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Campamento Recalculando

Taller: Herederos

Objetivos:
Que los jóvenes puedan reconocer que más allá de las limitaciones que tenga su
realidad para poder proyectar la propia vida, son herederos de Dios, tienen una
primogenitura que es un capital fundamental y clave para soñar el propio futuro.

Mirando al futuro
Escalador
Lo bueno que tiene este tipo de viajero de la vida es que se propone una meta clara y se
prepara bien para alcanzarla. Y eso hace falta para pensar en el futuro. Hay que proponerse a
dónde llegar y prepararse bien. Lo complicado de pensar así en el futuro es que una sola meta,
es poco. Limita tus posibilidades.

Lo que sueña el escalador es llegar a la cima. No importa nada más. Planifica los detalles, gasta
lo que tenga que gastar en el equipo apropiado, y se esfuerza mucho hasta hacer cima en el
monte elegido. Prevé los problemas, los obstáculos posibles y lleva todo lo necesario para
superarlos. Hace la marcha con precaución y paciencia. El viaje salió bien si llegó a la cima. Si
no, es un fracaso. Todo su esfuerzo está centrado en un gran logro: llegar a la cima. Eso lo
único que le interesa.
Cuando alguien es como un escalador para planificar su vida, elige una sola gran meta para
cumplir. Puede ser un título profesional, un determinado trabajo o casarse con la más linda.
Pero orienta todos sus esfuerzos hacia ese logro. Las personas que he conocido que encaran
así su futuro se encuentran con una gran dificultad: se centran solamente en un logro y
pierden de vista otras cosas. Y por otra parte, cuando logran eso que tanto planearon se
quedan como vacías, totalmente desorientadas. Es difícil que ese logro sea tan espectacular
como lo imaginaron y entonces suelen enojarse y sentirse frustrados. Eso ocurre, por ejemplo,
cuando se piensa solamente en una carrera; la identidad personal se confunde con terminar la
carrera: “El sentido de mi vida es ser abogado”... pero cuando pasan unos años de universidad
y lo logran, no tienen idea para qué ser abogado, qué hacer ahora, cómo seguir.

Tener metas es bueno, pero tener una sola meta puede ser frustrante. También es importante
pensar para qué queremos lograr eso y cómo seguiremos avanzando al haberlo alcanzado.

Náufrago
Cuando alguien sale de viaje, lo que menos espera es no poder llegar a ningún lado. Pero a
veces pasa. Alguien viaja en un avión que cae al océano y termina flotando hasta una isla
desierta. No sabe dónde está. Es un náufrago. Si a alguien le pasa algo así, sus planes y sus
sueños se desarman totalmente.

Un náufrago es una persona que hizo planes pero el viaje deseado fracasó. Ahora siente que ya
no tiene la opción de planear su viaje. No puede ni soñar, ni siquiera imaginar por un momento
qué quiere hacer. Deja que las olas lo lleven donde quieran... y ya se verá. Está resignado a que
todo escapa a su control. No tiene posibilidades de elegir qué hacer. No planifica nada. Y sabe
que este no es el viaje que hubiera querido hacer. Siente que, aunque no le guste donde está,
no tiene opciones.

Las personas que ven así su vida sienten que no hay nada que hacer. Ni siquiera se plantean la
posibilidad de elegir algo, se dejan flotar y van viendo a dónde los llevan las olas. De ese modo
es imposible lograr cosas. A veces esto pasa porque han sufrido mucho a lo largo de su vida y
se han quedado con la sensación de que no hay nada que puedan hacer.

Quizás alguien que no conoce a esa persona juzga que no quiere esforzarse, que es mediocre.
Pero es más complicado que eso. Cuando nos pasan cosas muy difíciles nos quedamos
paralizados. Para poder pensar el futuro, ¡hay que sobreponerse a esa sensación de fracaso
anticipado! ¡Hay que animarse a pensar nuevamente qué queremos lograr!

Heredero
Ni solo mirando el pasado, ni solo mirando el futuro: sabiendo bien quién soy en
Dios.
En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un
*esclavo, a pesar de ser dueño de todo. 2 Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y
administradores hasta la fecha fijada por su padre. 3 Así también nosotros, cuando
éramos menores, estábamos esclavizados por los *principios de este mundo. 4 Pero
cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la
ley, 5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados
como hijos. 6 Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de
su Hijo, que clama: «¡*Abba! ¡Padre!» 7 Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como
eres hijo, Dios te ha hecho también heredero. Gálatas 4.1-7
Más allá de todo, tenés una herencia de parte de Dios.

¿Cuál es tu primogenitura?
En el AT se registra una costumbre que se llama “primogenitura”.
¿Qué historia de la Biblia conocés que se centra en esta costumbre?
Génesis 25 muestra como Esaú vende su primogenitura a Jacob. ¿Por qué? Por un
engaño de este último en complot con su madre.
Te preguntaste, ¿por qué tanto lío para quedarse con la primogenitura?
Seguro me vas a decir: por la plata: el primogénito recibía más herencia.
Y por supuesto, estás en lo correcto. ¿Quiere decir que Dios se volvió materialista y nos
deja esta palabra en la Biblia para que nos enfoquemos en tratar de sacar la mayor
ventaja económica que podamos?

1. ¿Que es la primogenitura?
Los privilegios del primogénito en el AT incluyen:
- mayor herencia (doble herencia según Deuteronomio 21.15-17. Abraham dejó
todo a Isaac y regalos los hijos de sus concubinas (Génesis 25.5-6)
- bendición paterna especial (Génesis 27.35–36)
- se el primero en dignidad y poder (Génesis 49.3)
- lugar de honor durante las comidas (Génesis 43.33)
Una persona puede perder su primogenitura por venderla (Génesis 25.31-33) o por
una ofensa seria (¿una iniquidad? Génesis 49.2-4, ver 35.22, 1 Crónicas 5.1). Hebreos
12.16-17 dice que no hay que ser “fornicario” ni “profano” (cometer inmoralidades
sexuales y despreciar a Dios) para no perder la primogenitura como Esaú, porque es
irrecuperable. Si bien Hebreos está enfatizando la necesidad de ser fieles a Dios y no
perder a Dios, usa el ejemplo de la primogenitura y claramente descalifica a Esaú por
perderla.

El episodio de Efraín y Manasés (Génesis 48; 49.22-26): Jacob hace propios los hijos de
José. En ellos le da la primogenitura a José. Cuando Jacob les da la primogenitura, pone
al menor (Efraím) por sobre el primogénito (Manases). Los derechos especiales del
primogénito fueron al hijo menor. Es decir que, si bien la primogenitura tiene
características rígidas e inviolables (sólo una persona puede ser el primer hijo de otra),
los derechos de nacimiento pueden ser trastocados. La decisión está en el papá.

Es decir que la persona pierde su primogenitura pero en el mundo espiritual, esa


primogenitura pasa a otra persona.

En el caso de un hijo espiritual, como lo fue Eliseo de Elías, uno puede entender que
detrás del pedido de "una doble porción de tu espíritu" (2 Reyes 2.9) está el pedido de
la primogenitura.

Ismael (Génesis 21.9-13) pierde la primogenitura de Abraham por los celos de Sara
pero Dios le da una herencia especial

2. ¿Quiénes son los primogénitos?


La raíz de la palabra hebrea “primogénito” (bekor) es la misma que para “primicias”
(bikkurem). Las primicias deben ser ofrendadas a Dios y son de él. Y también los
primogénitos son propiedad de Dios (Éxodo 13.2, 22.29).
La Biblia habla tanto del primogénito del padre (principio de su vigor: Génesis 49.3;
Deuteronomio 21.17) y el primogénito de la madre, es decir, el hijo varón que abría el
seno materno (Éxodo 13.2).

Obviamente los primeros hijos, tanto el primero del hombre como el primero de la
mujer. Pero me gustaría llamar tu atención a que en la Biblia, Dios utiliza el concepto
en un sentido teológico
- Israel es el primogénito: Éxodo 4.22
- Jesús es el primogénito: Colosenses 1.15
- La iglesia está formada por primogénitos: Hebreos 12.23 Ustedes han llegado a la
congregación de los primogénitos de Dios, cuyos nombres están escritos en el cielo.
Ustedes han llegado a Dios mismo, quien es el juez sobre todas las cosas. Ustedes han
llegado a los espíritus de los justos, que están en el cielo y que ya han sido
perfeccionados.
Del mismo modo que Jesús es el Sumo Sacerdote y la iglesia es una nación de
sacerdotes, Jesús es el Primogénito de muchos hermanos y la Iglesia una congregación
de primogénitos. Si tu nombre está inscrito en los cielos, entonces sos un primogénito.

3. ¿Cuál es tu primogenitura?
La primogenitura es la herencia que te corresponde por nacimiento natural y
espiritual. Es única para vos. Es lo que te distingue como hijo de tus padres naturales y
de tu Padre celestial. Tiene que ver con tu propósito de vida: para qué estás en el
mundo.

Lo que vamos a hacer ahora es ayudarte a que trabajes sobre tu primogenitura: ¿Qué
herencia particular, qué liderazgo te dio Dios que te hace único?

Para algunos esta respuesta es fácil, clara, obvia. Para otros es tocar la herida de la
identidad. Yo quiero animarte y ayudarte a que identifiques esa primogenitura. Y
vamos a empezar el proceso en esta mañana.

Lapiz y papel y hacé tres listas:


1. Pasajes de la Escritura que Dios te dio
2. Palabras que recibiste directamente o a través de otra persona
3. Cosas que te salen bien: Fruto de tu ministerio y tu trabajo
4. Sueños, deseos, anhelos fuertes en tu corazón, qué te apasiona.

Cierre. Tiempo de oración


¿Cómo pensás sobre tu futuro?
¿Solo desde tu pasado o tu situación dura?
¿Sólo pensando en qué vas a ser?

¡Tenés que empezar por saber qué YA SOS!

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