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7 increíbles formas de hacer tu primer millón.

Supongamos que quieres convertirte en un millonario. O en un multimillonario. El objetivo


es bastante claro, pero el camino podría ser todo lo contrario.

Dharmesh Shah, cofundador de HubSpot, una compañía que recientemente salió a bolsa,
tiene una visión muy clara sobre cómo convertirte en un multimillonario o alcanzar el nivel
de éxito financiero al que aspiras.

Jeff Haden ha recogido sus sorprendentes consejos en Inc.com:

Para comenzar, el dinero no debe ser tu prioridad. De hecho, para Dharmesh, cuando
habla de su definición de éxito, dice que el dinero debería ocupar uno de los últimos
lugares de la lista.

"Para mí, el dinero no importa mucho, aunque voy a confesar que en un momento dado sí
que me importó mucho, debido probablemente a que no tenía mucho dinero", dice
Dharmesh.

Así que supongamos que como millones de personas, deseas ser millonario. ¿Qué tipo de
cosas debes hacer para aumentar la probabilidad de ser un nuevo millonario?, estos son
los pasos que te sugiere este empresario. No son rápidos ni fáciles, pero son más
seguros que buscar los atajos que mucha gente busca y que no le dan resultado.

1. Deja de obsesionarte por el dinero.

Aunque suene contradictorio, centrarte únicamente en el dinero es una distracción que te


impide construir todo aquello que hará crecer tu riqueza. Así que hay que cambiar la
perspectiva.

Hay que ver el dinero, no como el objetivo principal, sino como un subproducto de hacer
las cosas de la forma correcta.

2. Iniciar el seguimiento de la cantidad de personas a las que ayudas, aunque sea


de una forma muy pequeña.

Las personas más exitosas que conozco, tanto financieramente como en otras facetas,
son sorprendentemente útiles. Son increíblemente buenas en la compresión de otras
personas y ayudándoles a alcanzar sus metas. Ellos saben que su éxito se basa en última
instancia en el éxito de las personas que les rodean.

Así que trabajan muy duro para hacer que otras personas tengan éxito: sus empleados,
sus clientes, sus proveedores... porque saben que si pueden lograr eso, entonces su
propio éxito se producirá por inercia.

Ellos construyen un negocio - o una carrera - de la que se sienten verdaderamente


orgullosas.

3. Deja de pensar en hacer un millón de dólares y comienza a pensar en la forma de


servir a un millón de personas.
Cuando en tu negocio tienes unos pocos clientes y tu objetivo es hacer un montón de
dinero, tienes como incentivo el exprimir hasta el último euro de esos clientes. Pero
cuando encuentras la forma de servir a millones de personas, muchos otros beneficios
llegan; el efecto del boca a boca crece, las oportunidades de mejorar tus productos y
servicios son muchos mayores, tienes más oportunidad de contratar a más empleados y
aprender de ellos...

En definitiva, busca la forma de servir a un millón de personas, sírveles increíblemente


bien, y el dinero llegará seguro. Tu negocio se convertirá de esta forma en algo que nunca
llegaste ni siquiera a soñar.

4. Ver el "ganar más dinero" como una forma de hacer más cosas.

Hay 2 tipos de personas:


 Una hace las cosas porque quiere ganar dinero; cuanto más hace, más dinero
gana, aunque aquello que hacen tampoco importa mucho para ellos. Sólo es
dinero, y mientras ganen....
 El otro quiere hacer más dinero, porque eso le permitiría hacer más cosas; quieren
mejorar su producto, quieren ampliar su línea, quieren llegar a más gente y ofrecer
un mejor producto a más gente, y para hacer eso necesitan dinero.

En el segundo caso, ellos quieren construir una gran empresa, y creen que su producto
podría mejorar la vida de muchas personas; ese es su sueño, y la única forma de
alimentar su sueño es ganar el suficiente dinero para hacerlo posible. Las empresas más
exitosas del planeta evolucionan y crecen, y a medida que ganan dinero, lo reinvierten
para seguir mejorando.

Como dijo Walt Disney:


"Nosotros no hacemos películas para ganar dinero; ganamos dinero para hacer más
películas".

5. Haz una cosa mejor que el resto.

Escoge una cosa que tenga demanda. Conviértete en un maníaco de esa cosa. Aprende
todo lo que sea posible sobre ello, practica, evalúa, matiza. Sé implacable y autocrítico.

Las personas financieramente exitosas hacen al menos una cosa mejor que casi todo el
que les rodea.

Ser un experto, o ser sencillamente excelente en algo es tu propia recompensa, lo cual te


dará una mejor reputación, mayor sentimiento de autoestima, y por regla general una
nómina más alta. Ver también: Cómo tener éxito cuando no tienes un talento especial.

6. Haz una lista de las 10 mejores personas del mundo en esa cosa.

Elige a 10 personas de eso a lo que quieres dedicarte y no te limites admirarlos. Hazles


un seguimiento, estudia qué les hace tan buenos, qué hicieron para ser tan buenos, cómo
piensan y por qué lo piensan.
Por ejemplo, si eres escritor, escoge a 10 grandes escritores que hayan conseguido entrar
en las listas de los 10 más vendidos. Si quieres iniciar una empresa, busca a 10 grandes
empresarios y lee todo lo que puedas sobre ellos.

Sin duda, para ser el mejor, debes aprender de los mejores.

7. Construye rutinas, y sigue el proceso.

El éxito se consigue a base de construir hábitos, desarrollar rutinas y hacer un constante


seguimiento de los avances.

Volviendo al ejemplo en la profesión de escritor, si quieres escribir un libro de 300


páginas, la forma más fácil de llegar a esa meta no es pensar en las 300 páginas, sino
cada día tener la obligación de escribir extraordinariamente bien 10 páginas. De esa
forma, en 30 días habrás acabado el libro.

Lo mismo ocurre cuando creas un negocio. La mayoría de los nuevos empresarios están
obsesionados con conseguir resultados ya; algo lógico teniendo en cuanta que la nueva
empresa suele carecer de liquidez y las cargas se pueden venir encima en cualquier
momento.

Pero un empresario debe seguir el mismo sistema, que es cada día buscar la forma de
hacer nuevos clientes; ni siquiera eso. Cada visitar a potenciales clientes, contactar con
potenciales clientes. De esta forma, cada día el número de clientes crece, y el dinero
acaba entrando.

Pero siempre debemos ponernos metas y crear rutinas que apoyen esas metas; arreglar
lo que no funciona, mejorar aquello que se puede mejorar y repetir los procesos hasta que
salga adecuadamente.

Objetivo principal: Cada día ser mejor que ayer, pero no tan bueno como mañana.

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