Está en la página 1de 11

Coliseo Romano

Juegos de gladiadores, batallas navales, luchas con animales… El anfiteatro Flavio, más
conocido como Coliseo –quizá por la colosal estatua de Nerón que se alzaba en las
cercanías–, constituía parte del entretenimiento público de la antigua Roma. La famosa
expresión latina panem et circenses (pan y circo) resumía todo lo que los gobernantes
de la urbe requerían para manejar a la plebe y mantenerla entretenida. Hasta 50.000
espectadores podían participar de las sangrientas diversiones con que los emperadores
cortejaban al pueblo. Son muchos los mitos en torno a la lucha de los gladiadores. Por
ejemplo el gesto del pulgar hacia abajo que determinaba la muerte de un vencido o la
fórmula con que los prisioneros condenados a luchar saludaban al emperador Claudio:
«¡Ave César! Los que van a morir te saludan». Pero más allá de estos detalles, todo
lo demás parece haber sido cierto, dramáticamente cierto: el espectáculo de la sangre
derramada exaltaba los ánimos de los espectadores, que quedaban atrapados por la
adicción al anfiteatro.

La construcción del Coliseo empezó bajo el emperador Vespasiano, en torno al año 71


d.C., en un espacio que había quedado liberado tras el incendio de un anfiteatro anterior
levantado casi cien años atrás. La inauguración –cuyos festejos se prolongaron durante
cien días– se produjo en el año 80 y ya bajo el reinado de su hijo Tito. Finalmente, el
emperador Domiciano culminó las obras en el 82, añadiendo un último piso. De
estructura interior radial, estaba organizado en cinco niveles en los que se agrupaba la
muchedumbre, con áreas delimitadas según la clase social: cuanto más cerca de la arena
se hallaban mayor era el rango al que pertenecían.

Tras las célebres ejecuciones de cristianos, desde el siglo VI los juegos de gladiadores
cayeron en desuso. Después el edificio sufriría cuatro terremotos, y ya entrada la Edad
Media se convirtió en la cantera de Roma. Pese a perder casi por completo la parte sur
durante siglos de expolio, aún hoy en día domina majestuosamente el paisaje de Roma.
En la lejanía del oscuro siglo VIII, el historiador Beda el Venerable ya predijo:
«Mientras siga en pie el Coliseo, seguirá en pie Roma. Cuando caiga el Coliseo,
caerá Roma. Cuando caiga Roma, caerá el mundo».
Criminales, esclavos e incluso hombres libres lucharon
en los anfiteatros de todo el Imperio romano. La
mayoría pereció en la arena, pero algunos se
convirtieron en auténticos ídolos de masas
Criminales, esclavos y hombres libres combatían como gladiadores en la arena de los
anfiteatros. Muchos morían, pero algunos se convertían en verdaderos ídolos de las
multitudes. Se les había privado de libertad, eran bienes de mercado y estaban
entrenados para matar. Sin embargo, los gladiadores encarnaban los valores de
masculinidad exaltados por la sociedad romana, y podían convertirse en héroes
populares y objetos de deseo para las mujeres. Su profesión, la gladiatura, no estaba
destinada tan sólo al combate, sino que ofrecía un entrenamiento dirigido a desarrollar
las virtudes guerreras y a fomentar el arte de la espada (gladium, de la que toman el
nombre), según unas reglas estrictas. El ingreso en el oficio podía deberse a
circunstancias muy dispares, aunque no todos los que perdían la vida en la arena de un
anfiteatro podían ser considerados gladiadores. Numerosos criminales de condición
libre, condenados a morir degollados por la espada a la vista del pueblo (damnatio ad
gladium, eran ejecutados durante el intermedio que separaba el fin del combate
matutino con fieras (venatio), y el espectáculo gladiatorio (munus), que se desarrollaba
a partir de mediodía. A diferencia de aquéllos, los condenados a trabajos forzados
podían convertirse en luchadores profesionales al cumplir parte de su pena en una
escuela de gladiadores o ludus, donde un maestro los entrenaba para luchar de forma
ejemplar. Junto a ellos figuraban esclavos vendidos por piratas a un comerciante de
gladiadores (lanista) o entregados por sus propios amos, así como libertos y hombres
libres que buscaban en la gladiatura un medio seguro para conseguir un sueldo fijo,
premios sustanciosos y gran popularidad. Forzados, esclavos, libertos o libres, todos
podían formar parte de una misma familia gladiatoria, que convivía en el seno de una
escuela. Al ingresar en el ludus, cada alumno se especializaba en un arma distinta, que
distinguía a cada tipo degladiadores: samnitas, provocatores, retiarios, tracios,
murmillones, essedarii o sagitarios. El adiestramiento estaba confiado a un maestro, el
doctor o magister, cargo desempeñado generalmente por un antiguo gladiador veterano,
que sólo iba al ludus durante los entrenamientos. Los aprendices practicaban con un
florete de madera y se batían contra una estaca fijada en el suelo. Con una mano
sostenían la espada y con la otra, un escudo de mimbre. Estos ejercicios recibían el
nombre de batualia, del que deriva nuestra palabra batalla. Las armas se mantenían
siempre fuera de su alcance, custodiadas en un arsenal del que únicamente podían
extraerse con la autorización y vigilancia de un procurador. En muchos aspectos, la vida
en un ludus era semejante a la vida en la prisión. Los gladiadores se alojaban en
pequeñas celdas y los condenados pasaban la mayor parte del tiempo encadenados.
Algunos gladiadores fueron tan populares que merecieron poemas, en los que eran
comparados con héroes míticos como Meleagro o Jasón, modelo de virtudes guerreras,
y los niños grababan sus figuras y nombres en las paredes de sus casas. Otros, por su
bravura o belleza, recibieron protección imperial o hicieron perder la cabeza a
emperatrices como Faustina, esposa de Marco Aurelio, de la que se dice que engendró a
Cómodo con un gladiador del que estaba enamorada.

El Coliseo se usaba para peleas de gladiadores así como una gran variedad de eventos.
Los espectáculos, llamados munera, siempre eran patrocinados por ciudadanos en vez
de por el Estado. Tenían un fuerte elemento religioso pero también eran una
demostración de poder e influencia familiar, y resultaron ser increíblemente populares
en la plebe. Otro espectáculo popular era la caza de animales, o venatio. En ella se
usaban una gran variedad de bestias salvajes, la mayoría importadas de África, e
incluían rinocerontes, hipopótamos, elefantes, jirafas, leones, panteras, leopardos,
cocodrilos y avestruces. Las batallas y la caza se representaban en escenarios con
árboles y edificios movibles.
GLADIADORES
* El vocablo gladiador se deriva de la palabra “gladius ’’, la espada que utilizaban.
* Estos combates se introdujeron en Roma hacia el siglo III a.C.
* Constituían una parte de los juegos fúnebres de los etruscos y parecen referirse al
culto de Saturno.
* Los combates de los gladiadores que habían comenzado por ser un rito de
significación religiosa acabaron por ser un espectáculo público.
Historia de su Construcción y Estructura del Coliseo
El origen de los anfiteatros: Hasta la época de Julio César, las luchas de gladiadores y
similares se celebraban en los circos o en estructuras desmontables construidas al
efecto. Fue Curión el Joven, hacia el 52 a. C., a quien se atribuye la idea de hacer
construir dos teatros de madera de igual tamaño, adosados por los vértices de sus curvas
y montados sobre sendos ejes. Estas estructuras podían girar sobre dichos ejes y quedar
unidas frente por frente, de forma que los dos hemiciclos formaran un inmenso óvalo,
ya que se podían retirar los tabiques de los escenarios de los dos teatros para formar una
única arena. En época de Augusto, se levantó el primer «doble te, de piedra de Roma:
fue erigido al sur del Campo de Marte, en el 29 a. C. por Cayo Estatilio Tauro. Cuando
quedó destruido en el 64 d. C. por un incendio se levantó Coliseo, o anfiteatro Flavio
para sustituirlo.

El mayor edificio de Roma: las obras se iniciaron hacia el año 2O, el primer año del
reinado del emperador Vaspasiano y terminaron en el de Tito, en el año 80, cuando fue
oficialmente inaugurado en una ceremonia que incluyó diez días de juegos. Hacia el 82
d.C. Domiciciano completó la estructura añadiendo un piso superior. Se eligió para su
emplazamiento la zona del antiguo lago de la Domus Aurea de Nerón, que fue desecado
hacia el Tíber por una alcantarilla. Debe su nombre precisamente a su proximidad a una
colosal estatua de Nerón. Fue construido en un breve plazo de tiempo que puso a prueba
capacidad de organización de los maestros de obras que impusieron un sistema de
varios turnos, la prefabricación de ciertos elementos y la construcción modular, con la
ayuda de una compleja maquinaria y una, mano de obra especializada. Los materiales
utilizados fueron diferentes según las cargas que tenían que soportar: en los pilares y
muros exteriores se empleó piedra y ladrillo y piedra más ligera cuanto más cerca la
arena. Se utilizó el hormigón en la construcción de los pisos abovedados de los
corredores. En su construcción se emplearon 100.000 m de travertino y 300 toneladas
de metal para las grapas que mantenían unidos los bloques.

Qué clases de espectáculos existían en la época imperial


romana?
Podemos decir que eran tres los principales: las carreras, las luchas de gladiadores y de
animales, y el teatro. Las carreras no tenían, por su propia naturaleza, una especial
significación moral, si bien por el modo en que se desarrollaban podían mostrar, en
algunos casos, crueldad y menosprecio de la vida humana. Esto último, se acentúa
sensiblemente en el caso de las luchas de gladiadores, y en el teatro que llevaba consigo
una fuerte carga de inmoralidad.
Algunos datos:
1. En el tiempo que duraron los juegos en el Coliseo Romano se calcula que murieron
500.000 personas y más de un millón de animales.

2. En el tiempo de su construcción, el Coliseo Romano tenia una capacidad de 50.000


espectadores.

3. El anfiteatro fue usado para presentar luchas de gladiadores, y espectáculos públicos


como batallas marinas simuladas, caza de animales, ejecuciones, representaciones de
batallas históricas y dramas basadas en la mitología clásica.

4. El Coliseo Romano duró en uso unos 500 años. Los últimos juegos que se llevaron a
cabo fue durante el siglo sexto D.C.

5. El Coliseo Romano es una de las tracciones turísticas más populares de la ciudad de


Roma.
6. El nombre original del Coliseo Romano era Anfiteatro Flavio.

7. En tiempos medievales el Coliseo se uso como alojamiento, talleres, lugar para una
orden religiosa, como fortaleza, una mina y una capilla cristiana.

8. El Coliseo es un gran anfiteatro ovalado en el corazón de Roma.

9. Se calcula que el muro exterior del anfiteatro requirió más de 100.000 metros cúbicos
de piedra travertina
10. La Arena del Coliseo Romano tenía unas dimensiones de 83 m por 48 m.

11. Fue el emperador Vespasiano quien inició la construcción del anfiteatro entre el 70
y 72 D.C. obra que se terminó en el 80 D.C. con Tito

12. A pesar de que al día de hoy el anfiteatro está muy dañado por los terremotos y
ladrones de piedras, el Coliseo sirve como un símbolo ícono de la Roma Imperial.
13. Las piedras del muro exterior no se unieron con mortero, sino con 300 toneladas de
abrazaderas de hierro.

14. El Coliseo es una estructura ovalada que mide 189 m de largo por 156 m de ancho y
48 m en su parte más alta. Su superficie es de aproximadamente 24.000 m².

También podría gustarte