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Que es El punto de equilibrio es una herramienta clave de análisis financiero utilizada por los empresarios

para saber en qué momento la empresa ni gana ni pierde dinero (su beneficio es cero). Es decir, conocer el
punto de equilibrio le ayudará a saber cuánto tiene que vender para no perder dinero y a partir de qué número
de unidades vendidas su empresa empieza a ganar dinero.

Para calcular el punto de equilibrio usted necesita conocer los costes fijos de su empresa, los costes variables por unidad
de producto/servicio y el precio de venta del producto/servicio. La diferencia entre el precio de venta de cada producto
o servicio y su coste variable es el margen que usted obtiene. Dividiendo los costes fijos entre el margen por producto o
servicio, usted obtendrá el de productos que necesitará vender para cubrir todos sus costes fijos. En este momento,
estará usted encontrando su punto de equilibrio.

Ejemplo de cálculo del punto de equilibrio

Pondremos un ejemplo muy básico y sencillo para explicar cómo se calcula el punto de equilibrio .Supongamos que

usted dirige una empresa que se dedica a la fabricación de bufandas, con unos costes fijos de 100.000 euros. El coste

variable de las bufandas que usted fabrica es de 20 dólares y su precio de venta es de 30 dólares.

Teniendo estos datos en cuenta, podemos calcular el margen de cada bufanda. Si restamos del precio de venta (30

dólares) el coste variable de su fabricación (20 dólares), encontramos que el margen de la venta de cada bufanda es de

10 dólares. Para calcular el punto de equilibrio dividiremos los costes fijos de la empresa (100.000 dólares) entre el

margen de venta de cada producto (10 dólares). El resultado que obtenemos es que necesitará usted vender 10.000

bufandas para llegar a su punto de equilibrio. Es decir, usted no empezará a ganar dinero hasta que venda la unidad

10.0001. Y si vende menos, su empresa dará pérdidas.

El punto de equilibrio también se puede determinar en función del margen porcentual, es decir, teniendo en cuenta el

porcentaje de margen comercial obtenido con cada venta.

El margen porcentual se calcula dividiendo la diferencia entre el precio de venta y los costes variables entre el precio de

venta. Es decir, siguiendo el ejemplo anterior, habría que restar 30 (precio de venta) menos 20 (costes variables) y el

resultado (10), dividirlo entre el precio de venta (30). El resultado sería 0,333. (Esto, multiplicado por 100, nos da un

margen del 33,3% sobre ventas).

Con este dato, para calcular el punto de equilibrio dividiremos los costes fijos totales (100.000) entre el margen (0,333).

El resultado es que sería necesario vender 300.000 dólares para llegar al punto de equilibrio.

Esta forma de calcular el punto de equilibrio es muy adecuado cuando se ofrecen productos de diferente precio final

pero a los que se le aplica el mismo margen sobre ventas.

El equilibrio entre la ética del contador y los intereses de su cliente

En el desarrollo profesional del contador público, debe existir un delicado equilibrio entre su ética y los

intereses de sus clientes. El contador es por lo general el llamado a velar por que el cliente cumpla con la ley
tanto en materia comercial, laboral y tributaria, pero cuando el cumplimiento de esa ley implica salida de

dinero para el cliente, este exige a su contador o asesor que le disminuya ese costo.

Aquí es donde el contador debe lograr un equilibrio adecuado de manera tal que el cliente siente que sus

cosos derivados de aspectos legales son adecuados, y que el cumplimiento de la ley sea suficiente para evitar

investigaciones y sanciones al cliente o incluso al mismo contador.

Sin duda que si el cumplimiento de la ley se hace de una forma muy ortodoxa, el cliente tendrá que pagar

mucho por ello, pero si el cumplimiento de la ley es muy flexible, el cliente se expone a investigaciones y

fuertes sanciones.

Es por ello que el contador o asesor debe ser un profundo conocedor de la norma de tal manera que pueda

cumplirla sin que por ello cliente deba incurrir en costos evitables sin riesgos.

La ley, por su redacción u objetivos, ofrece muchas posibilidades para interpretarla y aplicarla de manera tal

que se beneficie el cliente sin que se incumpla la ley a tal punto de exponerse a una grave sanción.

Hay que hacer una valoración justa de cada caso, de cada ley aplicable a la situación del cliente.

Ello implica conocer la ley muy bien, y además conocer a fondo los procedimientos de su aplicación, las

políticas, estrategias y procedimientos de quienes tienen la función de verificar el cumplimiento de la ley. Se

logra mucho con ello.

No se trata de desconocer la ley, pero tampoco se trata de aplicarla a ojo cerrado, puesto que el cliente

sentirá que no tiene objeto contratar a un contador o a un asesor si con ello no logra una diminución de sus

erogaciones derivadas de aspectos legales.

Queda claro eso sí, que el contador público, por su investidura no puede recomendar o patrocinar el

incumplimiento flagrante de la ley, pues esto va en contra de las funciones y el compromiso que el contador

público tiene frente a la sociedad.

El contador o cualquier asesor, puede sugerir o recomendar estrategias y planes para cumplir la ley de la

forma más económica, pero no sugerir incumplirla.

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