Colombia: a las puertas del futuro desarrollo
económico con un potencial desaprovechado y
una economía marginal
Sergio Andrés Mendoza Velandia 1
 que se hace siempre ha sido inexistente.
RESUMEN
En el presente ensayo se evalúan, comparan y proponen
estrategias para potenciar el crecimiento de Colombia a nivel
económico, teniendo en cuenta factores sociales y políticos que
rodean el entorno actual del país. Lo anterior, realizando un
análisis cualitativo mediante la recolección y confrontación de
información y posiciones relativas a diferentes tópicos con el fin de
brindar una visión certera y amplia de la situación actual y prever
la futura del país. Encontrándose que para que Colombia crezca
como una economía fuerte y estable es necesaria una
industrialización masiva con la optimización de los recursos y
procesos productivos actuales, dando incentivos para dejar la
informalidad y pasar a una complementación con industrias
agrarias y de productos de bajo valor agregado para completar un
ciclo hasta a la producción de productos con alto valor agregado.
Palabras Clave—Colombia, contexto social y político,
crecimiento y desarrollo económico, industria.
I. INTRODUCCIÓN
E n un país tan dividido y marcado por la violencia como lo
es Colombia es inevitable preguntarse ¿hemos tocado
fondo? La respuesta que muchos de los colombianos darían sin
lugar a duda sería no, sin embargo, no es fácil ver el porqué de
esta respuesta si nos dirigimos a la fuente de misma. El
colombiano promedio ha vivido con la idea de que Colombia,
tal y como es, está lleno de problemas y que eso nunca va a
cambiar o que no se puede hacer nada para cambiarlo.
Aspectos como la corrupción, desigualdad, analfabetismo,
pobreza, inseguridad y discriminación son unos de los tantos
que deberían ponernos a pensar si realmente Colombia es el
gran país del que nos orgullecemos a diario. Si se habla de
Colombia es inevitable el mencionar alguno de estas palabras,
criticándola fuertemente y argumentando que si se quiere
avanzar como país se debe hacer algo al respecto, tristemente la
coherencia entre la euforia y decisión con lo que se dice y lo
1
Sergio Andrés Mendoza: autor, seamendozave@unal.edu.co, estudiante de
Ingeniería Química, Universidad Nacional de Colombia.
Juliana Andrea Combariza: autor, jacombarizag@gmail.com, estudiante de
Maestría en Ciencias Agrarias – Gestión y Desarrollo, Universidad Nacional de
Colombia.
Colombia está en una situación económica crítica, pensemos
en ella como el típico estereotipo de súper modelo, sin lugar a
dudas diríamos que es muy bella, no obstante, por dentro no hay
mucho que pueda ofrecer, aclarando que no es porque no lo
tenga, sino porque ella misma se ha enceguecido al pensar ¿para
qué tener inteligencia si la belleza te puede llevar igual o más
lejos?”. Al igual que muchas súper modelos se ha realizado
operaciones, y al igual que muchos de los casos del país estas
han sido de forma escrupulosa e ilegal, y, tarde o temprano,
terminan resaltando como más que un defecto, una enfermedad.
Si se desea entender la economía colombiana se deben tener
en cuenta indicadores económicos actuales y los antecedentes
que los desencadenaron. En el 2016 Colombia se encontraba
posicionada en el puesto 40 respecto al producto interno bruto
(PIB), nada mal si tenemos en cuenta el total de 193 países que
hay en el mundo. Sin embargo, una mirada más cercana al
comportamiento de nuestro PIB y otros indicadores económicos
en el transcurso de las últimas décadas nos hace ver la realidad
de lo que Colombia ha tenido que pasar para llegar a este punto.
[1], [2]
La cuerda floja financiera de Colombia tiene sus inicios más
próximos en los finales de la década de los 90’s. Donde
pasamos de ser uno de los mercados emergentes más
importantes (con una tasa de crecimiento cercana al 4%) a un
desplome de casi la misma magnitud, de las múltiples causas de
este fenómeno resalta el excesivo endeudamiento del sector
público y privado que con unas tasas que tocaron niveles del
50% y 60% acapararon los recursos y desencadenaron un efecto
dominó en el que la demanda se contrajo, la inversión se detuvo
y el incremento del desempleo marcaron la crisis de 1999. [3],
[4]
Las posteriores crisis económicas que ha enfrentado el país
(2008 y 2016-2017) vienen de motivos mucho más profundos,
pues con el fenómeno de la globalización la vulnerabilidad a la
Giovanni Muñoz Puerta: gmunozp@bt.unal.edu.co, Profesor, Departamento
de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá

crisis aumentó significativamente. Esta vulnerabilidad surge de
situaciones donde se dan cambios fuertes a favor de la economía
en términos de intercambio de bienes o caída de interés en el
extranjero, produciendo una mayor expectativa a la entrada de
capital y, por consiguiente, un aumento de los créditos que se
refleja en una elevación en el precio de los bienes raíces y la
creación de una burbuja especulativa, que genera a su vez una
vulnerabilidad del sistema financiero frente a la posibilidad de
fugas de capital, presiones sobre el cambio y aumento en las
tasas de interés. [3], [5]
Este devenir económico ha afectado la vida de los
colombianos en igual proporción, especialmente en esta última
crisis, marcándose un pronunciado descenso en el PIB per
cápita, lo que sumado a un coeficiente Gini al año 2015 de 0,511
genera señales de alarma respecto a lo que esta sucediendo
dentro del país y como se ve reflejado en un contexto
internacional. [2]
Notoriamente y a pesar del PIB per cápita reportado por el
banco mundial (US$ 6310 (2016)) existe una gran desigualdad
económica dentro los habitantes, donde la mayor parte del
crecimiento económico que tiene el país se queda acaparado
para lo que representa el 1% de la población total, mientras que
alrededor del 40% se encuentra en situación de pobreza. [2],
[6]
Esta situación lastimosamente no está limitada a Colombia,
pues como lo expresa la Oxford Committee for Famine Relief
(OXFAM) en su reporte de enero de 2018, la desigualdad en el
mundo está en crecimiento y cada vez se hace más lejana la idea
de un mundo donde las brechas salariales y de genero sean casi
inexistentes. Desde el año 1988 la desigualdad mundial ha
aumentado considerablemente (de 0,56 a 0,72) y a pesar de que
este indicador no es tan significativo como los que se dan en el
interior de un país, indica que la desigualdad es una realidad
que afecta a todos los seres humanos por igual, donde los pilares
de la economía están construidos por y para la población rica,
asegurándose de ser una élite que no solo se queda con una gran
parte del crecimiento y generación de riqueza mundial (27%),
sino que se asegura de que no será fácilmente revertida esa
situación.[7]
Día a día se hacen más notorias las falencias en el sistema
económico de Colombia y cómo estas son producto y reflejo de
la economía mundial. Estancados en una economía donde el
47% es ocupado por solamente dos exportaciones: carbón y
petróleo en un mundo que cada vez se impulsa para dejar atrás
dichos recursos, Colombia pide desesperadamente realizar una
evaluación crítica que permita entender como un país que se
enorgullece por ser el segundo más biodiverso del mundo, con
una posición geográfica estratégica y grandes yacimientos de
recursos no renovables no ha podido surgir y florecer como una
economía fuerte y estable. [8], [9]
2
II. UNA ENFERMEDAD AUTOINMUNE
El mayor impedimento para el crecimiento de Colombia son
sus propios habitantes, pues con una mentalidad conformista y
poco crítica, donde difícilmente las palabras se convierten en
acciones y donde toda la culpa de lo sucedido en el país es el
reflejo de sus gobernantes y no de quienes los eligieron.
Debemos dejar de culpar a los demás por las desgracias que
afronta el país, pues un país es más que sus gobernantes, es un
pueblo que unido puede llegar a hacer que todo pueda ser
posible. Necesitamos impulsarnos hacia el desarrollo, la
evolución, la autocrítica, solo así Colombia podrá tener la
oportunidad que tanto nos hemos negado. [10]
Tenemos que percatarnos de que para que el país cambie es
necesario empezar a cambiar las bases de nuestra economía y
aventurarnos en terrenos desconocidos que han brindado
resultados maravillosos a otros países, es momento de dejar de
ser marginales, aprender de los errores y explotar nuestro
potencial. Dejar de ser esa súper modelo hueca y llenarnos con
las armas del conocimiento para construir un verdadero país del
cual podamos estar orgullosos. Por facilidad se dividirán en
apartados los principales temas e incisos para que Colombia
llegue a ser una economía con mayor desarrollo y potencial
explotado.
A. Energía: recursos renovables
En la actualidad Colombia produce energía principalmente
mediante dos métodos: centrales hidroeléctricas (cerca del
69,92%) y centrales termoeléctricas que usan carbón y gas
(20,62%). Sin embargo, Colombia tiene un gran potencial de
generación energética eólica y solar que apenas está siendo
explotado. [11]
Energía eólica:
Colombia cuenta con un gran potencial respecto a energía de
origen eólico, cuenta con una velocidad promedio de vientos
bastante alta respecto al promedio en las alturas de 50m y 80m
sobre el suelo [12]. De dicho mapa destacan 16 lugares donde
las intensidades del viento son importantes para el
aprovechamiento del recurso eólico. Tres sitios donde los
vientos son persistentes y superiores a 5 m/s durante todo el
año son: Galerazamba en el departamento de Bolívar,
Gacheneca en Boyacá y la isla de San Andrés. [13]
Durante todo el año, valores de densidad de energía eólica
entre 2.197 y 2.744 W/m2 se mantienen en la península de la
guajira y el mar caribe. Esta fuente energética renovable es
una de las que afortunadamente se ha empezado a explotar,
muestra de ello es el proyecto del parque eólico de Jepírachi
el cual se encuentra en la alta Guajira, operando desde abril
del 2004 y generando 19.5MW (mega vatios) con 15
aerogeneradores N60/250 de 60 metros de altura, cada uno
con una generación de 1,3MW y distribuidos en un terreno de
1.2km2. [13]

Otro gran proyecto que ha incentivado y demostrado que este
recurso es de gran importancia para la energía colombiana es
el parque eólico Wayúu, construido en una zona intermedia
entre el cabo de La Vela y Puerto Bolívar. Cuando esté
concluido tendrá una capacidad de generación muy similar a
la del parque Jepírachi, con 20MW en máxima capacidad y
entre 15 y 30 torres de aproximadamente 60m de altura. [13]
Si se comparan estos valores de producción energética con la
capacidad nacional instalada de 13.000MW, ambos proyectos
resultan pequeños, pero las implicaciones para la comunidad,
la economía y el medio ambiente resultan intensas. Un gran
ejemplo de ello es la unión europea, quien ha tenido
retribuciones de aproximadamente 32 billones de euros en
2010, brindando empleos y una mejor cobertura energética.
[13], [14]
Aún queda mucho potencial energético eólico por explotar,
y con los avances tecnológicos de turbinas con producciones
de hasta 3MW el futuro se muestra prometedor para este
recurso energético en Colombia. [14]
Energía solar:
Colombia cuenta con un enorme potencial no explotado
respecto a energía de origen solar, cuenta con índices de
irradiación global horizontal media diaria mayor a 4.0 kW/m2
durante todo el año, de los cuales destacan Santander, Valle
del Cauca, Bolívar y el Cesar [15]. La principal entidad que
promueve y financia el uso de esta energía con la creación de
jardines solares es Celsia.
El primer antecedente en la generación de energía solar es el
jardín Celsia Solar Yumbo. Con su inicio de su operación
comercial fue la primera planta de generación solar a gran
escala en entregar energía al Sistema Interconectado
Nacional. Tiene una capacidad instalada de 9.8MW y genera
cerca de 16.5GWh de energía al año, equivalentes al consumo
de 8.000 hogares. [16]
Para su construcción fueron necesarios 35.000 módulos
fotovoltaicos y 9 inversores que transforman la energía
continua en alterna. Cabe destacar que este proyecto se llevó
a cabo en tan solo 6 meses. [16]
Este tipo de proyectos marcan hitos históricos en Colombia,
pues además de ayudar a la cobertura energética de zonas no
interconectadas del país, evita la emisión de 160.000
toneladas de CO2 durante 25 años. Cabe resaltar que el área
en la que se construyó funcionaba anteriormente
Termoyumbo, por lo que también marca un patrón de fomento
al cambio de energías no renovables a renovables.
Sin embargo, la producción de energía solar no debe
limitarse a una escala industrial, con el nuevo auge de energía
renovable en el hogar, se debe tener en consideración la
implementación de paneles solares en los hogares
colombianos, brindando incentivos como reducción de
impuestos para fomentar su uso. En este aspecto la empresa
Celsa también brinda un servicio de acompañamiento,
3
asesoría e instalación de los equipos necesarios, por lo que
Colombia no solo tiene los recursos solares, sino las empresas
que pueden ayudar a su difusión, lo único que falta es la
iniciativa y educación para que la comunidad pueda
informarse y poner en uso práctico dichos recursos. [16], [17]
B. Crecimiento verde: industria responsable
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (ACDE) define el crecimiento verde como una
estrategia para fomentar el crecimiento económico,
garantizando que los bienes naturales presten los recursos y
servicios ambientales necesarios para el bienestar [18]
Colombia ha venido teniendo un desarrollo económico
desmesurado, donde aparentemente el crecimiento
económico es la primera prioridad sin importar que dicho
crecimiento se haga a costa de agotar los recursos naturales,
específicamente, el crecimiento anual que ha venido trayendo
Colombia es de 4.7% mientras que el agotamiento de recursos
viene siendo casi del doble (7.9%) [7]
Para poder tener un crecimiento verde de la economía se debe
comprender la necesidad del uso eficiente de los recursos
naturales no renovables, implementando una cultura de
reciclaje y optimización de los procesos existentes. En otras
palabras, Colombia debe dejar su modelo económico lineal de
“tomar, hacer, desechar” y reivindicarse mediante un modelo
de Economía Circular. [19]
La economía circular es aquella que es restaurativa y
regenerativa a propósito, y que trata de que los productos,
componentes y materiales mantengan su utilidad y valor
máximos en todo momento, distinguiendo entre ciclos
técnicos y biológicos. [19]
La implementación de una economía circular en Colombia
debe partir desde los hogares, donde se debe realizar una
separación adecuada de los residuos. Esto se puede lograr
mediante estímulos económicos y educación, pues la mayoría
de las veces la gente no recicla ni hace correcta separación de
los residuos sólidos por simple desinformación y confusión.
Teniendo en cuenta que anualmente las toneladas de residuos
sólidos producidos por los hogares van en aumento, estas
separaciones iniciales pueden generar un gran cambio no solo
para la economía, sino para el bienestar de los trabajadores
informales que se encargan de hacer esta separación después
de ser arrojados los desechos. [20]
En el año 2014, el volumen de residuos sólidos se puede
dividir en 10.9 millones de toneladas usadas por parte de la
industria; 9.3 millones de toneladas acumuladas en los
vertederos y 874 mil toneladas que se destinaron al medio
ambiente. De los que aproximadamente un 15.7% fue
destinado para el reciclaje y reutilización. [20]
A pesar de las cifras anteriores Colombia debe percatarse que
con la abundancia viene la responsabilidad de mantenerla, y
para ello debe dejar de enfocarse en la producción de bienes
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de bajo valor agregado que no solo no dejan un gran margen
de ganancia económica, sino que también acarrean riesgos y
generación de desperdicios que no se aprovechan de forma
adecuada.
Evidentemente para poder realizar lo anterior debemos
realizar una industrialización intensiva y una reforma a la
industria nacional, donde las cadenas productivas sean ciclos
cerrados que permitan una conciencia más profunda de lo que
implican los recursos renovables y no renovables,
fomentando la producción de lo eco-friendly y penalizando lo
contrario.
Aun así, se debe distinguir entre lo que le corresponde a la
industria y a la sociedad, evitando la estigmatización de
sectores industriales. Un ejemplo claro de esto es el caso
actual de la restricción a la utilización de las bolsas plásticas,
donde se busca disminuir la cantidad de residuos que terminan
en el medio ambiente sin tener en cuenta que dicha industria
había realizado avances tecnológicos de gran importancia
para el uso de bolsas biodegradables que implementaban el
concepto de economía responsable, verde y circular. Este
ejemplo permite visualizar como el gobierno, en vez de
fomentar la educación de los habitantes a utilizar y desechar
de forma responsable las bolsas, culpa a la industria por no
poder mantener un control sobre el destino final de su
producto.
Una industria más desarrollada no solo implica un cambio
ambiental y avance hacia la economía verde, también ayuda
al desarrollo interno del país al ampliar la oferta laboral en el
país. Un cambio en la industria colombiana daría el giro tan
necesario sobre la dependencia del petróleo y minería de
carbón que tienen el país condenado al estancamiento y
eventualmente a su perdición. [6]
Evidentemente para poder realizar todo lo anteriormente
mencionado se debe tener en cuenta que son necesarias las
inversiones y recursos tanto del sector privado como del
público. Enfocándonos en la visión que tiene el gobierno para
la inversión futura hacia la ciencia y tecnología debemos
resaltar que se está muy lejos de cumplir con el objetivo de un
1% del PIB total invertido hacia la ciencia y tecnología. Lo cual
solo demuestra los retrasos y el poco compromiso del gobierno
hacia el avance económico de una Colombia donde la industria
sea el principal pilar. [7]
III. CONCLUSIONES
Como se ha venido mencionando a través del texto Colombia
es un país con inimaginable potencial. Sin embargo, dicho
potencial no sirve de nada si solo está para presumirse y no
aprovecharse. Es justo y necesario que se realicen más
inversiones que desencadenen y brinden las herramientas
necesarias para iniciar y culminar investigaciones sobre todo lo
que realmente se puede hacer con lo que puede proveer
Colombia, solo así se podrá hablar de una evolución en la
industria que abarque todo lo que hoy en día no se ha podido
establecer y que evita que la economía colombiana florezca
como una nueva y renovada institución financiera que fomente
el desarrollo de nuevas tecnologías, fundamentada en la
economía circular y en la optimización de los procesos.
Colombia, tal y como es ahora, no es foco de ninguna
actividad económica increíble, y para cambiar eso debe
realzarse una propuesta arriesgada sobre lo que se debe empezar
a fomentar a nivel industrial. Se deben perder los miedos a la
innovación y los muros psicológicos del conformismo y
expresión social interna de la corrupción, donde es necesario
darnos cuenta que para que el país cambie debemos cambiar
nosotros y empezar a generar una Colombia basada en
productos de valor agregado y dejar de lado los bienes que sean
primarios, evitando no solo mayores riesgos, sino aumentando
en gran medida la ganancia económica del país y por tanto de
sus ciudadanos.
ANEXOS
A continuación se muestran gráficas que pueden ayudar al
lector a comprender el comportamiento de las variables
económicas que se mencionan en el documento, du igual forma
se incluyen soportes a los temas y propuestas tratadas respecto
a cómo mejorar la situación del país.
Grafica 1. PIB de Colombia (1960-2016) [1]

Añadido a esto hay que recalcar que a pesar de que en los

últimos años se ha aumentado el recurso hacia la educación
pública, se debe tener en cuenta que es bajo un régimen que no
logra cumplir de forma objetiva con los objetivos a largo plazo
de Colombia brindando agujeros presupuestales en la educación
pública. El más famoso y evidente ejemplo de esta mala
administración es el programa Ser pilo paga, donde los recursos
públicos destinados a la educación, a pesar de cumplir con el
objetivo de brindar educación a los jóvenes de recursos
limitados o muy limitados, deja mucho que desear al no
preverse que dichos fondos acabarían en su mayoría a favor de
instituciones privadas, rompiendo con todo lo que se debería
entender por educación mediante fondos públicos. [7]
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Grafica 2. INB per cápita de Colombia (1962-2016) [1] Grafica 6. Mapa radiación solar diaria de Colombia [15]

Grafica 3. Coeficiente Gini de Colombia (1992-2015) [1]

Grafica 7. Residuos per cápita y por hogares generados en

Colombia (2012 – 2014 provisionales) [20]

Grafica 4. Exportaciones de Colombia 2017 [8]

Grafica 8. Tasa de reciclaje y nueva utilización de residuos

generados en Colombia (2012 – 2014 provisionales) [20]

Grafica 5. Mapa velocidad promedio del viento a 50m

durante el mes de enero de 2017 de Colombia [12]
 6

Grafica 9. Inversión en actividades de ciencia, tecnología e

innovación, Colombia y américa latina 2007 – 2016 [7]

REFERENCIAS
[1] Naciones Unidas, “Base de datos: Número de países que hay en el
mundo”, 2018
[2] Grupo Banco Mundial, “Base de datos de Colombia” 2018
[3] Arbeláez Sebastián, Garzón Diana, Joya Lina, Lancheros Jeisson,
“Crisis financiera colombiana y efecto tango: causas, consecuencias y
similitudes” 2018
[4] Redacción El Tiempo, “Archivo: Hechos que sacudieron al país”, 15 de
septiembre de 2003
[5] Parra, C. E., & Salazar, N. (2000). “La crisis financiera y la experiencia
internacional”. Bogotá: Departamento Nacional de Planeación.
[6] Muñoz G. “Clase teórica de Finanzas: Apuntes de clase” 2018
[7] OXFAM Internacional, “Premiar el trabajo, no la riqueza”, Informe
2018
[8] “Recursos naturales de Colombia: información general” Colombia.com
[9] The Observatory of Economic Complexitu (OEC) “Exportaciones de
Colombia, 2017
[10] Oppenheimer A., “Basta de historias”, México 2010
[11] Unidad de planeación minero energética, “Informe mensual de
variables de generación y del mercado eléctrico colombiano – marzo
2017” Subdirección de energía eléctrica – Grupo de Generación.
[12] Ideam, “Atlas de velocidades promedio del viento a 50 metros de altura
de Colombia”, 2017
[13] Revista eólica y del recurso eléctrico (reve), “La energía eólica en
Colombia: 40 megavatios eólicos instalados y un potencial
desaprovechado y poco estudiado” 4 de octubre de 2009
[14] The European wind energy association (EWEA), “Wind energy's
frequently asked questions (FAQ)”, 2018
[15] Ideam, “Atlas de irradiación global horizontal media diaria de
Colombia”, 2017
[16] Celsia, “Empezó a generar energía Celsia Solar Yumbo, primera granja
fotovoltaica de Colombia”, 2 de septiembre de 2017
[17] SolarCity, “Solar energy production: How is solar energy produced?”,
2018.
[18] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
(2011b). “Tools for delivering on green growth”. París: OECD
Publishing.
[19] Ellen Macarthut Foundarion, “Hacia una economía circular: motivos
económicos para una transición acelerada”. 2017
[20] DANE, “Cuenta Ambiental y económica de flujos de materiales –
residuos sólidos 2012 – 2014p” Boletín técnico. 16 de noviembre de
2016