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Arcos en Ortodoncia

Tras repasar las propiedades físicas de los alambres y ver qué características debe tener el alambre ideal, nos adentraremos en los
distintos tipos de aleaciones constitutivas de los alambres ortodónticos

Introducción

Hasta inicios de la década de 1930, los ortodoncistas utilizaban únicamente los metales nobles (oro, platino y paladio) en la
confección de los alambres ortodónticos. A partir de esa época, con la secesión económica y los altos costes de estos
metales, se buscaron materiales alternativos.

El acero inoxidable, por su bajo coste y gran tolerancia tisular, fue rápidamente aceptado y adoptado.

Desde entonces, se desarrollaron otras aleaciones metálicas en busca de resultados clínicos más fisiológicos y previsibles.

Concepto de alambre

El alambre es un metal en forma de hilo que ha sufrido estiramientos por fuerzas traccionales. Puede utilizarse como:

Elementos activos: aquéllos que va a liberar una serie de fuerzas controladas y fisiológicas
para mover dientes. Por ejemplo, arcos y resortes.
Elementos pasivos: como retenedores, ligaduras y elementos de estabilización.

Propiedades físicas de los alambres

Ley de Hooke

Las tensiones inducidas son proporcionales a las deformaciones producidas hasta un determinado momento en cada
material.

Cuando se aplica una carga a un alambre, se produce una deformación proporcional a la fuerza aplicada.

Fig. 1. Donde: LP, límite proporcional (aquel límite por el cual ante una determinada tensión hay una determinada deformación); LE, limite elástico
(aquí es donde finaliza la elasticidad; entre LE y RF existe una pequeña elasticidad a nivel molecular, pero no hay recuperación), y RF, resistencia a la
fluencia (auténtica deformación física).

Elasticidad

Capacidad de recuperar la dimensión original después que haya cesado la fuerza, sin que quede ninguna deformación.

Rigidez

Resistencia que posee un alambre a ser deformado.

Resiliencia

Capacidad que tiene un material de almacenar energía cuando éste se deforma, para luego liberarla. Recuperación elástica
de un material.

Moldeabilidad o formabilidad

Capacidad que tiene un alambre antes de llegar a su punto de fractura.

Deflexión
Distancia a la que se desplaza cualquier punto del alambre al aplicarle una fuerza.

Rango o amplitud de trabajo

Distancia en línea recta a la que puede ser deformado un alambre sin que ésta deformación sea permanente.

Arco de alambre

Los avances tecnológicos en los arcos de alambres también han realzado la profesión durante los años.

En la era de Angle, los alambres de oro y de acero niquelado fueron argumentos para la utilización del acero inoxidable en
el año 1950.

Siguiendo con la evolución, los alambres de Elgiloy™ fueron diseñados para proveer algunas de las propiedades del alambre
de oro, debido al coste que implicaba éste, y a las diversas desventajas que posee el alambre de acero inoxidable.

Posteriormente, surgió el alambre australiano Wildcat wire, que poseía mucho mayor resilencia que los existentes.

A principio de 1980, continuó el progreso de los alambres de "tecnología avanzada", como son el clásico Nitinol, TMA™ y,
más recientemente, el Nitinol termoactivado.

Propiedades del alambre ideal

Un alambre ideal debería tener las siguientes características:

Gran resistencia a la fractura.


Gran elasticidad (poca rigidez).
Gran moldeabilidad o formabilidad.
Gran deflexión.
Permitir ser soldado.
Económico.
Resistencia a la corrosión.
Ser bioinerte y no permitir la adhesión de la placa bacteriana.
Estético.

Clasificación de los alambres

Tipos de clasificación
Por la forma de la sección

Redondos:

Ligaduras: 0,008-0,012".
Arcos: 0,012-0.020".
Aparatos auxiliares: 0,020-0,045".
Aparatos intraorales y extraorales: 0,045-0,060".

Cuadrados:

Arcos: 0,016-0,018".

Trenzados:

Arcos: 0,015 -0,021".

Rectangulares:

Arcos brackets ranura: 0,018", 0,016", 0,018" x 0,022".


Arcos brackets ranura: 0,022", 0,017", 0,022" x 0,0025".

Por su diámetro

Dependiendo del país, se utilizan unas unidades de medida u otras. En EE.UU., se miden en pulgadas, mientras que, en
Europa, en milímetros.

Aleación constitutiva de los alambres ortodónticos

Aleaciones de metales preciosos


Hasta 1930, los metales preciosos se utilizaban en casi todos los aparatos ortodónticos, porque ningún otro material en esa
época era tan biocompatible. El oro puro era muy blando para propósitos odontológicos, pero aleaciones aúricas con cobre,
platino, paladio y níquel eran bastante populares.

El alto coste y el bajo límite de elasticidad hicieron que esta aleación quedase obsoleta para fines ortodónticos.

Los metales preciosos funcionan igual que el acero inoxidable auténtico.


Las propiedades de este tipo de aleación son:

Grado de dureza variable.


Resistencia a la corrosión.
Manejable y fácil de soldar.
Alto coste.
Liberación de fuerzas más ligeras.

Los alambres dorados o arcos de alambre Golden de GAC están bañados con oro de 14k, y son complemento de los brackets
dorados.
Aleaciones de acero inoxidable

Las aleaciones de acero inoxidable aparecieron por primera vez en ortodoncia en el año 1929, cuando la Renfert Company de los Estados Unidos
comenzó a vender los alambres fabricados por la Krupp alemana.

En Noviembre de 1933, en un encuentro de la American Society of Orthodontists, en la ciudad de Oklahoma, se presentaron diversos trabajos que
demostraban el éxito clínico de las aleaciones de acero inoxidable, lo que difundió en los Estados Unidos este tipo de material.

Los aceros empleados en ortodoncia pertenecen al grupo de los austénicos y, principalmente, al tipo AISI 302 y 304.

Su composición típica contiene, además de hierro, un 17-19% de cromo, un 8-10% de níquel, hasta un 0,15% de carbono, un 2% de manganeso, un
1% de silicio y cantidades indiciarias de fósforo y azufre.

La composición de los tres tipos de acero inoxidable es la siguiente:

Grupo ferríticos:

Cromo: 11,5-27%.
Níquel: 0%.
Carbono: 0,2% máximo.
Hierro: 88,3-78,3%.

Grupo martensíticos:

Cromo: 11,5-17%.
Níquel: 0-2,5%.
Carbono: 0,25% máximo.
Hierro: 88,3-80,2%.

Grupo austeníticos:

Cromo: 16-26%.
Níquel: 7-22%.
Carbono: 0,08-1,20%.
Hierro: 76,95-50,8%.

Los aceros inoxidables ferríticos y martensíticos son conocidos como aceros al cromo, ya que contienen muy poco o nada de
níquel.

Estos aceros se emplean en la fabricación de instrumentos y partes de equipos en los cuales se desea alguna resistencia a la
pigmentación. El uso de estos tipos de acero es muy limitado en ortodoncia.

Aleaciones de cromo-cobalto

Esta aleación tiene unas propiedades elásticas muy semejantes a las del acero. En consecuencia, el diseño de los arcos y las magnitudes de activación
son parámetros que se encuentran en los mismos márgenes.

Su composición nominal es de 40% de cobalto, 20% de cromo, 15% de níquel, 7% de molibdeno y 16% de acero.

La diferencia se encuentra en su repuesta al tratamiento por calor, y en la facilidad de confección de los diseños seleccionados.

En la práctica, puede utilizarse con tratamiento térmico o sin él. Pueden soldarse y la resistencia a la oxidación es excelente.

Esta aleación forma los alambres Elgiloy (Rocky Mountain Orthodontics), Azura (Ormco Corporation) y Multiphase (American Orthodontics), muy
utilizados en la técnica de Ricketts.

El alambre Elgiloy se comercializa en cuatro templaduras diferentes: azul (blando), amarillo (dúctil), verde (semirresiliente) y rojo (resiliente).

Todos tienen la rigidez aumentada al ser sometidos al tratamiento térmico endurecedor (482 ºC durante 7 a 12 min).
Las aleaciones de cromo-cobalto tienen propiedades semejantes a las del acero inoxidable, como:

Alto modulo de elasticidad (cerca de 29.000.000 psi para el azul), lo que significa mayor rigidez.
Bajo modulo de resiliencia, aunque un poco más alto que el del acero inoxidable.
Alta tenacidad, también un poco más grande que la que se obtiene con los alambres de acero.
Alta biocompatibilidad.

Aleaciones de níquel-titanio

El inventor de la aleación de níquel-titanio fue un metalúrgico, el Dr. William Buehler, investigador en la NASA, quien lo
nombró NITINOL (Ni de níquel, Ti de titanio y Nol de Naval Ordenance Laboratory).

Esta aleación tiene propiedades únicas: no es corrosiva y tiene la capacidad de cambiar a cristalino con variación de
temperatura.

El Dr. Buelher llamó a la temperatura donde hace el cambio rango de transición de temperatura o RTT. Por debajo del RTT,
la aleación es martensita; por arriba del RTT es austenita.

La forma del alambre se daba a temperaturas muy altas, muy por arriba del RTT. Se enfriaba a niveles por debajo del RTT y
podía ser deformado a cualquier configuración. Conforme el alambre se iba aumentando de temperatura a nivel de RTT,
entonces recuperaba su forma original.

Una de las primeras aplicaciones del nitinol fue desarrollada en la NASA en antenas para cápsulas espaciales. El alambre era fabricado a altas
temperaturas, enfriado y empacado. Cuando la cápsula espacial empezaba a calentarse por el sol, el paquete donde se encontraba la antena se abría,
dejando salir la antena mientras el alambre pasaba a través de un rango de transición de temperatura.

Por lo tanto, el Dr. Andreasen, Profesor de Ortodoncia en la Universidad de Iowa, pensó en aplicar este alambre en la ortodoncia clínica, por arriba y
por debajo de las temperaturas de la boca. La temperatura de la boca sería el rango de transición de temperatura.

Los primeros alambres obtenidos por el Dr. Buelher fueron Nitinol 50 y 60 (50 y 60 representa la cantidad de níquel por porcentaje de titanio).

Cuanto más níquel, menor es el rango de transición de temperatura (RTT). El Nitinol 60 contenía un RTT de 16 ºC a 27 ºC, mientras que el Nitinol 50
contenía un RTT de 32 ºC a 42 ºC.

Hoy en día, la transformación variable de temperatura en ortodoncia representa un avance importante en la biomecánica disponible.

Se distinguen dos mejoras importantes en las características del alambre:

Cambiando la temperatura cambia la magnitud de la carga.


Las fuerzas para producir el movimiento dental son constantes.

Este material se utilizó en ortodoncia en 1971, cuando la Unitek Corporation lanzó al mercado el alambre marca Nitinol.

Después fueron lanzados los alambres Niti (Ormco), Orthonol (Rocky Mountain), Sentinol (Gac) y Titanal (Lancer).

Este tipo de alambres está indicado preferentemente en las fases iniciales del tratamiento, cuando el elevado desajuste dentario requiere un alambre
ortodóntico de gran flexibilidad y elasticidad (puede sufrir grandes deformaciones en régimen elástico).

Los alambres de níquel-titanio presentan muy bajo modulo de elasticidad, solo 4.300.000 psi, lo que significa 1/6 de lo que presentan los alambres de
acero inoxidable.

Esta característica de alta flexibilidad permite al ortodoncista usarlo en fases de nivelación y en maloclusiones con gran desajuste dentario. Su escasa
rigidez lo hace poco indicado en los arcos de finalización.
Tienen alto módulo de resiliencia, es decir, son alambre que al deformarse reservan gran cantidad de energía que es liberada
en forma de fuerzas ortodónticas leves y de larga duración. Esto hace que ejerzan cargas fisiológicas, acelerando el
movimiento dentario y disminuyendo la necesidad de cambiar los arcos.

La unión de su alta flexibilidad y alta resiliencia permite, en algunos casos, el uso de alambres NiTi rectangulares desde el
inicio de la terapia. Este procedimiento favorece el control tridimensional de la posición radicular (primero, segundo y tercer
orden), así como reduce la cantidad de horas clínicas.

Unas de las principales desventajas de los alambres de níquel-titanio en su baja tenacidad, lo que permite mínimos dobleces.
Esta limitación hace que desviaciones, ansas, o hasta un torque, estén contraindicados en estos arcos.

La solución es el uso de este material con preferencia en brackets preangulados y pretorqueados.

En la actualidad, existen alambres rectangulares "elásticos", como el BioForce con IonGuard (GAC). Estos alambres son
bombardeados en su superficie con iones de nitrógeno, lo que disminuye a la mitad el coeficiente de fricción y produce
fuerzas biológicas ideales de 80 g en los dientes anteriores y de 320 g en los posteriores (figs. 2-5).
Figura 2
Figura 3

Figura 4

Figura 5

Aleaciones de beta-titanio

Las aleaciones de beta-titanio tuvieron origen en la década de 1960, cuando la industria metalúrgica, mediante la adición de
molibdeno, zirconio y estaño, logró estabilizar la estructura cristalina de titanio en forma de cubo de base centrada.

Estos alambres comenzaron a ser evaluados para finalidades ortodónticas a partir del final de la década de 1970, por
Goldberg y Burstone.

Su composición básica reúne un 79% de titanio, un 11% de molibdeno, un 6% de circonio y un 4% de estaño.

Los alambres de beta-titanio, comercializados con el nombre de TMA (Titanium-Molibdenum Alloy), presentan propiedades
mecánicas intermedias entre el acero inoxidable y níquel-titanio.

Sus principales características clínicas son:

Módulo de elasticidad intermedia entre el acero inoxidable y el NiTi (9.400.000 psi); su uso es recomendable para los
casos en que el acero es demasiado rígido y el NiTi demasiado flexible.
Puede soportar deflexiones 105% más grandes que el acero inoxidable sin deformaciones permanentes.
Su módulo de resiliencia también está entre el alambre de acero y el alambre de NiTi; como consecuencia, produce
fuerzas con magnitud 50% inferior a un alambre de acero inoxidable de dimensiones iguales.
Alta tenacidad, lo que permite que, a pesar de sus propiedades elásticas, pueda doblarse en ansas, helicoides y
ganchos, con poco riesgo de fractura.
Tienen una resistencia a la corrosión similar a la de los alambres de acero.
Otra característica importante de los alambre TMA es la posibilidad de ser soldados a ganchos, ansas o espolones.

Todo esto aumenta más la versatilidad de este alambre (fig. 6).

Figura 6

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