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CONTRATACION PUBLICA (UGR)

APUNTES CONTRATACION PUBICA

CURSO 13-
PEREZ MARTOS,
14
CONTRATACIÓN PUBLICA

OPTATIVA 2º CUATRIMESTRE
JUSTIFICACION JURIDICA DE LA CONTRATACION ADMINISTRATIVA O
CONTRATACIÓN PUBLICA.
La función constitucional de la Administración publica por imperativo constitucional en su art. 103
CE es servir el interés general, con sometimiento pleno a la ley y al derecho. Esto ultimo es lo
denominado como principio de legalidad administrativa.
El interés general esta pormenorizado en las normas de naturaleza administrativa, y para que se
pueda servir el interés general el ordenamiento pone en manos de la Administración una serie de
elementos que son potestades, competencias, funciones y atribuciones. La Administración publica
puede servir el interés general utilizando estos elementos.
La ley y el derecho, el sistema de fuentes atribuye a la administración publica un conjunto de
instituto, que haciendo uso de ellos la administración puede servir el interés general.
La administración publica solo puede hacer uso de las potestades que le otorga el ordenamiento
jurídico. No puede añadir ninguna otra.

Para que desde un punto de vista material el interés general resulte plenamente satisfecho
ejerciendo por parte de la administración su competencia o potestad, expresamente
contempladas en nuestro sistema de fuentes, la administración publica necesita celebrar negocios
jurídicos en el ámbito del derecho →CONTRATOS.

La administración necesita contratos, es competente para contratar. El ejercicio por parte de la


administración publica de una determinada potestad, comporta la necesidad de contratar por
parte de la Administración. La Administración publica, necesita llevar a cabo estos negocios
jurídicos para satisfacer el interés general. Los contratos son un instituto clásico, con tradición
jurídica en el ámbito del derecho privado.

Sin embargo, la administración publica cuando realiza esa tipologia de operaciones, no se rige por
el régimen jurídico que establece el derecho común o privado respecto de lo que se conoce con el
nombre de “contratos y obligaciones”, sino por lo establecido por el derecho publico y el derecho
administrativo, que ha establecido una regulación especifica de las modalidades de contratación
que puede llevar a cabo la administración publica para servir la función constitucional que tiene
asignada. En principio, por tanto, la administración publica cuando contrata no lo hace como un
particular, sometiéndose al CC, y a la demás normativa que desarrolla este código en materia de
contratos y obligaciones; sino que se va a someter al Texto Refundido 3/2011 de 24 de Noviembre,
por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Publico del año 2011, a
cuantas disposiciones se hayan dictado en desarrollo expreso de esta norma, bien sean de carácter
general o particular.

Para el caso en el que el texto refundido se estableciera alguna laguna, que no pudiera ser cubierta
conforme a la jurisprudencia dictada en aplicación de esta norma, o a los dictámenes de la junta
general de contratación,dicha laguna podrá ser rellena por el CC. Cuando la administración
contrata, prioritariamente se aplica la regulación administrativa, y subsidiariamente es de
aplicación la legislación civil. EJ → Hay contratos como el de compraventa, permuta o préstamo
con entidades financieras, que no están regulados en el Texto Refundido, pero que la
Administración hace uso de ellos.

La administración publica crea una legislación especifica reguladora de los contratos que ella
misma celebra, a pesar de que está ya establecido en el Código Civil, porque cuando celebra un
contrato debe perseguir el interés general, no los particulares, que son los que se persiguen en el
Código Civil. Por lo tanto, la función constitucional que la administración tiene atribuida, justifica la
existencia de una regulación especifica sobre las modalidades de contratación que puede llevar a
cabo la administración publica.

A través de la denominada contratación publica en su sentido mas amplio, los presupuestos


generales de una administración publica se canalizan. El presupuesto de una administración
siempre se va a transmitir a terceros a través de la denominada contratación. A través de la
denominada contratación desaparecen y se vacían los presupuestos anuales de cualquier
administración publica. El presupuesto de una administración es el elemento material de un
órgano administrativo, y estos recursos son de titularidad del administrado, del ciudadano, y por
eso es justificable que las modalidades de contratación administrativa requieran una regulación
especifica mas allá de la autonomía de la voluntad en su sentido mas amplio que contempla el CC.

La existencia de una regulación especifica se justifica porque la administración lleva a cabo


intereses distintos a los de los particulares cuando contratan, ya que siempre llevan a cabo el
interés general. La regulación de la contratación debe ser especifica y debe estar sometida a una
serie de controles y garantías, que deben ser mas rigurosas que las que se establecen en el CC,
respecto del objeto de lo que se contrata, y respecto de la contraprestacion que va a llevar a cabo
la administración publica como consecuencia del objeto de dicho contrato: el precio que la
administración va a pagar como consecuencia de ese contrato.

Si la administración publica no contrata, no puede llevar a cabo sus competencias ni potestades.


Nuestra administración es compleja, y el texto refundido del año 2011 es aplicable a todas las
administraciones: ayuntamientos, comunidades autónomas, Estado. La administración publica
instrumental (organismos autónomos, sociedades mercantiles..) también va a estar sometida a
este texto, son una especialidad dentro de otra especialidad.

→ En el ámbito de la administración publica la adjudicación directa del contrato no procede, sino


que tiene que observar los principios de competencia y de libre concurrencia, y gracias a ellos el
procedimiento gana transparencia, ademas de que cuando la Administración Publica celebra
contratos esta contribuyendo al desarrollo de la actividad económica. Ahora bien, los recursos
económicos con los que se lleva a cabo ese desarrollo, en el caso del particular es estrictamente
privada, mientras que en el caso de la Administración los recursos son de los ciudadanos, es el
porque la contratación publica debe tener un blindaje jurídico a la transparencia, concurrencia y
libre competencia.

La contratación publica, como incide en la actividad económica del estado no puede quedar a la
discrecionalidad del titular del órgano administrativo. Todas aquellas personas que desde un punto
de vista objetivo tengan capacidad pero no la capacidad subjetiva, sino la objetiva que requiere el
ordenamiento jurídico, deben tener garantizada su participación en cualquier procedimiento de
contratación promovido por la Administración Publica.

El texto refundido establece una limitación importante: cuando las administraciones territoriales
hayan de contratar tendrán que someterse obligatoriamente a la normativa sobre la contratación
publica, así como los organismos autónomos, y por regla general aquellas entidades de naturaleza
societaria o de naturaleza publica empresarial cuyo 50% del capital social sea de naturaleza publica,
obligatoriamente tendrá que observar a la hora de contratar las prescripciones de este texto
refundido. Si la participación publica de la administración en una sociedad esta por debajo del 50%
de su capital la sociedad contratara solo y exclusivamente sometiéndose al derecho privado y
mercantil. Las sociedades pueden apartarse con mucha facilidad del texto refundido de 2011.

Todos los negocios jurídicos de naturaleza contractual que celebre la administración publica tienen
que estar regulados por la ley de contratos del sector publico, por la legislación administrativa.
Esta legislación regula aquellas modalidades contractuales que, de forma mas usual para el
ejercicio de las potestades y competencias normales y ordinarias que la administración va a llevar a
cabo, esta puede realizar. La administración puede llevar a cabo otras modalidades de negocios
jurídicos de naturaleza contractual que no van a encontrar regulación en la ley de contratos de la
administración publica,aun siendo legal su objeto, y que si que la encuentran en el CC. Por tanto, la
administración va a celebrar contratos de naturaleza administrativa, pero al tiempo, no le esta
prohibido celebrar contratos ajustándose al CC siempre y cuando sean de una determinada
categoría (ej. arrendamientos, compra – venta o permuta, ya que no están regulados en la Ley de
la Contratación de la Administración Publica).

Hay voces dentro de la doctrina que con esto estamos incurriendo en un absurdo, entendiendo
que no tiene porqué haber regulación distinta en la contratación de la administración publica.
Existen sub - organizaciones de la administración que de manera permanente están realizando
contratos de naturaleza administrativa, porque va implícito en el ejercicio de sus competencias.

Sin embargo, es de destacar que ambos regímenes no están del todo separados, ya que la ley de
contratos del sector publico establece que una modalidad contractual, aun cuando no este
contemplada de manera expresa en el texto refundido del año 2011, la preparación de ese contrato
si lo esta. El contrato como tal no esta regulado en el texto refundido y por lo tanto, no existen
prescripciones especificas de esa modalidad de contrato, pero si todos los preliminares que se han
de dar para la celebración de dicho contrato. Esto comporta que los servicios de intervención
pueden hacer un seguimiento de las condiciones en las que se lleva a cabo la modalidad de
contrato en cuestión.

La Ley de contratos de seguro no regula todas las modalidades contractuales, por lo que se da la
situación de que la Administración Publica deberá someterse correlativamente al derecho
administrativo y al derecho civil.

→ ¿ Supone esto una arbitrariedad jurídica? No. Ya que la administración publica va a realizar con
mas frecuencia ciertos contratos, que son los efectivamente regulados por la regulación
administrativa.

→ ¿Supone una arbitrariedad que la Administración publica realice contratos que no estén en la
regulación administrativa? No, ya que la Administración puede realizar contratos no regulados en
la ley de contratos de la administración publica. Al someterse al derecho civil no rompe con su
función atribuida constitucionalmente: servir el interés general. La administración publica puede
llevar a cabo contratos civiles,puede comprar y vender, pero no es para ello para lo que está, sino
para gestionar competencias, potestades y para prestar las actividades que se le ordenan al sector
publico.

Cuando contrata la Administración, se van a llevar a cabo dos fases, es un proceso BIFÁSICO: una
de preparación (sometida al derecho administrativo, siendo objeto de fiscalización administrativa,
así como de recurso ante los Tribunales del orden jurisdiccional contencioso administrativo) y otra
de adjudicación (sometida al derecho administrativo SOLO para las modalidades de contratos
previstas en la Ley de Contratos para el Sector Publico). Por tanto, la administración difícilmente
puede contravenir el interés general a raíz de un contrato, debido a esos mecanismos de garantía y
fiscalización. Aun cuando se den contratos que no estén regulados por la regulación
administrativa, eso no quiere decir que no se sometan al régimen de fiscalización y no sean objeto
de sanción si no se dan los presupuestos correctos para esa contratación.

Hay algunas modalidades de naturaleza contractual que siendo usuales por parte de la
Administración quedan excluidas del ámbito de aplicación del texto refundido:

1. Los contratos sometidos al derecho privado porque no hay regulación administrativa al


respecto.
2. Los casos en los que la administración publica realiza contratación de personal a su servicio
esas modalidades de contratación están excluidas de la Ley de Contratos del Sector
Publico.
Las formas de acceso de personal de acceso a la Administración Publica son distintas
(dependiendo de que sean personal de carrera, personal laboral). Este personal tienen una
relación jurídico laboral que se va a regir por el ET y por el conveniente CONVENIO
COLECTIVO, es decir, de naturaleza contractual. La Administración en estos casos, esta
contratando. Esos contratos están excluidos de la Ley de Contratación Publica. Esos
contratos están sometidos a la normativa laboral, el Estatuto de los Trabajadores, los
convenios colectivos, etc.
3. La tercera excepción es que no están sujetos a la prescripción de la Ley de Contratos del
Sector Publico los usuarios de un servicio público que por su recepción o disfrute tenga que
abonar tasa, tarifa o precio publico. El usuario no esta sometido a la Ley, aunque cuando
disfruta del servicio tenga una relación jurídica con la administración publica o quien presta
ese servicio en régimen indirecto, pero nunca sera de naturaleza contractual. La relación
que va a tener el confesionario del servicio publico (empresa de transportes) si va a tener
naturaleza contractual.
4. Se excluye del ámbito de aplicación de la Ley la denominada actividad conveniadora de la
administración. Un procedimiento administrativo puede terminar por convenio entre las
partes de la relación administrativa (Ley 30/92). Los limites de la terminación convencional
del procedimiento suponían que el convenio no podían ser lesivos al interés general ni
contravenir el ordenamiento jurídico, porque el principio de legalidad administrativa lo
impide.
→ Los CONVENIOS ADMINISTRATIVOS no se someten a la Ley de Contratos del Sector
Publico porque el convenio administrativo es regulación administrativa estricta, por lo que
no hay fases en las que intervenga el derecho administrativo y en otra no, los elementos
esenciales del convenio son idénticos al contrato, es por tanto una figura contractual. Pero
la Ley se encarga de excluir esta figura del régimen de la Contratación Publica, la aplicación
de las disposiciones generales del contrato administrativo en el ámbito de los Convenios
Administrativos. Los convenios administrativos se han realizado tanto por el particular
como por parte de la administración en atención a unos usos abusivos manifiestamente
contrarios al ordenamiento jurídico, sobre todo en materia de convenios urbanísticos, a
través de los cuales se han realizado atentados al interés publico protegido por la Ley, asi
como a las arcas públicas. El Convenio Administrativo esta excluido de la Ley de Contratos
de Sector Publico, por tanto, para garantizar el interés general, ya que este puede venir
vulnerado por ellos. No se puede equiparar la fuerza vinculante de los convenios con los
contratos administrativos , la administración no queda obligada.
Las figuras contractuales que contempla la Ley de Contratos del Sector Publico son:

EL CONTRATO DE OBRA PUBLICA → Aquel que tiene por objeto la realización de cualquier tarea
inherente a la actividad de la construcción, o de la denominada ingeniería civil. La ingeniería civil
es la propia de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. La construcción es una actividad
compleja puesto que esta integrada de un conjunto de tareas con individualidad propia (realizar las
estructuras, abrillantamiento de suelo, etc) y cada profesional realiza su actividad propia, y no
tiene porque conocer la actividad de otros. El objeto del contrato no tiene porque constituir una
obra o construcción en la que se llevan a cabo todas las tareas que integran la ingeniería civil, sino
que puede tratarse de la contratación de una actividad en concreto. También puede tratarse de un
solo contrato en la que se demande una obra completa, no de varios contratos.

Hay un problema teórico en este tema puesto que estas tareas vienen unidas a los ingenieros de
puertos, canales y puertos; pero lo cierto es que hay mas ingenierías unidas a este tema. De hecho,
la Administración tiene necesidad de llevar a cabo trabajos y tareas donde precisamente en el
ámbito material al que proyecta los contratos no siempre entra en el campo de la ingeniería civil y
por tanto, no vinculan a los ingenieros de canales, caminos y puertos (son los casos, por ejemplo,
de los cortafuegos). En esos casos, al establecer la ley que se debe tratar de contratos de la
denominada ingeniería civil, se plantea si los trabajos que no lleven a cabo los ingenieros de
caminos, canales y puertos deben llevarse a cabo mediante esta ley, y tener encaje en el ámbito de
la ingeniería civil. Lo cierto es que si, porque:

1. El legislador, la jurisprudencia ha establecido un concepto amplio de la denominada


ingeniería civil y la denominada construcción
2. Porque si se analizan esos trabajos, y nos situamos en distintos escenarios donde se lleven a
cabo tareas de la construcción, dichos trabajos pueden tener relación con la construcción y
la denominada ingeniería civil
3. Todos esos trabajos que pueden pertenecer al ámbito competencial estricto de una
ingeniería diferente, siempre va a estar supervisada por la ingeniería de caminos, canales y
puertos, de tal manera que desde un punto de vista material, entraría en juego con carácter
abstracto y objetivo la denominada ingeniería civil.

EL CONTRATO DE CONCESION DE OBRA PUBLICA → Tiene por objeto la realización de una obra
en los términos del caso anterior, con la particularidad de que el objeto del contrato supone que
una vez finalizada la obra va a ser explotada o gestionada por el adjudicatario de la misma. La
Administración proyecta la realización de una construcción y se la adjudica a un determinado
sujeto para que la lleve a cabo, y ese sujeto explota y gestiona esa construcción. Por regla general,
esta previsto para la posibilidad de que, la obra que proyecta la Administración no es pagada al
contratista, sino que este realiza la construcción en que consiste la obra porque tiene la seguridad
de que con posterioridad va a gestionar la explotación de esa obra, y así resarcirse del gasto que le
ha generado dicha obra: tiene participación y riesgo del sector privado. Un EJEMPLO de esto son
los de los aparcamientos subterráneos.

EL CONTRATO DE GESTION DE SERVICIO PUBLICO → Un servicio público es una determinada


actividad o competencia que el ordenamiento jurídico atribuye a la administración publica y que
tienen la consideración de servicio publico, no todo lo que hace la administración es servicio
publico. Unas y otras tienen que servir a la función constitucional que la administración publica
tiene asignada: servir el interés general. Es servicio publico aquello que esta considerado como tal
en una norma con rango de ley. Un ejemplo de esto es el transporte urbano, la sanidad. Son
servicios garantizados en virtud de mantener el estado social.
Estos servicios públicos pueden estar mas o menos debilitados, en el momento en que el Estado
esta introduciendo un gravamen al destinatario del servicio publico, que debe ser universal y
gratuito. Cuanto mas alto sea el gravamen para el beneficiario, dícese que ese servicio publico es
menos servicio publico o tiene una carga que lo debilita frente al destinatario. El precio de los
autobuses o el copago farmacéutico son ejemplos de como se debilita el servicio público. La
titularidad de los servicios públicos siempre es del Estado. Ahora bien, una cosa es la titularidad
que es indiscutible, puesto que es la Administración es quien asume el coste; y otra cosa es la
gestión, que no tiene porque prestarla ella directamente, es lo que se denominada la llamada
“gestión indirecta”de los servicios públicos, en virtud de la cual la Administración encarga a un
tercero la materialización de ese servicio publico. Para ello, solo se pueden prestar por parte de
aquellas personas físicas o jurídicas que hayan sido adjudicatarias de un contrato de gestión de
servicio publico. Por tanto, es aquel a través del cual la Administración gestiona de manera
indirecta una actividad considerada por el ordenamiento jurídico como de servicio publico.

CONTRATO DE SUMINISTRO → Es la modalidad contractual que se utiliza para la adquisición de


bienes muebles por parte de la Administración Publica. No comporta la adquisición como podría
pensarse de bienes de esta naturaleza con carácter periódico en el tiempo, sin perjuicio de que así
ocurra en determinadas ocasiones y no por ello el contrato de suministro vea desvirtuada su
naturaleza o consideración jurídica. En cualquier caso, es necesario tener en cuenta que sea cual
fuere la naturaleza del bien mueble, a los efectos del objeto de este contrato, los bienes muebles
van a constituir todas aquellas adquisiciones que realice la Administración Publica y que no tengan
la consideración de bienes inmuebles (normalmente se hace de manera periódica, medicamentos
necesarios para prestar el servicio publico de la sanidad, por ejemplo). Se puede dar la
circunstancia de que por especificidad del sector administrativo de que se trate, que la
administración no tenga que adquirir bienes de manera periódica (ayuntamientos que compran
útiles de trabajo, ordenador, mobiliario... por ejemplo).

CONTRATO DE PRESTACION DE SERVICIOS → Es una modalidad muy propensa al fraude. Tiene su


origen y causa en la antigua ley de contratos de la administración publica de los años 60 que se
denominaba “contrato para trabajo especifico”: solo por un periodo de 6 meses prorrogables que
no podrían excederse a los 3 años.

Hasta el año 95 esa ley permaneció en vigor y no estaban en ella presentes las CCAA (por ser de los
años 60), por lo que hicieron un uso fraudulento de esa ley. El contrato para trabajo especifico
estaba contemplado para situaciones excepcionales, por ejemplo si en una Administración
concreta hay un jurista, pero en ese tiempo llegan un numero inusitado de demandas a las que no
puede hacer frente, y es en situaciones como esa en la que es justificable que se lleve a cabo un
contrato de trabajo especifico a un jurista de apoyo.

Pero no se hizo ese uso de ese contrato, ya que hubo situaciones en las que trabajadores
contratados bajo este contrato estaban durante muchos años (mas de 3), por lo que se dio un uso
fraudulento de ese contrato. Los Tribunales expresaron en un primer momento unas
manifestaciones de desprecio por todo aquel que llevaba a la Administración a los tribunales a
consecuencia de esto, considerando que eran cómplices en la realización de esos contratos. Sin
embargo, hubo casos en los que las demandas prosperaron y los Tribunales convirtieron a los
trabajadores demandantes (porque les habían rescindido el contrato de trabajo especifico después
de 18 años) en personal laboral fijo.
La justificación de este contrato se erige en que la Administración no pude disponer del personal a
su servicio de determinados profesionales habilitados jurídicamente para la realización de
determinadas actividades. En este caso, la administración publica puede contratar mediante un
contrato de naturaleza administrativa, no privada, la prestación de esos servicios o la realización
de esas actividades para la administración publica a personal ajeno a la administración publica
habilitado al efecto. La Ley de Contratos de la Administración publica habilita para que la
administración pueda contratar a esos profesionales a través de este contrato. Siempre que la
Administración publica haga un uso racional, moderado y justo de esta modalidad de contrato, la
previsión es lógica.

→ ¿ Desde un punto de vista real se justifica el uso de esta modalidad de contrato? No, porque
existen tres administraciones territoriales (nacional, autonómica y local) y en ellas, por ejemplo en
el camp0 jurídico, la Administración tiene un servicio integrado por los Abogados del Estado, y si la
administración tiene ese servicio publico no se justifica que una entidad publica contrate un
letrado externo. Las 17 autonomías tienen un cuerpo jurídico, los pertenecientes a Andalucia es el
llamado Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucia, que es equivalente a la Abogacía del Estado.
Por tanto, si la CCAA tiene su servicio jurídico, no se justifica que este acudiendo a la contratación
de letrados externos. No existe profesional que pueda prestar servicio en este régimen que
alguna de las Administraciones (nacional y autonómica) no tenga personal a su servicio.

En el caso de la Administración Local, hay dos administraciones (local y municipal) no se justifica


que se tenga, por ejemplo, un letrado o un arquitecto en nomina puesto que en según que
municipios no hay pleitos suficientes como para ello.

→ ¿Eso justifica que el ayuntamiento contrate los servicios externos, por ejemplo, de un letrado o
arquitecto externos? No, ya que existen unas Diputaciones Provinciales que tienen como función
prestar asistencias jurídicas y técnicas a los ayuntamientos, que les pueden facilitar los
profesionales necesarios, y es por ello que no se justifica que se contrate a un letrado o arquitecto
externo. No hay ninguna competencia que tenga las diputaciones que no pueda ser asumida por
los municipios, CCAA o el Estado, incluida la asistencia jurídica y técnica.

Por tanto, este contrato es un contrato del que no se deben hacer un uso indiscriminado por las
razones anteriormente expuestas.

EL CONTRATO CELEBRADO ENTRE EL SECTOR PUBLICO Y EL SECTOR PRIVADO → Constituye una


novedad y es una modalidad de contratación dudosa. Su justificación es que no debe existir una
separación entre lo publico y lo privado, sino que la administración debe estar cada vez mas cerca
del ciudadano, necesita incorporar a su organización técnicas que se dan en el ámbito empresarial
privado. La empresa privada, ademas, debe tener una participación activa en lo publico. Se llevan a
cabo estos contratos para servir mas y mejor el interés general. EJ: Editoriales.

El contrato de colaboración entre los dos sectores (privado y publico) se deberá llevar a cabo para
cuando se justifique la necesidad entre el sector publico y el privado en un área concreta. Por parte
del sector privado al publico una gestión integrada de servicios. Muchos servicios que presta la
administración son importantes, pero se prestan mal, pero la esencia del servicio es buena. Esos
mismos servicios se llevan a cabo por empresas privadas, pero en estos casos se prestan
adecuadamente. La dificultad está en que la publica se gestione con criterios distintos a los que
rige la gestión de la privada, por lo que la integración entre las técnicas de los dos sectores se hace
necesario.
La jurisprudencia y la junta de contratación irán perfeccionando este contrato. En este momento,
se esta haciendo uso de el en determinadas actividades que presta la administración publica y que
comportan la realización de trabajos de especial complejidad.

CONTRATO MIXTO → Son aquellos cuyo objeto participa del objeto de varios contratos de
naturaleza administrativa. Por ejemplo, el contrato de gestión de servicios públicos puede
contemplar un suministro.

LAS CUESTIONES PRELIMINARES BASICAS DE LA DENOMINADA


CONTRATACION ADMINISTRATIVA.
Son cuestiones de naturaleza básica, de aplicación a todas las modalidades de contratación
administrativa y cuyo conocimiento se hace necesario antes de afrontar el estudio concreto de
cada modalidad de contratación.

1.Sea cual fuere la modalidad de contrato, una cuestión básica común es el denominado PLAZO O
DURACION DEL CONTRATO. En todo contrato administrativo debe figurar el plazo de su vigencia.
Este plazo es el prevenido en el propio contrato, y esto significa que todos los contratos
administrativos deben contemplar un plazo, y si no lo contempla el contrato puede estar incurso
en una causa de invalidez del contrato, puede resultar viciado. El plazo de la duración del contrato
tiene una importancia especial en relación a la denominada prórroga de los contratos
administrativos. Esta prorroga no esta admitida en los contratos administrativos, ya que puede
entrañar perjuicios al interés general. Esto es debido a:
• Que la actividad del sector publico debe estar planificada.
• Que la contratación publica debe distinguirse de la privada, en cuanto al cumplimiento de
los plazos.
• Que cuando la administración planifica la ejecución de un contrato y el objeto del contrato
siempre tiene que tener una justificación en el interés general, por ello con la consecuencia
de la realización del objeto del contrato que va mas allá en el tiempo de lo previsto en el
propio contrato, aunque sea desde un punto de vista teórico estamos perjudicando el
interés publico protegido por la ley.

La prorroga solo puede se utilizada cuando así se prevea en el propio contrato. Si no es así, el
recurrir a la prorroga puede ser generador de responsabilidad para ambas partes. Se ha sido así de
riguroso en cuanto a la prorroga debido a que en la historia de la contratación publica las
prorrogas han comportado un incremento del precio del contrato, incremento que no redunda en
beneficio de la administración.
La administración publica debe trabajar con empresas solventes desde el punto de vista financiero,
y se presupone que la administración tiene personal técnico a su servicio, que eviten el coste
desproporcionado de ciertos movimientos. Por eso, no habrá prorroga porque hay coste para las
arcas publicas y es perjudicial para el interés general.

2.Otra cuestión inherente a toda modalidad de contrato administrativo es la denominada


LIBERTAD DE PACTOS, que es un ppio informador de la contratación privada. Se mantiene en el
ámbito de la contratación publica siempre que los pactos no sean contrarios al interés publico, al
ordenamiento jurídico y a los ppios de buena administración. Estos dos limites son los conocidos
como conceptos juridicos indeterminados, lo que significa que al ser indeterminados, una persona
legitimada al efecto va a poder impugnar un contrato o acto administrativo por el que se acuerda
un pacto administrativo, con fundamento en que se vulnera con ello el interés publico. Pero la
persona legitimada cuando interpone el recurso se está lanzando al arbitrio judicial.

3. Otra cuestión es EL CONTENIDO BÁSICO DEL CONTRATO ADMINISTRATIVO, todo contrato


administrativo debe de contener:
- La identificación de las partes: se entabla una relación jurídico-
administrativa, en todo contrato administrativo va a ser la administración pública y la otra una
persona legitimada para contratar con ella.
Cuando la Administración Pública contrata debe de identificar el órgano administrativo que es
competente para realizar ese contrato. En relación con la otra parte del contrato la identificación
consiste en el señalamiento de el nombre y apellidos de la persona física o jurídica, expresión de
NIF O CIF y razón social según se trate de persona física o jurídica y el domicilio a efectos de las
notificaciones.
En el hipotético caso de que sea una persona jurídica : CIF y el domicilio, razón social de las
sociedades. La razón social de una sociedad es lo que para una persona física es el domicilio a
efectos de notificaciones.
- Ha de contener de forma acreditada la capacidad de ambas de la persona
que firma dicho contrato: Cuando la Administración firma un contrato tiene que hacerlo a través
del órgano competente que siempre firma a través de su titular , si el titular estuviese impedido
para firmar el contrato hay que acudir a la denominada DELEGACIÓN DE FIRMA. El contrato por
parte de la Administración debe de ser firmado por el titular legalmente establecido del órgano
que ostenta la competencia, si el titular no pudiese rubricar dicho contrato los requisitos de la
alteración de la competencia deben de concurrir en la ley 30 /92 de Régimen jurídico de las
Administraciones públicas y del procedimiento administrativo.
Respecto de la parte contratista esto se plantea sobre todo a nivel de sociedades, la voluntad de la
sociedad debe de expresarse a través del administrador único, solidario o mancomunado.
También se puede dar la circunstancia del denominado APODERAMIENTO, el administrador
pueden existir pero los administradores cuando una sociedad lleva a cabo determinados acuerdos
la ejecución de las decisiones la puede llevar a cabo una persona apoderada por el administrador o
administradores de esa sociedad que en ese caso sí puede ser un socio o una persona ajena a la
sociedad. El apoderado no puede tomar decisiones solamente ejecutar los acuerdos tomados en el
seno de una sociedad.
¿Puede un apoderado firmar un contrato con la Administración Pública? SI, porque cuando lo firma
no está tomando ninguna decisión, la decisión ya ha sido tomada por el órgano de administración y
gobierno de la sociedad.
Para que la firma sea válida en el momento de firmar el contrato el apoderado tiene que tener
vigente el apoderamiento, acreditando que tiene escritura de apoderamiento. El apoderamiento
hay que acreditarlo y la condición de administrador único, solidario o mancomunado también hay
que acreditarlo.
- LA DETERMINACIÓN DEL OBJETO DEL CONTRATO:
Cuando el legislador establece que como contenido mínimo de un contrato tiene que establecerse
el objeto del mismo hay que saber que algunos objetos de contratos administrativos suelen ser
complejos. En un contrato administrativo se debe de determinar el objeto del mismo del que se
van a derivar las contrataciones, derechos y obligaciones del contratista.
Todas las características de la obra está en el proyecto pormenorizado del contrato, por lo tanto es
importante el objeto del contrato en cuanto a contenido básico del contrato pero todas las
características que se pueden derivar del contrato no pueden figurar en la determinación del
objeto.

- LA LEGISLACIÓN QUE RESULTA APLICADA NO SOLAMENTE A EL


RÉGIMEN JURÍDICO DE ESE CONTRATO SINO AQUELLO QUE PUEDA RESULTAR DE APLICACIÓN
COMO CONSECUENCIA DEL DESARROLLO Y EJECUCIÓN DEL OBJETO DEL CONTRATO:
Ya que una cosa es las normas jurídicas que regulan un contrato de naturaleza administrativa y
otra cosa son los ámbitos materiales que se puedan ver implicados sobre la ejecución del objeto de
un contrato.

- CONJUNTO DE DOCUMENTOS QUE INTEGRAN DICHO CONTRATO:


Al estar en juego el interés general y al tener el objeto del contrato en determinadas situaciones
una complejidad especial que genera obligaciones y derechos para ambas partes del contrato.
El proyecto y el pliego de cláusulas administrativas generales y particulares se dicen que obran en
el expediente y que forman parte de este contrato.
En los contratos de naturaleza administrativa no está integrado el expediente pero son parte del
mismo teniendo carácter obligacional.

- PRECIO DEL CONTRATO Y SU DETERMINACIÓN:

Siempre debe de hacerse referencia al precio porque el precio de un contrato siempre es la


contraprestación de su objeto
El precio en el ámbito de la contratación pública debe de ser CIERTO Y DETERMINADO y esa
certeza y determinación del precio deben de quedar determinados en el contrato.
Ahora bien, se puede dar la circunstancia de que por las razones que siempre resulten justificadas
no pueda existir una determinación a priorística del precio, en estos supuestos sí hay que
establecer los criterios necesarios para posteriormente determinar el precio, PORQUE LA
FIJACIÓN DEL PRECIO NO PUEDE QUEDAR NUNCA AL LIBRE ARBITRIO DE LAS PARTES.
Generalmente en el precio debe de justificarse no solamente los criterios a efecto de su
determinación sino también el modo de hacerlo efectivo, es decir la forma de realizar el pago que
va a ser en moneda de curso legal la cual puede entregarse en forma de pago unitario o
fraccionados.
Cuando se trata de pagos fraccionados éstos no pueden ser arbitrarios porque el interés público
puede resultar perjudicado, los pagos fraccionados en el ámbito de la contratación pública siempre
deben de llevarse a cabo mediante el soporte de CERTIFICACIONES DE OBRA. La referencia de la
certificación de obra se certifica en el proyecto.
Las certificaciones de obra que van a determinar el fraccionamiento y la causa del pago siempre
debe de tomarse como referencia el correspondiente proyecto de esa obra.
-DURACIÓN O PLAZO DE EJECUCIÓN:
La duración del contrato es una cuestión que está considerada por el Texto Refundido 3/2011
como un contenido básico del contrato.

-FIJACIÓN DE LAS DENOMINADAS CONDICIONES DE ENTREGA DEL OBJETO DEL CONTRATO:


En las certificaciones de obra se puede llegar a establecer cómo se va a realizar la entrega del
objeto del contrato, en un contrato de obra se puede realizar diferentes entregas si las partes lo
establecen en una carretera de 100 km se puede establecer que halla certificaciones por cada 10
km de autovía que justificaría una entrega parcial del objeto del contrato.

- CAUSAS DE RESOLUCIÓN DEL CONTRATO:


Son causas de resolución del contrato las que se establecen en la Ley de Contratos de la
Administración Pública y que pueden ser objeto de resolución.
Cuando concurre la resolución del contrato si no hay mutuo acuerdo por parte de la
Administración Pública o por la otra puede llevar aparejada la correspondiente indemnización por
daños y perjuicios por parte de la parte que incumplido el contrato y que ese incumplimiento halla
sido objeto de la resolución del contrato.

4. PERFECCIÓN Y FORMA DE LOS CONTRATOS ADMINISTRATIVOS:


Los contratos son negocios jurídicos en los que se conjugan las voluntades de las partes que
integran el contrato, por lo tanto un contrato quedará perfeccionado desde el momento en el que
cualquiera de las partes se encuentra en condiciones jurídicas:
- bien de exigir su cumplimiento
- bien de poder exigir la correspondiente responsabilidad por incumplimiento: no podrá exigirse el
cumplimiento del mismo hasta que no esté firmado.
En el ámbito de la Administración Pública la Ley de contratos de la Administración Pública
establece que los contratos podrán celebrarse verbalmente sólo en situaciones de necesidad y de
urgencia acreditada. En determinados contratos nunca se justifica esta urgencia (construcción de
presas) pero en determinadas situaciones si se ve justificada,

La ley de Contratos de la Administración pública establece que a efectos de fiscalización pública


los contratos que celebre la Administración Pública deberán de ser remitidos por parte de la parte
de la administración pública contratante al organismo competente en esa administración pública a
efectos de FISCALIZACIÓN:
- A nivel del estado: tribunal de cuentas.
- A nivel de las CCAA : Cámaras de cuentas.
Todos los contratos que sean inferiores a 600.000 (contrato de obra) 450.000 (contrato de
prestación de servicios) 150.000 (contrato de suministro no se remitirán al órgano de fiscalizador.

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