Burnout en profesionales
de Enfermería de Cuidados Intensivos
Astrid Ourcilleón A1, Carla Abarca Quiroz2, M. Victoria Puentes2, Pamela Rodríguez3.
RESUMEN
El presente estudio bibliográfico tiene como propósito cono-
cer el Síndrome de Burnout, su desarrollo, factores de riesgo,
factores protectores y consecuencias de éste en los profesionales
de enfermería que trabajan en Unidades de Cuidados
Intensivos (UCI), e identificar las principales estrategias de
prevención e intervención, citadas por la bibliografía, que
inciden en la disminución de la prevalencia de dicho
síndrome, en el personal de enfermería.
Se revisan las diferentes definiciones del concepto de Síndro-
me de Burnout, desde la realizada por Freudenberger en el
año 1974 hasta la fecha, y se describe el proceso de desarrollo
del síndrome. Se identifican los diferentes factores, tanto
personales como ambientales, que desencadenan el síndrome
en los profesionales de enfermería de UCI y de servicios
generales, los factores protectores y las consecuencias del
Burnout en el profesional, paciente, institución, familia y
sociedad en general. Además, se describe el MBI (Maslash
Burnout Inventory), instrumento de mayor utilización a
nivel mundial en la evaluación del síndrome y además el
Burnout Measure (BM). Finalmente se identifican las
principales estrategias de prevención y se proponen algunas
1Enfermera-Matrona, Especialista en Enfermería Médico-Quirúrgica con
mención en Cardiología, Magíster en Administración de Servicios de
Salud. Profesor Adjunto del Departamento Salud del Adulto y
Senescente de la Escuela de Enfermería de la Pontificia Universidad
Católica de Chile. 2Enfermera, Licenciada en Enfermería con Diploma
Académico en Enfermería del Adulto. Escuela de Enfermería, Pontificia
Universidad Católica de Chile. 3Enfermera-Matrona, Profesor Auxiliar
del Departamento Salud Mental de la Escuela de Enfermería de la
Pontificia Universidad Católica de Chile.
intervenciones a nivel nacional para disminuir la prevalen-
cia del Síndrome de Burnout en los profesionales de enfer-
mería.
Los resultados de la presente revisión sobre el Síndrome de
Burnout en enfermería de UCI, indican que los factores
ambientales no se correlacionan significativamente con el
desarrollo del síndrome; sin embargo, los factores individua-
les inciden más significativamente en la prevalencia del
Burnout. Se destaca que el Síndrome de Burnout puede
contagiarse entre colegas. En cuanto a la prevención, por
cada dólar invertido en programas de intervención y preven-
ción del Síndrome de Burnout, se obtienen cinco dólares de
ganancia.
Palabras clave: Síndrome de Burnout, Síndrome de que-
marse por el trabajo, enfermería, cuidados críticos, estrés
laboral crónico.
ABSTRACT
The purpose of this bibliographical study is to know the
Burnout Syndrome, its development, risk factors, protective
factors and its consequences on the professional nurses who
work at ICU and to identify the main prevention and
intervention strategies -quoted in the bibliography- that
have an impact in the prevalence decrease of such syndrome
in the nursery personnel.
The different definitions of the Burnout Syndrome were
revised, since the one made by Freudenberger in 1974 until
today and the syndrome development process was described.
The different factors -both personal and environmental-
that cause the syndrome in nursery professionals who work
in ICUs and in general services were identified, as well as
the protection factors and the consequences of the Burnout
Syndrome in professionals, patients, the health institution,
the family and the society in general. Furthermore, the MBI
REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92 83
A Ourcilleón y cols
(Maslash Burnout Inventory), the most used instrument
worldwide to evaluate the syndrome, and the BM (Burnout
Measure) is described.
Finally, the main prevention strategies are identified and
some national interventions are proposed in order to decrea-
se the Burnout Syndrome prevalence in the professionals of
the nursery area.
The results of this revision about the Burnout Syndrome in
Intensive Care Nursery indicate that the environmental factors
do not significantly correlate with the development of the
syndrome. However, individual factors have a more significant
influence in the prevalence of the Burnout Syndrome. The fact
that the syndrome may be contagious among colleagues stands
out. Concerning prevention, each dollar invested in interven-
tion and prevention programs of the Burnout Syndrome turns
out to be a five-dollar profit.
Key words: Burnout Syndrome, work-burning syndrome,
nursery, intensive care, chronic work stress.
INTRODUCCIÓN
El informe de la OMS de evaluación de la calidad de
los sistemas de salud y procedimientos de mejoras
(2000), describe a los recursos humanos como pieza
clave del funcionamiento del sistema y de la calidad de la
asistencia. Asimismo la OMS ha denunciado que los
profesionales de enfermería abandonan los servicios sani-
tarios y son difíciles de incorporar por las malas condi-
ciones salariales y laborales1.
En este contexto, es indudable que uno de los
mayores retos que tiene planteado este nuevo milenio, al
menos en las sociedades avanzadas, es atender, mejorar y
mantener la calidad de vida en los contextos sociolabora-
les. De este planteamiento se desprende la importancia y
el número de estudios e investigaciones que en las
últimas décadas han aparecido sobre el estrés laboral2.
El concepto de «Quemarse por el Trabajo» o «Bur-
nout» surgió en Estados Unidos a mediados de los años
70 (Freudenberger, 1974), para dar una explicación al
proceso de deterioro en los cuidados y atención profesio-
nal a los usuarios de las organizaciones de servicios
(organizaciones de voluntariado, sanitarias, de servicios
sociales, educativas, etc.)3.
A lo largo de estos años, el Síndrome de Burnout ha
quedado establecido como una respuesta al estrés laboral
crónico que ocurre con frecuencia en los profesionales de
las organizaciones de servicios (médicos, profesionales de
enfermería, profesores, gendarmes, policías, trabajadores
sociales, etc.) que trabajan en contacto directo con los
usuarios de tales organizaciones (pacientes, alumnos,
presos, indigentes, etc.)3.
84 REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92
En la actualidad resulta necesario considerar los
aspectos de bienestar y salud laboral a la hora de evaluar
la eficiencia de una determinada organización, pues la
calidad de vida laboral y el estado de salud físico y mental
que conlleva, tiene repercusiones sobre la organización
(ausentismo, recambio de personal, disminución de la
productividad y calidad del trabajo, etc.). De este modo,
y dado que la mayor incidencia de Burnout se da en
profesionales que prestan una función asistencial o social,
como los profesionales de enfermería, el deterioro en su
calidad de vida laboral también conlleva repercusiones
sobre la sociedad en general3.
Conocer el Síndrome de Burnout que afecta a los
profesionales de enfermería, que trabajan brindando
cuidados a pacientes en estado crítico, permite identificar
factores ambientales e individuales con el fin de generar
estrategias para la prevención de dicho síndrome, evitan-
do un ambiente laboral enfermo, lo que posibilita al
profesional de enfermería brindar una atención holística,
eficiente y eficaz a los usuarios, una buena calidad de
vida a los profesionales que brindan la atención y un
ahorro de costos para la institución y sociedad en
general.
En cuidados críticos sería importante poder desarro-
llar protocolos de calidad y, en consecuencia, incidir en
las actividades necesarias para mantener y/o mejorar el
ambiente en el cual se desarrolla el trabajo de enfermería
y con esto mejorar la calidad asistencial4.
El presente estudio bibliográfico tiene por objetivo,
conocer el Síndrome de Burnout, su desarrollo, factores de
riesgo, protectores y consecuencias en los profesionales de
enfermería que trabajan en las UCI, así como también en
los pacientes a los cuales brindan su atención, familia,
organización y sociedad en general, con el fin de proponer
estrategias de intervención a nivel nacional, organizacional
e individual, para prevenir y/o disminuir la prevalencia del
Síndrome de Burnout en las enfermeras de UCI, mejoran-
do su calidad de vida, optimizando la calidad de atención
y disminuyendo los costos a nivel institucional y social.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realiza una revisión sistemática de la literatura
reciente, sobre el concepto de Burnout, síndrome de
quemarse por el trabajo relacionado con los profesionales
de Enfermería de UCI, que han sido publicados desde
1995 al 2005, en inglés y español, a través de las siguientes
bases de datos: Proquest, Lilacs, Cinhal, Medline (Pub-
med), Scholar, Doyma.es, y Cuiden. Se obtuvieron 29
artículos, de los cuales 22 son investigaciones, 3 revisiones
sistemáticas de la literatura, 2 textos de opinión y 2 tesis.

CONTEXTUALIZACIÓN SOBRE
EL SÍNDROME DE BURNOUT
Freudenberger define el Burnout como una sensa-
ción de fracaso y una existencia agotada, que resulta de
una sobrecarga por exigencias de energías, recursos per-
sonales, o fuerzas espirituales del trabajador5. Él sitúa los
factores de riesgo para el Burnout en la personalidad del
individuo, señalando que el mayor riesgo se encuentra en
dos tipos de personas, el «hiperdedicado», que pone
todas sus expectativas en el trabajo, mientras que su vida
fuera de este ámbito es insatisfactoria, y el «autoritario»
que siente que nadie puede hacer las cosas tan bien como
él6. Esta línea de interpretación de los factores de riesgo
en la personalidad como causa central del Burnout, fue la
predominante en la bibliografía científica entre los 70' y
80'6.
Maslash y Jackson, en el año 1981, definen el
Síndrome de Burnout como una respuesta inadecuada a
un estrés emocional crónico, cuyos rasgos principales son
un agotamiento físico y/o psicológico, una actitud fría y
despersonalizada en la relación hacia los demás y un
sentimiento de inadecuación a las tareas que se han de
realizar. En esta definición se pueden identificar 3 ele-
mentos fundamentales (carácter tridimensional) caracte-
rizado por5,13:
• Agotamiento emocional, hace referencia a
sensaciones de sobreesfuerzo físico y psicológico
producidas como consecuencia del contacto con las
personas atendidas («no puedo más»).
• Despersonalización, hace referencia a una falta de
sentimientos e insensibilidad de los profesionales
(«no me importa»).
• Una baja realización personal en el trabajo, hace
referencia a un declive en el sentimiento de
competencia y éxito en el trabajo («no valgo»).
Shirom, en Schwartzmann6, plantea una definición
unidimensional del Síndrome de Burnout siendo una
reacción afectiva al estrés crónicamente mantenido, en
donde el Agotamiento Emocional es el elemento clave
para el diagnóstico.
Pines, en Schwartzmann6, asigna mayor relevancia al
ambiente laboral, sin embargo, señala que los trabajado-
res más comprometidos, tienden a «quemarse» en forma
más severa y la causa del Burnout sería existencial,
relacionándose con la necesidad humana de dar sentido a
la vida.
El Burnout más que un proceso, es un estado
progresivo, que incluye exposición gradual al desgaste
laboral, desgaste del idealismo y falta de logros7. Por el
desarrollo progresivo de este síndrome, muchas veces el
propio sujeto no es consciente de padecerlo, y son más
Burnout en profesionales de Enfermería de Cuidados Intensivos
bien las personas de su entorno las que perciben que algo
no marcha bien8.
El psiquiatra Pedro Gil-Montes define el Síndrome
de Burnout como una respuesta al estrés laboral cróni-
co, que aparece cuando fallan las estrategias de afronta-
miento que habitualmente emplea el individuo para
manejar los estresores laborales, y se comporta como
una variable mediadora entre el estrés percibido y sus
consecuencias3.
Es importante recalcar que por muchos años los
términos estrés y Burnout eran considerados sinónimos,
pero en la actualidad se hace una clara diferencia entre
ellos. El estrés es un proceso en el cual, las condiciones
del entorno exceden o sobrepasan la capacidad de adap-
tación de las personas, ocasionando cambios psicológicos
y biológicos que pueden afectar la salud del individuo6.
El Burnout podría definirse como, un trastorno
adaptativo crónico asociado a demandas y exigencias
laborales, cuyo desarrollo es insidioso y frecuentemente
no reconocido por la persona, con sintomatología múlti-
ple, predominando el agotamiento emocional. Implica
una discrepancia entre expectativas e ideales y la realidad
laboral percibida, lo que afecta la calidad de vida de las
personas que lo sufren6.
DESARROLLO DEL SÍNDROME DE BURNOUT
El Burnout se concibe en la actualidad como una
serie de alteraciones físicas, conductuales y emocionales
que tienen su origen en factores laborales, pero también
individuales y sociales. Se considera un proceso o variable
continua, de forma que sus aspectos esenciales pueden
estar presentes en mayor o menor grado, es decir, su
aparición no es de forma súbita, sino que emerge de
forma paulatina pasando por estadios: inicialmente el
individuo experimenta un estrés debido a que las deman-
das del trabajo exceden sus recursos físicos o emociona-
les; más tarde se manifiesta el nerviosismo con síntomas
de tensión, fatiga e irritabilidad y, finalmente, aparece el
aislamiento emocional y social, el cinismo y la rigidez en
el trato con los pacientes y compañeros de trabajo, etapa
en la que ya es clara la expresión del Burnout2.
En la Figura 1, se muestra un profesional de la salud
afectado por estresores laborales, a los cuales debe hacer
frente con sus propias estrategias de afrontamiento, para
que estos factores no causen daño en su persona. Cuando
fallan estas estrategias, ocurre un fracaso en el profesional
y en la relación interpersonal con el paciente y su familia,
lo cual desemboca en una Disminución de su Realiza-
ción Personal y en sentimientos de Agotamiento Emo-
cional, por lo cual, el profesional desarrolla estrategias
ineficaces, como la Despersonalización en la relación con
REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92 85
A Ourcilleón y cols
Figura 1. Flujograma del desarrollo del Síndrome de Burnout.
los usuarios y colegas, lo que provoca nuevamente en el
profesional una sensación de fracaso en su quehacer. Si
esta situación se mantiene en forma crónica, provoca en
el individuo el Síndrome de Burnout que tiene como
consecuencias un deterioro en la salud del profesional,
ausentismo y finalmente abandono de la profesión.
La profesión de enfermería requiere de un compro-
miso humano y empático en la relación con los usuarios,
motivo por el cual la Despersonalización provoca en el
individuo sentimientos de culpa que, inconscientemente
trata de contrarrestar a través de una mayor implicación
laboral (extender voluntariamente la jornada laboral,
llegar antes al turno, llamar por teléfono desde la casa
para verificar el estado de salud de los pacientes a cargo,
entre otros), lo cual provoca un aumento en la percep-
ción individual del estrés laboral, aumentando los niveles
de Burnout, convirtiéndose en un círculo vicioso cróni-
co, que perpetúa el Síndrome en el profesional.
El estrés en esta profesión está compuesto por una
combinación de variables físicas, psicológicas y sociales.
La enfermería es una profesión en la que especialmente
86 REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92
inciden estresores como la escasez de personal, que
supone sobrecarga laboral, trabajo en turnos, trato con
usuarios problemáticos, contacto directo con la enferme-
dad, el dolor y la muerte, falta de especificidad en las
funciones y tareas, lo que supone conflicto y ambigüedad
de rol, falta de autonomía y autoridad en el trabajo para
poder tomar decisiones, rápidos cambios tecnológicos,
etc. Todos estos estresores han sido identificados en la
literatura como antecedentes del Síndrome de Burnout.
Identificar las variables del Síndrome de Quemarse
supone considerar variables del entorno social, organiza-
cional, interpersonal e individual específicas de estas
profesiones9.
Las condiciones laborales y las características del tipo
de trabajo, desarrollado por el personal de enfermería de
las unidades de Cuidados Intensivos, hacen que éste sea un
grupo de alto riesgo para el desarrollo del Síndrome de
Burnout10. En las UCI se mantiene un elevado ritmo de
trabajo, que exige un constante paso del contacto directo
con el paciente a la utilización de tecnología, que requiere
un elevado grado de concentración, que puede resultar

complicado si se tiene en cuenta el ruido que está presente
en estas unidades, y que se suma a la exigencia de esfuerzo
físico y a la bipedestación en la que se realizan las
actividades. Además, los profesionales de enfermería de-
ben asumir tareas que no les corresponde por categoría4.
De acuerdo a lo referido por Bakker A et al.11, el
Burnout ha sido reconocido como un problema en las
Unidades de Cuidados Intensivos por un largo tiempo
(Lewandowski & Kositsky, 1983). Investigaciones pre-
vias se enfocaron sobre los antecedentes organizacionales,
tal como la sobrecarga laboral excesiva (Tummers et al,
2002), la presión del tiempo y el trabajo complejo
(DeRijk et al, 1998), el uso de tecnología sofisticada
(Schaufeli et al, 1995), baja autoridad en la toma de
decisiones (Tummers et al, 2002), y enfrentarse a pacien-
tes agónicos, con enfermedades severas y/o terminales5
(Mallett et al, 1991).
La descripción del Síndrome de Burnout más acepta-
da actualmente corresponde a la de carácter tridimensio-
nal de Maslash y Jackson, que es la base del instrumento
de medición de este síndrome, el Maslash Burnout
Inventory (MBI)12.
EVALUACIÓN DEL SÍNDROME DE BURNOUT
Maslash y Jackson en 1981, crearon el «Maslash
Burnout Inventory» (MBI). Este es el instrumento de
medición clásico más ampliamente utilizado a nivel
mundial, para evaluar la presencia del Síndrome de
Burnout, independientemente de las características de la
muestra y de su origen. Es también uno de los instru-
mentos que mayor volumen de investigaciones ha gene-
rado3.
Según la última edición del manual (Maslash, Jack-
son y Leiter, 1996), en la actualidad, existen 3 versiones
del MBI3:
• MBI-Human Services Survey (MBI-HSS), dirigido a
los profesionales de la salud, es la versión clásica del
MBI (Maslash y Jackson 1986).
• MBI-Educators Survey (MBI-ES), es la versión del
MBI-HSS para profesionales de la educación. Se
cambia la palabra paciente por alumno, manteniendo
la misma estructura factorial y el nombre de las
escalas.
• MBI-General Survey (MBI-GS), con carácter más
genérico, no exclusivo de profesionales cuyo objeto
de trabajo son las personas, mantiene la estructura
tridimensional, contiene 16 ítems en total y
denomina las dimensiones baja eficacia profesional,
agotamiento y cinismo.
El MBI-Human Services Survey (MBI-HSS) está
constituido por 22 ítems que se distribuyen en 3 escalas y
Burnout en profesionales de Enfermería de Cuidados Intensivos
miden la frecuencia con que los profesionales perciben
las 3 dimensiones del Síndrome de Burnout: Agotamien-
to Emocional (9 ítems), Reducido Logro Personal (8
ítems) y Despersonalización (5 ítems)3,13.
Cada dimensión o subvariable, evalúa diferentes aspec-
tos del Síndrome de Burnout13:
- Agotamiento emocional: mide sensación de fatiga,
como consecuencia de la actividad laboral.
- Reducido Logro Personal: mide la sensación de
satisfacción, éxito y competencia en el desempeño
del trabajo cotidiano.
- Despersonalización: valora las respuestas imperso-
nales y actitudes negativas hacia los usuarios.
FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO
DEL SÍNDROME DE BURNOUT
Se entiende por factores de riesgo del Síndrome de
Burnout, aquellas variables potencialmente estresantes
para los profesionales de enfermería8. Gil-Monte P.
(2003), divide las causas del Síndrome de Burnout en 4
áreas:
1. Individual: características personales, sentimientos
altruistas e idealistas acentuados al abordar la
profesión, que lo llevan a implicarse excesivamente
en los problemas de sus usuarios. Esto conlleva a que
se sientan culpables en los fallos, tanto propios como
ajenos, lo que provoca una disminución de su
Realización Personal en el trabajo y aumento del
Agotamiento Emocional.
2. Relaciones interpersonales: relaciones interpersonales
tensas, conflictivas y prolongadas con usuarios,
compañeros de igual o diferente categoría, falta de
apoyo en el trabajo de parte de los compañeros,
supervisores y la administración de la organización,
excesiva identificación del profesional con el usuario
y con las actitudes y sentimientos de los colega3,14.
3. Social: el surgimiento de nuevas leyes y estatutos que
regulan el ejercicio de la profesión, nuevos
procedimientos para tareas y funciones debido al
rápido progreso de la tecnología, cambios en los
programas de formación de los profesionales, en los
perfiles demográficos de la población, que requiere un
ajuste del rol profesional y, aumento de la demanda en
los servicios de salud por la población3,12.
4. Organizacional: la profesión de enfermería se
desenvuelve en organizaciones con un esquema
burocrático profesionalizado, que derivan problemas
de coordinación entre los miembros, de libertad de
acción, incompetencia de los profesionales, incorpo-
ración de innovaciones y respuestas disfuncionales,
por parte de la dirección, a los problemas organizacio-
nales3.
REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92 87
A Ourcilleón y cols
De acuerdo a la investigación de Gámez y col.4 sobre
el clima laboral en enfermeros de UCI, un 97% de ellos
realizaba su trabajo de pie, el 93,3% consideraba que la
realización de su trabajo le imponía esfuerzos físicos
importantes, al 84,8% les parece que realizan tareas que
no les corresponden por categoría, un 69,7% trabajan
constantemente con ruido, el 89,8% cree estar bien
reconocido por sus pacientes y un 68% muy poco
reconocidos por la sociedad, un 95% cree que tiene muy
pocas posibilidades de promoción, y un 77,5% siente
que tiene una retribución monetaria deficiente. Por este
motivo, el 87,7% deseaba realizar su especialidad con el
fin de conseguir un mayor nivel adquisitivo, reconoci-
miento social y un mayor respeto por su trabajo; dando
lugar así a un menor grado de inquietud y tensión para la
mejora del clima laboral.
Al analizar los resultados de la investigación de
Quintanilla5, realizada en la Unidad de Paciente Crítico
(UPC) del Hospital del Trabajador en Chile, quedó en
evidencia que el personal perteneciente a la Unidad de
Intermedio (UNI), servicio de menor complejidad que
UCI, tiene altos valores de Agotamiento Emocional
proclive a desarrollar Burnout, presencia de Despersona-
lización, y una Realización Personal baja, en relación a la
Unidad de Cuidados Críticos (UCI), siendo los valores
en su conjunto, cercanos al diagnóstico de Síndrome de
Burnout.
Sin embargo, según la investigación de Solano y
col.10, no existen diferencias significativas entre enferme-
ras de Unidades de Cuidados Críticos y enfermeras de
otros servicios no críticos, en relación al Síndrome de
Burnout, ni en cada una de sus dimensiones por separado.
En la investigación de Órdenes15, se destaca como
resultado que el servicio de UCI presentaba el menor
porcentaje de casos sintomáticos del Hospital, siendo este
resultado estadísticamente significativo. La autora postula
que este hallazgo se debe a que, «probablemente el hecho de
que en la UCI se traten patologías graves, (sic) hace
imprescindible el trabajo en equipo de todo el personal
involucrado, por lo que la significación del trabajo y la
autoestima pudieran estar acá menos deteriorados».
En servicios de alta demanda asistencial, como por
ejemplo en el Servicio de Urgencias, según los resultados
de la investigación de Perezagua et al.7, existe un menor
porcentaje de casos de Burnout en enfermeras de urgen-
cias (9,3%) en relación a enfermeras de otros servicios de
hospitalizados no críticos (19,1%) pertenecientes al mis-
mo recinto asistencial.
Pero al plantearse la pregunta ¿por qué bajo las mismas
condiciones laborales un individuo presenta Burnout y otro
no muestra ningún síntoma en absoluto?, diversos autores se
han planteado, en varios estudios, otra hipótesis sobre la
causa del Burnout, como es el papel que juega la personali-
dad del profesional en el desarrollo de este síndrome16.
88 REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92
Bühler et al.16, en el año 2003, realizaron un estudio
para determinar el impacto de las variables de la persona-
lidad en el desarrollo del Síndrome de Burnout, llegando
a la conclusión que, las variables «locus de control
externo», «incapacidad para separase del trabajo», «frus-
tración existencial», «personalidad neurótica» y «extro-
versión» son predictores, estadísticamente significativos,
para la dimensión Agotamiento Emocional del Burnout.
Con respecto a la dimensión «Baja Realización Personal»
las variables de la personalidad, predictores estadística-
mente significativos, son la «frustración existencial» y la
«extroversión». Con respecto a la dimensión «Desperso-
nalización» las variables predictoras significativas, son la
«baja capacidad para querer», «extroversión», «locus de
control externo» y la «personalidad neurótica».
Según Takashi et al.17 diversos estudios han indicado
que el Burnout en enfermería, involucra tanto factores
personales como: la tendencia autoritaria, la autoestima,
el objetivo en la vida, el compromiso con el trabajo, y la
satisfacción de sentir apoyo, así como también factores
exógenos entre los que se cuenta la red de apoyo, alta
presión o carga laboral, el programa de trabajo y la
escasez de recursos humanos, los que serían factores
claves que contribuirían al desarrollo del Burnout.
Adali E. et al.18, en el año 2003, afirma que las
características individuales juegan un papel importante e
independiente de otros factores en la incidencia del Bur-
nout, así como, los motivos que llevan al trabajador a optar
por una profesión, que implica contacto con otras personas,
el valor de su autoestima, la expresión de sus emociones, el
control de los acontecimientos y su propio estilo personal.
En contraste, Meltzer L et al.19, en el año 2004,
encontraron que las variables demográficas, como la
educación, religión y rotación por las UCI, estaban
relacionadas significativamente con las 3 dimensiones del
Síndrome de Burnout y la frecuencia de sentimientos
dolorosos. La frecuencia de situaciones dolorosas percibi-
das como inútiles o no beneficiosas por las enfermeras de
UCI para sus pacientes, tienen una relación significativa
con el Agotamiento Emocional. Se postula que las
enfermeras que tienen fuertes creencias religiosas, ven la
esperanza y el final de la vida de forma diferente que las
enfermeras sin tales creencias, por lo que presentan
menor Agotamiento Emocional.
En el estudio de Gil-Monte P. et al.20, se afirma que
los hombres perciben mayores niveles de falta de recipro-
cidad, despersonalización e inclinación al ausentismo
que las mujeres, excepto en la sobrecarga laboral, en
donde no hubo diferencias significativas.
La falta de apoyo por parte de la familia del profesio-
nal, la baja retribución económica y la falta de reconoci-
miento social favorecen el desarrollo del Burnout21.
En el estudio realizado por Bakker A et al.11, se
confirmó la hipótesis del «contagio social» del Síndrome

de Burnout entre enfermeras de UCI, ya que la percep-
ción de las quejas de Burnout entre los colegas, era
estadísticamente significativa en la explicación de la
diferencia individual de las enfermeras y el conjunto de
experiencias de la unidad sobre el Burnout, es decir,
mientras mayor era la percepción de quejas de Burnout
entre las enfermeras, mayor era el nivel detectado de
Síndrome de Burnout en la unidad, esto de acuerdo a la
susceptibilidad emocional del profesional.
FACTORES PROTECTORES DEL SÍNDROME
DE BURNOUT
Los factores protectores del Síndrome de Burnout, com-
prenden, por una parte, todas aquellas variables externas al
individuo, que permiten o favorecen el desarrollo de las
actividades laborales en un ambiente no estresante, de cordia-
lidad, trabajo en equipo, en el cual se haga patente el apoyo
institucional y de los pares. Así, como también, comprende
las características propias de cada persona, que le permiten
manejar de buena forma los diferentes estresores a los que se
ve diariamente sometida, con el fin de mejorar su labor.
1. Factores personales8: La percepción de autoeficacia,
autoestima y autoconfianza, sentimiento de compe-
tencia laboral, manejo de técnicas de counselling (de
afrontamiento).
2. Factores organizacionales8: La cohesión y el apoyo
grupal, enmarcando la relación en la confianza mutua,
realizar reuniones interdisciplinarias periódicas,
evaluación del grado de satisfacción del equipo de salud,
planificación de condiciones, marcando los límites de
las funciones y tareas de cada miembro del equipo.
CONSECUENCIAS DEL SÍNDROME DE BURNOUT
De acuerdo a lo expresado por Quintanilla5 y Pereza-
gua et al.7, el Síndrome de Burnout es el responsable de
causar en el profesional de enfermería insatisfacción
laboral, ausentismo, situaciones depresivas, aumento del
consumo de café, alcohol, drogas e incluso el suicidio, lo
cual puede afectar directamente a la organización, con el
consiguiente aumento de costos y reducción de la calidad
de atención.
Las consecuencias del Síndrome de Burnout se pue-
den agrupar en 3 niveles3.
1. Individuales
a) Índices emocionales: uso de mecanismos de
distanciamiento emocional, sentimientos de soledad,
alienación, ansiedad, impotencia u omnipotencia.
Burnout en profesionales de Enfermería de Cuidados Intensivos
b) Índices actitudinales: desarrollo de actitudes negativas
(verbalizar), cinismo, apatía, hostilidad, suspicacia.
c) Índices conductuales: agresividad, aislamiento del
individuo, cambios bruscos de humor, irritabilidad,
gran resistencia al cambio, conductas de riesgo como
el consumo de alcohol8.
d) Índice cognitivo: pensamientos irracionales recu-
rrentes, aparecen sentimientos de indefensión,
soledad, impotencia u omnipotencia, con incapaci-
dad para concentrarse8.
e) Índices somáticos: alteraciones cardiovasculares (dolor
precordial, altos niveles de cortisol en saliva durante
jornada laboral, lo que explicaría la relación entre Burn-
out y enfermedad cardiovascular)6,22, problemas
respiratorios, problemas inmunológicos (disminución de
las células Natural Killer y baja proporción CD 57 y CD
16, respecto al total de linfocitos) especialmente cuando
está elevada la dimensión de Despersonalización22,23,
problemas sexuales, problemas musculares (lumbalgia),
problemas digestivos (gastritis), alteraciones del sistema
nervioso (jaquecas, insomnio, depresión, etc.).
2. Organización3
A nivel organizacional, la repercusión del Burnout se
ve reflejada en el aumento de los costos de la institución,
debido a la influencia directa o indirecta de los siguientes
factores como: deterioro de la calidad asistencial, baja
satisfacción laboral, ausentismo laboral elevado, tenden-
cia al abandono del puesto de trabajo y/o de la organiza-
ción, disminución del interés y el esfuerzo por realizar las
actividades laborales, aumento de los conflictos interper-
sonales con compañeros, usuarios y supervisores, dismi-
nución de la calidad de vida laboral de los profesionales,
aumento de la rotación laboral no deseada, aumento de
los accidentes laborales8.
3. Relacionales
Las consecuencias del Burnout no terminan cuando
el sujeto deja el trabajo, afectando esto fuertemente a la
familia y amigos del profesional, los cuales tienen que
tolerar su irritabilidad y constantes conflictos, deterio-
rándose las relaciones interpersonales, por la tendencia al
aislamiento y la evitación de hablar de los problemas,
provocándose una barrera comunicacional8.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN DEL SÍNDROME
DE BURNOUT
1. Individuales: entrenamiento en la solución de
problemas, desarrollar conductas que eliminen las
REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92 89
A Ourcilleón y cols
fuentes de estrés o neutralicen las consecuencias
negativas del mismo, entrenamiento en asertividad y
manejo del tiempo de manera eficaz3,14.
2. Grupal: apoyo social en el trabajo por compañeros y
supervisores, obteniendo refuerzo social y
retroalimentación en la ejecución de tareas, apoyo
emocional, consejos u otro tipo de ayuda. Fomentar
el trabajo en equipo en las UCI (UPC), determinar
calendario de rotación del personal, diseñar
funciones y roles de la enfermera UCI (UPC)3,14.
3. Organizacional: programas dirigidos a mejorar el
ambiente físico y el clima de la organización, de
socialización y efectivo soporte social, sistemas de
evaluación y retroinformación, mejorar los canales
de comunicación, disminución de la burocracia3,14.
A la luz de los resultados de la investigación realiza-
da por Haejung23 las sugerencias para reducir el nivel
de burnout incluyen, realzar la empatía de las enferme-
ras y el empoderamiento. Según Takashi, el entrena-
miento en habilidades comunicacionales mejora la
Realización Personal, ya que aumenta la autoconfianza
del profesional17.
DISCUSIÓN
De acuerdo a lo referido por Perezagua y col7, el
Síndrome de Burnout aparece en cualquier enfermera,
independientemente de cuál sea su labor dentro del
hospital (asistencial, investigación, administración) y del
servicio en el cual se desempeña.
A nivel organizacional, el Burnout ocasiona un
deterioro de la calidad asistencial, ausentismo, aumento
de accidentes laborales y rotación del personal no desea-
da, disminución de la calidad de vida laboral de los
profesionales, aumento de los conflictos interpersonales,
entre otros3,8.
Para desarrollar estrategias de prevención del Síndro-
me de Burnout en los profesionales de enfermería, se
debe partir de la premisa que el ser humano tiene la
capacidad de autorregularse. Sin embargo, existen situa-
ciones que no pueden ser cambiadas por el individuo,
pero sí éstos pueden incidir en la forma de enfrentarlas.
La sola presencia de estrés laboral no provoca Bur-
nout, ya que los profesionales pueden funcionar con
altos niveles de estrés, siempre y cuando en su trabajo se
les transmita una retroalimentación positiva6.
La opinión de los trabajadores se debe incluir en
cualquier tipo de intervención que tiene como objetivo la
prevención y/o disminución del Síndrome de Burnout,
en pos de una gestión de calidad, aumentando la compe-
tencia profesional al menor costo emocional posible.
Para esto es necesario conocer las debilidades y fortalezas
90 REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92
de los profesionales de enfermería, ya que es más eficaz
apoyarse en las capacidades o puntos fuertes, que en las
dificultades o puntos débiles de éstos.
El profesional de enfermería perteneciente a la UCI y
de otras unidades, debe tener conciencia del riesgo que
supone trabajar «codo con codo» con el sufrimiento
humano, ya que esto le permite poner en marcha las
medidas necesarias para prevenirlo y/o enfrentarlo de
forma efectiva.
En Estados Unidos, se pierden 550 millones de días
trabajados por problemas relacionados con la tensión
laboral. Se estima que las pérdidas financieras debido a
enfermedades causadas por la tensión, accidentes, inasis-
tencias y consumo de drogas, ascienden a 150 millones
de dólares al año. De esto se predice que un dólar gastado
en la prevención de la tensión laboral, retribuirá en cinco
dólares de ganancia21.
La prevalencia creciente de problemas de estrés,
burnout y depresión en países industrializados, por
ejemplo, datos de la Unión Europea indican que el costo
económico del estrés es de 20 mil millones anuales de
Euros, mientras que el costo en sufrimiento humano es
incalculable en muchos millones de trabajadores6.
En algunos países desarrollados queda de manifiesto
la importancia de trabajar en la prevención del Síndrome
de Burnout, ya que por ejemplo, el 10% de los trabaja-
dores europeos sufre depresión, ansiedad o estrés laboral.
El estrés laboral afecta a más de 40 millones de trabajado-
res de la Unión Europea y supone un gasto de 20
millones de Euros en concepto de ausentismo laboral y
costos sanitarios. El estrés es el segundo mayor problema
de salud tras la lumbalgia; afecta a casi una tercera parte
de los trabajadores de la unión europea, siendo la causa
más importante del ausentismo laboral7.
Es importante destacar, que la prevención del Sín-
drome de Burnout en los profesionales de enfermería de
UCI, garantiza una vigilancia eficaz y segura del pacien-
te, ya que si disminuye el número de enfermeras por
causa de este síndrome, puede aumentar un 7% la
mortalidad por cada paciente adicional por enfermera,
un 23% la incidencia del Burnout y un 15% la insatis-
facción laboral de las profesionales24.
El entendimiento de los factores relacionados con el
fenómeno del Burnout, traería consigo una ventaja
económica considerable a organizaciones de asistencia
médica, así como en términos de otros gastos humanos,
en particular a la luz de la escasez de enfermeras titula-
das23.
CONCLUSIÓN
Mostrar que la sobrecarga de enfermería se relaciona
con un dato tan esencial como, por ejemplo, la mortali-

dad de los pacientes, permite visualizar de una forma
objetiva el impacto del Burnout en la calidad de la
productividad hospitalaria, reflejándose en el aumento
de la estadía de los pacientes, de la rotación enfermo-
cama-servicio, en la actividad quirúrgica, y en el número
de infecciones intrahospitalarias. Esto insta a detenerse
en la realización de un análisis serio con relación al
Síndrome de Burnout que afecta a las profesionales de
enfermería, a los pacientes y a la sociedad en general,
disminuyendo la calidad de atención y aumentando sus
costos económicos y humanos en la familia de los
involucrados. Bajo esta mirada, es muy rentable y reco-
mendable, destinar recursos al estudio del Síndrome de
Burnout y a la búsqueda de implementación de leyes que
determinen una sana relación de pacientes por profesio-
nal de enfermería, esto, claro está, sobre la base de
estudios serios respecto al tema.
Estas son algunas propuestas para abordar el Síndro-
me de Burnout en los profesionales de enfermería en
Chile:
1. Legislar sobre la incorporación del Síndrome de
Burnout como enfermedad profesional.
2. Legislar sobre el número de pacientes por enfermera,
según complejidad (carga laboral).
3. Realizar un catastro a nivel nacional sobre la
prevalencia del Síndrome de Burnout en los
profesionales de enfermería en Chile.
4. Evaluar la presencia del Burnout en los profesionales
de enfermería, previa intervención en cada hospital.
5. Realizar estrategias de intervención a nivel indi-
vidual, por ejemplo, talleres de habilidades
comunicacionales, asertividad, manejo del estrés,
yoga, reiki, etc.
6. A nivel institucional, ofrecer a los trabajadores
instancias para desarrollar actividad física recreativa,
acorde a su jornada laboral.
7. En los servicios de Cuidados Críticos, permitir a las
enfermeras, durante su jornada laboral, tomar
periodos de descanso, acordados previamente con los
colegas, de una duración aproximada de 20 minutos,
con el fin de descansar, ya que el trabajar en estas
unidades, implica un gran desgaste físico y mental.
8. Realizar estrategias de intervención a nivel de gestión
organizacional, a través de reuniones periódicas, con
el fin de analizar el cumplimiento de los objetivos de
la institución, y del servicio, evaluar las necesidades
del equipo de salud y reconocer sus logros.
9. A nivel de pregrado, preparar a los futuros
profesionales para enfrentar eficazmente situaciones
estresantes del ámbito laboral, a través de la
implementación de una asignatura, que a lo largo de
la carrera entregue bases teóricas en relación al
Síndrome de Burnout y las herramientas necesarias
para fortalecer la percepción de autoeficacia,
Burnout en profesionales de Enfermería de Cuidados Intensivos
autoestima y autoconfianza de los alumnos, ya que
éstos son factores esenciales en el afrontamiento
eficaz de aquellas situaciones que se consideran
estresantes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Díaz-Muñoz M. Síndrome del quemado en profesionales de
enfermería que trabajan en un hospital monográfico para pacien-
tes cardiacos. Revista electrónica Nure Investigación, 2005; Nº 18.
2. Castillo J, Rabazo M, Bartolomé S. (2004) Estudio exploratorio
sobre Burnout en un servicio de urgencias de Badajoz. Salud y
Cuidados versión electrónica, disponible en http://
www.saludycuidados.com.
3. Gil-Monte P. El Síndrome de Quemarse por el trabajo (Síndrome
de Burnout) en profesionales de enfermería. Revista Electrónica
Interção Psy, 2003; 1 (1): 19-33.
4. Gámez M, Santano A, Benaya S, Sánchez S, Tomey M. Estudio del
clima laboral en 4 unidades de críticos de un Hospital. Enfermería
Intensiva, 1999; 10 (3): 120-128.
5. Quintanilla M. Prevalencia del Síndrome de Burnout en las
enfermeras de la UPC del Hospital del Trabajador Santiago de
Chile y una propuesta de cambio. Revista Chilena de Medicina
Intensiva, 2002; 19 (1): 33-38.
6. Schwartzmann L. Estrés Laboral, Síndrome de Desgaste (quema-
do), Depresión: ¿Estamos hablando de lo mismo? Revista Ciencia
y Trabajo, 2004; 14: 174-184.
7. Perezagua M, Vidal B, Río O. (2005) Burnout en enfermeras del hospital
Virgen de la Salud: Enfermeras de urgencias v/s Enfermeras del resto del
hospital. Revista Científica y de Divulgación Excelencia Enfermera,
versión electrónica disponible en http://www.ee.enfermundi.com/
servlet/Satellite?pagename=ExcelenciaEnfermera/Articulo3.com.
8. Arranz P, Torres J, Cancio H, Hernández F. Factores de Riesgo y
Protección en los Equipos de Tratamiento de Pacientes Termi-
nales. Revista Sociedad Española del Dolor, 1999; 6: 302-311.
9. Gil-Monte P. Peiró J. Perspectivas teóricas y modelos interpre-
tativos para el estudio del Síndrome de quemarse por el trabajo.
Anales de Psicología, 1999; 15 (2): 261-268.
10. Solano M, Hernández P, Vizcaya M, Reig A. Síndrome de Burnout
en profesionales de enfermería de cuidados críticos. Enfermería
Intensiva, 2002; 13 (1): 9-16.
11. Bakker A, Le Blanc P, Schaufeli W. Burnout contagion among
intensive care nurses. Journal of Advanced Nursing, 2005; 51 (3):
276-287.
12. Maslach Pines A. Nurses’ Burnout: An Existential psychodynamic
Perspective. Journal of Psychosocial Nursing & Mental Health
Service, 2000; 38 (2): 23-29.
13. García M, Meza P, Palma M. (1999) Síndrome de Burnout en
Profesionales de Enfermería del Hospital de Urgencia Asistencia
Pública Dr. Alejandro del Río. Tesis presentada a la Escuela de
Enfermería de la Pontificia Universidad Católica de Chile para
optar al grado académico de Licenciado en Enfermería y al título
profesional Enfermera-Matrona.
14. Porras A, Bilbao C, Vila B. (2005) Identificación de estresores
laborales en profesionales de enfermería. Presencia Revista de
REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92 91
A Ourcilleón y cols
Enfermería en Salud Mental, disponible en http:// www.index-
f.com/presencia/n1/14articulo.php.
15. Ordenes N. Prevalencia del Burnout en trabajadores del Hospital
Roberto del Río. Revista Chilena de Pediatría, 2004; 75 (5): 449-
454.
16. Bühler K, Land T. Burnout and Personality in Intensive Care: An
Empirical Study. Hospital Topics Sarasota, 2003; 81 (4): 5-12.
17. Takashi S, De Tetsuya, Shinya K, De Norio M, Shoji N. Relatonship
between Burnout and Communication Skill Training among
Japanese Hospital Nurses: A Pilot Study. Journal of Occupational
Health, 2003; 45: 185-190.
18. Adali E, Priami M, Evangelou H, Mougia V, Infanti M,
Alevizopoulos G. Síndrome del Quemado en el personal de
enfermería psiquiátrica de hospitales griegos. Journal Psychiatric,
2003; 17 (3): 161-170.
19. Meltzer L, Missak L. Critical Care Nurses’ Perceptions of Futile Care
and its Efect on Burnout. American Journal of Critical Care, 2004;
13 (3): 202-207.
92 REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2007; VOL 22(2): 83-92
20. Gil-Monte P. Influencia del género sobre el proceso de desarrollo
del síndrome de quemarse por el trabajo (burnout) en profesiona-
les de enfermería. Revista Psicología em Estudo, 2002; 7 (1): 3-10.
21. Demir A, Ulusoy M. Investigation of factors influencing burnout
levels in the professional and private lives of nurses. Internacional
Journal of Nursing Studies, 2003; 40: 807-827.
22. Albaladejo K, Villanueva R, Ortega P, Astasio P, Calle M,
Domínguez V. Síndrome de Burnout en el Personal de Enfermería
de un Hospital de Madrid. Revista Española de Salud Pública,
2004; 78: 505-516.
23. Haejung L, Rhayun S, Young S, Gil Z, Daly B. A comprehensive
model for predicting burnout in Korean nurses. Journal of
Advanced Nursing, 2005; 44 (5): 453-545.
24. Aiken LH, Clarke SP, Sloane DM, Sochalski J, Silber JH. Hospital
Nurse Staffing and patient mortality, nurse burnout and job
dissatisfaction. Journal of American Medical Association 2002; 28
(16): 1987-1993.