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Educación no sexista y libre de abusos.

Esa es la consigna que ha levantado un nuevo


movimiento estudiantil y que ya suma al menos nueve universidades a lo largo del país con
sus actividades paralizadas. Dos de las tomas más emblemáticas han sido la que llevan a
cabo la Universidad Austral de Valdivia (Uach) y la facultad de Derecho de la Universidad
de Chile, ambas con denuncias en contra de profesores por casos de abusos.

La presidenta del centro de estudiantes de la UACH, Valentina Gatica, ha estado al frente de


un paro que ya suma tres semanas y que fue una de las primeras en gestarse. La estudiante
de Geografía, asegura que se han sentido respaldadas por la comunidad universitaria sobre
una problemática "que va mucho más allá de nuestra universidad y que está instalada a nivel
nacional en el sistema educativo".

La dirigenta estudiantil confía en que más instituciones se sumen a la movilización feminista


de cara a la marcha nacional convocada por la Confech para el próximo 16 de mayo, ya que
esta es "una de las luchas más importantes que tenemos que dar entorno a la educación no
sexista".

En el centro de Santiago, en el barrio Bellavista, la facultad de Derecho de la Chile mantiene


su toma en rechazo a los abusos y en apoyo a las denuncias en contra de Carlos Carmona,
profesor de dicha institución.

Denae Borax, una de las voceras de la movilización, crítica las situaciones de acoso dentro
del espacio universitario como profesores que "dan comentarios sobre el cuerpo de la
alumnas durante las clases, algo que debe terminar de una vez por todas". Además, agrega
que la Universidad no está invirtiendo en el acompañamiento de las víctimas a través de
profesionales preparados en temas de acoso dentro de los planteles.

"Hoy en día nos estamos articulando para que este movimiento sea de carácter nacional, han
habido asamblea con más de 1000 mujeres lo que demuestra que esto es problema real y que
preocupa", remata la estudiante de derecho.

La movilización estudiantil feminista de 2018 en Chile, también conocida como tomas


feministas de 201812 o la «nueva ola feminista chilena»,34 corresponde a una serie de
manifestaciones realizadas por estudiantes universitarias y de secundaria de Chile que
comenzaron en abril de 2018. Entre las exigencias del movimiento se incluyen tomar
medidas en contra de académicos acusados de abuso sexual, la eliminación del sexismo de
la educación, la realización de cambios en las mallas curriculares, y capacitaciones
sobre igualdad de género, entre otras.5

Antecedentes
Las movilizaciones surgieron a causa de la creciente molestia, por parte de estudiantes
universitarias, ante las debilidades de los mecanismos formales que tenían las instituciones
para investigar y sancionar el acoso sexual y abuso de poder al interior de las instituciones.
Los primeros casos en ser públicamente denunciados fueron en la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad de Chile en 2016, donde el docente Fernando Ramírez fue
acusado por abuso de poder por la estudiante María Ignacia León.6 Dos meses después, las
estudiantes Macarena Orellana y Dina Camacho acusaron de acoso sexual al profesor
de Historia Leonardo León. Esto generó una serie de denuncias hacia otros docentes de la
facultad, en medio de una serie de movilizaciones que incluyeron la primera toma basada
en demandas feministas, en octubre de 2017.7 Como resultado del proceso, los dos docentes
inicialmente acusados dejaron la universidad. Con posterioridad, Leonardo León fue
formalizado y condenado por el abuso sexual de su hija.89

Historia

El 17 de abril de 2018 se realizó la primera movilización feminista en la Universidad Austral


de Chile (UACh), donde estudiantes del círculo de mujeres de Antropología se tomaron el
edificio de la Facultad de Filosofía y Humanidades de dicha casa de estudios.10 El motivo
tuvo relación con casos de acoso y abuso entre estudiantes. Posteriormente, el 23 de abril,
estudiantes de la Facultad de Ciencias de la misma casa de estudios ocuparon el Edificio
Emilio Pugin por la noticia de que un docente hallado culpable por acoso sexual ambiental
a una funcionaria no sería desvinculado.[cita requerida] La toma se amplió a las sedes de la UACh
en Valdivia y Osorno,5 logrando la desvinculación del académico y exigiendo mejoras a los
protocolos y reglamentos en temáticas de género.
En Santiago, el 30 de abril la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile fue tomada en
respuesta a las acusaciones de acoso sexual y laboral realizadas en contra de Carlos
Carmona, profesor de Derecho Administrativo y expresidente del Tribunal
Constitucional 11 buscando resultados similares a los conseguidos por las movilizaciones de
los años previos en la Facultad de Filosofía y Humanidades. A partir de esa manifestación,
otras facultades de la Universidad de Chile fueron tomadas por estudiantes, así como las de
otras universidades del país tanto públicas como privadas, como la Universidad Andrés
Bello1213 y la Universidad Técnica Federico Santa María.14
Toma feminista en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) realizó una marcha el 9 de


mayo, la cual fue llamada «pingüinazo»,15 en referencia al nombre dado a los estudiantes
secundarios en las manifestaciones estudiantiles de 2006. Dos días más tarde, la
Coordinadora Ni una menos convocó a una manifestación en el centro de Santiago, bajo la
consigna «Contra la cultura de la violación».16 La protesta tuvo una amplia convocatoria,
donde miles de mujeres marcharon desde Plaza Baquedano hasta las cercanías de Barrio
República.17 El 16 de mayo se realizó una nueva movilización a nivel nacional, esta vez
convocada por la Confech, que en Santiago congregó a 150 000 manifestantes que
marcharon desde Plaza Baquedano hasta Echaurren.18
El 25 de mayo, estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) realizaron
una inédita toma de la Casa Central de la institución —la primera desde julio de 1986—,19
exigiendo el cumplimiento de un petitorio que incluía la redacción de un nuevo protocolo
que resguarde a estudiantes, funcionarios y académicos en casos de acoso, suspensión y
expulsión de los académicos involucrados en dichos casos, instauración de cuotas de género
en cargos académicos y administrativos, aceptación del nombre social para
personas transgénero, entre otras.20 El 28 de mayo la toma se depuso tras el diálogo de las
estudiantes con el rector Ignacio Sánchez, quien decidió adoptar algunas de las medidas del
petitorio.21
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) convocó para hoy una manifestación
en pro de una "educación no sexista", ante la inexistencia de protocolos de operación de los
establecimientos universitarios respecto de los casos de abusos sexuales. NOTICIAS
RELACIONADAS Marcha feminista convoca a miles de personas para manifestarse contra
la "cultura de la violación" 100 "Por una educación no sexista": Confech convoca marcha en
medio de seguidilla de acusaciones de acoso 55La movilización viene a sumarse a la marcha
organizada por el movimiento "Ni Una Menos" que el viernes pasado convocó a miles de
personas que se desplazaron por la Alameda de Santiago para pedir, entre otras cosas, "una
ley integral que asegura a las mujeres y niñas una vida sin violencia". Ambas movilizaciones
se enmarcan en un escenario en el que las causas feministas se han tomado las redes sociales
y las calles tanto en Chile como en el mundo. Un movimiento social detonado por diversos
escándalos públicos sobre abusos sexuales, desigualdades salariales, acoso laboral y
crímenes en desmedro de la mujer. Movilización mundial contra el abuso Uno de los
últimos sucesos que han remecido la opinión pública a nivel global y que desencadenó una
serie de movimientos y protestas fue el de "La Manada", el caso judicial español en el que
cinco sujetos fueron acusados de violar en grupo a una joven de 18 años durante las
celebraciones de San Fermín en 2016. El juicio provocó la ira de la sociedad no solo por la
gravedad de los hechos, si no que por la sentencia de los jueces que decidieron condenar a
los inculpados por "abuso sexual" y no por violación. La respuesta fueron miles de personas
en las calles de diversas ciudades del país bajo la consigna "Yo te creo" y solicitando la
petición de inhabilitación de los jueces y la modificación del Código Penal español, en el
cual se resguarda la decisión judicial. Pero los españoles están lejos de ser los únicos. Cientos
de mujeres se manifestaron en abril pasado en Mumbai, India, con el fin de pedir justicia
para Ashifa Bano, de ocho años. Según la investigación policial, la niña fue drogada y
violada por un grupo de hombres que la asesinaron después de varios días de tortura. El
hecho ocurrido en la región de Cachemira a comienzos de 2018, provocó la furia de la
población musulmana a la cual pertenecía la menor y las protestas se expandieron por varias
ciudades del país. NOTICIA RELACIONADA "No es no, el resto es agresión": Siguen las
protestas en España por caso "La Manada" 37Otro de los casos de violencia que ha causado
conmoción y provocado incluso la mediación de organismos internacionales es el de Noura
Hussein Hammad. La joven sudanesa de 19 años fue condenada a pena de muerte, luego de
que matara a su esposo cuando éste intentaba violarla. "Noura es una víctima, no una
asesina. Noura ha sido violada por su marido", clamó la novelista sudanesa Hamour Zyada
como parte de la campaña #JusticeforNoura, que ha inundado las redes sociales. El caso de
Noura da cuenta de una realidad que viven miles de niñas en Sudán, donde las familias
pueden casar a menores a partir de los 10 años. En este caso, la joven fue obligada a casarse
cuando tenía solo 16 años y según Amnistía Internacional, cuando ella se rehusó a consumar
el matrimonio, su marido la violó con la ayuda de otros tres hombres. Cuando intentó
hacerlo nuevamente, ella tomó un cuchillo y lo apuñaló. Hasta la fecha que fue publicada
esta nota, más de 650 mil personas se han sumado a una petición en Change.org en rechazo
a la sentencia contra Noura. En Latinoamérica, Argentina se ha convertido en uno de los
países pioneros en la lucha feminista. Luego de que una adolescente embarazada de 14 años
fuera asesinada por su novio en 2015, una serie de activistas se agruparon para decir basta
a los femicidios. El colectivo denominado "Ni una Menos" se expandió en la sociedad
argentina y el 3 de junio de ese mismo año logró congregar a más de 150.000 mil personas
en Buenos Aires, marcando la historia del país sudamericano. Debido a su masividad, el "Ni
una Menos" logró cruzar las fronteras y se convirtió en el lema de manifestaciones con el
mismo objetivo en diversos países de la región, entre ellos Chile, que adaptó el movimiento
a su propia realidad, también marcada por la violencia de género -en 2017 se registraron 36
femicidios- y de abusos sexuales. Del #MeToo a la desigualdad salarial Pero además de la
indignación en torno la "violencia machista" y los abusos sexuales contra la mujer; la oleada
de movimientos feministas que ha inundado diferentes sociedades ha integrado a sus
demandas el acceso a una serie de derechos que considera fundamentales. La
discriminación de género en el trabajo y la desigualdad salarial fueron las dos principales
consignas de la huelga general española por el Día de la Mujer, celebrada el 8 de marzo
pasado. Una movilización que congregó a miles de mujeres en todo el país, quienes se
ausentaron en sus trabajos, interrumpieron avenidas y obligaron a detener medios de
transporte en forma de protesta. Por otro lado, los colectivos feministas en Argentina han
agregado un nuevo objetivo a su lucha: la legalización del aborto libre. Una discusión que
divide profundamente a la sociedad trasandina y que se ha vuelto a tomar la opinión pública
desde que a comienzos de este año una serie de protestas obligaran al Parlamento a abrir
por séptima vez el debate legislativo sobre un proyecto de ley al respecto. NOTICIAS
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de Cannes 4 "Si nosotras paramos, se para el mundo": Miles de mujeres se movilizan en este
8 de marzo 74 En Estados Unidos, Hollywood se ha vuelto el centro de las demandas
feministas. El mundo de las estrellas estuvo marcado en 2017 por escándalos de abuso y
acoso sexual y laboral perpetrados por importantes personajes como el productor Harvey
Weinstein. Casos que motivaron movimientos mundiales denominados #MeToo y Time's
Up. Sin embargo, hoy la discusión ha dado un nuevo paso: 82 mujeres, entre ellas artistas y
directoras, protestaron en la alfombra roja del Festival de Cannes, en Francia, en contra de
las desigualdades salariales por género en la industria cinematográfica. Celebridades como
Cate Blanchett, Marion Cotillard, Salma Hayek, Jane Fonda y Kristen Stewart participaron
de la iniciativa. "Las escaleras de nuestra industria deberían ser accesibles para todos", dijo
la emblemática realizadora francesa Agnès Varda. Movimientos de esta índole han
motivado a las chilenas, considerando que hasta ahora, solo 7 de las 60 universidades
nacionales cuenta con protocolos para la prevención y sanción del acoso sexual. Del total,
los alumnos de 15 de ellas se encuentran actualmente movilizados para revertir dicho
escenario.

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