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Sumario.
Introducción. I. La investigación, desarrollo e innovación. 1.1 Los incentivos fiscales para la investigación,
desarrollo e innovación. 1.2 Los incentivos fiscales: ventajas y limitaciones. 1.3. Tipos de incentivos: 1.3.1
Deducción de los gastos del ejercicio. 1.3.2 deducción especial en un monto superior a los gastos incurridos.
1.3.3. Libertad de amortización o amortización acelerada para activos afectos a actividades de investigación,
desarrollo e innovación. 1.3.4. Compensación de pérdidas. 1.3.5. Constitución de reservas para inversiones.
1.3.6 Crédito fiscal por volumen de gastos. 1.3.7 Crédito fiscal por gasto incremental. 1.3.8 Crédito fiscal
mixto. 1.3.9 Crédito fiscal con tratamiento diferenciado para algunas partidas. 1.3.10 Tasas reducidas. 1.3.11
Rebajas en los payroll taxes. 1.3.12 Límites temporales a la aplicación de los incentivos fiscales. 1.3.13
Límites cuantitativos a la aplicación de los incentivos fiscales. 1.4. La delimitación conceptual de las
actividades que forman la base de los incentivos. II. Los incentivos fiscales para investigación, desarrollo e
innovación en el Perú. 2.1 Análisis del incentivo vigente en el Perú y determinación de oportunidades de
mejora. III. Conclusiones y Recomendaciones. Bibliografía.
1
El presente trabajo forma parte del proyecto de investigación en proceso Titulado: Tratamiento tributario de los gastos de
investigación, desarrollo e innovación en los países de la Alianza del Pacífico. El mismo que se viene desarrollando bajo el
auspicio del IDIC de la Universidad de Lima durante el período 2013-2014.
RESUMEN
Este trabajo estudia los incentivos fiscales incluidos en la normativa peruana con
respecto a la Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), el trabajo valora las ventajas
y desventajas del modelo peruano en los tres hitos relevantes: el período previo a la
reforma del año 2012, el período 2013, y lo que será el tratamiento a partir del año
2014.
El trabajo revisa el tipo de incentivo empleado, las actividades específicas que cubren y
los requisitos para su aplicación; incluye también la revisión de la práctica internacional
sobre el tema a partir de la cual se identifican las fortalezas y las oportunidades de
mejora al régimen peruano.
Los incentivos fiscales forman parte del grupo de medidas que son usadas para promover
estas actividades, no debemos olvidar sin embargo, que esta rebaja del costo tributario,
de las empresas que realizan desembolsos en actividades innovadoras, no es neutra
tiene un gasto tributario asociado. Queda claro, que su empleo está mejor justificado en
unos casos que en otros3.
El objetivo que se persigue con este estudio es aportar al debate existente en Perú en
torno al impacto que podría tener el recientemente introducido régimen de incentivos
fiscales a la innovación y proponer mejoras a su diseño y reglamentación.
2
No son las únicas medidas, los países también pueden utilizar medidas de carácter financiero, tales como las
subvenciones, en nuestro país los fondos del Fincyt (Fondo para la innovación, la Ciencia y la Tecnología) es un ejemplo de
esto, o las compras públicas, y/o medidas de tipo regulatorio, tales como protección a patentes, implementar políticas de
competencia, etc.
3
Boadway y Shah (1995) o López Laborda y Romero Jordán (2001) que repasan las ventajas e inconvenientes de los
incentivos fiscales, desde un punto de vista genera. Hall y Van Reenen (2000), revisan por su parte los estudios dedicados
a evaluar la eficacia de estos instrumentos dentro de la política científica y tecnológica.
I. La Investigación, Desarrollo e Innovación
4
Frascati (2002), define: “La investigación y el desarrollo experimental (INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO) comprenden el
trabajo creativo llevado a cabo de forma sistemática para incrementar el volumen de conocimientos, incluido el
conocimiento del hombre, la cultura y la sociedad, y el uso de esos conocimientos para crear nuevas aplicaciones.”
5
Por su parte la definición de innovación, en el contexto del mundo de los negocios, suele exceder a la definición literal del
término que según el Diccionario de la Real Academia española está referida a: 1. f. Acción y efecto de innovar. 2. f.
Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado, según las definiciones de la Real Academia
Española.
6
En nuestro país existe una iniciativa en marcha: El Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (SINACYT), que es el
conjunto de instituciones y personas naturales del país, dedicadas a la investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica
(INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO+I) en ciencia y tecnología, y a su promoción. Está conformado de manera enunciativa
y no limitativa por: El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica - CONCYTEC, como organismo
rector del SINACYT; El Fondo Nacional de Desarrollo de la Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica - FONDECYT,
para el fomento de los planes programas y proyectos del SINACYT; El Consejo Consultivo Nacional de Investigación y
Desarrollo para la CTeI - CONID, como órgano multidisciplinario e intersectorial del SINACYT; INDECOPI, entre otros. Ver:
http://www.concytec.gob.pe/portalsinacyt/index.php/sinacyt.html.
7
Villarán y Golup (2010) han estudiado en extenso el tema en su libro. “Emergencia de la Ciencia, la Tecnología y la
Innovación (CTI) en el Perú”, el documento identifica causas y propone soluciones, una de las cuales es la existencia de un
marco tributario adecuado.
8
Tal es el caso de Perú, aunque los fondos e iniciativas públicas, se consideran aún insuficientes.
1.1 La Investigación, Desarrollo e Innovación – perspectiva tributaria
Dentro del ámbito de influencia de la Política Tributaria, uno de los instrumentos que -se
asume- sirve como estímulo en el caso de las empresas, es la dación de un marco
tributario que incentive -o al menos no desaliente- la ejecución de éstas actividades. El
marco tributario promotor suele incluir diversos mecanismos tales como: beneficios
tributarios específicos9, el otorgamiento de créditos y/o eventualmente la posibilidad tácita
o explicita de deducir los gastos en los que incurren cuando ejecutan actividades de este
tipo.
Desde hace algunos años existe una situación de emergencia en nuestro país los
estudios tanto nacionales como extranjeros muestra que la inversión en investigación,
desarrollo e innovación 10 es insuficiente 11 , así lo encontrado en la primera Encuesta
Nacional de Innovación en la Industria Manufacturera, es muy revelador, apenas el
0.1% de las ventas del sector manufactura se invierte en investigación y desarrollo (I+D)12.
En el contexto de los últimos años en los cuales el país ha venido transitando el camino
de una agresiva apertura comercial, una estrategia viable para lograr un incremento
sustancial de la productividad y competitividad podría ser la promoción de la inversión en
investigación, desarrollo e innovación tecnológica.
9
A través de la concesión de tratamientos fiscales preferenciales que si bien no reflejan directamente gasto público directo
suponen un gasto tributario indirecto traducido en la reducción de los ingresos tributarios del país
10
Villaran y Golup (2010) en la publicación “Emergencia de la CTI en el Perú” muestra didácticamente toda la problemática
de la I+D+i en el Perú, el libro puede descargarse en la siguiente dirección electrónica:
http://www.ciencias.pe/publicaciones/emergencia_cti_en_peru.pdf
11
Si bien en los últimos años las universidades públicas y otros organismos gubernamentales han incrementado
sustancialmente sus recursos, la falta de articulación agresiva del esfuerzo no ha permitido que estas medidas tengan un
impacto importante.
12
Información proporcionada por la Sra. Gladys Triveño, Ministra de la Producción, en sus declaraciones publicadas por el
diario El Comercio el 07 de diciembre de 2012, la citada funcionaria señaló que esta cifra es muy baja si tenemos en cuenta
que ese porcentaje es entre 12 y 56 veces menor a la inversión que realizan las empresas de los países miembros de la
OCDE
13
Los países que exhiben mejores indicadores de crecimiento y productividad laboral, son aquellos que invierten más
eficientemente sus recursos en la promoción de la innovación tecnológica en sus empresas. Evidencia estadística en ese
sentido puede extraerse al observar los diferentes índices vinculados elaborados por el WEF (World Economic Forum).
anteriormente citados no dejan de ser preocupantes, con los indicadores que mostramos
nos ubicamos a la zaga de Latinoamérica.
Existe consenso en la idea que la tecnología14 al permitir un uso eficiente de los insumos,
hace necesario una menor cantidad de insumos para la producción de los productos con
lo que elimina o al menos reduce la ventaja comparativa de los países que poseen
recursos naturales en abundancia y/o mano de obra barata 15 de lograr mejores términos
de intercambio a largo plazo, condenándolos a un menor desarrollo relativo16.
14
Expresada a través del conocimiento como factor de producción
15
La experiencia mundial demuestra que no existe una correlación directa entre riqueza y recursos naturales, si bien en
algunos casos al menos al inicio, la riqueza natural sirve como base para el desarrollo del país.
16
Esto explica, parcialmente por que países como Canadá y Australia con una gran riqueza natural, a fin de garantizar su
desarrollo a largo plazo invierten fuertemente en I+D.
17
La I+D no es la única fuente de cambio tecnológico, sino que existen otras actividades como la educación, capacitación,
producción, entre otras, también contribuyen al cambio tecnológico.
18 Kuramoto y Torero (2004) sostienen que la I+D es sólo una fracción limitada del gasto en innovación, mientras que
factores como la inversión en maquinaria, equipo y diseño representan la mayor parte del esfuerzo financiero de las
empresas dedicadas a la innovación. Los gobiernos durante años han entendido esto de manera intuitiva esto, por ello la
mayor parte de los incentivos que se otorgan están vinculados a reducir los costos en estas partidas.
19
No se tiene estudios realizados en el país que establezcan como es que las empresas peruanas innovan, empíricamente
sin embargo se puede sostener que normalmente adoptan y/o adaptan, no existe un desarrollo importante realizado in-
house, esto se traduce en las bajas tasas que exhibimos en los indicadores tradicionalmente utilizados para medir nuestro
avance relativo.
A fin de establecer políticas promotoras, debemos intentar responder ¿por qué se innova
en las empresas?, la respuesta a esta pregunta sirve para orientar mejor a los
diseñadores de las políticas en la elección al tipo de incentivo que se requiere y la
intensidad del esfuerzo estatal que debe realizarse. Al respecto podemos referirnos al
estudio de Farrell y Katz (2001), del cual se desprende que la innovación es inducida por
los avances científicos y los precios de los factores de producción. Éstos empujan a la
sociedad a buscar nuevos conocimientos para incrementar la eficiencia productiva y/o
producir nuevos bienes.
Si a lo anterior agregamos los resultados del estudio de Salter (1966), que encuentra que
la dificultad implícita en la “traducción” del conocimiento es que esa nueva técnica o la
adaptación de esa técnica, debe ser comercialmente posible, es decir, que la esperanza
de sus retornos sea económicamente positiva20.
En promedio los países de la OCDE destinan entre el 2% al 3% de su PBI para este tipo
de actividad, mientras que Latinoamérica comparativamente solo invierte el 1% del PBI,
esto nos da una idea de la magnitud de la brecha, y explica la preocupación de los
expertos que consideran que esta situación puede incrementar el riesgo de nuestro país
en el mediano plazo de caer en la trampa del ingreso medio22.
20
Para lo cual deben trabajar en las distintas alternativas de costos inherentes a la nueva técnica de producción, lo cual
tiene una restricción adicional en la existencia de maquinaria útil para esos fines y el costo de los insumos requeridos por la
nueva técnica.
21
En el corto plazo, siempre existe un sacrificio de recursos con un alto costo de oportunidad político que se debe asumir si
se quiere impulsar una política promocional de la ejecución de estas actividades. Esta es un factor muy complicada de
administrar sobre todo en países como los nuestros, donde normalmente siempre existen urgencias fiscales y demandas
sociales de corto plazo insatisfechas.
22
Esta trampa hace referencia al peligro que tienen los países de ingreso medio de no estar en condiciones de dar el
“salto” para convertirse en naciones de ingreso alto, debido a problemas tales como la distribución injusta de los ingresos y
la excesiva desigualdad de los mismos.
América Latina no solo muestra montos muy bajos de fondos destinados a estas
actividades, también muestra otro indicador preocupante, la participación del sector
empresarial23 en estas actividades es considerablemente más baja que la que muestra los
países industrializados.
Los estudios demuestran que para lograr los altos estándares de inversión en I+D+i , los
países desarrollados han implementado desde hace varias décadas políticas destinadas
a fomentar la inversión privada en I+D+i, siendo uno de los instrumentos más utilizados la
aplicación de incentivos tributarios a la inversión en I+D+i. Esta práctica ha sido replicada
por muchos países de América Latina.
El genérico incentivo fiscal incluye toda medida adoptada con la finalidad de impulsar
determinados comportamientos. El uso de estas medidas representa una excepción a la
normal configuración del tributo que adicionalmente da lugar a una reducción de su
capacidad de recaudación.
23 Pages (2010), encuentra que el sector privado productivo de los países desarrollados es responsable de más de la mitad
de la inversión.
24 Desde la perspectiva de equidad, podemos justificarlos en la medida que sus efectos redundan en beneficio de todos y
no exclusivamente a favor de los sujetos beneficiados.
25 Por el lado de la neutralidad, se justifica su uso como instrumento de política económica siempre que resulte un recurso
restrictivo y coyuntural
La razón normalmente esgrimida por los diferentes estados para justificar la intervención
vía el otorgamiento de incentivos es que se busca -mediante los mismos- corregir los
fallos o distorsiones de mercado que hacen que el esfuerzo en investigación y desarrollo
realizado por las empresas no sea óptimo en economías de mercado.26, 27
Existen abundantes estudios que se han ocupado de analizar la eficacia de los incentivos
fiscales a la investigación y desarrollo empresarial, a pesar de que ésta diversidad de
resultados ha conducido a una visión escéptica sobre la eficacia de estos mecanismos
para estimular el gasto adicional en estas actividades28, muchos países poseen a la fecha
incentivos a la inversión en actividades de investigación y desarrollo.
Las subvenciones son un apoyo directo a la I+D+i orientada a proyectos específicos, ésta
subvención modifica el costo marginal del capital y normalmente aumentan la tasa
marginal de retorno privado de la inversión. Las agencias públicas encargadas de
direccionar estas subvenciones pueden establecerse como objetivo apoyar las
26 Al respecto, Marra (2004), citando a Arrow (1962), señala: “… el resultado de la Investigación y Desarrollo (I+D) es
fundamentalmente información y tiene, por tanto, muchas características de un bien público, esto es, un bien no rival y no
excluible por lo que la utilización por un agente de la información no perjudica que otros agentes hagan igualmente uso de
ella. En este sentido, la existencia de diferencias entre las tasas de rendimiento social y privado de la I+D provee una de las
principales justificaciones para que los gobiernos nacionales subsidien las actividades de I+D.
27 En la misma línea Romero y Sanz (2007) consideran que esto es consecuencia de dos fallas de mercado, ellos señalan
sobre el particular lo siguiente: “…el conocimiento tecnológico tiene rasgos de bien público al ser parcialmente excluible y
no rival… Esto implica que el agente inventor se beneficia solamente de una parte del conocimiento resultante de la
investigación, difuminándose el resto hacia otros agentes económicos en forma de externalidades positivas. De este modo,
la rentabilidad social asociada a la producción de conocimiento supera ampliamente a la rentabilidad privada que obtiene el
sujeto que desarrolla y/o financia los proyectos de investigación…Por otra parte, el desarrollo de nuevas tecnologías lleva
asociado un riesgo de fracaso que afecta negativamente a la financiación de dichos proyectos debido a la existencia de
asimetrías de información en los mercados de capital…”
28 Sin embargo trabajos realizados para la economía de EE.UU. por Baily y Lawrence (1992), Mamuneas y Nadiri (1996) y
Bloom, Griffith y Van Reenen (2002) han mostrado evidencia de que estos mecanismos son un instrumento efectivo para
estimular el gasto en investigación y desarrollo adicional.
inversiones que consideran con mayor tasa de retorno social, al tiempo que mantienen el
control del costo fiscal29.
Por su parte, los incentivos tributarios, benefician generalmente las actividades de I+D+i
de las empresas sin que éstas tengan que someter propuestas de proyectos a aprobación
de alguna agencia, si bien esto reduce sensiblemente los gastos de administración y
calificación del sector público y privado.
El impacto de los incentivos tributarios en el costo marginal del capital invertido en éstas
actividades innovadoras depende – según algunos estudios- fundamentalmente de las
condiciones del entorno de la tributación de cada país y sus reglas particulares con
respecto a la tributación, es de esperar que el incentivo tendrá menos efecto donde la
presión tributaria del país sea menor.
También es posible diseñar los programas que incentiven las exoneraciones aplicándolos
a proyectos específicos, en lugar de hacerlo al total de la cartera de proyectos de I+D+i de
la empresa, de esta forma, el mecanismo toma rasgos de una subvención en forma de
incentivo tributario.
Normalmente los tratamientos especiales se aplican con efecto a las rentas empresariales
tributables, pero es usual que en los países en los que existe un mayor peso relativo de la
imposición indirecta por sobre la directa, se suelen aplicar tratamientos especiales
también a estos impuestos.
29
El FINCYT es en nuestro país un ejemplo de éste tipo de agencia. Puede conocerse más de esta institución en
http://www.fincyt.gob.pe/web/
Los incentivos fiscales a la Investigación, desarrollo e innovación consisten en una
reducción del costo tributario de las empresas que ejecutan estos desembolsos, de esta
forma el costo total de la actividad se reduce en tanto el estado participa del mismo.
a) Los incentivos fiscales son una forma de gasto público que menos distorsiona el
funcionamiento del mercado, ya que no es una “autoridad” la que decide cuáles son
los proyectos a subsidiar, sino que son los agentes privados quienes deciden invertir
en estas actividades libremente, evaluando en su decisión la ventaja que implica en
sus costos de I+D+i la reducción que importan los incentivos fiscales.
b) Se considera igualmente que los incentivos de este tipo, permite mantener la libertad
de las empresas privadas de decidir el emprendimiento de aquellos proyectos que
consideren aportaran mayor valor al negocio, maximizando de esta forma el beneficio
a la sociedad.
c) Por el lado hay que reconocer que éstos mecanismos tienen en principio menores
costos tributarios, tanto para la administración como para los administrados, en
comparación con las ayudas directas, puesto que son las propias empresas las que
calculan el monto de la deducción y lo informan a la autoridad tributaria directamente,
quien puede establecer modelos de gestión de riesgos que maximicen el control y
eviten el abuso.
d) Una ventaja de los incentivos sobre las subvenciones es el hecho de que es mas
probable que las subvenciones se asignen mas en atención a factores políticos que
por consideraciones de eficiencia o para lograr mayores beneficios sociales.
No todo son ventajas, los incentivos también poseen limitaciones, entre las que podemos
señalar
a) No admiten una buena adaptación a objetivos tecnológicos específicos 30 . Al ser
diseñados normalmente para ser aplicados de manera general, por cualquier tipo de
empresa, funcionan con independencia del contenido concreto de las inversiones en
I+D en las que existe mayor brecha y costo social.
b) Debido a que normalmente - salvo que se establezcan mecanismos de reintegro- se
compensan con las obligaciones tributarias de las empresas. Las empresas con
pérdidas suelen suspender su inversión en estas actividades, también las empresas
que generan beneficios a corto plazo se benefician de ellos más que las empresas
que emprende proyectos de mayor plazo de maduración y que suelen obtener
pérdidas al inicio.
c) La rebaja en el costo de estas actividades que se consigue con los incentivos fiscales
puede ser insuficiente para estimular a las empresas a acometer más inversiones en
estas actividades.
d) Adicionalmente, salvo que su diseño sea muy preciso, los incentivos fiscales podrían
estar beneficiando a actividades privadas que se hubieran acometido igualmente sin
el apoyo público31. Ya hemos mencionado que la inversión se realiza en tanto su
rentabilidad privada es alta existan o no fallos de mercado.
31 De hecho, son las empresas más grandes las que utilizan y se benefician en mayor medida de los incentivos, sobre ello
existen algunos estudios, uno más cercano a nuestra realidad es el de Marra (2004), quién al analizar el impacto de los
incentivos fiscales en un grupo de empresas españolas de diverso tamaño, encontró lo que hemos señalado. Al respecto,
se podría sostener que éstas empresas, como consecuencia de sus propias necesidades de mantenimiento y/o crecimiento
en el mercado, igual invertirían en este tipo de actividades con incentivos o sin incentivos fiscales, por lo que el sacrifico
fiscal no sería necesario.
restringir la concesión de estas ayudas a determinados tipos de empresas (por ejemplo,
las PYMES) que, normalmente son las mayores afectadas por los fallos del mercado.
Para los efectos de diseñar un programas de control que evite el abuso, el diseñador de la
Administración Tributaria es muy consciente de que con frecuencia las empresas optan
por tratar de acceder a los beneficios tributarios para este tipo de actividad, por la vía de
reclasificar sus actividades o gastos y así “agruparlas” dentro del concepto o partidas que
califican al incentivo fiscal.
Esta práctica hace que el aumento de los desembolsos en I+D+i sea solamente nominal,
y con ello se ve mermada la eficacia de los incentivos, y es un tema que los
Administradores Tributarios intentan evitar, por lo que las acciones de control suelen ser
complejas.
La manera de solucionar esta debilidad a bajo costo es definir del modo más preciso
posible aquello que debe entenderse por I+D+i, para que no exista o al menos se reduzca
la posibilidad de una interpretación tendenciosa y se garantice que disfruten del incentivo
los que realmente merecen de él.
Al igual que ocurre con los créditos fiscales, los incentivos fiscales permiten aumentar la
liquidez de las empresas mediante mecanismos que permiten o diferir el pago del
impuesto o rebajarlo. Normalmente para su aplicación, se exige que se haya verificado
previamente la ejecución de la inversión, con lo que la mejora financiera de la empresa se
produce ex post al desembolso33.
Los incentivos fiscales también pueden orientarse en su aplicación hacia una actividad o
sector específico de la economía o inclusive a área geográficas delimitadas (intentando
promover, por ejemplo, la formación de parques de investigación con la finalidad de
intentar reproducir los éxitos del Silicon Valley), siendo esta opción también una base de
referencia válida como base para una clasificación.
32
Como veremos mas adelante, existen muchos puntos que se pueden convertir potencialmente en debilidades del modelo
peruano, al no haberse tomado en cuenta la experiencia sobre buenas prácticas de control.
33 Algunos autores consideran que, así planteado, el incentivo no funciona adecuadamente al no estar alentando aquellos
proyectos que no cuentan con financiación.
Finalmente, los incentivos fiscales pueden ser temporales o permanentes, como en la
opción actual del Perú, donde no se ha establecido una fecha de término 34 . Los
siguientes, son entre otros, los incentivos más utilizados:
Este importe adicional se suele determinar de varias maneras: a) como un porcentaje fijo
que incrementa el gasto efectivo del ejercicio, b) aplicando un porcentaje sobre el exceso
de dicho gasto con respecto a periodos anteriores, o, una combinación de a) y b)
34
Con excepción del crédito por gastos de educación para algunas empresas de reducida dimensión que tiene una vigencia
de tres años, a partir de 2014.
35 Hall (1996) sostiene que: “.. esta medida constituye en sí misma un importante apoyo financiero a las actividades
innovadoras, ya que admitir una depreciación del 100% para la investigación y desarrollo únicamente sería coherente –
desde el punto de vista de la realidad económica– si los ingresos procedentes de esta actividad se fueran a producir en un
solo ejercicio, una circunstancia que no resultaría verosímil para la mayor parte de los proyectos de investigación y
desarrollo, especialmente en aquellos que acaban teniendo éxito..” Hay que recordar que en nuestro país esta ha sido la
opción, si bien no explicita si implícita, que estuvo vigente hasta 2012,
36
Nuevamente existe un tratamiento que permitiría –vía la adquisición de activos mediante leasing- lograr una depreciación
acelerada- éste mecanismo no está cerrado para el caso de las necesidades de bienes muebles o inmuebles requeridos
para las actividades de I+D+i.
37 Ya que estos no se consumen en un ejercicio sino a medida que son empleados en el proceso de producción de la
empresa.
Sin embargo como excepción, y con los efectos que esta medida tiene en el pago de
impuestos, se puede permitir dejar a elección del inversor el momento en que haya de
registrarse la depreciación fiscal, sin que deba atender a las reglas generales de
amortización máxima de los activos. En extremo el inversor en estas actividades de
tener base imponible positiva podría aplicar contra esta el total de su inversión en activos
fijos e intangibles relacionados a su investigación o desarrollo.
Esta última opción parece más adecuada en tanto el mecanismo permite que retorne
liquidez a la empresa que podría en el mismo ejercicio con pérdidas solicitar la devolución
de impuestos anteriormente pagados, con lo que las empresas que lleven a cabo nuevos
proyectos de inversión pueden compensar en los primeros años de actividad sus pérdidas
con los beneficios ya registrados que corresponden a ejercicios anteriores.
38
Hasta 2012, el origen de la pérdida que podría provenir de gastos para I+D+i, los que en tanto que fueran considerados
causales a la actividad de la empresa no eran cuestionados, por lo que la aplicación de la pérdida estaba garantizada según
la opción del contribuyente de elegir el sistema a) o sistema b). A partir de 2014, con la noma más permisiva, en tanto que
acepta la ejecución de proyectos no vinculados al giro del negocio, la opción peruana es igualmente atractiva
1.5.6 Crédito fiscal por volumen de gastos:
Consiste en aplicar un porcentaje determinado sobre el total de gastos cualificados. De
este modo, se proporciona una ayuda financiera constante a las empresas que mantienen
año tras año unos niveles similares de esfuerzo innovador. Si bien se le critica el hecho de
que incentiva aún a las empresas que igual ejecutan esfuerzos de Investigación,
Desarrollo e Innovación, igualmente en ausencia de beneficios fiscales, no puede negarse
su simplicidad tanto en funcionamiento como en control.
Es común introducir límites al goce de los beneficios tributarios que generan los
incentivos, los dos más comunes son introducir restricciones temporales o cuantitativas.
La reducción a la base del impuesto que no puede ser aplicada en el ejercicio donde se
ha incurrido el desembolso, pueden ser disfrutado en ejercicios posteriores al de devengo,
en aplicación a las normas generales sobre compensación de pérdidas.
No ocurre lo mismo con los créditos fiscales que se puede reconocer en estas
actividades, estos no se trasladan hacia delante o hacia atrás de forma automática,
39
En nuestro país, podrían calificar a tasas reducidas, en tanto la actividad de la empresa se encuadre en las normas
promocionales para realizar actividades económicas en zonas de tratamiento especial o para actividades que les permite
calificar a tasas de 0%, 5%, 15%, el realizar actividades de I+D+i, no los excluiría de aplicar las tasas de su régimen.
40 Entiéndase referido a los tributos que gravan las remuneraciones, en nuestro caso EsSalud, ONP, Renta de 4ta y 5ta
categoría, entre otros. No hay que olvidar que si la empresa califica para el régimen de pequeñas y medianas empresas
podría beneficiarse de tasas reducidas.
41
No podemos negar que las reglas de aplicación y compensación generan limites temporales y/o cualitativos, por lo que
encontramos que nuestra opción ha sido colocar en algunos casos límite para la deducción del gasto en estas actividades.
requieren una disposición expresa que les permita aplicarse con los impuestos por pagar
normalmente en ejercicios posteriores42 al de su devengo, aquí la regla de oro es dar un
límite temporal alto, mientras mayor sea este límite, mayor será la posibilidad de asegurar
la aplicación del crédito fiscal.
Debemos reconocer que si bien esta opción alivia la restricción que se genera por el
límite, no lo resuelve totalmente, esto debido a que con el traslado hacia delante el valor
presente del crédito fiscal se ve reducido, y esto será evaluado también por los
responsables de autorizar la inversión en una empresa en las proyecciones de la
conveniencia de emprender el proyecto43.
También se suele incluir un límite máximo, ya sea un monto en dinero o un porcentaje fijo
de las utilidades o de la cuota de regularización del impuesto a cargo de las empresas, el
importe deducible por concepto de actividades de I+D+i queda limitado a esta magnitud,
los excesos no son reconocidos. Estas medidas se incorporan a fin de evitar un gran
volumen de gastos fiscales – de difícil control- y/o también a fin de impedir que las
grandes empresas se beneficien en exceso de estas ventajas44.
42 La literatura sobre la materia también reconoce la opción de aplicación contra la cuota de regularización de ejercicios
anteriores, aunque es una opción muy rara vez utilizada.
43 Las opciones que se tienen para eliminar este inconveniente es permitir la aplicación hacia atrás (carry back) contra
cuotas de regularización de años anteriores, las cuales deberían ser devueltas por el fisco. Otra opción es no diseñar el
incentivo a fin de que dependa de cuotas de regularización, esto se logra por dos vías: que la Administración reconociendo
la existencia del crédito se lo entregue en forma de devolución en efectivo, o alternativamente que se prevea la opción de
aplicarlo contra otros pasivos tributarios a cargo del sujeto (como lo que ocurre en nuestro país con el Saldo a favor Materia
de Beneficio que se le reconoce a los exportadores).
44
Esta restricción pudo haberse mantenido, quizá revisando el monto para el tratamiento que estaría vigente a partir de
2014.
1.7 La delimitación conceptual de las actividades que forman la base de los
incentivos
45 El Libro verde de la innovación de la Comisión Europea (1995), establece lo siguiente: “…la innovación se considera
como sinónimo de producir, asimilar y explotar con éxito una novedad, en las esferas económica y social, de forma que
aporte soluciones inéditas a los problemas.” El mismo documento señala: “ …se traduce en renovación y ampliación de la
gama de productos y servicios y de los mercados correspondientes; renovación de los métodos de producción,
abastecimiento y distribución; y cambios en la gestión, en la organización del trabajo, en las condiciones del trabajo y las
cualificaciones de los trabajadores”.
46 No hay que olvidar que las definiciones incluidas en las normas tributarias cumplen una función distinta a la que
corresponde a los manuales metodológicos de la OCDE.
47 En el manual se consigna que: “La investigación básica consiste en trabajos experimentales o teóricos que se
emprenden principalmente para obtener nuevos conocimientos acerca de los fundamentos de los fenómenos y hechos
observables, sin pensar en darles ninguna aplicación o utilización determinada. La investigación aplicada consiste también
en trabajos originales realizados para adquirir nuevos conocimientos; sin embargo, está dirigida fundamentalmente hacia un
objetivo práctico específico. El desarrollo experimental consiste en trabajos sistemáticos que aprovechan los conocimientos
existentes obtenidos de la investigación y/o la experiencia práctica, y está dirigido a la producción de nuevos materiales,
productos o dispositivos; a la puesta en marcha de nuevos procesos, sistemas y servicios, o a la mejora sustancial de los ya
existentes.
La publicación continua precisando: “la investigación y desarrollo engloba tanto la investigación y desarrollo formal realizada
en los departamentos de investigación y desarrollo así como la investigación y desarrollo informal u ocasional realizada en
otros departamentos”.
48 En el manual se aclara que “una Innovación Tecnológica se tiene por realizada cuando se introduce en el mercado
(innovación de producto) o cuando se emplea en un proceso de producción (innovación de proceso).”
Adicionalmente para efectos de América Latina, es de utilidad el Manual de Bogotá de
2001, Normalización de Indicadores de Innovación Tecnológica en América Latina y el
Caribe, documento producido por la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y
Tecnología (RICYT) / Organización de Estados Americanos (OEA) / PROGRAMA
CYTED/COLCIENCIAS/OCYT.
En nuestro país tenemos también como referente inicial a las normas técnicas peruanas:
NTP 732.001 del año 2009 - GESTIÓN DE LA I+D+i. Terminología y definiciones de las
actividades de I+D+i, y NTP 732.002 del año 2009 – GESTIÓN DE LA I+D+i. Requisitos
de un proyecto de I+D+i, documentos producidos por INDECOPI y que se convierte en el
referente inicial para darle contenido a los términos que se utilicen en nuestro país con
respecto a este tema.
Hasta el año 2012 no existía una norma expresa en la Legislación del Impuesto a la Renta
Empresarial del Perú que regulara el tratamiento tributario de los desembolsos asociados
a estas actividades. La exposición de motivos del D.Leg 112449, a fin de justificar la
incorporación de normas ad-hoc al respecto reconocía:
49 Cuando el Legislador estructuró el régimen, optó por permitir la deducción del gasto con las variantes y condiciones que
analizaremos más adelante.
“…Si bien la Ley vigente permite la deducción de los gastos asociados a Investigación y
tecnología, la aplicación estricta del criterio de causalidad del artículo 37° de la misma,
podría llevar a establecer, vía interpretativa, limitaciones para la deducción de los
siguientes casos que podrían reducir la magnitud de tales inversiones:
i. Si el gasto efectuado no llega a generar renta neta, o
ii. Si el gasto se destina a un giro distinto al que tiene la empresa al momento de
efectuar tales inversiones.”
Así expresado, se entiende la preocupación del legislador, sin embargo pareciera que no
hubo muchos casos en los que la Administración Tributaria hubiera observado éste gasto,
esto en tanto una búsqueda simple en la base de datos del Tribunal Fiscal, no se
encuentran controversias importantes con respecto al tema materia de esta regulación
específica.
Esto último es lo más probable, en tanto que corroboraría, aunque de manera indirecta,
los resultados de las encuestas anteriormente señaladas que muestran que la inversión
de las empresas en estas actividades en el país era y es muy baja.
“El primer caso es factible que ocurra con cierta frecuencia si se toma en cuenta, que
como cualquier inversión, los proyectos en investigación y tecnología conllevan una cierta
probabilidad de éxito y fracaso; caso éste último que podría no ser admitido como
deducción tributaria, incluyendo un cierto desincentivo a las decisiones de inversión de
esta índole. Mientras que en el segundo caso, limita la posibilidad de las empresas de
desarrollar nuevos productos o negocios, encareciendo una deseable diversificación
productiva”.
Si los gastos no estaba destinados a la actividad principal pero se tenía evidencia de que
se estaba haciendo una extensión de actividades, y en tanto no significase una ventaja a
favor de los accionistas y/o la asunción de gastos por cuenta de una empresa del grupo,
los gastos se amortizaban, de lo contrario la Administración cuestionaba el desembolso y
lo reparaba52.
Sin embargo con efecto en el año 2012 se introdujo una restricción a la deducción de los
gastos de capacitación mediante la Ley de promoción a la inversión en capital humano,
50 El Art. 37° inciso g) de la LIR establece que: “ Los gastos de organización, los gastos preoperativos iniciales, los
gastos preoperativos originados por la expansión de las actividades de la empresa y los intereses devengados durante el
período preoperativo, a opción del contribuyente, podrán deducirse en el primer ejercicio o amortizarse proporcionalmente
en el plazo máximo de diez (10) años.”
51 En aplicación de los dispuesto en el Art. 44° inciso g) de la LIR que dispone: “La amortización de llaves, marcas,
patentes, procedimientos de fabricación, juanillos y otros activos intangibles similares. Sin embargo, el precio pagado por
activos intangibles de duración limitada, a opción del contribuyente, podrá ser considerado como gasto y aplicado a los
resultados del negocio en un solo ejercicio o amortizarse proporcionalmente en el plazo de diez (10) años. La SUNAT previa
opinión de los organismos técnicos pertinentes, está facultada para determinar el valor real de dichos intangibles, para
efectos tributarios, cuando considere que el precio consignado no corresponda a la realidad...”
52
RTF Nº: 4971-1-2006: En esta Resolución el tribunal consideró que la norma permite la deducción de gastos de
investigación, desarrollo o pre-operativos con la expansión del as actividades de las empresas, es decir, que tienen por
objeto lograr un nuevo producto o servicio, los cuales resultan necesarios para determinar si la inversión será adecuada o
favorable para sus intereses pero no condiciona tal deducción a la efectiva generación de ingreso, pues lo relevante es su
potencial para generar beneficios futuros en el entendido que la inversión puede no ser exitosa.
Ley N° 29498, derogada a partir del 1 de enero de 2013 por la Única Disposición
Complementaria Derogatoria del Decreto Legislativo N° 1120
Como parte de la reforma del IRta del año 2012 el Gobierno central emitió el D.Leg 1124
que modificó la Ley del Impuesto a la Renta, buscando favorecer la inversión en
tecnología.
Es por eso que el Legislador toma la decisión de permitir que los gastos en investigación
científica, tecnológica y en innovación tecnológica destinados a generar una mayor renta
al contribuyente puedan ser deducibles para efectos del Impuesto a la Renta. Así, en el
inciso a.3) incorporado por el artículo 5° del Decreto Legislativo N.° 1124, publicado el 23
de julio de 2012, dentro del marco de la delegación de facultades, nuestro legislador
dispuso:
La deducción a que se refiere este inciso procederá si, de manera previa al inicio de
la investigación, se cumple con las siguientes condiciones:
Las entidades a que se refiere este numeral serán entidades públicas que, por sus
funciones, estén vinculadas a la promoción de la investigación científica,
tecnológica o de innovación tecnológica, o a la protección de derechos de
propiedad intelectual, información tecnológica, o similares.
A efectos de hacer un análisis más completo, debemos recordar que en la LIR tanto el
Capítulo V referido a la Renta Bruta como el Capítulo VI referido a la Renta Neta
incorporan reglas acerca de la forma como se establecen los ingresos y los costos y
gastos según las normas tributarias. Hay que recordar que normalmente las restricciones
a la deducción de los costos y/o gastos se realizan a fin de prevenir el abuso por parte de
los contribuyentes, el Legislador, a fin de simplificar la administración del impuesto (sin
recortarse la opción de invocar la causalidad a fin de aceptar la deducción) opta por
simplemente limitar o condicionar el monto a deducir.
Así se exige que estos gastos estén destinados a generar una mayor renta al
contribuyente, aunque ésta no es una condición nueva si no que es la condición general
de causalidad, pero que ahora debe entenderse como una referencia de interpretación
extensiva y no restrictiva, vista la exposición de motivos que acompaña a la norma.
El mecanismo utilizado, por el legislador superado este cuestionamiento no es laxo, tiene
una doble restricción: una monetaria, en tanto que la norma ha restringido el monto
máximo deducible (10% de los ingresos netos con un límite máximo de 300 UIT lo que
sea menor) y una temporal, que requiere el inicio de la actividad productiva o la
confirmación del ente competente que no hay frutos de la investigación.
Aquí nuevamente prevemos un inevitable conflicto entre la norma tributaria y las normas
contables, éstas últimas exigirán que en Libros de la empresa no figuren conceptos que
no se puedan considerar como activos, mientras que para efectos tributarios deberá
mantenerse registrados los desembolsos en cuentas especiales (de activo).
Esto podría afectar a un colectivo de empresas para los cuales el trámite puede ser
engorroso o que no califiquen para ser autorizados por el ente competente. Para estas
empresas esta situación podría generar el efecto no deseado de reducción de la
inversión (sobre todo en mypes).
La historia de los beneficios condicionados53 nos muestra que hay un descalce entre la
obligación atribuida al organismo y su capacidad54 que le impide55 asumir el encargo con
la calidad y oportunidad deseables. Por ello, hubiera sido interesante, que al menos
durante un período de transición, mientras se generaba la logística necesaria para
atender esta obligación, se hubiese permitido que mediante un informe de auditoría
externa56 se permitiera dar por cumplidos los requisitos de verificación de la inversión en
las actividades.
El D.Leg 1124, bajo comentario, dispuso que la deducción de gastos entrara en vigencia a
partir del ejercicio siguiente a aquél en que se dicten todas las normas reglamentarias a
que se refiere el presente inciso. A fin de no dilatar la aplicación de ésta disposición,
mediante Decreto Supremo N° 258-2012-EF se modificó el Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta a fin de incorporar las normas reglamentarias que viabilizaran la
aplicación de la norma bajo estudio, disponiendo que:
“y) Tratándose del inciso a.3) del Artículo 37º de la Ley, se tendrá en cuenta lo
siguiente:
53
Al cumplimiento de obligaciones y/o a la verificación por organismos competentes de requisitos para gozar de los
beneficios
54
Si bien no técnica si administrativa y logística-
55
Sobre todo si es público y por tanto restringido a implementar las medidas a su presupuesto y a sus restricciones
56
Mecanismo que ha sido utilizado por ejemplo para beneficios como el de reinversión en educación, o en su momento para
tasas reducidas de retención dentro de la misma LIR
a) La deducción se efectuará a partir del ejercicio en que se aplique el
resultado final de la investigación a la generación de rentas, hasta agotar el importe
total invertido por el contribuyente, con el límite anual del diez por ciento (10%) de los
ingresos netos sin que exceda trescientas (300) Unidades Impositivas Tributarias.
Tal cual se aprecia el inciso a), está referido al caso en que la actividad de investigación
fue exitosa, y en este caso se permite a la empresa deducir el integro de su inversión en
períodos posteriores. Se logra con ello que el contribuyente pueda recuperar su inversión
en un plazo más o menos largo dependiendo de la inversión y sus resultados de esta
forma consigue una correlación, si no perfecta al menos razonable.
Sin embargo en el supuesto del inciso b) no sucede lo mismo, podrían darse casos en los
cuales el contribuyente no logre una recuperación total, como consecuencia de la
aplicación de los límites que le impidan deducir -en el año donde se reconozca que la
investigación no es de utilidad- el monto total invertido.
“3. Forman parte de los gastos de investigación aquellos gastos o costos que se
encuentren directamente asociados al desarrollo de la investigación, excluyendo a los
gastos incurridos por concepto de servicios públicos, los mismos que podrán ser
deducidos en el período que devenguen.”
Lo dispuesto en este numeral no dejará de ser controversial en el tiempo, dado que el
legislador requiere que sean acumulados “gastos o costos que se encuentren
directamente asociados” sin señalar a cuales se refiere57, la formula solo ha excluido a los
servicios públicos, por lo que la discusión si el desembolso realizado esta o no asociado
a la investigación será materia de cuestionamiento, sobre todo cuando la investigación
sea realizada por la misma empresa.
Para los CITEs, se les exige el registrarse, informar el cumplimiento de una serie de
requisitos y demostrar la capacidad de investigación, y que cuenten en el país con una
organización y medios, tanto de personal como materiales, suficientes para realizar las
actividades de investigación a que se refiere la Ley, a la par que debe ser domiciliado en
el país. Cumplidos estos requisitos, el CONCYTEC autorizará el funcionamiento del CITE
y eventualmente a posterior de verificar el incumplimiento del CITE se le puede revocar la
autorización otorgada inicialmente y el contribuyente no podrá acogerse a la deducción
prevista en este inciso. Sin perjuicio de ello, se ha previsto que la autorización pueda ser
solicitada nuevamente.
57
La Ley 28703 establece que:
5. Innovación tecnológica: Es la interacción entre las oportunidades del mercado y el conocimiento base de la
empresa y sus capacidades; implica la creación, desarrollo, uso y difusión de un nuevo producto, proceso o
servicio nuevo y los cambios tecnológicos significativos de los mismos. Implica también cambios en las formas de
organización y administración: métodos de organización, reingeniería de procesos, planeamiento estratégico,
control de calidad, etc. “
Estas referencias permitirán en el futuro dilucidar parcialmente los conflictos que pudieran presentarse, lo demás tendrá que
resolverse invocando otras referencias, inclusive las de la OCDE que funcionarán como una softlaw para efectos de la toma
de decisiones.
El reglamento prevé reglas especiales para el caso de proyectos financiados por algún
programa o fondo del Estado, no se exigirá el requisito de calificación previa a que se
refiere la Ley.
Queda claro que el espectro de activos y desembolsos es amplio, los sistemas de costos
de las empresas y los criterios de asignación de costos/gastos al proyecto de
investigación y/o desarrollo deberán estar bien documentados para poder sustentar en su
momento que ha sido activado y cuáles han sido los criterios de asignación de bienes y/o
servicios de uso común.
Un tema que no deja de llamar la atención58, es que bajo el régimen vigente en 2013, se
puede discutir la deducibilidad de la contribución59 de empresas pertenecientes a grupos
multinacionales en los que el trabajo de investigación60, se realice fuera del país. Esto
habida cuenta que el legislador requiere, tal cual se aprecia en la norma reglamentaria,
que la empresa con la que se contrate para realizar el estudio califique como Centros de
58
Sin que dejemos de reconocer la prerrogativa del legislador de restringir
59
No puede negarse que estos contratos de investigación, ejemplo típico de servicios intragrupo, se solían hacer con
empresas ubicadas fuera del país, por medio de la cual podían acceder al personal altamente calificado y la infraestructura
especializada para emprender el esfuerzo. En muchos casos el éxito del grupo ha estado asociado a este esfuerzo de
I+D+i.
60
La OCDE reconoce que estos trabajos pueden incluir: “… desde el establecimiento de programas detallados concebidos
por la principal empresa afectada, a los acuerdos por los que la sociedad encargada de las investigaciones organiza
libremente sus trabajos según las líneas directrices definidas en términos generales.”
Innovación Tecnológica (CITE), que tengan características 61 que eventualmente no
podrían cumplir empresas que realicen la I+D fuera del país.
Para tales efectos, se considerará que los gastos de investigación podrán ser
deducidos conforme las reglas recogidas por el inciso a.3) del artículo 37 de la Ley,
respecto de los gastos cuyo devengo ocurra a partir de la inscripción.”
En la práctica, al menos para el 2013, es poco probable que las empresas puedan
calificar a deducir estos gastos, en tanto no se ha desarrollado todo el andamiaje
necesario para que se pueda acceder al beneficio, con la consecuencia de que se
cuestionará la deducción que se realice en este ejercicio.
El 2 de julio de 2013 se publicó la Ley N° 30056, norma que modificó diversas leyes para
facilitar la inversión, impulsar el desarrollo productivo y el crecimiento empresarial. La
norma y su posterior reglamento modificaron el inciso a.3) del artículo 37º de la LIR.
La norma regula reglas distintas para la deducción del gasto sea que se trate de
proyectos vinculados o no al giro del negocio. Para los primeros se permite la deducción
por el ejercicio de devengo del gasto, para los segundos se genera una regla de
61
“c. Cuente en el país con una organización y medios, tanto de personal como materiales, suficientes para realizar las
actividades de investigación a que se refiere la Ley y d. Sea domiciliado en el país.”
deducción limitada dependiendo de la fecha en la que obtienen su calificación. Un
tratamiento diferenciado que se mantiene en cuanto a decisión de Política Fiscal, que
entendemos busca discriminar a favor de la realización de proyectos vinculados al giro del
negocio.
Además señala que quienes realicen los proyectos deberán estar debidamente
autorizados. Igualmente establece reglas transitorias para los proyectos iniciados antes
del 2014 y que no hayan culminado antes de la entrada en vigencia de la norma
modificatoria.
Tal cual se aprecia con la modificación introducida por la Ley se superaron algunos de los
temas que encontramos como problemáticos con respecto a la norma anterior, lo primero
que se advierte es que ya no tenemos un límite cuantitativo de inversión, con lo cual se
eliminó el desincentivo que producía el régimen vigente para el 2013.
Un riesgo del nuevo mecanismo, es la posibilidad de que las empresas realicen proyectos
que no estén directamente relacionados al giro, que eventualmente tendrían que ser
aceptados, entendemos que el Legislador implícitamente busca una deseable
diversificación de las operaciones de las empresas.
Si bien el deseo del legislador es atendible, esto puede convertirse en una oportunidad de
planeamiento tributario en grupos de empresas vinculadas, donde se podría asignar la
investigación de temas que eventualmente beneficiaran a otra empresa de grupo
buscando maximizar la rentabilidad del grupo.
La norma abre dos opciones en cuanto al beneficio la vinculación directa del gasto con el
giro principal del negocio, con reglas más beneficiosas, y el segundo tratamiento para
cuando no existe una vinculación directa entre el proyecto que se ejecuta y el giro del
negocio.
Para el primer caso, la norma dispone que los gastos del proyecto vinculado al giro del
negocio de la empresa se deducirán a partir del ejercicio en que se efectúe dicha
calificación, para los segundos (los gastos en proyectos no vinculados al giro del negocio)
se dispone que si el contribuyente no obtiene la calificación del Concytec antes de la
fecha de vencimiento para la presentación de la Declaración Jurada Anual del ejercicio en
el que inició el proyecto de investigación científica, tecnológica e innovación tecnológica,
solo podrá deducir el sesenta y cinco por ciento (65%) del total de los gastos devengados
a partir del ejercicio en que se efectúe dicha calificación, siempre que la calificación le sea
otorgada dentro de los seis (6) meses posteriores a la fecha de vencimiento de la referida
Declaración Jurada Anual.
A fin de no dilatar esto se le pone al Concytec un plazo de cuarenta y cinco (45) días, y
deberá tomar en cuenta lo dispuesto por el Texto Único Ordenado de la Ley Marco de
Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, su reglamento o normas que los
sustituyan, no se crea sin embargo un procedimiento de silencio positivo, por lo que si
éste organismo no entrega esta calificación oportunamente el contribuyente no le queda
más que esperar hasta el pronunciamiento del Concytec.
Otro de los temas interesantes con respecto a la opción anterior, es que ya no existe la
limitación implícita de realizar la investigación en territorio nacional, esto –entendemos-
debido a que nuestras capacidades como país no nos permiten generar una restricción de
este tipo, ya que no existen suficiente cantidad de investigadores y centros de
investigación que pudieran satisfacer la demanda especializada que se requiere. Esto no
es un cambio menor.
Un tema que merece especial preocupación es que entender cuando el numeral 2. del
inciso y) que reglamenta el inciso a.3 del Artículo 37° de la LIR dispone:
Esta redacción mantiene la misma duda sobre cuáles son las partidas de gasto elegibles
para el tratamiento, esto será innegablemente un punto de discusión entre la
Administración y los Administrados. En otras legislaciones (por ejemplo la mexicana en
su momento) se tenían una lista de los gastos elegibles, nuestra opción intentando ser
más amplia y no tan limitativa ha abierto un nuevo punto de controversia, esto tomando en
cuenta la experiencia de cómo se interpreta en el país.
Creemos que una gran ayuda en este tema será en su momento la NTP 732.002 del
2009, la que en los puntos 4.5.2 y 4.5.3 que tratan los puntos referidos a: “Recursos
asignados al proyecto” y “Estimación y control del costos” exige controles que permitirían
– de llevarse correctamente- realizar un control específico y los manuales de la OCDE a
las que nos tendremos que referir cuando se encuentren conceptos dudosos.
Una duda de algunos especialistas es que debe entenderse que los recursos humanos y
materiales deben ser asignados de manera exclusiva al proyecto, éstos consideran que
sólo de esta forma se cumple el requisito de directamente asociados. No compartimos
esta opinión si esta hubiese sido la intención del legislador hubiese redactado la norma de
manera clara indicando que tendría que ser exclusivamente asignados, al no haberlo
hecho así, consideramos que su intención fue que se permitiese una utilización racional
de los recursos de la empresa.
En nuestra opinión si existe una asignación total o parcial de personas y/o recursos hacia
un proyecto, se cumplirá el requisito en tanto se realice una asignación proporcional con
un criterio razonable, asignación que puede controlarse a partir del presupuesto al que se
refiere la NTP ya comentada y los controles de avance del proyecto, si la empresa genera
sus controles sobre la base de las buenas prácticas de gestión de proyectos (un referente
obligado son las buenas prácticas del PMI62 sobre Gestión de Costos), será suficiente –en
cuanto esté debidamente documentado y sea auditable- tanto para la Administración
como para el administrado.
Una preocupación adicional, es el entendimiento de que con esta norma se está creando
un tratamiento excepcional para la depreciación o amortización de activos, que permitiría
su consideración como gasto en el plazo de duración del proyecto, generando así una
62
Project Management Institute – para mayor referencia se puede consultar la siguiente web
http://www.pmi.org/
suerte de depreciación acelerada. Consideramos que esto no es así, y que se mantienen
las reglas generales de depreciación y amortización.
La norma que estará vigente a partir del 2014 permite que la investigación sea realizada
por el contribuyente directamente en todo o en parte, y que se subcontrate a terceros las
partes que sean necesarias.
Consideramos que esta es una buena opción, en tanto que de esta forma se podría lograr
un shock de inversión en entidades que trascienden de un proyecto particular y que
estarán en condiciones de seguir repitiendo y perfeccionando el proceso de I+D+i con
mayor impacto, desarrollando adicionalmente capacidades de sus recursos humanos en
beneficio del país.
63
A fin de reducir este temor, la norma establece en el inciso y) del reglamento, lo siguiente:
“Tratándose del inciso a.3) del artículo 37º de la Ley, se tendrá en cuenta lo siguiente:
1. El proyecto de investigación será calificado como científico, tecnológico o de innovación tecnológica, por el Consejo
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC). Dicha entidad deberá guardar la debida
confidencialidad sobre el contenido del referido proyecto.
de los encargados de la evaluación y custodia de los proyectos- pueden optar por no
presentar sus proyectos al Concytec.
Las empresas en este caso pueden tomar dos vías alternativas para no perder la
deducción: la primera recaracterizar los gastos a fin de “esconderlos” en partidas que no
sean detectables ante una eventual auditoria; y la segunda opción, asumir el mayor
gasto que implica no calificar a la deducción, en éste último caso se encarecería el
proyecto logrando un resultado inverso al deseado.
64 Funcionarios de la citada entidad al ser consultados sobre el estado del proyecto han informado, que no se ha
presentado a la fecha ninguna solicitud. Se puede asumir entonces que los contribuyentes aún no son conscientes de la
implicancia que ésta situación tienen con respecto a la deducibilidad del gasto.
vigente en 2013, se exige para las empresas que llevan varios proyectos la obligación de
llevar cuentas separadas que permitir distinguir los gastos por cada proyecto.
Esta obligación en cuanto no sea cumplida constituiría una infracción, que pude ser
sancionada bajo la regla de considerar que no se están llevando los libros y registros bajo
forma y condiciones. Sanción que no necesariamente es un disuasivo importante, y que –
como ya hemos adelantado- podría generar que se recaractericen los gastos a fin de
intentar pasarlos como gastos generales ante una eventual fiscalización.
Concytec no solo debe evaluar las capacidades de los centros y las empresas, si no que
podrá monitorear el buen desarrollo del proyecto, por lo que sus actos, en cuanto
evidencien cambios que hagan que el proyecto no se ejecuta de acuerdo a lo previsto,
tendrán consecuencias tributarias.
La Ley N° 30056, también modifico el crédito por gastos de capacitación, así la norma
dispuso únicamente para Las micro, pequeñas y medianas empresas generadoras de
renta de tercera categoría que se encuentren en el régimen general y efectúen gastos de
capacitación tienen derecho a un crédito tributario contra el Impuesto a la Renta
equivalente al monto de dichos gastos, siempre que no exceda del 1% de su planilla anual
de trabajadores del ejercicio en el que devenguen dichos gastos.
Cumplidos los requisitos exigidos por el reglamento, se genera un crédito sin derecho a
devolución, que implica, esto sí, un incentivo tributario. Mediante D.S. N° 234-2013-EF se
aprobó el Reglamento de la Ley Nº 30056 en lo referido al crédito por gastos de
capacitación que contiene las disposiciones necesarias para ser aplicables, habida cuenta
del referente del régimen vigente durante 2012, es de esperar, que las empresas ya
tienen la experiencia necesaria para tramitar los requisitos necesarios para utilizar de este
crédito.
III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La falta de definiciones fiscales propias sobre los conceptos clave de estos incentivo,
debe hacerse con el ánimo de con ánimo de mejorar y dar contenido a la definición de
I+Dl no hacerlo abre frentes de controversia innecesarios entre Administración
65
Tributaria y contribuyentes, Indecopi y Concytec deberán cerrar este tema a partir de
las definiciones que sean necesarias.
Otro inconveniente del diseño del modelo peruano es la ausencia de mecanismos que
compensen al sesgo contrario a las pymes que ésta norma presenta. En efecto si
bien no existe ningún impedimento para que las pymes califiquen al incentivo, en la
práctica su inferior capacidad relativa les dificultará acceder a los requisitos de
aprobación del programa, generándose también el riesgo que ante una eventual
fiscalización, la Administración les cuestione la deducción en tanto no se haya
cumplido la condición habilitante por lo que se estaría disuadiendo a estas empresas
de hacer I+D+i
Entre las posibles medidas, utilizadas en otros países, para dar respuesta a esta
realidad está el establecer límites superiores en términos absolutos al monto
deducible, o aún más neutral establecer nuevos créditos fiscales específicos para ellas
con requisitos de más simple cumplimiento.
65
La propia naturaleza de las actividades innovadoras obliga a delimitar al menos para efectos fiscales que se debe
entender por los términos: “novedoso”, “mejora (tecnológica) sustancial” o “rutinario”, el contenido de estos términos dejados
a su libre interpretación en la práctica siempre será una cuestión de grado.
Creemos que sobre el particular existe un amplio margen para la mejora, la primera debería ser considerar de manera
explícita que debemos utilizar las Normas Tecnicas Peruanas Vigentes y complementar esto con la soft law producida por la
OCDE y el Manual de Bogota adaptándola en un trabajo multidisciplinario para los efectos fiscales.
Concytec tiene en hombros una labor muy importante en el buen funcionamiento de
éste beneficio, ésta institución ha sido incorporada como un elemento de control
importante de éste gasto condicionado, esto la obligará a desarrollar procedimientos
administrativos y capacidades tanto para calificar como para controlar la ejecución de
los proyectos y mantener la confidencialidad de los mismos.
La experiencia con otras entidades66 que han sido incorporadas –como organismos
técnicos competentes- al control de regímenes especiales y beneficios, nos hace
prever que -al menos al inicio- por temas administrativos-presupuestales no se llegue
a tiempo a desarrollar todo el andamiaje que se necesita para soportar este encargo, y
finalmente se convierta en una restricción al sistema, el modelo de incorporación de
un organismo competente es bueno, sin embargo consideramos que debe dársele
apoyo para el diseño y administración de las labores que se le ha encargado.
66
Por ejemplo la Biblioteca Nacional para los beneficios de la Ley del Libro, o APCI para el control de la devolución del IGV
de ONG, entre otras.
BIBLIOGRAFÍA
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Data Tell Us? Study commissioned by the Council on Research and Technology,
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