Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
02 - Remus PDF
02 - Remus PDF
Noah Dragos siempre supo que era una gran decepción para
su familia. No era un guerrero como su padre y sus hermanos. No
era ni siquiera un buen vampiro. Escondido e ignorado por su
familia, aprendió a no confiar en nadie. Cuando es secuestrado por
los demonios, sabe que no le importará a nadie.
Este era el tipo de cosas que hacía que Remus saliera por
las noches, no por lo intenso que era ser un guerrero, o matar
demonios. Eran por los inocentes que quedaban atrapados en el
fuego cruzado. Eso le recordaba que luchaban para mantener a
su gente a salvo.
—Gracias, papá.
—No importa.
—Sí, pero eso no tiene nada que ver con esto —dijo
Abraham disgustado.
—Vuelvo en un minuto.
Noah intentó no hundirse cuando el hombre fue a buscar
papel y boli. ¡Wow! Estaba a salvó y había encontrado a su ultra
sexi compañero. Echando la vista atrás, estaba bastante seguro
que este era uno de los mejores días de su vida. No es que
tuviera mucho tiempo de vida. Especialmente para los
vampiros, todavía era joven.
Escribió Noah.
mujer de hecho. Pero me atraen los hombres, no las mujeres. Así qué, ¿mis
¡No! Quiero estar acoplado contigo. Mucho. ¡Eres sexi como el infierno!
tiene la oportunidad.
Gracias, Remus.
Treinta y dos, por lo que todavía estoy bajo su tutela. Rara vez salgo
finalmente tenía una, y los demonios me apresaron. Mi padre tenía que saber
sirvientes. Pero los guardias sabían que me estaba prohibido salir. No es que
yo ayudaba en su casa y leía cualquier cosa que pudiera caer en mis manos.
años y empecé a escribir mis historias. Una de las mujeres, Aurora, envió
tímido. Tal vez debería contarte las razones por las que no deberías
quererme.
¡Gracias al cielo!
Genial. Me rescataste.
—¿Hola?
—Noah, estas…
—No eres tan malo —Se rio entre dientes el médico—. Sólo
tienes que ser paciente contigo mismo ¿Has tomado las
pastillas?
Pero por ahora, era tiempo para jugar con sus compras.
Sentado al lado de la caja, cambió su dedo a garra y rasgó la
tapa abriéndola. En el interior había todos los juguetes sexuales
para hombres que tenía la tienda donde había hecho las
compras.
—¿Qué son?
—Tapones anales. —Respondió—. Nunca he estado con
nadie, y por si no lo has notado eres muy grande. Esto me
ayudará a estar listo para cuando podamos tener relaciones.
—Bueno tengo que verlo hoy, así que vamos a ver —dijo
Riley rascándose la cabeza—. Le preguntaré sobre esto que me
has contado. Te sugiero que estés aquí. No puede eludirme, o
espero que no, porque eso podría ser bastante incómodo para
mí.
Remus sólo gimió y giró los ojos por lo que había dicho
Noah. Su compañero estaba haciendo esto increíblemente difícil
para él.
—Sí —gimió Noah—. Pero eso no tiene nada que ver con si
puedo o no puedo tener relaciones.
—Mío, mi compañero.
—Dejaré jugar a los niños —se rio Elena—. Pero si fuera tú,
iría a comprobar el exterior. Sabes cómo le gusta el aire libre.
—Gracias, mamá —rio Remus dirigiéndose a la puerta de
la cocina. Noah decidió entregarse por lo que se puso de pie y
caminó hacia la puerta. Fue cuando estuvo a unos cinco metros
por detrás de Remus, que vio el punto rojo en la cabeza de su
compañero.
—¿Hola?
—Bebé, no te burles.
—¿Quién dijo que me estoy burlando? —Ronroneó éste
inclinándose para lamer el pecho de Remus—. Tu polla está en
mi culo. No suena como si estuviera burlándome, mi gran
guerrero.
www.joyeeflyn.com
Alex
Dicking
Gaby