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Poemas de amor para mi novia

Poemas de amor para mi novia-opt

Mi corazón te amará hasta el último latido, como las aves que comparten toda una vida de vuelo,
y tú para mí, amor mío, eres la mejor compañera de viaje que podría tener.

Recuerdo aquel primer beso húmedo con la nostalgia que solo los años te pueden enseñar, lo
recuerdo siempre entre sonrisas porque mi hizo descaradamente feliz.

A veces me recuerdas al canto de los pájaros, porque incluso en el más fúnebre de mis despertares
sabes conjugarle una sonrisa a mi corazón, te amaré con la fuerza de los vientos hasta que la tierra
nos separé.

Solo tuyo seré, siempre que tú quieras, a nadie más amaré pues tuyas son mis entrañas. Con el
paso de los días envejeceré con la ternura de tus ojos.

Quiero que despiertes a mi lado, porque ver como te iluminan los primeros tenues rayos de sol me
da la suficiente vitalidad como para aguantar todo el día.

El arte de amar no se enseña en las escuelas, yo lo aprendí de ti y trato de mejorarlo cada día,
aunque parezca imposible, con tesón y esfuerzo siempre puedo llegar superarlo.

Sin ti a mi lado todo pierde sentido, todo es una lúgubre sombra que se esconde entre las entrañas
de la larga noche de los tiempos.

Podría observarte durante horas, me encantan los pequeños detalles de tu esvelto cuerpo, me
gustaría conocerlos todos, hasta el más mínimo detalle: las pecas de la cara, la marca de la barriga,
esa marca detrás de la oreja.

Me gustaría compartir contigo cada soplo de aire, cada segundo de experiencia y toda la nostalgia
que cabe en un recuerdo.

Aunque no te lo parezca mi tranquilidad es más endeble de lo que parece, y es que detrás de esta
apariencia de muro impenetrable se esconde un corazón de cristal que teme enfrentarse al
martillo de tu ausencia.

Cuando toco tus dulces manos, suavemente, acariciándolas, me siento el hombre más feliz del
mundo, me carga las energías para subir al Himalaya y bajarlo.

Poemas de amor para mi novio


Poemas de amor para mi novio-opt

Has llenado de sueños mis largas noches, te encuentro en lugares más recónditos de mi maltrecha
alma, echo en falta tu rudo cuerpo, tu mirada de León. Vuelve a abrazarme con tus fuertes brazos
te necesito hombre mío.

Adoro cuando me regalas una sonrisa, porque significa que, al menos por un instante, he
conseguido invadir la intimidad de tus pensamientos impávidos.

Quiero compartir contigo todas las primaveras que me quedan, crecer como el musgo en las
ruinas, para no irme nunca de tu vida.

El día que entendí que querría pasar el resto de mi vida contigo, esta empezó a tener sentido.

Mañana cuando te levantes leerás este mensaje, el insomnio se ha apoderado de mí, aunque hay
mil problemas que azuzan, saber que te tengo a mi lado me la fuerza suficiente para superarlos
todos.

Felices sueños mi niño, me voy a la cama con la firme convicción de que cuando me levante
mañana, te amaré más que hoy, pero menos que mañana, como un mar en el que desembocan
muchos ríos.

Solo necesito tu sonrisa para solear mis días, y la ruda imagen de tu torso desnudo para hacerlos
arder del todo.

Me siento muy afortunada por tener a mi lado al hombre de mi vida, el León que defiende a su
camada con uñas y dientes.

A veces me gustaría amarte tanto como te admiro, pero me resulta difícil. En realidad, es
imposible que haya amor si no hay ni admiración ni fascinación por la otra persona.

Gracias por facilitarme mis días y darme cobijo por las noches, eres el sol y la luna.

Te amo más que a mi propia vida, porque alimentas mis esperanzas y mis sueños.

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