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NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN: BRECHA

TECNOLÓGICA, DEMOCRACIA Y EL ROL DE ESPECTADOR
Las nuevas tecnologías de la comunicación han creado nuevos medios
para la comunicación, han ampliado la forma de comunicación y la forma en la que
se entregan los mensajes. El rol de la globalización en relación a las nuevas
formas de comunicación ha sido el de fomentar que más países puedan optar por
las nuevas tecnologías, sin embargo, la brecha digital todavía ese alta, así que no
podríamos decir que existe una conexión mundial, sino más bien una conexión en
los países desarrollados y los en vía de desarrollo, ya que en el 2014 se tenían
datos que aseguraban que el 61% de la población mundial no tenía acceso a la
internet (Banco Mundial e Unión Internacional de Telecomunicaciones, 2014).
Destacando en esta carencia el continente Americano y el continente Africano, así
que podríamos asegurar que en ese sentido las TICS no son democráticas en su
base, por la carencia de muchas personas a estas.
Muchos ciber-optimistas han planteado que las TICS van a mejorar la
participación política de una población, sin embargo, el tiempo ha demostrado que
las nuevas tecnologías no han mejorado la participación política, como señalan
Ana Sofía Cardenal y Albert Batlle en el artículo “La utopía virtual: una crítica al
ciber optimismo desde la teoría de la elección racional” ellos consideran que:
Las TIC no tendrán efectos sobre los procesos políticos de la democracia
representativa. De hecho, el ámbito en el que las TIC podrían tener un
impacto más significativo afecta a las formas «caras» de participación. Como
hemos señalado, Internet no elimina los costes de la información política
para el ciudadano común ni disminuye las ventajas que los grandes
empresarios políticos siguen teniendo en este mercado, pero podría muy
bien reducir las barreras de entrada al mercado de la política para los
pequeños empresarios políticos. (Cardenal y Batlle, 2006, p.10).
Además, se dice que las TICS ayudarían a generar cambios sociales, sin
embargo otros autores postulan que este cambio es una ilusión, porque muchas
veces las personas son espectadores en relación a estos cambios. Sin embargo,
podríamos decir que los cambios sociales que son organizados fuera de las TICS
se pueden difundir, es decir las TICS, por si solas no tendrían una capacidad de
cambio social, pero sí podrían ser difusoras de cambios y propuestas hechas
desde sectores sociales Por eso autores mencionan que cuando los ciber-
optimistas postulan que ayudan a la democracia, su contraparte postula a que
estos ayudan a la burocracia, una burocracia que se vuelve tecnológica, sin
embargo es no es un símbolo de ayuda a la democracia, no ayuda a los cambios
políticos sociales, a que la interés aparte de ser espectadores, se convierta en
ciudadanos de acción. Como señala Jane E. Fountain en su libro “La construcción
del Estado virtual: tecnologías de la información y cambio institucional”:
Los cambios de la burocracia que probablemente se den como
resultado de su yuxtaposición con las redes producen lo que
podría denominarse como hiperarquía. La jerarquía, tanto en el
Estado como en la economía, “la pirámide invertida… sigue
teniendo el poder definitivo”. La burocracia “escupe políticas y
procedimientos, reglas y reglamentos”. (Jane E. Fountain, 2013,
p. 410).
En esta cita podemos observar que las estructuras con las redes se siguen
manteniendo, que las TICS son solo parte de la burocracia, y no ayudan a que las
personas dejen de ser espectadores.