Está en la página 1de 2

ENFERMEDADES MUSCULARES: SÍNTOMAS,

TRATAMIENTOS Y CUIDADOS
Las enfermedades musculares son un grupo de diagnósticos del tipo hereditario que con el tiempo logran
debilitar y dañar por completo los músculos en el organismo. Esta debilidad se debe a la falta de una
proteína, necesaria para el correcto funcionamiento en el organismo. La ausencia o la producción adicional
de esta puede causar problemas con actividades cotidianas como:
 El caminar
 Deglución
 Coordinación muscular

Existen más de 30 tipos de enfermedades musculares, que varían en los síntomas y gravedad. Esto
puede ocurrir en cualquier edad; sin embargo la mayoría de los diagnósticos ocurren desde la niñez. El
pronóstico depende del tipo y la gravedad de los síntomas. Sin embargo, la mayoría de las personas pierden
la capacidad de caminar y, finalmente necesitan una silla de ruedas para continuar con su vida diaria.
Aunque no existe una cura conocida que realmente genere alguna diferencia en el diagnóstico, si hay
una gran cantidad de tratamientos paliativos que pueden ayudar a controlar la situación.

Síntomas y tipos de enfermedades musculares


El principal signo es la debilidad progresiva. Si bien, los signos y síntomas específicos se generan en
diferentes edades y grupos musculares, dependen especialmente del tipo de distrofia.El principal signo
es la debilidad progresiva. Si bien, los signos y síntomas específicos se generan en diferentes edades y
grupos musculares, dependen especialmente del tipo de distrofia.

Entre los tipos más comunes y sus síntomas se encuentran:


Calambres musculares
Estos pueden ocurrir repentina e involuntariamente, en uno o más músculos. Esto sucede por: el uso
excesivo y pellizco del nervio.
Para conseguir alivio temporalmente lo más recomendable es realizar un masaje suave. Así como también
el uso de esteroides o medicamentos.
Distrofia de Duchenne
Este es el más común entre los niños. Afectando a la mayoría de los varones. Los síntomas son:
 Dificultad para caminar
 Perdida de reflejos
 Adelgazamiento del hueso
 Deterioro mental leve
 Problemas de deglución
 Debilidad del pulmón y del corazón
 Dificultad para caminar
Congénita
A menudo los síntomas se reflejan entre el nacimiento y la edad de dos años. En esta etapa los padres
comenzaran a notar que las funciones motoras y el control muscular no están desarrollándose como
deberían.
Los síntomas incluyen:
 Mal control motor
 Debilidad
 Escoliosis
 Problemas respiratorios
 Problemas del habla
 Dificultad para tragar
Distrofia muscular de Becker
Es un poco más leve que las anteriores, afecta comúnmente a los varones y se produce principalmente en
los brazos y piernas.
Los síntomas aparecen entre los 10 y 30 años, otros síntomas también incluyen:
 Caídas frecuentes
 Problemas para levantarse del piso
 Calambres

Oculofaríngea
Toma como objetivo los músculos faciales, del cuello y hombros. Las personas suelen recibir
diagnósticos en sus 40 o 50 años. Los signos más evidentes son:
 Parpados caídos
 Cambios de voz
 Problemas del corazón
 Dificultad para tragar

Para detectar cual es el tipo de enfermedad en específico que está afectando el rendimiento del paciente el
médico puede utilizar diferentes pruebas para detectar condiciones que pueden causar debilidad muscular.

Causas más comunes


Puede ocurrir en las familias por un factor genético, o puede desarrollarse a través de una sola persona. La
condición en general es por problemas en los genes.
Una vez que ocurre una alteración genética, se genera principalmente porque estos contienen la
información que necesitan las células para producir las proteínas que controlan todas las diferentes
funciones del cuerpo
Cuando un gen tiene una condición diferente, las células pueden:
 Hacer la proteína equivocada
 Producir la cantidad equivocada de ella
 Dañarse por completo

Una vez que la persona desarrolla una enfermedad muscular debido a un defecto propio los genes rotos
son los que hacen las proteínas que mantienen los músculos sanos y fuertes. Que puede ser en gran cantidad
o simplemente muy poca.

Como tratar las enfermedades musculares


En la actualidad, no existe una cura para las enfermedades musculares, pues con el tiempo terminan
degenerando todo el sistema en el organismo. No obstante, sí existen muchos tratamientos paliativos que
pueden mejorar los síntomas y hacer la vida más fácil.
La terapia ha demostrado ser eficaz, pues permite fortalecer los músculos y mantener el rango de
movimiento porque generalmente ayudan a:
 Mejorar las habilidades para afrontar la situación
 Mejorar las habilidades sociales
 Ser más independiente

Algunas de las terapias consisten en desarrollar las habilidades de las que aún puede gozar el paciente,
estas son:
 Del habla: el especialista se encargará de enseñar maneras más fáciles de hablar si la garganta o la
musculatura facial es débil.
 Física: en esta etapa se utilizan diferentes ejercicios y estiramientos para mantenerse fuerte.
 Ocupacional: los terapeutas pueden enseñar al paciente a sacar el máximo provecho de lo que su cuerpo
puede hacer. De igual manera, también podrá conocer cómo utilizar aparatos ortopédicos, sillas de rueda
y otros dispositivos que terminarán ayudándole en la vida cotidiana.
 Respiratoria: es una de las más importantes, especialmente cuando el síntoma más desesperante es la
dificultad para respirar.
Cuidados generales
Es complicado cuando una persona pierde la fuerza así como la capacidad de movilidad en el cuerpo y no
puede hacer las cosas que la mayoría de las personas realizan. Es cierto que son un desafío, sin embargo
no tiene porqué impedir el disfrute de la vida.
Existe una gran lista de atenciones y cuidados que pueden realizarse en casa para complementar cualquier
tipo de tratamiento, ayudarlo a sentirse más fuerte así como a sacarle el provecho a todos sus días.

Algunos de ellos incluyen:


 Aparatos ortopédicos adecuados: las muletas, sillas de rueda o andaderas pueden ayudar a la persona
como un gran apoyo al tener problemas para caminar.
 Buena alimentación: una dieta sana y balanceada es buena para cualquier paciente en general. También
es importante para ayudarlo a mantener un peso saludable, que puede controlar los problemas
respiratorios y otros síntomas.
 Control de ingesta de alimentos: si le resulta complicado masticar o tragar algunas comidas es
importante hablar con un dietista sobre cuales pueden resultar más fáciles para ingerir.
 Suficiente descanso: las camas y almohadillas especiales permitirán que el paciente se sienta más
cómodo de manera que obtenga el descanso necesario.
 Mantenerse activo: la actividad física puede mejorar la fuerza y hacer que se sienta mejor, es importante
probar con actividades de bajo impacto como la natación.
Los signos y tratamientos son diferentes para todos los pacientes. Algunos pierden la fuerza lentamente,
mientras que otros lo harán más rápido. Desde acá te invitamos a pedir consejos a médicos especialistas y
familiares para controlar cualquier situación.

También podría gustarte