“Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.

PAULO COHELO

LA TELEVISION EN LA ACTUALIDAD

La televisión no solo puede ser un problema para los infantes, sino también para

el público adolescente y adulto. Esto claro está, hablando si éste aparato se usa en exceso,

sólo así podría ocasionar problemas.

Debemos tomar en cuenta varios temas que tanto los niños como personas adultas

están evadiendo por el motivo de estar sentados frente a una televisión, observando cosas

ficticias, que muchas veces pueden y tienen el poder de manejar a las personas, la

televisión en lo niños no es saludable ya que esta puede dañar la imaginación inocente de

un niño, ya que esta imaginación es tan grande que llegaría al cielo con la locura de los

infantes.

Mucho tiempo atrás cuando no existía la tecnología de la televisión, las personas

eran como aves en los cielos, libre y espontaneas, mientras que en la actualidad esto se

ha ido perdiendo ya que el avance de la tecnología nos está volviendo personas cómodas

ante todo problema que se nos presente.

Hay muy poco para rescatar en los contenidos de televisión actual, que tiene que

ver la historia de un narcotraficante colombiano con la caída del precio del petróleo, y

porque decir ¡hay de nosotros!, porque menos del tres por ciento de nosotros lee libros,

porque menos del quince por ciento lee periódicos, la única verdad que oyen es la que se

transmite por televisión, en nuestros días hay toda una nueva generación que no está

enterada de nada que no haya salido por ese aparato.

 El televisor es como el evangelio (Analogía), es la última revelación, el televisor

puede ser la fortuna o la ruina de presidentes, papas, primeros ministros, el televisor

tiene el más imponente poder que existe en nuestro desorientado mundo. La televisión no

es la verdad, la televisión divierte y entretiene tal cual como un circo (Símil), un

carnaval, bailarinas, malabaristas, fenómenos, animales y jugadores de futbol. ¡Es una

fábrica para matar el aburrimiento! (Ironía).

Si se quiere saber la verdad, hay que dirigirse al ser supremo, al gurú

(Circunloquio), mirar hacia nuestro alrededor, esa es la única manera de hallar la

auténtica verdad. Muchas veces en la televisión se dice lo que ustedes quieren oír, es así

que se empieza a creer que lo que transmite la televisión es la vida, y que sus vidas son

irreales. La gente come lo que se dice en la televisión, visten según les aconseja, crían a

sus hijos siguiendo sus normas. ¡Incluso piensan igual que el televisor! (Ironía). Hay

que apagar la televisión y empezar a vivir nuestras propias vidas, y dejar atrás la ficción

que existe tras este aparato.

Finalmente invito a todos ustedes a no ser presos como un grupo vulnerable de

personas, que cuando llegan a casa encienden la televisión y ven cualquier cosa sin hacer

ningún tipo de selección. Para ellos la televisión es una auténtica droga.

Es una droga incontrolada (Metáfora), y muchos no pueden estar sin tenerla

encendida, ni hacer ninguna otra cosa que verla en prácticamente todo su tiempo libre.

Aunque reconocemos que algunos programas son positivos y forman e informan a los

oyentes, creemos que la televisión debería cambiar sus contenidos y los espectadores

aprender a verla sin dependencia. Solo así tendremos una sociedad libre como el viento

(Símil), sin ningún tipo de dependencia y sin ningún miedo a ser vulnerada

(Paralelismo).