El propósito de la oración es hablar con DIOS. Por la oración podemos entrar en
intimidad con Dios y hacerlo partícipe de nuestros sentimientos, alegrías y necesidades. Cuando oramos buscamos un consuelo y admitimos que somos necesitados del poder de Dios para ser totalmente felices. En la oración recurrimos a Dios como a un amigo al que le comunicamos nuestras debilidades y le pedimos ayuda para que nos fortalezca en esa áreas. La oración es la forma por la cual platicamos con nuestro padre celestial en la cual nosotros nos humillamos y le pedimos perdón y le damos gracias y él nos escucha.