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Boletín de información
sexológica www.aeps.es
asociación estatal de profesionales de la sexología

Sexo y fantasías.
La investigación más completa y reveladora
sobre nuestro mundo sexual interior... otra vez
Ana García Mañas · Socia directora de la librería de sexología Primera vocal · ana.garcia@primeravocal.com

E l psicoanalista Brett Kahr ha


aparecido en nuestras libre-
rías con un ambicioso pro-
yecto sobre fantasías (Sexo y fanta-
sías. La investigación mas completa y
La mayor parte del libro transcurre
por capítulos temáticos dejando de
lado cuestiones relevantes y posibles
hipótesis que no han sido plantea-
das. Si tenemos fantasías o no, qué
usos que los sexólogos hemos dado
al libro de Friday ha sido recomen-
darlo a las mujeres que realizaban
consultas sobre deseo o excitación,
las fantasías expuestas por Kahr son
reveladora sobre nuestro mundo sexual temas tratan, si las hablamos o no escuetas y el libro no parece poder
interior. Martínez Roca, 2010). Su con nuestras parejas son cuestiones leerse con propósitos lúdicos o exci-
intención era realizar una investi- ampliamente investigadas y prác- tativos debido a su brevedad y a la
gación basada en tres referentes: ticamente carentes de interés para carencia de riqueza de muchos de
las muestras de Kinsey, las ideas la comunidad científica. Mientras, los relatos: «Haría lo que fuese
de Freud y la capacidad divulga- el autor deja pasar preguntas más con tal de darle por culo a Michael
tiva de Nancy Friday. Sobre la mesa importantes y agrupa todo pensa- Owen», «Participa un montón de
tenemos un libro de 600 páginas miento excitante bajo el nombre de gente», «El sexo en la bañera» o
que hay que leer con los ojos bien «fantasía», y leer una investigación «Con el ex-presidente Clinton» son
abiertos. hablando de si se piensa más en can- algunas de las respuestas que Kahr
tantes o deportistas durante la mas- consigue en sus entrevistas y cues-
Cuando recibí las primeras noti- turbación resulta decepcionante. tionarios y que incluye en su libro.
cias sobre la investigación de Kahr Con la publicidad que se ha hecho
pensé: ¡Por fin un libro serio sobre del libro, albergaba la esperanza de
fantasía erótica! Las estanterías de que una persona que ha conseguido La investigación
las librerías se llenan con manuales la participación de 19.000 personas
de autoayuda o crecimiento erótico presentara algún dato interesante o Una de las mejores cosas que tiene
que abordan la fantasía erótica pero novedoso. el libro de Kahr es la descripción
la realidad es que pocos de los estu- metodológica de la selección de la
dios «serios» que se realizan lle- La mayor parte de los capítulos man- muestra y la realización de las entre-
gan a convertirse en libros, así que tienen la estructura de las publica- vistas. Al contarlo con gran nivel de
la primera reacción fue de alegría y ciones de Friday, en la que las fan- detalle, resulta muy recomendable
esperanza, aunque conforme avan- tasías se agrupan por temas y van para quien no haya tenido contacto
zaba en la lectura empecé a plan- acompañadas de una introducción. con el mundo de la investigación.
tearme algunos interrogantes. Mientras que uno de los mayores Además, el ritmo de su escritura

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hace que la lectura resulte amena y es un recuerdo, un sueño o una erec- más allá, proponiendo de nuevo la
entretenida, algo que no suele suce- ción de una fantasía. El autor tam- vinculación entre los agentes de la
der cuando se describe metodología. bién intercambia sutilmente los ley y los psiquiatras para prevenir
términos fantasía y psicología, de la violencia desde que empieza a
Pero también aquí tenemos que forma que existen la infidelidad y el manifestarse en el «trampolín» de
andar con cuidado: a pesar de ser incesto «psicológicos». la fantasía. Lo ilustra con el caso de
presentado como una investigación, Dennis Nilsen, un asesino en serie
ni los datos ni las conclusiones apa- que fantaseaba con cadáveres.
rece en el libro. Sí que encontra- ¡Otra vez con
mos una descripción de la muestra el paso al acto! Otro tema que trata recurrente-
comentada e interpretada por un mente de una manera plagada de
terapeuta psicoanalista, con algunas El capítulo «¿Pueden arrestarme lugares comunes es el abuso infan-
tablas de frecuencias como único por mis fantasías? Violencia sexual til. Dicen que lo malo de los clí-
análisis estadístico. La investigación extrema» comienza con una cita de nicos es que solo ven problemas, y
se ha vendido y presentado como Racine «Algunos crímenes siem- Brett Kahr así nos lo confirma «No
«la muestra más amplia jamás reu- pre preceden a los grandes críme- recuerdo una sola jornada laboral de
nida» pero es importante tener en nes» con lo que deja bastante clara los últimos años en la que no oyera
cuanta que la calidad de una inves- su postura sobre el paso al acto y hablar de abusos sexuales infantiles,
tigación no depende únicamente de por tanto la convicción de que cual- infidelidad y muerte». ¿Es la rela-
que la muestra sea grande. quier realidad fantaseada tiene la ción entre personas que han sufrido
posibilidad de materializarse en la abusos y las fantasías lo que está bus-
conducta. cando el autor? Parece que no, pero
¿Dónde están el tema vuelve a aparecer página
los sexólogos? Desde esta posición de confusión tras página, y Kahr se manifiesta sin
terminológica y conceptual, cual- tapujos como alguien que considera
Este libro es uno más en los que quier pensamiento, idea, imagen abuso al hecho de que, por dejar una
queda constancia del vacío teórico mental, recuerdo o plan resulta puerta entreabierta, una niña haya
al que se ha relegado a sexólogos sinónimo de fantasía, y se hace por podido ver a su padre masturbán-
de la talla de Havelock Ellis, que tanto imposible diferenciar aquellas dose con una película porno.
no aparece citado en la revisión que se desean poner en práctica úni-
histórica en el capítulo del libro camente en la realidad fantaseada de Un interesante apartado es aquel
que hace referencia a los «expertos» aquellas que quieren llevarse a cabo que indaga sobre la «función de las
y a los que les dedica apenas 18 de en la realidad conductual. Sólo sepa- fantasías». Kahr les pregunta a sus
600 páginas de un libro que salta rando estas dos realidades (fantasía sujetos y ofrece luego una amplia
de Krafft-Ebing a Freud y de ahí a y conducta) y atribuyendo a las dos lista de posibilidades entre las que
Kinsey, olvidando también a figuras entidad propia podremos diferen- se encuentran, por supuesto, las
tan relevantes como Masters y ciar y estudiar aquellos conceptos clásicas teoría freudianas sobre la
Johnson. Empieza a ser preocupante que nos interesen, sean recuerdos, necesidad de expresar nuestra frus-
el desconocimiento histórico de fantasías, pensamientos excitantes tración y la idea del trauma imbo-
estos científicos cuyas aportaciones o planes deseados. Todos se encuen- rrable que encuentra en la fantasía
fueron básicas para la construcción tran dentro de la erótica y por tanto su vehículo de expresión, pasando
y el desarrollo de la sexología como en el ámbito del deseo, pero no todo por la idea de que las fantasías nos
ciencia y cuyos estudios sobre se desea de la misma manera ni en el ayudan a evacuar un «odio asesino»
la fantasía erótica enriquecerían mismo plano de realidad. que como si de una olla a presión
cualquier investigación actual. se tratara, acabaría explotándonos
La actitud comprensiva brilla por en la cara en forma de «estallido
A lo largo del libro se suceden con- su ausencia cuando habla de los criminal».
fusiones como asimilar las preferen- hombres que se excitan con porno-
cias pornográficas o los sueños eró- grafía violenta «Me planteo si hay Afortunadamente también deja una
ticos con el mundo de la fantasía, que tolerarlos o tratarlos» —se pre- puerta abierta a hipótesis más posi-
con lo que vemos que una vez más gunta el autor— Yo me pregun- tivas al plantear que puede conce-
se ha metido todo en el mismo saco, taría si esas son realmente las úni- birse la fantasía como una extensión
sin diferenciar minimamente lo que cas opciones posibles, pero Kahr va de la capacidad creativa humana,

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similar al arte. Esa es la única idea Formuladas como: ¿debemos preocu- mas pasados, y el otro 10% no lo
de todo el libro que consigue que parnos si no fantaseamos? ¿debemos verbaliza probablemente porque sus
pensemos en Eros. compartir nuestras fantasías con nues- traumas se encuentran todavía en
tras parejas o amigos? ¿es sensato rea- el inconsciente. No he investigado
No obstante, la pregunta de ¿por lizar nuestras fantasías sexuales con el concepto de «trauma» que pro-
qué fantaseamos? queda con muchas nuestras parejas? Si fantaseamos con pone el autor y me inclino a pensar
respuestas y a la vez con ninguna, y nuestras parejas durante el sexo o la más en la línea de que en la fantasía,
hace que yo me pregunte si es posi- masturbación, ¿significa que tenemos como en toda la erótica individual,
ble encontrar una respuesta sexoló- una buena relación? ¿existe alguna se expresa (cómo no) nuestra bio-
gica a esta pregunta sin entrar en diferencia entre las fantasías que tene- grafía. No dejamos de ser nosotros
otra mayor sobre la erótica. ¿Por mos con el sexo con alguien y aquellas a mismos cuando fantaseamos, ten-
qué fantaseamos? ¿por qué senti- las que nos entregamos durante la mas- gamos o no esos traumas que pare-
mos deseo? ¿por qué sentimos atrac- turbación en solitario? cen plagar y perturbar la vida de la
ción? o dicho de otra manera ¿por población británica.
qué amamos? Lejos de concebirnos Con todas las confusiones termino-
como individuos traumatizados en lógicas que arrastramos, las pregun-
busca del alivio de nuestra presión, tas carecen de rigor y las respues- Volver a
la sexología sustantiva puede ofre- tas aportadas por Kahr no resultan Masters y Johnson
cer otro tipo de respuesta. determinantes. «Puede que si, pero
puede que no» es el resultado de Normalizar la existencia de fantasía
todos los interrogantes que el libro erótica en la población ya no es un
Qué preguntas plantea y en los desarrollos más objetivo como el que pudo mover en
y qué respuestas extensos de las fantasías comenta- los 70 a Nancy Friday a publicar su
das, el autor nos propone su propio Jardín Secreto. A estas alturas tene-
Aparte de la validez metodológica punto de vista, que se manifiesta de mos que proponernos objetivos más
de una investigación, es impor- forma más clara a medida que la lec- ambiciosos, o correremos el riesgo de
tante poder plantear preguntas per- tura avanza: fantaseamos para revi- pasarnos la vida investigando para
tinentes, interesantes y novedosas, vir nuestros traumas, afirma Brett volver a descubrir cada 10 o 15 años
y poder responderlas con claridad. Kahr basándose no en la investi- que efectivamente la gente fantasea.
Lo cierto es que de las 22 preguntas gación sino en las entrevistas clíni- W. Masters ya lo dijo hace tiempo:
que Kahr se plantea sobre las fanta- cas de su experiencia profesional: el «Hay dos tipos de personas: los que
sías de los británicos no deja claras 90% de las personas fantasean con fantasean y lo reconocen; y los que
muchas respuestas. contenidos relacionados con trau- fantasean y no lo reconocen.»

Trastorno de deseo
monetario hiperactivo (TDMH)
Juan Lejárraga · Sexólogo · juanlejarragavera@yahoo.es

U n grupo de investigado-
res de la Universidad de
Pastizara está estudiando
finalmente una de las causas menos
mencionadas y quizá más relevan-
trastorno entre las élites financieras
y bancarias ronda el 43%. El rasgo
central del TDMH es el deseo de
enriquecimiento más allá de lo nece-
sario para obtener el bienestar, uti-
cia y goza del beneplácito social.
Numerosos experimentos realiza-
dos con un escáner de neuroimagen
han demostrado que en el cerebro
de los banqueros y los corredores
tes del desastre financiero que nos lizando para ello cualquier recurso, de bolsa el mecanismo de sacia-
asola: se trata del trastorno de deseo incluidas las reformas legales tor- ción y el sentimiento de vergüenza
monetario hiperactivo (TDMH), ticeras. El trastorno, claramente están obturados. Afortunadamente,
cuya inclusión se ha propuesto para infradiagnosticado, había pasado cuando se les sometió a un trata-
el nuevo DSM 5. Según un artí- desapercibido hasta la fecha ya que miento restrictivo (vivir con 900
culo reciente1, la prevalencia de este cursa con tranquilidad de concien- euros al mes durante 6 meses), el

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100% sobrevivió y reportó un gran clínicos carecían de transparencia


porcentaje de eventos no moneta- al haberse presentado solamente en
rios satisfactorios (ENMS): hablar conferencias y resúmenes de prensa,
con su pareja, quedar con los ami- impidiendo un análisis detallado de
gos, leer una novela, salir al campo, la metodología, los efectos secunda-
observar el atardecer. rios, las bajas, etc.; 5) Los resulta-
dos son marginales y poco persua-
Boehringer Ingelheim (BI), la com- sivos: en 2 de los 3 ensayos clínicos
pañía farmacéutica alemana que lle- se dio un aumento de 0,7 «encuen-
vaba años intentando comercializar tros sexualmente satisfactorios»
un fármaco contra el trastorno de (ESS) al mes, respecto del grupo
deseo sexual hipoactivo (TDSH), placebo, que también mejoró; 6) Se
negó haber formado parte del tra- encontraron riesgos psicológicos y
tamiento contra el TDMH cuando fisiológicos por la toma de Fliban-
anunció que no iba a proseguir sus serina (entre otros, mareo, náusea,
investigaciones sobre el efecto de fatiga, somnolencia) ; 7) Inadecuada
Flibanserina en mujeres con bajo selección y preparación de los par-
deseo2 tras el rechazo por 10 votos ticipantes (se desconoce si los suje-
contra 1 de la aprobación de dicho tos se habían quejado acerca de su
fármaco por la agencia norteameri- deseo de manera crónica o temporal;
cana que evalúa las propiedades de tampoco se sabe si se evaluó de ante-
los medicamentos (FDA)3. Fliban- mano su conocimiento de la sexua-
serina había sido publicitado inten- lidad y de las relaciones); 8) Se des-
sivamente como el remedio que iba conoce el mecanismo de acción de
a devolver el deseo a las mujeres Flibanserina, lo que dificulta la pre-
que experimentaban un malestar dicción de efectos secundarios, espe-
por su carencia. cialmente a largo plazo; 9) El énfasis
en el malestar está movido por los
Leonore Tiefer, sexóloga y promotora intereses de la industria farmacéu-
de una campaña contra la medicali- tica y no por el de las mujeres; 10)
zación de la sexualidad femenina4, El malestar guarda más relación con
atribuyó el rechazo de Flibanserina el contexto social que con la bioquí- Referencias
por la FDA a numerosas razones5, mica; 11) Flibanserina crea malestar
que citamos de corrido: 1) El TDSH al dar a entender que si una mujer 1. Forrado, M. E. . El trastorno de
no es una enfermedad, sino un diag- no desea tener un encuentro erótico deseo monetario hiperactivo. Diag-
nóstico ambiguo y ampliamente es porque tiene un trastorno. nóstico, evaluación y tratamiento.
discutido; 2) El deseo erótico tiene Revista de invención de enferme-
múltiples fuentes y está formado Tras el dictamen negativo de la FDA dades, Vol. 25, octubre 2010.
por factores psicosociales e inter- sobre Flibanserina, preguntamos por 2. http://www.boehringer-ingelheim.
personales; las variaciones son la el posible trastorno de deseo mone- com
norma; 3) Los instrumentos de eva- tario hiperactivo de los directivos de 3. h t t p : / / w w w. m e d s c a p e . c o m /
luación que empleó BI para realizar BI a una señora (que desea perma- viewarticle/723896
sus afirmaciones sobre el deseo eró- necer en el anonimato): «Trastor... 4. http://www.plosmedicine.org/
tico y el malestar fueron desarrolla- ¿qué? Esos son unos avariciosos. Lo article/info:doi/10.1371/journal.
dos por investigadores financiados que pasa es que les han pillado con el pmed.0030178
por la propia BI, lo que supone un carrito del helado y ahora se van con 5. http://www.newviewcampaign.
conflicto de interés; 4) Los ensayos la música a otra parte». org/flibanserin.asp

BIS · Boletín de Información Sexológica de la AEPS ·


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