Felipe: Que es inteligente, curioso, joven y guapo, y al mismo tiempo ingenuo.
Representa a la juventud que se deja llevar por los placeres dejando atrás sus ideales. El cigarro: Que simboliza el nerviosismo y la desesperación de la juventud que les lleva a la salida de la realidad. Las plantas: Que en la historia son tétricas, misteriosas y con un aroma placentero. Representan las adicciones de las que se sirven para engañar y modificar la realidad. La casa: Un lugar oscuro, sin salida como la entrada al mundo de las drogas. Las luces: Algo bello y escaso, que representa la solución de los problemas. El altar: Grande y variado, que representa la fe de las personas y en el que había demonios como si fueran los pecados y culpas. La cama: Símbolo de placer en donde Felipe tenía relaciones sexuales con Aura. El conejo: Blanco, libre y fugaz, como la juventud. Los gatos: Ruidosos y víctimas de Consuelo, como si representaran el deseo de ser escuchados. Los listones: De colores amarillo, azul y rojo; del color más claro al fuerte, como los pasos en una lucha el cual tiene como fin la muerte El vino: Exquisito, misterioso y adictivo. Drogas Aura: Representa la juventud perpetua, el deseo de todos. Consuelo: Vieja, flaca, repugnante, enfermiza y al mismo tiempo manipuladora. Representa al dictador que controla y engaña bajo la máscara de inocencia y bondad. El fetiche: Feo y con una especie de harina, que es de lo que se vale Consuelo para drogar a Felipe. El espejo: Símbolo de identidad, que nos recuerda quienes somos. Las fotografías: Que sirven para ver el pasado en el presente por lo que Felipe piensa que el General Llorente y él son el mismo, y todo lo que él creía cambia. Consuelo le hace pensar esto para tenerlo de su lado. Como el dictador a sus seguidores, los engaña para hacerles creer que buscan la misma causa. El reloj: Nos recuerda el tiempo en que vivimos y cuando Felipe se deshace del suyo es como si no le importara el tiempo ni nada de lo que pase. Las ratas: Algo asqueroso y escondido como la mentira. El cuarto cubierto en la mesa: Algo presente y a lo que no se le da importancia y que Consuelo usa para confundirlo.