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La Familia Narcisista PDF
La Familia Narcisista PDF
Introducción
El Enfoque
Vínculos en Común
Dado que estos síntomas fueron tan bien definidos en los textos
populares sobre los hijos adultos de padres alcohólicos, le pedimos a
algunos individuos de familias disfuncionales no alcohólicas, que
leyeran estos libros como si fueran este caso de personas, como por
ejemplo el libro “Hijos adultos de alcohólicos”, escrito por Janet
Woititz o el libro “Haciendo crecer la pena” [N. de T.: “Outgrowing the
pain”] de Elianna Gil.(3) Los clientes volvían identificándose de
alguna manera con ese síndrome, pero no del todo con los ejemplos
de padres que bebían o que eran brutales. Algunas cosas en el
modelo sonaban a verdad -por ejemplo: negar los sentimientos, el
sentirse vacío, el hecho de tener modelos recurrentes inefectivos de
interrelación personal-, pero todo esto no era suficiente para que los
pudiesen ayudar.
Hicimos dos cosas para tratar con las discrepancias entre los
ejemplos de los rasgos de personalidad sobre las causas de los hijos
adultos de [padres] alcohólicos y las experiencias verdaderas de
nuestros clientes. Primero, al leer los libros de autoayuda, les
pedimos a los clientes de familias no abusivas y no alcohólicas, que
reemplacen la palabra “alcohólico” o “abusivo” por “disfuncional”.
Segundo, les aseguramos a estos clientes, cuyos recuerdos de la
infancia todavía eran muy vagos, que estos libros que les
recomendábamos iban a serles de mucha ayuda, a pesar de que las
experiencia personales no parecían corresponder exactamente a sus
descripciones.
Las substituciones y aseguramientos ayudaron. De este modo, al
reconocer que los términos tales como “hijos adultos del alcoholismo”
o “del abuso” eran demasiado restrictivos, los textos comenzaron a
cambiar. Variaciones de términos que no se limitaban a referirse a un
tipo específico de disfunción (por ejemplo “hijos adultos”)
comenzaron a aparecer. La misma pregunta, sin embargo, siguió
rondando: ¿Qué es lo que pasa realmente en estas familias, que
causa estos problemas psicológicos en común, que antes
catalogábamos como rasgos de hijos de adultos de padres
alcohólicos? La pista principal fue que, en la ausencia del abuso con el
alcohol, otras formas de padres disfuncionales parecían producir los
mismos síntomas, por ejemplo: en el incesto, el abuso físico, la
negligencia emocional o la ausencia física.
Narciso y Narcisismo
Me consumo en amor propio; tanto mantengo las llamas como las sufro. ¿Qué
debo hacer? ¿Debo ser cortejado o cortejar? ¿Por qué cortejar del todo? Lo que
deseo, lo tengo; tengo en abundancia lo mismo que mi deseo suplica de mi (5)
Hay muchos elementos en este mito que han sido considerados para
estudios y modelos psicológicos (incluyendo el nuestro): la historia de
Narciso simbólicamente incluye los peligros de la belleza física, el lago
como espejo, la violación, el amor propio, la auto-estima sesgada, el
amor homosexual, el amor perverso, el rol de la empatía, el agua
como fuente de vida/muerte y el auto-conocimiento como muerte. La
parte de Eco se usa para representar a la personalidad reactiva, al
distorsionado sentido del ser y la falta de auto-conocimiento como
muerte.
Narcisismo Renacido
Freud usó por primera vez el término narcisístico en 1910 como nota
a pié de página en el previamente escrito Tres Ensayos sobre la
Teoría de la Sexualidad.(10) Y mientras que fue Rank (1911) quien
publicó el primer estudio psicoanalítico sobre el tema, fue en “Sobre
Narcisismo: Una Introducción” que Freud estableció el concepto y
terminología de lo que sería un eje central de su teoría de
desarrollo.(11) También movió al estudio del narcisismo lejos de la
perversión sexual, escribiendo que “una asignación del libido
merecedora de ser descrita como narcisismo tal vez se encuentre
presente de manera mucho mas extensa, y eso tal vez ocupe un
lugar en el curso normal del desarrollo de la sexualidad humana”
(itálicas agregadas)(12).
El Secreto Familiar
“Mi padre era más o menos un cabrón. Pero no me hizo mucho a mí;
mis hermanos lo tuvieron mucho peor. Y mi madre era realmente
maravillosa; todavía es mi mejor amiga. Tuvimos muchos momentos
buenos. En realidad, apenas lo recuerdo”. Esta también fue una
declaración al comienzo de la terapia con Eileen, cuyo padre
alcohólico golpeaba a todos los niños mientras la madre observaba. El
padre era particularmente abusivo verbalmente hacia Eileen y la
escogía para ocasionarle castigos sádicos, como el dispararle a su
perro para luego colocar el collar junto a su almohada mientras
dormía. Cuando Eileen trataba de hablarle a su madre de las palizas,
en particular hacia su hermano menor por correr el riesgo de un
desenlace fatal, su madre la silenciaba diciendo, “Sólo lo vas a
empeorar”. Cuando Eileen trató de llamar a la policía durante un
incidente, su madre desconectó el teléfono.
“Solía preguntarme por qué estaba tan asustado, por qué me sentía
tan desplazado”, dijo Brad. “Observaba a familias de otros niños,
quiero decir que realmente las observaba. La nuestra no era
diferente. Era normal. Es decir, mis padres tenían sus peleas, y cosas
así. Pero nada excesivo. En realidad sucedía lo contrario. ¡Ninguno de
los dos dejaba que dijésemos algo malo sobre el otro! Mamá podía
llegar a ser algo autoritaria y crítica. Pero era una familia amorosa, y
siempre mencionaban lo importante que era la familia. Todo era
bueno. Solo son ideas mías. Todavía las tengo; no puedo soportar
regresar allí. Aunque a ellos no les parece importar.”
Cuestión de Grados
Problemas de Confianza
“Cuando Papi regresó a casa, supuse que las cosas serían como
antes, pero no lo fueron. De pronto parecía muy irritado conmigo
también. Le dijo a Mamá que parecía enferma, y ella me llevó al
doctor que me dio una medicina. Tenía que tomar algo que parecía
un licuado tres veces al día. Papi me apuntó en gimnasia para
“ponerte en forma”, y Mamá se enojaba mucho conmigo si no comía.
Ella quería complacer a Papá, creo. Comencé a comer de nuevo; no
servía de nada pasar hambre, de todos modos seguiría creciendo.
Pero estaba abatida. Trataba una y otra vez que me amaran como
antes, que fuesen mi Mami y Papi de nuevo, ser la “misma” que había
sido...”
Comunicación Indirecta
Comunicación Triangular
“De tener una casa linda con dos padres, dos coches, un perro y un
gato, pasé a tener un apartamento maloliente, sin mascotas, sin
padre y – esencialmente – sin madre. Lo odiaba. No me importó el
apartamento o el tema del divorcio; quería que se divorciaran de
todas formas. Ambos, mi hermano y yo lo deseábamos. Papa era
realmente una persona despreciable; engañaba a Mamá y era
malintencionado con nosotros, así que estuvimos muy felices con el
divorcio. Y el apartamento era genial, algo inconvencional. Pero en
cierto modo, mi hermano y yo pensábamos que nosotros estaríamos
ahora los tres contra el mundo; que Mamá estaría más disponible
ahora que Papa se había ido.
“A veces intentaba hablar con Mamá, pero ella sólo decía que sabía lo
difícil que era para mi y que para ella también lo era. Que me
extrañaba muchísimo. Luego me abrazaba y besaba prometiéndome
que estaría conmigo más tiempo después. ¡Ha! ¡Ella me extrañaba a
mí! ¡Eso sí que es bueno! Ella no tenía por qué extrañarme – ¡podía
estar conmigo! Muchas de las cosas que hacía no tenía por que
hacerlas. No era parte del programa. Lo hacía para quedar bien.
Límites confusos
El Blanco Movedizo
Carencia de Derecho
Lectura de Mente
Entonces los hijos se vuelven como esos árboles que algunas veces
vemos en el bosque: el tronco crece firme y derecho hasta una cierta
altura, y luego por alguna razón (por ejemplo falta de sol, el
entrelazamiento con otro árbol, o daños ocasionados por una
tormenta) abruptamente comienza a crecer de lado. Al igual que
aquellos árboles, de repente se interrumpe el crecimiento emocional
sano de los hijos de narcisistas. Los sentimientos se van apagando y
comienzan a crecer en una dirección distinta, poco saludable.
El Modelo de la Familia Narcisista
Narciso y Eco
El Sistema Narcisista Original
Reactivo / Reflectivo
Tal como Eco sólo podía reflejar las palabras de los otros, del mismo
modo los niños criados en una familia narcisista se convierten en
seres reactivos o reflectivos. Dado que aprenden desde muy
temprano que su principal trabajo es el de satisfacer las necesidades
de los padres, cualquiera que éstas sean, no desarrollan la confianza
en sus propios sentimientos y juicios. De hecho, sus propios
sentimientos son una fuente de incomodidad: es mejor no tener
sentimientos en lo absoluto, que tener sentimientos que no pueden
ser expresados ni validados.
La historia de Becky.
Becky es una secretaria ejecutiva de unos 31 años y trabaja para una
corporación ejecutiva de alto nivel. Está casada felizmente y tiene tres hijos de
edad escolar; el cuarto niño murió cuando tenía 6 meses, de un ataque de
neumonía, seis años antes del comienzo de la terapia de Becky. Ella comenzó la
terapia luego de haber vivido en secreto con ataques de pánico por dos años.
Sentía que corría el riesgo de suicidarse, y ya no podía evitar los ataques. El
relato de Bechy acerca de su familia de origen, de la experiencia que había
tenido, era el relato de una persona que había tenido una familia cercana,
cálida y religiosa. Eran seis hermanos: el padre era un oficial militar de alto
rango, y la madre permanecía en casa dedicada a sus hijos. Becky contaba
siempre, por ejemplo, que tenía muchos chicos con qué jugar y que a su mamá
nunca le importaba que su casa fuese el centro del vecindario para que jugaran
los niños. Tenía recuerdos de haberse sentido especial, porque vivía en una
base militar y todos saludaban a su padre y saludaban a los niños. Recuerda
haber tenido cinco o seis años cuando se perdió dentro de la base, para luego
ser “rescatada” por seis soldados, que la llevaron a tomar un chocolate caliente
con galletas y después la llevaron a casa en un jeep. Habló de cómo le gustaba
ir a la oficina de su padre y sentirse muy importante porque era la pequeña hija
del coronel.
“¡¿Y qué hay de mí?!”, gritó Becky cuando me contaba la historia. “¡¿Acaso no
pensó que me podía lastimar?! No, a mí no se me tenía permitido sentir o
apenarme. ¡Yo no exisitía para ella, yo no estaba haciendo lo correcto! ¡Y que
Dios me perdone si llegana a llorar, a sentirme lastimada o hasta necesitarlos”
Conclusión
Esta etapa es tanto la más dolorosa como la más liberadora para los
pacientes. Por un lado, el reconocer que la familia “perfecta” no
puede ser recreada (porque nunca existió para empezar) es algo
triste. Parece remover los últimos vestigios de esperanza en los
pacientes, esperanza por una “verdadera familia”. Por otro lado, los
pacientes comienzan a ver que pueden dejar de gastar su
energía emocional tratando de recrear una situación que
nunca existió y obtener la aprobación que nunca tendrán,
ahora tienen una enorme cantidad de energía para gastar en fines
mas alentadores – tratando de construir una vida plena con las
personas que tal vez busquen satisfacer sus necesidades
genuinamente.
Durante el curso de la terapia, fue capaz de identificar que tenía pocos o ningún
límite. Estaba casada, con cuatro hijos, y era literalmente una esclava de ellos.
Más aún, se sentía incómoda al decir no virtualmente a cualquiera que le
pidiera algo – sin importar cuán inapropiada o bizarra fuera la propuesta. En
varias ocasiones había cuidado a las mascotas de los vecinos (a pesar de ser
alérgica a los cabellos de los animales), fue niñera de los hijos de otras
personas durante todas las horas del día o noche, proveyó transporte de ida y
vuelta a Boston (un viaje de dos horas por tramo) a un vecino que apenas
conocía (y que de hecho había sido grosero con ella y la había insultado), se
quedó despierta toda la noche realizando una tarea escolar para su hija
adolescente cuando ella misma tenía neumonia, y etcétera, etcétera. La mujer
no sabía que el rechazar era opción. En su familia de origen era abusada física
y verbalmente si se negaba, o inclusive si mostraba poco entusiasmo. Decir no
simplemente no era una opción disponible.
Culpar y Confrontar
Perdón
Conclusión
Identificar sentimientos
Enumerar Sentimientos
Así mismo, Mary entendió que su cuerpo era una herramienta valiosa
para indicarle cuando estaba experimentando un sentimiento que
requería atención. En vez de referirse a su dolor como el enemigo,
Mary se dio cuenta que era una advertencia protectora de alto estrés.
Aprendiendo a escuchar el lenguaje corporal y a actuar en
conformidad, se encontraba bajo menos estrés y subsecuentemente
experimentó menos dolor de cuello.
Historias de Sentimientos
Una pequeña niña está jugando con un gato en el patio. Ella se mete
en la casa para tomar agua, y el gato es atropellado por un auto en el
camino. ¿Cómo se siente la niña?
Una niña tiene una madre que juega con ella, le lee historias y le da
muchos abrazos. Pero cuando su padre actúa de forma brutal y le
grita a la niña, la madre finge que no lo nota o se va a otro cuarto.
¿Cómo se siente la niña?
Una niña está jugando afuera con sus amigos cuando comienza a
anochecer. Sus amiguitos comienzan a retirarse. La niña les pide que
se queden a jugar con ella. Le contestan que sus padres les dijeron
que fuesen a casa en cuanto las luces de la calle se encendiesen. Ella
les dice que sus padres no tienen ninguna regla con respecto a su
hora de llegada. ¿Cómo se siente ella?
Proyección de Video
Margo: Hay una pequeña niña. Ella tiene unos nueve o diez años.
Está en su cama, durmiendo. Entonces, hay una luz potente. La
puerta del pasillo se abre. La luz penetra en el cuarto.
Terapeuta: ¿Como se siente la niña?
Margo: Está somnolienta. Quiere dormir. Ella está…triste.
Terapeuta: ¿Porqué triste?
Margo: Sabe que ahora no podrá dormir bien. Eso la entristece.
Terapeuta: ¿Qué sucede ahora?
Margo: Está triste (llorando mientras habla) por su pequeño
hermano. Es su pequeño hermano; está junto a la puerta. Ahora la
ha cerrado. Está llorando; ella oye como solloza. El se acerca a la
cama. Ella se mueve para que pueda meterse en ella. El llora, y ella
lo abraza. El se va adormeciendo. Ella está despierta.
Terapeuta: ¿Como se siente ella?
Margo: Triste. Esta triste por su pequeño hermano…porque él todavía
se preocupa. Ella no. Ella está triste porque no podrá dormir más.
Terapeuta: ¿Qué está sucediendo ahora?
Margo: Está mirando a su pequeño hermano, observándolo mientras
duerme. Parece tan lindo. Sólo tiene cinco años. No cerró del todo la
puerta del pasillo por lo que se refleja un poco de luz sobre él
(comienza a llorar otra vez). Ella lo abraza y lo aprieta.
Terapeuta: ¿Qué está sintiendo, Margo?
Margo: Tristeza
Terapeuta: ¿Es eso todo?
Margo: Tristeza…y enojo. Furia. Llena de furia. Ella odia a esos
bastardos. Ellos lo trastornan tanto. Ellos no merecen a un niño lindo
como Teddy. Los odio. El los ama, así que el resulta herido. Tiene que
aprender. Dejar de llorar. (Llorando fuerte y meciéndose en su silla)
Me duele por él…y por mi. Yo sí me preocupaba, pero ellos lo
jodieron. Tuve que cuidar de Teddy, pero yo era sólo una niña. No
podía hacerlo bien. El necesitaba padres…yo necesitaba padres. No
había nadie allí que nos cuidara. Nadie.
A medida que Margo fue capaz de juntar las piezas, se fue aclarando
que la vida familiar se centraba en subir la autoestima de la madre y
a que se sintiera confiada, evitando al mismo tiempo tener
demasiadas expectativas en cuanto a su disponibilidad. Los
problemas nocturnos se presentaban cuando los padres de Margo,
que tenían una vida social muy activa, regresaban de una fiesta. La
madre iniciaba una pelea con el padre por prestarle demasiada
atención a otra mujer, o por algo que había dicho o no durante la
velada. La madre siempre cerraba las puertas a golpetazo,
despertando a Teddy. Entonces la pelea subía de tono, y el padre
amenazaba con irse, y la madre lloraba rogándole que la perdonara.
Teddy, cuyo cuarto estaba al lado del de sus padres, comenzaba a
sollozar y se iba al cuarto de su hermana en un ala distinta de la
casa. Margo se sentía intensamente protectora de su pequeño
hermano (el cual adoraba), furiosa con sus padres y temerosa por
ella misma.
Expresando Sentimientos
Una vez que las personas son capaces de 1) reconocer que tienen
sentimientos, 2) etiquetar sus sentimientos, serán capaces de
aprender a expresar sus sentimientos apropiadamente, la parte de
“Yo Siento”. Cuando son capaces de aceptar 3) que tienen el derecho
de experimentar aquellos sentimientos y 4) que estos sentimientos
son importantes, les resulta más fácil verbalizar sus expectativas a
los demás, la parte de “Yo quiero”. Y como pronto lo experimentarán,
una vez capacitadas para expresar la parte de “Yo siento”, es a
menudo innecesario anunciar el “Yo quiero”. Muchas veces, lo más
importante es que los sentimientos sean escuchados. Sin embargo,
hay habilidades por aprender en cuanto a la expresión de los
sentimientos. 6) Hay una lista de “cosas malas” que la gente a
menudo dice cuando está experimentando fuertes emociones y
dificultades para expresarlas (vea lista en el Apéndice B). Mientras
estos comportamientos (insultos, referencias al “tú”, declaraciones
“siempre/nunca”, traer viejas rencillas a la mesa, hacer referencias
históricas, y comparar al otro con sus padres, entre otras) funcionan
bien para:
• Intensificar emociones
• Herir sentimientos
• Descargar mal humor
• Inducir culpa y vergüenza
• Provocar actitudes defensivas
• Alentar contraataques e
• Imposibilitar la resolución del problema
Conclusión
Ben contó una historia de cuando volvía del colegio a casa estando en
cuarto o quinto año escolar. Su familia vivía en una ciudad costera
donde rara vez nevaba. Sin embargo aquel día nevó y Ben junto con
sus hermanas y amigos estaban afuera jugando con la nieve cuando
el padre llegó a casa. A pesar del hecho que era la primera nevada en
muchos años y que nadie le dijo a Ben que barriese la nieve
(tampoco había usado una pala anteriormente), el padre se puso
furioso porque Ben no había despejado la entrada; le gritó y le pegó.
Ben se fundió en lágrimas delante sus hermanas y amigos, más por
la absoluta injusticia y frustración de la situación que por el dolor
físico. Cuando entró en la casa más tarde, después de barrer
rápidamente la nieve que ya se derretía (“¡Ya se había derretido en la
mañana siguiente, de todas maneras!”, recuerda), su madre fue
totalmente insensible a sus sentimientos, comunicándole en su lugar
su disgusto y desaprobación por haber trastornado a su padre.
Todo o Nada
Responsabilidad y Control
El Cuadernillo
Los pacientes también ven que pueden formular condiciones bajo las
que tomarían el cuadernillo.
• No quiero
• No es un buen momento para mi
• Estoy dejando de tomar cuadernillos
• He dejado de coger cuadernillos prestados
Crisis Mundial
Escojo una situación mundial actual y les digo a los pacientes que son
responsables del resultado. Por ejemplo, durante la elección
presidencial de 1992, les pregunté a los pacientes quien querían que
ganara la elección. Muchos dijeron Bill Clinton. Entonces les dije
“Supongamos, sólo para ejemplificar, que les digo que lo haga
realidad. Además, les digo que es responsabilidad suya el que gane
las elecciones. Sino será culpa suya. Les doy la orden de que salgan y
consigan que gane Clinton. ¡¿Ustedes ven un problema con eso?”
¿Pero qué hay de los niños criados en familias narcisistas? ¿Qué hay
de los Bens y Kates, con una confianza limitada en su capacidad de
valorar el alcance de sus acciones y decisiones? Una parte esencial de
la terapia de estas personas involucra el re-entrenamiento. Lo que no
obtuvieron cuando niños de sus padres, lo pueden obtener de adulto
por si mismos; una vez entendido cómo fueron desentrenados,
pueden tomar la decisión de volver a entrenarse. Como adultos
pueden tomar la decisión consciente de incorporar estas ocho reglas
a sus vidas y actuar como si las creyeran. Cuando uno actúa “como
si” por un tiempo bastante largo, se convierte finalmente en parte del
sistema de creencia personal.
Conclusión
Sin embargo, los Billys de este mundo, tal vez no desarrollen esa
confianza esencial. Puede que Billy aprenda, justo como la canción
que “el mañana nunca llegará”: ¡si realmente quieres algo, es mejor
que lo agarres ahora mismo! (1)
El Arreglo Instantáneo
Todas las eras anteriores creían en dioses de una forma u otra. Sólo
una potenciación sin paralelo del simbolismo podría permitir que
redescubriésemos a los dioses como factores psíquicos, es decir,
como arquetipos del inconsciente (2).
Distorsión de la Realidad
Después de varios años, se dio cuenta que Bill “tenía problemas con
el alcohol y la cocaína”. Cuando el hijo ingresó en el cuarto curso,
Lennie consiguió convencer a su esposo para que la dejara trabajar.
Ahí se relacionó con un amigo que la llevaba a reuniones del AI-Anon
(grupo para familiares de alcohólicos, N. del T.) durante la pausa del
almuerzo, y con el tiempo Lennie se dio cuenta que se encontraba en
una situación destructiva, se mudó, y demandó el divorcio.
La historia del Morado. Había una vez un gran país llamado Morado.
¡Se llamaba Morado porque todo ahí era de hecho, morado! El pasto
era morado oscuro, el cielo tenía un morado rosado, las vacas eran
morado pálido con manchas color malva, y los tres soles y trece lunas
eran morados. El agua era morada pálida, y la comida tenía sombras
moradas que oscilaban desde el color lavanda hasta ciruela. Incluso
la gente tenía distintos tonos de morado. Todo era morado. ¡En este
país, no sólo no existían otros colores, sino que nadie sabía que otros
existiesen!
¿Crees que en ese país – donde todo es tan morado como pudiera
serlo – que algún día, una joven persona morada se levantaría de su
cama morada, con su ropa morada y mientras estuviera cepillándose
su morado cabello, se mirase en el espejo y decretara, “creo que me
sienta mejor el verde”? (en ese momento la mayoría de los pacientes
“lo entienden”, y provocas algunas risas).
La respuesta es ¡Por supuesto que no! El verde no es una opción.
Lennie fue capaz de ver que en realidad había estado tratando, salvo
algunos detalles, de cumplir con las expectativas de sus padres al
abandonar la casa versus huir con Bill. Se quedó impactada al darse
cuenta que este acto – el cual siempre consideró como prueba
incontrovertible de su estupidez y maldad – se realizó utilizando una
puerta trasera para cumplir con las obligaciones de sus padres y
cubrir sus necesidades. Si hubiese tenido la opción de “irse de casa,
obtener un trabajo, compartir un piso con un par de chicas, tal vez
apuntarse a cursos nocturnos universitarios”, lo hubiera hecho.
Conclusión
Amistad
Relaciones
El Muro de Plástico
Jack era una persona altamente funcional que había tratado los
problemas derivados de su familia narcisista en una terapia anterior.
Sin embargo seguía aferrado a su muro de plástico cuando se
enfrentaba con situaciones estresantes; aquello funcionaba muy bien
entre militares; pero simplemente no funcionaba en el hogar. Uno de
los primeros cambios que la pareja accedió a hacer tuvo que ver con
el comportamiento al llegar a casa: cuando llegarían a casa del
trabajo, tendrían contacto mínimo hasta que Jack se hubiese bañado
y puesto ropas de paisano. El despojarse de su uniforme militar era la
señal que le diría que ya no era "Jefe", era Jack el esposo de Amy.
Las peleas terminaron prácticamente y ambos aprendieron a
reconocer y a manejar este comportamiento eficazmente.
Conclusión
Capítulo 10
El lograr validación a través de la habilidad para realizar algo es una
de las maneras que estos individuos utilizan para manejarse en
nuestra sociedad. Estos individuos frecuentemente son exitosos
"cumplidores profesionales", y solo unos pocos observadores
adivinarían una falta de auto-estima. Su competencia para realizar
tareas, sin embargo, es tanto una bendición como una maldición. Por
una parte, el abogado que es un héroe con sus clientes eleva su
autoestima en su trabajo; por otro lado, si intenta dejar ver su
necesidad de validación a personas cercanas, tal vez se tope con
incredulidad - o, peor aún, con resentimiento y rechazo. Muy seguido,
cuando algún sobreviviente exitoso pide ayuda, se encuentra con la
actitud "¿Y tu de qué te quejas?".
Por el contrario, el adulto niño criado en una familia narcisista tal vez
tenga problemas para ser un buen empleador, gerente o
administrador, porque ella o él también igualan corrección con
rechazo y tal vez tengan grandes dificultades para hacer una
corrección necesaria o imponer disciplina en su staff. Ella tal vez se
sienta incapaz de usar apropiadamente el poder inherente a su
posición.
Poder y Responsabilidad
El abuso del poder tiene que ver primeramente con el síndrome todo-
o-nada (vea el Capítulo Seis). Por ejemplo, si un sobreviviente
preside un comité, tal vez piense que tiene “todo” el poder y pase por
encima de los miembros (con juntas innecesarias, llamadas tarde en
la noche, reportes excesivos, etcétera) para que el “trabajo sea bien
hecho”. La traducción de todo esto es que el presidente tiene poca
confianza en si mismo o en cualquier otro así que sobre-compensa
esta falla al usar su poder de manera invasiva. No tiene la confianza
para delegar autoridad o tareas, así que supervisa excesivamente y
pregunta dos veces a todos hasta que los demás se vuelven
miserables (la parte de “todo”); luego, cuando los miembros del
comité se quejan, renuncian o se rebelan, lanza sus brazos al aire y
abandona, o se retrae y rechaza permanecer en la posición de líder
(la parte de “nada”).
El Tesoro
La guía mas efectiva que hemos encontrado para ayudar a que los
pacientes enfrenten a la realidad del ahora, aceptación del poder y
responsabilidad y el miedo al rechazo que los lleva a ser “personas
complacientes”, es una que llamamos “el tesoro”. Es esencialmente el
reconocimiento, por parte del paciente, de que lo que fue (en
términos de carácter, talentos y rasgos)- y lo que es- es un tesoro. Es
único y particular para cada uno(a), y tiene valor.
Conclusión
Klein
Mahler
Kernberg
Kohut
Conclusión
Primera Sesión
Esto no era el fin del problema para los Blake. En realidad, ni siquiera
trataba el problema real. Ya que estaba relacionado con el problema
principal pero no lo aludía los pacientes no se sentían amenazados.
Sintieron que habían aprendido algo útil, que ahora tenían algo
concreto qué llevarse consigo (la lista), y que habían sido validados –
si hay una lista, entonces otras personas también hacen lo mismo, y
no se encuentran solos (es decir, no eran singularmente deficientes,
estúpidos, malos). La introducción de la lista estrechó el foco para los
Blake; se relajaron, se rieron un poco, y comenzaron a ver su
situación como un problema a resolver más que como una condición
de su ser. No creyeron que su problema estuviese resuelto, pero sí
tenían la esperanza que sus problemas pudieran ser tratados poco a
poco – en piezas – y por tanto volverlos mas manejables.
Segunda Sesión
“Ella parece estar muy enojada conmigo,” agregó el Sr. Blake en tono
triste, después se animó a decir, “pero los dos hemos estado irritados
el uno con el otro, no es solo ella”. Con una mirada explosiva, la Sra.
Blake corrigió, “No estoy hablando de ti, John, estoy hablando de mi
– acerca de cómo me siento. Y la mayor parte del tiempo me ignoras
y no parece que te importe un bledo lo que siento!”. Sintiendo que la
sesión se iba por la borda, el terapeuta preguntó a la Sra. Blake un
ejemplo reciente donde su esposo pareciera no importarle sus
sentimientos.
El terapeuta clarificó: “Pero era una prioridad para usted? Era algo
que usted ansiaba hacer cuando se levantaba? Algo como, 'Oh, Wow!
Que bien! Hoy voy a llevar a Pam que compre sus lentes! Oh, gracias,
gracias Dios!'” Ambos estaban riendo [Humor/hipérbola]. “No,”
respondió sonriendo el Sr. Blake. “Ciertamente no me sentía así!
Realmente no estaba en mis planes ese viaje. Quiero decir, sabía que
tendríamos que ir por ellos tarde o temprano, pero odio manejar con
todo el tráfico y las obras en construcción y los turistas”{posesión de
sentimientos}.
“Bueno si,” Afirmó el Sr. Blake, “Pero solo porque era mucho dinero y
no me lo esperaba! No tenía que ver con...”
El Sr. Blake se recargó sobre ella y tomó su mano. “Cielo”, dijo, “Yo
nunca – honestamente – sentí como si...”
“Eso quiere decir, entonces, que odia a John? Quiero decir, si usted
prefiere ir a la joyería que hacer algo que le interese a él – como ir al
taller o comprar cosas de computadoras o darle un masaje?”
preguntó el terapeuta.
“No.”
“Quiere decir que algunas cosas tienen mas prioridad para usted que
para él?”
“Si, supongo”.
“No, creo que no. Cuando lo pienso, creo que está bien que a mi me
gustan cosas que a él no.” Se animó a decir la Sra. Blake.
“Muy bien. Aquí hay una caja” El terapeuta dibujó una pequeña caja
en el aire con sus manos. “Esta caja está marcada 'Lentes de Pam'.
Aquí dentro vamos a poner los sentimientos y preferencias de Pam
hacia sus lentes. Sus sentimientos de necesidad, su sentido de
urgencia, su deseo de unos marcos mas ligeros y el tinte rosado, lo
que sea. Ésta caja está llena con los sentimientos y deseos acerca de
sus lentes. Correcto?” Los Blakes asintieron. “Ahora, Pam, tome esta
caja. Le corresponde.” El terapeuta le dio la “caja” a la Sra. Blake.
“Puede ponerla en su regazo”. La Sra. Blake cuidadosamente la
colocó en su regazo. “Cuídela mucho. Es valiosa para usted. Tiene sus
sentimientos dentro.” La Sra. Blake sonrió, y acarició la “caja”
{compartimentalización}[cajas].
El terapeuta se dirigió ahora al Sr. Blake. “John, aquí está una caja”.
Dibujó otra “caja” en el aire. “Ésta caja también etiquetada 'Lentes de
Pam' – tal vez la etiqueta es color azul, y la otra es rosa. De cualquier
manera, ésta caja será llenada con sus sentimientos hacia los lentes
de Pam. Que usted quiere que los tenga, que usted odia el manejar,
que son demasiado costosos. Ahora, tenga.” El terapeuta le pasó la
caja. “Está pesada”, comentó el Sr. Blake. “Apuesto que si!” El
terapeuta validó. {compartimentalización}[cajas].
“Ahora cada uno tiene su caja. Eso está bien con ustedes?” Preguntó
el terapeuta [clarificación]. Los Blake asintieron.
“Le importa que ella tenga también tenga una que es diferente a la
suya?” Preguntó el terapeuta.
“No, ella puede tener una propia. No me molesta,” respondió riendo.
Muy bien amigos. Lo que ustedes han dicho es que ambos tienen
sentimientos, preferencias, prioridades. Son de ustedes. Tienen el
derecho a ellos. Son personales. Está bien que sus sentimientos
acerca del mismo tema difieran. En otras palabras, Pam puede tener
una lista de sentimientos acerca de sus lentes. Mas aún, estos
sentimientos se encuentran en una caja; son de un número limitado,
manejables. No son de ninguna manera cósmicos, ilimitados,
esparcidos en otras cincuenta cosas – son sólo sobre un solo objeto.
Usted puede ponerlos en una caja. Pero son únicamente sobre los
lentes. No son acerca de Pam o su valor, o ninguna otra cosa. Todos
los demás temas tienen sus propias cajas. Están de acuerdo con
esto? Sienten que va con ustedes? (clarificación).
“Él dice que está cansado, pero usted puede leer su mente. Usted
sabe lo que eso significa – él la odia y desea que muera!” (Ambos
comienzan a reír) “No es correcto?” Los Blake asintieron, y la Sra.
Blake dijo, “si”.
“Qué tal si tan solo usted verificara eso? Si, solo para estar
absolutamente seguros que su aparato lector de mentes está
funcionando perfectamente, usted le pregunta si eso es lo que quiso
decir. Algo como, 'Tu dices que no quieres ir porque estas realmente
cansado, pero creo que quieres decir que me odias y que deseas que
estuviese muerta. Es eso lo que dices?' Podría hacer eso, Pam?” [ser
realistas].
Conclusión