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ESCUELA DE LOS NEOCLASICOS

La economía neoclásica es una escuela de pensamiento económico


que se basa en la idea de que el valor de los bienes es una función de
la utilidad o satisfacción que le asignan los consumidores.
Uno de los aspectos fundamentales que diferenció el neoclasicismo de
la escuela clásica es la forma en que explicaban los precios y el valor
relativo de los bienes. De acuerdo a la escuela clásica, el valor de los
bienes se explica por sus costes (por el lado de la oferta). Para los
neoclásicos en cambio, el valor de los bienes se explica por la utilidad
marginal, esto es, el valor que se asigna a la última unidad consumida (por
el lado de la demanda).
Una de las principales preocupaciones de los neoclásicos fue la asignación
y distribución óptima de los recursos en una sociedad. Además, apoyaron
firmemente el libre comercio como motor de desarrollo económico y como
una firma de aprovechar las ventajas comparativas de los países.
DEFINICION: con el cambio de las condiciones económicas y sociales en
Inglaterra y Europa a lo largo del siglo XIX, se logro el mejoramiento de las
condiciones de vida por esta razón pierde fuerza el estudio de temas como
el valor, el origen y distribución de las riquezas entre las clases sociales. los
pensadores de la época denominado neoclásicos, se ocuparon
fundamentalmente de la utilidad .

ORIGEN: Carlos Marx ejerció rápidamente una gran influencia no solo en el


movimiento obrero y entre partidarios de la revolución social, sino también
en un buen número de intelectuales dedicados a la investigación y a la
enseñanza de las “ciencias humanas” en particular los estudios históricos
han sido profundamente transformados después de la aparición del
marxismo.
La actitud de los economistas ha sido muy distinta. Hasta 1930
aproximadamente, si se efectúa a Rusia, los economistas se han alineado en
dos campos distintos: algunos de ellos se han adheridos al marxismo y se
han convertido en militantes del movimiento obrero.

Se produjo entonces un hecho capital en al historia de la economía política.

En el mismo año, el austriaco Carl Menger analizaba los fenómenos


económicos basándose en el mismo principio, en una sola obra titulada
Fondements de l”economie politique.

Las conclusiones de la escuela clásica respecto a las ventajas del liberalismo


económico, aunque para ellos se basan en razonamientos sensiblemente
distintos.

ANTECEDENTES: desplazamiento del desarrollo industrial a las industriales


ligeras que producen bienes de consumo. * El acenso de Inglaterra como
súper potencia mundial en el capo industria, tecnológico, financiero y
militar.* desarrollo de las entidades bancarias y sociedades anónimas que
prestaban y comerciaban con todo el mundo.
APLICABILIDAD DE SUS IDEAS: los neoclásicos son conocidos como
marginalita pues analizan el impacto que tienen la adición de nuevas unidades
de consumo o inversión en la satisfacción o en la ganancia.

La utilidad marginal, definida como el goce adicional que se obtienen del


consumo de una unidad, es decreciente.

Para maximizar la satisfacción derivada del consumo, individuo debe elegir


entre diferentes bienes.

La escuela neo clásica se caracteriza por tres aspectos:


1. El criterio económico fundamental el subjetivo: satisfacción y beneficio.
2. El objeto de estudio es microeconómico: el equilibrio del consumidor y de la
empresa
Se busca maximizar y optimizar los recursos,
3. En lugar del análisis histórico de los clásicos, los neoclásicos consideran
factores (tierra, capital y trabajo).
Los neoclásicos conciben que el libre juego de la oferta y la demanda en el
mercado establezcan los precios que permiten asignar más eficientemente
los recursos.

Trabajo más capital producen mercancía, en cantidades limitadas, sus


características le permiten ser combinados de acuerdo al producto.

Productores y consumidores viven todos en un mundo donde: todos cuentan


con plena información sobre los precios, los costos, la disponibilidad de
factores y necesidades planeada por la demanda; hay plena movilidad de
factores los empresarios pueden trasladar su inversión; los factores se
suponen divisibles y sustituibles; el mercado opera libremente sin
intervención del estado, y está abierto al ingreso y salida.

APORTES TEORICOS: Teoría del consumidor: el consumidor neo clásico gasta


su dinero de tal forma que alcanza el máximo de satisfacción posible. Para
decidir, el utiliza su racionalidad, es decir su información.
Teoría del productor: al igual que el consumidor, el productor trata de
maximizar su utilidad, solo que a él no le interesa combinar entre productos,
sino como obtener el mayor producto con los factores de producción (trabajo,
y capital) disponibles. La curva de isoproducto representa para el productor,
lo que presentaba la curva de indiferencia para el consumidor.
Teoría de mercado: a medida que el precio de un bien se eleva, la cantidad
demandada de dicho bien se produce; y se aumenta si el precio se reduce.
Por ello la curva de demanda es descendente. Como la curva de oferta es
ascendente, porque a mayores precios se aumenta la cantidad ofrecida, el
cruce de las dos curvas establece el punto de equilibrio. En dicho punto el
productor genera la cantidad de producto que maximiza su ganancia y el
consumidor demanda los bienes que maximizan su utilidad.
Orígenes de economía neoclásica
Los orígenes del neoclasicismo se encuentran en la ideas de los
economistas marginalitas que buscaron una teoría económica más rigurosa
basada en modelos matemáticos objetivos y alejada de determinantes
históricos.

Existieron tres grandes escuelas neoclásicas:

 Inglesa: relacionada con William Stanley y Alfred Marshall, mayor


exponente del neoclasicismo.
 Austriaca: asociada con Carl Menger, quien desarrollo los
fundamentos del análisis marginal.
 Francesa: en donde destaca Leon Walras, quien desarrolló la teoría
de equilibrio general y el concepto de utilidad marginal.

Postulados básicos de la economía neoclásica


Los neoclásicos centraron su análisis en la elección entre varias
alternativas, los cambios marginales como objeto de cálculo y el equilibrio
general.

Con respecto al comportamiento de las personas y empresas, la escuela


neoclásica se basa en tres supuestos básicos:

 Ambos son racionales.


 Las personas buscan maximizar su utilidad o satisfacción cuando
consumen bienes o servicios. Las empresas buscan maximizar sus
utilidades cuando venden bienes o servicios.
 Personas y empresas actúan de manera independiente basándose en
información completa y relevante.

Asimismo, existen varias diferencias en su análsis con respecto a los


clásicos en lo que se refiere a la teoría del valor, la formación de los precios
y la distribución de la renta. A continuación explicamos estos aspectos:

 Teoría del valor: los economistas clásicos consideraron que el valor


de los bienes y servicios se determinaba por el coste de los factores.
Los neoclásicos en cambio, señalaban que el valor se determinaba
por la utilidad que reportaba a los consumidores y su escases
relativa. De esta forma, a mayor utilidad, los consumidores estarían
dispuestos a pagar más. Por otra parte, mientras más escaso sea un
bien, mayor valor tendrá,
 Formación de los precios y distribución de la renta: con
anterioridad a los economistas neoclásicos se solía considerar que
los ingresos de los factores de producción estaban determinados por
un proceso histórico. Los neoclásicos renegaron de este análisis y
consideraron que la oferta y demanda de factores determinaba sus
precios. De esta forma, el equilibrio en el mercado de factores
determina la renta y su distribución entre los agentes económicos
dueños de los factores de producción.
LA ESCUELA NEO CLÁSICA SE CARACTERIZA POR TRES ASPECTOS:
1. El criterio económico fundamental el subjetivo: satisfacción y
beneficio.
2. El objeto de estudio es micro-económico: el equilibrio del
consumidor y de la empresa.Se busca maximizar y optimizar los
recursos,
3. En lugar del análisis histórico de los clásicos, los neoclásicos
consideran factores (tierra, capital y trabajo).
APORTES TEORICOS

Teoría del consumidor: el consumidor neo clásico gasta su dinero de tal


forma que alcanza el máximo de satisfacción posible. Para decidir, el utiliza
su racionalidad, es decir su información.
Teoría del productor: al igual que el consumidor, el productor trata de
maximizar su utilidad, solo que a él no le interesa combinar entre
productos, sino como obtener el mayor producto con los factores de
producción (trabajo, y capital) disponibles. La curva de isoproducto
representa para el productor, lo que presentaba la curva de indiferencia
para el consumidor.
Teoría de mercado: a medida que el precio de un bien se eleva, la
cantidad demandada de dicho bien se produce; y se aumenta si el precio
se reduce. Por ello la curva de demanda es descendente. Como la curva
de oferta es ascendente, porque a mayores precios se aumenta la
cantidad ofrecida, el cruce de las dos curvas establece el punto de
equilibrio. En dicho punto el productor genera la cantidad de producto que
maximiza su ganancia y el consumidor demanda los bienes que
maximizan su utilidad.
PRINCIPALES AUTORES NEOCLASICOS:
MENGER, CARL (1840-1921).
Economista austríaco, natural de Galitzia, donde nació el 23 de febrero de
1840. Fue uno de los fundadores, junto a sus discípulos Böhm-Bawerk y
Wieser, de la “Escuela Austríaca o Vienesa de Economía”. Juntos
instauraron una aproximación sistemática al análisis económico que
sobrevive actualmente como alternativa a la corriente principal -la
angloamericana- de la economía neoclásica. Muchos de sus estudiantes
han llegado a ser eminentes economistas del siglo XX, especialmente
Joseph A. Schumpeter. Menger desarrolló una teoría del valor basada en
el concepto de la utilidad marginal. Su aportación fundamental a la teoría
económica está recogida en su obra Principios de Economía Política
(1871).
La idea fundamental que subyace en la teoría microeconómica de Menger
consiste en suponer que los hombres dan valor a los bienes desde el
punto de vista de la satisfacción de sus necesidades, por lo que las
necesidades humanas vienen a ser siempre la fuerza propulsora del
sistema económico.
El razonamiento que conduce a esta conclusión parte del mecanismo de
formación de los precios en una economía. Desde un punto de vista
puramente económico, una economía no es más que un sistema de
precios dependientes, de modo que todos los problemas específicos no
son más que casos especiales de un único proceso repetido
constantemente y todas las regularidades económicas pueden deducirse
de las leyes de la formación de los precios. Menger estableció su principal
propósito en el descubrimiento de la ley de la formación de los precios,
desde el punto de vista de la oferta y del de la demanda, y para ello se
basó en un análisis de las necesidades humanas y en lo que Wieser llamó
utilidad marginal.
Su obra principal -Principios- en la que se plantea la solución de este
problema, apareció en 1871 con el título Grundsätze der
Volkswirtschaftslehre, Erster Allgemeiner Teil y es considerada fundamental
en la teoría económica moderna. En ella presenta su reforma de la teoría del
valor desde una óptica eminentemente analítica. Su planteamiento parte de
la importancia de los factores subjetivos, el propio interés, la maximización
de la utilidad y el conocimiento perfecto como los fundamentos sobre los que
debía construirse la economía. Así, las ideas agregadas no podían tener un
fundamento adecuado a menos que descansasen sobre los componentes
individuales.
Inicia la investigación de la teoría del valor distinguiendo los bienes de lo
que llamaba “cosas útiles”. Para que una cosa sea un bien debe satisfacer
simultáneamente una serie de condiciones. De forma sistemática continúa
su discusión estableciendo un orden entre los bienes según su capacidad
de satisfacer las necesidades humanas directa o indirectamente (éstos
últimos serían bienes o factores de producción que fundamentan su
carácter en su capacidad de producir los bienes con capacidad directa de
satisfacción de las necesidades humanas) y una caracterización de
dichos bienes. Menger subraya también las interdependencias que
existen entre todos los bienes que se consumen, que sienta las bases
para la maximización de la utilidad con restricciones.
Menger acababa de cumplir treinta y un años cuando publicó sus
Principios, con lo que pretendía, originalmente, obtener la cualificación
necesaria para ejercer la enseñanza en la Universidad de Viena.
Inmediatamente percibió que las personas con las que empezó a trabajar
en la Universidad no eran apenas capaces de comprender su análisis
económico. En Alemania, de donde se importaba cualquier desarrollo
económico, se le pretendió ignorar completamente -la disciplina
económica imperante se fundamentaba en la política social y en el
historicismo económico-, y se rechazaba el análisis teórico. Con el afán
de determinar el papel de dicho análisis en las cuestiones sociales,
emprendió una batalla, conocida con el nombre de Methodenstreit (batalla
de los métodos) que supuso un fuerte enfrentamiento con el historicista
alemán Gustav Schmoller y permitió a Menger adquirir notoriedad por
dicha polémica y por su defensa del planteamiento austríaco de
concentrarse en la naturaleza subjetiva de la economía.
A la Methodenstreit se debe su obra sobre metodología de las ciencias
sociales. Esta obra, de evidente menor trascendencia que los Principios, tuvo
un gran alcance en el desarrollo de la ciencia económica en Alemania, pero
no tuvo apenas repercusión fuera de este país, debido especialmente a que
las ideas expresadas en ella habían sido ya generalmente aceptadas en otros
países.
No volvió a ocuparse apenas de la teoría del valor, pero como titular de
una cátedra infundió sus principios a toda una generación de estudiantes
entre los que destacan dos de su misma talla intelectual, Böhm-Bawerk y
Wieser, que fueron los responsables de continuar su obra con idéntico
ahínco. Los tres dieron origen a la Escuela Austríaca que, no sin un
enorme esfuerzo por parte de sus fundadores, fue conquistando
paulatinamente al mundo científico con sus aportaciones en el campo de
la teoría económica. Así, Menger vivió lo suficiente como para ver
discutidas sus doctrinas económicas y percibir cómo sus ideas llegaban
finalmente a formar parte del acervo incuestionable del conocimiento
científico al acabar imponiéndose el análisis subjetivo de la utilidad.
Otros trabajos de Menger, aunque sin duda menos trascendentales que
su teoría del valor y del precio son su teoría del dinero, sus contribuciones
a la teoría del capital y a los problemas prácticos de circulación monetaria.

Alfred Marshall
Nacionalidad: Economista británico.

Vida: Estudió en la Merchant Taylor’s School y el St. John’s College de


Cambridge, donde se licenció en matemáticas en 1865. Fue profesor de
economía política en el Balliol College de Oxford (1883-1885) y en la
Universidad de Cambridge (1885-1908). Convirtió Cambridge en la principal
facultad de economía de los países de habla inglesa, y tuvo como discípulos
a importantes economistas, como Pigou o Keynes.
Su labor docente se basaba en las teorías de Ricardo y Stuart Mill
complementadas con las aportaciones del marginalismo, especialmente de
Karl Menger y Léon Walras, conciliando las teorías ricardianas con las de la
escuela austriaca. De espíritu abierto, con una sólida formación matemática,
histórica y filosófica, introdujo en sus enseñanzas las críticas a la Escuela
Clásica inglesa (principalmente, Smith, Ricardo, Malthus y Stuart Mill)
procedentes del historicismo alemán y del socialismo, así como también de
la escuela marginalista.

Ideas Principales o Contribuciones a la Economía: El resultado de sus


esfuerzos fue la denominada «síntesis neoclásica», base de la teoría
económica moderna. En 1890 publicó su obra capital, Principios de economía,
que durante muchos años fue el principal libro de texto en las facultades de
todo el mundo. En el primer volumen de la obra compaginó conceptos de la
economía clásica como riqueza, producción, trabajo, capital o valor con
aportaciones de la escuela marginalista como utilidad y utilidad marginal. A
los agentes de la producción (tierra, trabajo, capital) añadió un nuevo factor,
el de la organización industrial.
En el segundo volumen realizó una exposición del funcionamiento de los
mercados, un análisis de la oferta y la demanda y expuso su teoría del
equilibrio general, de la formación de la oferta, la incidencia de los monopolios
y la distribución de la riqueza nacional. Los problemas más destacados que
analizó fueron el de la formación de los precios y la distribución de la renta.
En el primer caso estableció como determinantes del valor de un bien tanto
el coste de producción como la utilidad. A partir del valor del bien, la
formación de los precios vendría dada por la confluencia de la oferta y la
demanda; la primera, determinada por los costes de producción, y la
segunda, por la utilidad marginal. También estableció una relación entre
precio y cantidad demandada cuya sintaxis gráfica (curvas de oferta y de
demanda) sigue vigente hoy día.
Escritos: En cincuenta años de Trabajo, Marshall publicó más de ochenta
obras, entre las que destaca el Principio de economía (1890), que se
transformó en el principal texto de estudio en todas las facultades de
economía del mundo (sólo reemplazado años más tarde por "el Samuelson").
Alfred Marshall murió en 1924 dejando una gran cantidad de discípulos y un
enorme legado ideológico, parte del cual continúa plenamente vigente.

Reflexión General: De espíritu abierto, con una sólida formación matemática


(además de histórica y filosófica), Marshall sostuvo en sus enseñanzas que
esta ciencia no era imprescindible para explicar la economía. Según él, los
principios económicos debían ser entendidos por cualquiera, por lo que se
mostró reticente frente a la excesiva abstracción a la que estaba llegando
la Ciencia Económica. Por ello redujo las interpretaciones Matemáticas a
simples notas de pie de página que no interrumpieran su línea argumental.

WILLIAM STANLEY JEVONS (Liverpool, 1835 - Hastings, Reino Unido,


1882) William Jevons nació en una familia de comerciantes de buena posición
económica que se arruinó antes de que pudiera terminar los estudios que realizó
en el University College de Londres. Tras abandonar los estudios en 1854, viajó
a Sydney, Australia, donde trabajó en la Casa de la Moneda. Se interesó por la
economía política y los estudios de carácter social. Regresó a Londres en 1859
para escribir obras de contenido económico, exponiendo, de forma
contemporánea a Carl Menger, la teoría marginalista.
La teoría marginalista desechó la del valor-trabajo que heredó de la escuela
clásica. Se enfoca —por medio de la subjetividad— en la satisfacción del
consumidor, concepto al que denominó utilidad marginal. Fue uno de los
primeros en introducir el rigor matemático en la economía.
En 1866 Jevons fue nombrado profesor de política económica del Owens College
de Mánchester y desde 1876 del University College londinense.
A comienzo de la década de 1870, simultáneamente a otros trabajos de Walras
y Menger, publica una elaborada síntesis de las teorías del consumo, del
intercambio y de la distribución, asentando así las bases para la "revolución
marginalista" que le siguió.
Considera que la utilidad sólo puede ser medida en términos ordinales y que la
utilidad proporcionada por un bien es inversamente proporcional a la cantidad de
ese bien previamente poseída. Establece claramente la diferencia entre utilidad
total y lo que llamó "grado final de utilidad", que después recibió el nombre de
utilidad marginal.
Afirmó que "el valor del trabajo debe determinarse a partir del valor del producto
y no el valor del producto a partir del valor del trabajo" contradiciendo así la teoría
clásica de la tradición ricardiana y marxista.
Durante su vida en Inglaterra escribió varias obras de contenido económico, en
las cuales expuso los principios de la teoría marginalista, además de elaborar
una hipótesis de la renta, del interés y de la productividad del capital, entre los
diversos temas que abordó.
"Uno de los más importantes axiomas es que a la vez que aumenta la cantidad
de cualquier bien que un hombre tiene que consumir, por ejemplo la simple
comida, la utilidad o beneficio que se deriva de la última porción usada disminuye
en grado."(W. S. Jevons, carta enviada a su hermano en 1860)
La reflexión e investigación repetidas me han conducido a una opinión un tanto
insólita de que el valor depende completamente de la utilidad. Las opiniones
prevalecientes afirman que el trabajo y no la utilidad es el origen del valor; y
existen incluso algunos que aseguran que el trabajo es la causa del valor. Por el
contrario, he mostrado que sólo tenemos que buscar con cuidado las leyes
naturales de la variación de la utilidad, como dependientes de la cantidad de
mercancías que poseemos, con el fin de llegar a una teoría del cambio
satisfactoria, de la cual las leyes ordinarias de la oferta y la demanda son una
consecuencia necesaria.El final de William Stanley Jevons fue trágico. A lo largo
de su vida tuvo muchas enfermedades que lo obligaban a pasar largas
temporadas curándose en balnearios. Curiosamente, no falleció víctima de su
delicada salud, sino ahogado en una piscina de uno de estos balnearios. Con su
muerte, a los 47 años, quedaron varios libros inconclusos.
William Stanley Jevons ha sido probablemente uno de los personajes
enigmáticos en la historia del pensamiento económico. No obstante de que sus
ideas fueron originales y notables en ocasiones, no dejó tantos seguidores ni
tampoco una escuela de pensamiento. Sin embargo, su corta vida estuvo llena
de realizaciones y sus ideas sentaron las bases de una revolución en el
pensamiento económico: la revolución marginalista.
LEÓN WALRAS (Évreux, Normandía, 1834 - Clarens, Suiza, 1910)
Economista francés. Era hijo del economista Auguste Walras, que le puso en
contacto con la obra del economista y matemático Cournot y otros precursores
del pensamiento marginalista. Como su padre, Walras defendió un tipo de teoría
económica bastante abstracta, apoyada en las matemáticas; y como él, también
sostuvo una teoría heterodoxa del valor de tipo subjetivo, que chocaba con las
doctrinas objetivas asentadas por la escuela clásica.
Por todo ello, Walras fue incomprendido en los medios académicos franceses y
se vio obligado a dejar su país, buscando acomodo en la modesta y periférica
Universidad de Lausana (Suiza) en 1870. Allí publicó sus Elementos de
economía política pura (1874-77), en donde proponía un modelo matemático de
equilibrio general para una economía de mercado, basado en una teoría del valor
de los bienes que hace depender éste de la utilidad subjetiva que tienen para los
individuos en función de su escasez.
Dicho modelo era un sistema de ecuaciones que tomaba como variables los
precios de oferta y de demanda de los bienes (incluido el dinero) y de los
servicios productivos, así como los coeficientes técnicos de producción que
determinan los costes; Walras sostenía que este modelo era viable y que se
ajustaba por un procedimiento de tanteos sucesivos.
Aunque no completó su proyecto original de acompañar aquel tratado por otros
dos sobre la economía aplicada y la economía social, sí publicó otras obras
menores sobre varios temas económicos y monetarios. Pero fueron sus
Elementos los que le hicieron famoso como padre de la «escuela de Lausana»
(cuyo principal seguidor fue Pareto, heredero de la cátedra de Walras). Aquella
obra constituyó uno de los tres focos de donde surgió la «revolución
marginalista» en economía, junto con la escuela de Viena (con Karl Menger) y la
escuela británica (con Williams Stanley Jevons): de manera prácticamente
simultánea y sin comunicación entre ellos, los tres se desprendieron de la vieja
economía política clásica de Ricardo y pusieron las bases para la teoría
económica neoclásica al describir rigurosamente los mecanismos de ajuste de
los precios en los mercados, prescindiendo de atribuir a las mercancías un valor
intrínseco dependiente de los factores productivos.
El objetivo de Walras al emprender este camino fue eliminar de la vida social las
injusticias creadas por el intercambio desigual; intentaba crear cimientos
realistas para una política de reforma social basada en la intervención del Estado
(el gobierno, en su opinión, debía regular el nivel de precios, controlar la
publicidad y la especulación, expropiar monopolios naturales como la propiedad
del suelo y prestar toda una serie de servicios públicos esenciales a la
comunidad). De hecho, aunque su obra permitió el desarrollo de la teoría
económica ortodoxa en el mundo capitalista, también puso las bases para los
modelos de planificación económica de los países socialistas.

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