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(Uapa)
Asignatura:
Español 1
FACILITADOR/a:
Alberto Jiménez Monegro
Tema:
Trabajo final
Sustentado por:
Jordanis del Orbe García/2018-05575
Introducción
Al cabo de un rato se acercaba un joven llamado Manuel de unos veinte años el cual
estaba recitando coplas. Al llegar saluda a Juan y éste le responde de la siguiente
manera: Buenas tardes, Manuel, qué tal; los jabalíes han huido del monte, que ya los
monteros van por ellos y vuelven vacíos. Esta burla por parte de Juan hace que
Manuel le responda rápidamente a éste, diciéndole que los jabalíes de encuentran
pero lo que había pasado es que el jabalí se había fugado haciéndole correr a él y a su
perro por un buen rato. Esta situación da inicio a la obra, la cual se irá desarrollando
por la relación de los personajes o bien por las luchas del sujeto y el anti-sujeto que
definiré en el transcurso del análisis.
Manuel intercedió agarrando su machete y dice: yo pienso que por usted verme en
estas carnes supone que tengo miedo, y por esa luz que nos alumbra le aseguro que
ni usted ni los jabalíes se lo tengo, y si no fuera por el respeto que debo a la casa en
que estamos, yo le haría que no soy mozo que huye al hierro. Juan se levantó y dice lo
siguiente: yo no hablo entre la gente yo voy todos los días al monte y estoy dispuesto
a ir ahora. Tomas tuvo que intervenir para que estos dos monteros no se pelearan,
diciendo que, si iban a paliar por el hecho de que uno no trajo carne. El dueño de la
casa tuvo que mandar a buscar con su mujer, Teresa, el agua ardiente para relajarlos
y amansarlos.
Este hecho provocó un estado de odio entre ambos, pero más por parte de Juan, ya
que él estaba enamorado de María, pero ésta no le correspondía y no le hacía ningún
caso. Luego Juan dijo con una mirada llena de rencor, lo siguiente: escucha mañana
te acompañaré y veremos si se nos escapa a los dos y Manuel se niega pero Tomas
ve la idea muy buena y le dice a Manuel que sí que Juan lo acompañara al día
siguiente para que así estuviera más seguro de casar el jabalí y éste tuvo que aceptar
el mandato. En lo dicho anteriormente podemos notar como Tomas se convierte en el
destinado y Manuel en el destinatario, el cual tiene que ir al monte con Juan.
Pero había sido tarde cuando éste llegó y había encontrado a Tomas en el suelo, al
ocurrir esto todos cayeron en el más profundo silencio, no por la pelea, sino por la
persona que estaba ciada en el suelo, Manuel levanta el cuerpo de Tomas y éste
estaba muerto. Las mujeres que estaban en sus aposentos no se percataban de nada
y ese extraño silencio que había le hizo suponer que había pasado algo al salir se
encontraron con aquel que había sido un padre y esposo tan querido. Mientras que
Juan se da a la fuga. Después de todo esto Manuel pasa a ser el cuidador de doña
Teresa y amo de la casa por petición de la misma éste acepta gustosamente ya que
ella se sentía muy sola al morir su esposo y quería que su hija le acompañase.
Manuel recibe un recado diciendo que su padre estaba muy mal este tuvo que partir
rápidamente dejando a María y a Teresa solas. En una noche mientras María estaba
en sus quehaceres de ama de casa ve a una sombra que la está observando esta se
asustó y sale corriendo a decirle a su madre. Ella dedujo que era Juan pero su mamá
le dijo que eso no es posible porque estaba preso. Al día siguiente llega su padrino
Feliciano a informarle que Juan se había escapado quedando convencida esta de que
la sombra que había visto la noche anterior era Juan. Ella le informo lo que vio y este
rápidamente lo va a denunciar a la jefatura, al salir éste las dos mujeres quedan solas
y María tiene que prepararle la comida a los monteros esta se fue a buscar un racimo
de guineo y mientras los otros hombres estaban buscando a Juan en los alrededores
ella estaba sola pelando los víveres. En este momento aparece la figura de Juan ella
se asusta y trata de salir corriendo pero éste la agarra y la está forzando para violarla,
su hermanito que estaba jugando ve esto y sale en busca de Feliciano este mas el jefe
del escuadrón salen en su búsqueda mientras este se escapa corriendo muy
velozmente, pero Feliciano le agarra por la mano este agarra su sable, perro un furioso
machete le derriba sin vida, este era Manuel que había llegado y después de esto
Manuel y María se juntan y abrazan.
Así pues sabiendo todo esto podemos decir que los sujetos de ésta novela son
representados por Manuel y María, los cuales, entre criadores y monteros los jóvenes
se declaran el amor. Ambos se aman y realizaban acciones muy buenas y que para
ellos el odio y hacer cosas como las cometió Juan no les cabía en su mente. En toda
la novela se ve claro como Juan es el anti-sujeto, es decir, las acciones que él realiza
no son acciones buenas, sino más bien acciones contrarias a los protagonista de la
novela, como por ejemplo: el hecho de tratar de asesinar a Manuel en una pelea;
también el asesinato de Tomas, padre de María y esposo de Teresa, hacen que él
tenga que retirarse del bohío y de los alrededores, etc.
Tal como lo describe Bonó en esta novela, la tarea de los monteros era
dura, pues cazar jabalíes era arriesgar sus vidas: muchos monteros podían salir
mal heridos de la faena. Sin embargo, para Manuel las cosas resultaron entre
mal y bien, porque conquistó el amor de María, además de cierto respeto en la
estancia Matancitas.