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ALUMNA: COLMENARES DE JESUS PILAR.

PROFESORA: DRA. PATRICIA ZALDIVAR SANCHEZ.


MATERIA: DERECHO CIVIL DOMINICAL GRUPO 4
LICENCIATURA: DERECHO.

TAREA: RESUMEN DEL LIBRO “ENSAYO SOBRE EL GOBIERNO CIVIL”. DE LOS


CAPÍTULOS PRIMERO AL QUINTO.
Aquí en este primer capítulo vemos como se habla acerca del derecho de sucesión del
poder para gobernar con el ejemplo que nos ponen de Adán al decir que: Adán no tenía,
una autoridad sobre sus hijos, ni semejante dominio sobre el mundo, y aun admitiendo
que él lo tuviese sus herederos no lo tenían y aunque lo hubieran tenido no se hubiera
podido fijar con absoluta certeza a quien correspondía el derecho de sucesión; y
admitiendo que tal derecho hubiese estado determinado , habiéndose perdido desde
tanto tiempo atrás el conocimiento de cuál es la rama más antigua de la descendencia de
Adán, y no existe sobre la tierra pretensión fundada de que una de ellas sea la casa
dinástica más antigua y que a ella corresponda el derecho de sucesión.
En este segundo capítulo observamos que el hombre se encuentra en un estado de
completa libertad para ordenar sus actos, y para disponer de sus propiedades y de sus
personas como mejor les parezca, dentro de los límites de la ley natural, sin necesidad de
pedir permiso, y sin depender de la voluntad de otra persona. Es también un estado de
igualdad, dentro del que todo poder y toda jurisdicción son reciprocas, en el que nadie
tiene más que otro, ya que son seres de la misma especie, nacidos para participar sin
distinción de todas las ventajas de la naturaleza, y el derecho indiscutible al poder y a la
soberanía; pero esa libertad no le confiere derecho de destruirle a sí mismo, ni siquiera a
algunas de las criaturas que posee. Y para impedir que los hombres atropellen los
derechos de los demás, que se dañen recíprocamente, y para que sea observada la ley
de la naturaleza, que busca la paz y la conservación de todo el género humano, ha sido
puesta en manos de todos los hombres, dentro de ese estado, de ejecución de la ley
natural; por eso tiene cualquiera el derecho de castigar a los transgresores de esa ley con
un castigo que impida su violación, y seria vana la ley natural, como todas las leyes que
se relacionan con los hombres en este mundo, sin en el estado natural no hubiese nadie
con poder para hacerla ejecutar, defendiendo a los inocentes y castigando a los
culpables; el culpable, por el hecho de transgredir la ley natural, manifiesta con ese hecho
que en él no rige la razón ni la equidad común, y al hacerlo , se convierte en un peligro
para el género humano.
En este tercer capítulo del estado de guerra vemos que es un estado de odio y de
destrucción ya que aquí el hombre que atenta contra la vida de otro hombre y se deja
llevar por la pasión y el arrebato busca el estado de guerra, de ahí resulta que un hombre
puede legalmente matar a un ladrón aunque no le haya hecho ningún daño físico, ni haya
manifestado algún ataque en contra de su vida; por consiguiente el hombre obro con
legitimidad matándolo ya que todo hombre que se conduce como agresor, se expone a
ese tipo de justicia; aquí vemos la clara diferencia que existe entre el estado de naturaleza
y el estado de guerra, ya que el primero es un estado de paz, benevolencia, ayuda mutua
y en el estado de guerra está el odio, la malevolencia, violencia y destrucción mutua. Una
vez que ha cesado el ejercicio de la fuerza, deja de existir el estado de guerra entre
quienes viven en sociedad y están igualmente sujetos a un juez y este a su vez juzgara,
pero cuando no hay un juez terrenal; Dios será el juez y el juzgara a través de la
conciencia del hombre.
Aquí en el cuarto capítulo nos habla acerca de la esclavitud y nos dice que la libertad
natural del hombre consiste en no verse sometido a ningún otro poder superior sobre la
tierra y de no encontrarse bajo la autoridad legislativa de ningún otro hombre y el no
reconocer otra ley más que la ley de la Naturaleza. El hombre, que no tiene poder sobre
su propia vida, no puede hacerse esclavo de otro por un contrato o por su propio
consentimiento, ni puede tampoco someterse al poder absoluto y arbitrario de otro que le
arrebatará la vida cuando le parezca; tal es la auténtica condición de la esclavitud y esta
no es sino la prolongación de un estado de guerra entre un vencedor y un cautivo, y si se
realiza entre ellos un acuerdo y les conviene que exista por un lado un poder limitado, y
por el otro lado el de la obediencia, se dice que el estado de guerra y al esclavitud habrá
cesado siempre que exista el contrato.
En este quinto capítulo nos habla acerca de la propiedad pero aquí nos habla acerca de
cómo el rey David expresaba que Dios “entrego la tierra a los hijos de los hombres” peor
existía una gran dificultad para explicar como nadie puede conseguir la propiedad de una
cosa cualquiera, Dios, que dio la tierra en común a los hombres les dio también la razón
para que se sirvan de ella de la manera más ventajosa para la vida y más conveniente
para todos pero por fuerza tendrá que haber algún medio para que cualquier hombre se
los apropie o se beneficie de ellos, por ejemplo el producto de la casa, que sirve de
sustento a los indios selváticos; aunque la tierra y todas las criaturas inferiores sirvan en
común a todos los hombres, también es cierto que cada hombre tiene la propiedad de sus
propia persona, nadie, que no sea el mismo, tiene derecho alguno sobre ella y la obra de
sus manos son también suyos. De todo lo anterior es evidente que, a pesar de que la
naturaleza era propiedad del hombre y el hombre, como dueño de sí mismo y como
propietario de su persona, de sus actos o del trabajo de la misma, llevaba dentro de si la
gran base de la propiedad, su trabajo, que entraba como parte máxima en todo aquello
que se servía para su sustento y comodidad, cuando la invención y las artes los
mejoraron le correspondía perfectamente en propiedad y no pertenecía común a los
demás. La mayor parte de los hombres se conformaron, al principio, con lo que la
naturaleza les ofrecía espontáneamente para satisfacer sus necesidades. Más adelante,
sin embargo en ciertas regiones, el crecimiento de la población y de los recursos,
mediante el empleo del dinero, hicieron que la tierra no fuera suficiente y adquiriera cierto
valor, entonces las comunidades establecieron los límites de sus distritos respectivos y
regularon por medio de leyes, dentro de ellas mismas las propiedades de los individuos y
las de la sociedad a las que pertenecían, así fue como entonces se estableció
definitivamente la propiedad que el trabajo había iniciado, y el hombre tenia derecho a
todo aquello en que podía emplear su trabajo y no tenia la tentación de trabajar para
conseguir mas de lo que podía consumir ya que era fraudulento, apropiarse demasiado o
tomar en cantidad superior a la que necesitara.

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