetivo que se desea alcanzar).

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Ejemplo: Pedro es un niño que siente que las
matemáticas le cuestan mucho, está muy
movilizado por ello y siente que no sirve.

¿Qué cosas se dirá? ¿Cuál será su diálogo


consigo mismo?

¿Qué cosas debería decirse para lograr


vencer su limitación y llegar a su máximo
potencial?

¿Si cambia su diálogo interno podría auto-


motivarse?

Variable: Si ya se ha trabajado con


emociones, se puede pedir qué emociones se considera que puede tener Pedro,
cómo sería su postura corporal y sus gestos. Luego, pedirle que las varíe (sirve
de repaso para todos los ejercicios vistos de auto-modelación emocional);
después que relacionen si estas emociones, posturas y gestos tienen que ver
con su diálogo interno y qué pasaría si los cambiara, ¿ayudaría o no?

78.- Descubro la auto-motivación y la relación entre diálogo interno y


motivación II

Luego del trabajo anterior, pedirles que vean si en algunas ocasiones usan
algunos de los dos diálogos internos trabajados, diálogo limitador o diálogo
motivador. Pedir que una semana estén atentos a trabajar el diálogo motivador
con ellos y luego reflexionen sobre cómo se sintieron.

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79.- Descubro mi capacidad de motivar a los otros.

Luego de los trabajos anteriores deben entregar frases motivadoras a otros,


pueden padres, docentes, compañeros, etc. Reflexionen sobre cómo se
sintieron cuando motivaron a otros y cuándo fueron motivados.

80.- Descubro mí dialogo interno:

Los alumnos o personas deben contestar las siguientes preguntas y luego


reflexionar sobre las respuestas de las mismas.

¿Suelo hablar conmigo mismo?

¿En qué situaciones me hablo más?

¿Cómo me hablo a mí mismo? ¿Con afecto o desagrado?

¿Me hablo dándome ánimo y afecto (auto-motivación)? ¿O me crítico y me


reto (auto-limitación)?

¿Con mi dialogo interno me ayudo a mejorar o me limito?

¿Cómo debe ser un diálogo interno motivador?

¿Qué pasos empiezo a dar para mejorar mi diálogo interno?

Trazar pasos para mejorar el diálogo interno según lo que el alumno o persona
descubra en la pregunta 7.

81.- Descubrir y desarrollar otros modos de ver las cosas

Se puede presentar una situación determinada o que cada alumno o persona


elija una en la cual le gustaría manejarse mejor.

Una vez definida la situación, se debe anotar o decir cómo uno se siente y
actúa en esa situación. Luego, se eligen personajes y debe expresarse cómo se
sentiría y actuaría ese personaje (pueden ser personas reales que se han
presentado antes a través de lectura de sus vidas o visitas a la clase,
personajes de películas, personajes simpáticos como un pato, un extraterrestre,
un señor de 80 años, o darles nombres como seguro de sí mismo, entusiasta,
etc. Se pueden mezclar personajes para darle una visión más amplia y lúdica).

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La consigan es: luego de poner tu modo, ahora piensa qué eres el personaje:

¿Cómo crees que se plantea la situación?

¿Cómo crees que la afronta?

¿Cuál es su diálogo interno?

¿Qué consejos te daría este personaje o qué aprendizaje puedes obtener de


él?

Variables: Se pueden poner la cantidad de personajes que se deseen,


eligiendo las emociones o características de la corteza prefrontal, para que cada
alumno o grupo trabaje alguna de ellas (lista en clase 7) o competencias
emocionales, etc.

Variable: Cada alumno puede percibir con cuál se identifica más y luego
determinar qué otras debes poner en práctica para hacer cambios y ajustes a
favor de su bienestar. Proponer un tiempo de entrenar esas características.

82.- Aprendiendo a hacer una valoración

Elegir una situación específica que se desee trabajar o imaginar alguna. Puede
usarse un cuento, parte de una película, etc., y luego cada alumno debe
contestar las siguientes preguntas:

¿Cómo actúo el personaje en determinada situación?

¿Hay algo que debería cambiar o mejorar?

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¿Sabés de alguien que tenga las competencias que necesita desarrollar el
personaje?

¿Cómo puede el personaje alcanzar las competencias que necesita?

83.- Aprendiendo a hacer una valoración II

Proponer una actividad y luego cada alumno debe contestar las siguientes
preguntas:

¿Cómo me fue en la actividad?

¿Hay algo que debería cambiar o mejorar?

¿Qué debo hacer para mejorar?

¿Cómo comienzo a llevarlo a la realidad?

84.- Reconocer mis talentos y capacidades:

Todos tenemos tendencias genéticas hacia cosas que nos resultan más
atractivas y fáciles de hacer. Reconocerlas y valorarlas aumenta la autoestima y
permite desarrollar confianza en uno mismo y sus capacidades. Hacer este
ejercicio antes del que sigue a continuación, es una estrategia valiosa, pues a
muchos alumnos y personas les cuesta reconocer sus talentos y capacidades.
Por ello, es fundamental que aprendan a identificarlas antes de trabajar con las
limitaciones personales.

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85.- Reconocer los talentos y capacidades del otro:

Reconocer y valorar los talentos y capacidades de los otros aumenta nuestra


empatía, y cuando se las informamos contribuimos a desarrollar su autoestima
y confianza. Hacer este ejercicio antes del que los que siguen a continuación es
una estrategia valiosa, pues permite neurosicoentrenar al cerebro a ver los
aspectos positivos.

Es recomendable hacer estos ejercicios seguidos


para neurosicoentrenarnos en ver nuestros
aspectos positivos y los de los otros.

86.- Reconocer fortalezas y debilidades personales.

Reconocer nuestros puntos fuertes y débiles permite saber qué cosas exigen
más de nuestro esfuerzo y perseverancia para alcanzar el mayor dominio sobre
ellos.

Reconocer puntos fuertes y débiles de los otros permite comprender que todos
los tenemos y observar las diferencias.

Anota tus puntos fuertes y débiles.

Puede entregarse círculos de colores para que la UCCM vea la situación más
amena.

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87.- Reconocer fortalezas debilidades de un compañero o mejor amigo

Anotar los puntos fuertes y débiles de los otros

Hacer detalles en los círculos para presentar la diferencia entre el trabajo de


puntos propios y de otro.

Variable: Se eligen dos compañeros para que cada uno complete los círculos
del otro, luego se entregan para que cada uno lo evalúe y complete, si lo
considera.

Variable 2: Cada alumno debe poner un punto fuerte y uno débil de sus
compañeros para completar entre todos los círculos. Finalmente, cada uno
recibe sus círculos, los evalúa y completa las lista, si así lo considera.

88.- Yo puedo

Aquí se hace una lista de todas las cosas que cada uno puede hacer. Este
ejercicio aumenta la autoestima pues la lista se puede extender cada día y ver
de cuántas cosas somos capaces, además de entrenarnos en poner la atención
en lo que podemos. Se puede entregar un círculo con espacios para llenar para
despertar mayor interés por el trabajo.

Yo puedo:

Ayudar a mi mamá a lavar la ropa,

Caminar,

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Andar en bicicleta,

Correr,

Reír.

En el caso de los adultos se puede observar cuantas cosas uno puede saber
hacer y no tiene en cuanta.

89.- Tú puedes

Hacer una lista de las cosas que consideramos puede hacer otro. Este ejercicio
aumenta la empatía y da confianza y motivación al otro. Se puede trabajar de a
dos o en grupos. La lista se puede extender cada día y ver cuántas cosas
descubrimos en el otro o los otros.

Tú puedes:

Caminar,

Sonreír,

Ayudarme con mi tarea,

Abrazar,

Escucharme.

90.- Transmitiendo:

Se pueden usar algunos de los ejercicios presentados en clases anteriores,


donde un alumno guía al otro en una actividad como lo era, por ejemplo,
dibujar. Pero en este caso, las indicaciones deben incluir mensajes positivos.
Puede trabajarse antes con un torbellino de ideas de todo el grupo de frases
motivadoras.

¡¡Tu puedes!, Ve sin prisa y lo lograrás!! ¡¡No te preocupes, volveremos


a empezar y saldrá mucho mejor!!

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91.- Transmitiendo II:

Mientras hace un dibujo, debe actuar como si fuera un entrenador que lo


estimula a mejorar y decirse frases motivadoras. Puede trabajarse antes con un
torbellino de frases motivadoras de todo el grupo.

¡¡Voy bien!! ¡¡Despacio lo voy a lograr!! ¡¡Si me tranquilizo, será mejor!! ¡¡Hoy
lograré lo mejor de este día!! ¡¡Si hoy pongo mucho de mí, mañana seguiré
mejorando!! ¡¡Cada día puedo mejorar!!

En el caso de errores: ¡¡De los errores se aprende!! ¡¡Es sólo un error, voy a
retomar y seguir avanzando!! ¡¡Si pongo atención puedo solucionarlo!!

Cuando la tarea termina: ¡¡Sí, lo logré pues puse lo mejor de mí!! ¡¡Pude
hacerlo!!

92: Trabajo de reflexión:

Qué opinan de dar y darse frases motivadoras. Qué objetivo pueden ponerse
luego del trabajo para aumentar la motivación del grupo.

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