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C O M U N I C A C I Ó N Y C O N S U LT O R Í A P O L Í T I C A , F e d e r i c o I r a z a b a l

Comunicación y
consultoría política:
¿dónde estamos y
hacia dónde vamos?

! FEDERICO IRAZABAL La comunicación política y la consul-


toría política están viviendo una nueva
Sociólogo, Universidad Católica del época de auge. Así como sucedió en
Uruguay. Consultor en comunicación décadas pasadas con la consolidación
política. Integra el equipo de redacción de la televisión como medio masivo, o
de Diálogo Político. cuando internet se posicionó como un
medio alternativo, asistimos hoy a un
proceso de afirmación de la comunica-
ción política como un campo profesio-
nal cada vez más autónomo.

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A esta altura es indiscutible la ne- Acompañando este fenómeno de


cesidad de comunicar —y de hacer- crecimiento de la oferta de comunica-
lo bien— que tiene cualquier actor ción política, también hubo un aumen-
político que desee participar en una to en la oferta formativa. Existen hoy
campaña o que se encuentre al frente en América Latina propuestas acadé-
de algún cargo de gobierno. Para ello, micas en diversos niveles para la espe-
cuenta desde hace tiempo con una cialización en campos vinculados a la
serie de herramientas y especialistas comunicación política y las campañas
dentro de los campos de la comunica- electorales en casi todos los países, lo
ción, la ciencia política, el marketing y que también es un fuerte indicador de
la publicidad, entre otras disciplinas, la importancia creciente de la profe-
que rápidamente se han integrado a los sionalización en este ámbito. Es cierto
equipos de campaña o de gobierno. Al que las mesas son cada vez más gran-
día de hoy es impensable una campaña des pero también es cierto que muchas
electoral sin un grupo de profesionales veces aquellas mesas chicas tenían una
que la gestionen, o un organismo de fuerte carga afectiva con el candidato;
gobierno que no cuente con un equipo en ellas participaban mayoritariamen-
de comunicación. te militantes antes que profesionales y
Este nuevo panorama trajo como se cometían los consiguientes errores
consecuencia la proliferación cada de apreciación derivados de una ex-
vez mayor de campos en que se libra cesiva subjetividad o —muchas veces,
esa batalla comunicacional en el ámbi- también— de una elevada autocom-
to de la política. Donde este fenóme- placencia.
no puede apreciarse de mejor manera Junto con el aumento de profe-
es en el área de la consultoría política sionales en la materia se dio también
en campaña electoral. Los equipos de un crecimiento y un fortalecimiento
campaña son cada vez más grandes y gremial, puesto de manifiesto en la
más especializados. Permanentemente fundación y fuerte presencia de aso-
se incorporan nuevas necesidades y, ciaciones profesionales vinculadas al
con estas, nuevos profesionales. En un campo de la consultoría política, pre-
espacio en el que antes participaban el sentes no solo a nivel nacional sino
candidato y un pequeño grupo de ase- también continental. Destacan en este
sores —al que muchos denominaban sentido organizaciones como la Aso-
la mesa chica—, hoy en día convive ciación Latinoamericana de Consulto-
un número creciente de individuos, res Políticos (alacop), la Asociación
cada uno con una función específica, de Comunicación Política (acop) y la
que agrandan esa mesa hasta hacerla Organización de Consultores Políticos
a veces un espacio caótico y estático. de Latinoamerica (ocpla).
Son tantos los participantes que tienen Otro de los rasgos que denotan el
cosas para decir y hacer, que muchas vigor de la consultoría y la comuni-
veces se torna difícil articular esas ac- cación política es la conformación de
ciones en una estrategia adecuada. mesas y grupos de investigación en

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congresos académico-profesionales, El valor de las historias


como los de la International Political
Science Association (ipsa), la Aso- Uno de los rasgos que más ha cambia-
ciación Latinoamericana de Ciencia do en los últimos años en el ámbito de
Política (alacip), o la Asociación La- la comunicación tiene que ver con la
tinoamericana de Investigadores de la forma en que estructuramos nuestros
Comunicación (alaic). Pero la con- mensajes para que resulten atractivos
sultoría en comunicación política ya para consumidores, usuarios, electo-
no participa solamente en eventos ge- res, etcétera.
nerales, sino que de un tiempo a esta El constante bombardeo de estí-
parte ha comenzado a tener su propia mulos con lenguaje directo y casi ins-
agenda en lo que a encuentros de es- tantáneo, con el producto/candidato
pecialistas refiere. Instituciones como como centro, ha cedido lugar a men-
acop o, más recientemente, la Aso- sajes donde el centro se ha desplaza-
ciación Latinoamericana de Investiga- do del candidato a una historia, o a
ción en Campañas Electorales (alice) un personaje externo. La puesta en
han realizado ya varias ediciones de práctica de estructuras narrativas con
sus congresos anuales, tanto en Amé- elementos similares a los cuentos o la
rica Latina como en España. Un poco literatura de ficción están cada vez más
más orientado al ejercicio profesional presentes en la comunicación política,
tenemos eventos cien por ciento dedi- ya no solamente a nivel electoral sino
cados a la comunicación política como también de gobierno. Existe la necesi-
la Cumbre Mundial de Comunicación dad de construir un relato que legitime
Política, cuya décima edición se llevó a el consenso en torno a una figura o una
cabo en Buenos Aires en junio de este acción de gobierno. Ya no alcanza con
año. decir «voy a hacer esto o aquello», sino
Esta cada vez más consolidada que es preciso ponerles cara a las ideas,
disciplina presenta múltiples desa- hacer que el público vea esas ideas y
fíos ante los cambios que las formas proyectos reflejadas en resultados que
de relación social vienen sufriendo en estos tienen o van a tener en la vida de
las últimas décadas. ¿Cuáles son los esas personas. En una suerte de rescate
elementos que componen la comuni- del valor de la persona por sobre el va-
cación política moderna? ¿Hay nove- lor de la gestión, esta nueva comunica-
dades más allá de las redes sociales? ción se vale de elementos cada vez más
¿Cómo se conjuga lo novedoso, lo emocionales para construir la imagen
tecnológico, con los diferentes públi- de una figura a partir de su experien-
cos? ¿Qué lugar queda para la política cia de vida, o para contarnos cómo es
en todo esto? Estas son algunas de las la vida de otros y cómo esta cambiará a
interrogantes que espero responder a partir de determinadas acciones y de-
continuación. cisiones.

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Emoción ante todo tan significativo como con el adveni-


miento de las redes sociales. Si bien
En todas las decisiones que tomamos internet se utilizó para la actividad po-
a diario involucramos elementos racio- lítica casi desde su inicio —en Estados
nales y afectivos, independientemente Unidos coincidió con la campaña de
del grado de importancia de esas de- 1996 y la reelección de Bill Clinton—,
cisiones. Los procesos de toma de esas su uso respondía a una relación emi-
decisiones involucran diferentes meca- sor-receptor. La forma era muy similar
nismos que se activan a nivel de nues- a la de la televisión en cuanto a la pa-
tro cerebro, privilegiando a veces su sividad de los electores en la recepción
costado más emotivo, y a veces su parte del mensaje. No fue sino hasta la cam-
más reflexiva. Avances en el campo de paña electoral norteamericana de 2008
las neurociencias nos han permitido que pudimos experimentar uno de los
conocer con mayor detalle cómo fun- cambios cualitativos más significativos
cionan los diferentes procesos dentro en lo que a la manera de hacer política
de nuestro cerebro. y campañas se refiere.
Así, sabemos que existen diferen- Nuevas plataformas de comuni-
tes «cerebros» que vamos intercalando cación —como Twitter y Facebook,
a lo largo de los procesos de toma de principalmente— reposicionaron el rol
decisión. Muchas veces el que decide de los electores y los ciudadanos trans-
es nuestro costado más animal, más formándolos en sujetos activos de la
instintivo, y en ocasiones prima lo que campaña. No solamente recibían infor-
define nuestra parte más racional. mación, sino que además podían res-
La política está atenta a estas cues- ponder o generar nueva información
tiones y ha detectado la alta empatía por fuera de los canales controlados
que actualmente tenemos hacia men- por los candidatos o los equipos de go-
sajes que disparan emociones. Tal vez bierno. De esta manera se instaló una
por el exceso de estímulos racionales a idea de diálogo entre actores políticos
los que nos enfrentamos, o por la so- y electores, y se fortaleció la necesidad
brecarga informativa, nuestro cerebro de una mayor demanda de presencia y
se muestra muchas veces receptivo a contenido, y una mayor transparencia
contenidos que tocan nuestra sensibi- y rendición de cuentas. Los electores y
lidad, en favor de discursos con cifras y los ciudadanos comenzamos a formar
planteos demasiado concretos. parte de las campañas y de las gestio-
nes, esta vez desde adentro.
Pudimos comenzar a conversar ya
Redes sociales: la nueva vedette no solamente con el candidato, sino
de la comunicación política entre quienes tenemos ideas comunes,
o divergentes, con las suyas. Como en
Tal vez desde la masificación de la te- todos los campos del conocimiento, rá-
levisión, el campo de la comunicación pidamente fueron apareciendo nuevas
política no experimentaba un cambio alternativas para diferentes propósitos.

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Así, Facebook se transformó en el lugar posiciones de los electores, o prever


de las historias más elaboradas; Twitter los niveles de aprobación de una de-
apareció como un foro de conversacio- terminada política ha mantenido por
nes concretas y referencias a elemen- generaciones desvelados a políticos y
tos externos, mientras que Instagram consultores.
abrió el campo para elementos más vi- Con la llegada de procedimientos
suales, más directos. Rápidamente los estadísticos sofisticados, la posibilidad
equipos de campaña tomaron nota de de calcular muestras con un buen nivel
estos cambios y los referentes del social de representatividad, y la expansión
media se sumaron a aquellas mesas de del acceso a medios como el teléfono,
asesores, que empezaron a ser cada vez los asesores y candidatos podían esti-
menos chicas. mar con relativa buena chance cual-
Más recientemente, los avances quier eventualidad, y así anticipar
han permitido incorporar un criterio movimientos. De todas maneras, la in-
aún más directo en la comunicación, formación que proporcionan estudios
con herramientas como WhatsApp o basados en muestras se ajusta mejor a
Snapchat. poblaciones grandes, principalmente
Como en todo lo novedoso, nadie de distribución uniforme, y siempre
quiere quedar por fuera. Sin embargo, acarrean un margen de error determi-
el campo de las redes sociales, que mu- nado. Pero ¿qué pasaría si en vez de
chas veces se muestra como algo sen- contar con información parcial o suje-
cillo y fácilmente manejable, induce a ta a errores muestrales o no válida para
candidatos menos afectos al profesio- microsegmentos de una población de-
nalismo a errores importantes: dis- terminada, pudiéramos contar con un
cusiones donde se pierde la línea, re- N absoluto?
tuiteo de información falsa o errónea, La respuesta a esa pregunta está
uso inoportuno de herramientas que cada vez más al alcance de investiga-
frivolizan el mensaje, etcétera. Por más dores y consultores gracias a la mayor
que parezca fácil utilizar una cuenta facilidad de acceso y procesamiento de
de redes sociales, no debemos olvidar grandes paquetes de datos, datos ma-
que su manejo, como el de todos los sivos, o Big Data, como se lo conoce
elementos de una campaña, debe estar habitualmente.
contemplado y alineado dentro de una Esta herramienta supone la posibi-
estrategia general. lidad de almacenar, cruzar y gestionar
enormes cantidades de información, y
de relacionarla en el nivel casi indivi-
Big Data: el todo de las partes dual, sobre la base de la previsión de
comportamientos similares. Esta nue-
La información siempre ha sido un va modalidad supone así el fin de los
insumo crucial en las campañas y en márgenes de error, de las estimacio-
la gestión de gobierno. Contar con la nes, y permite trabajar en un nivel de
capacidad de anticipar preferencias o unidad de análisis casi personalizado.

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Gracias a los avances en conectividad, Bibliografía


a la penetración de las redes sociales y
a usuarios cada vez más generosos con Mayer-Schonberger, Viktor y Kenneth
su información y preferencias perso- Cukier (2013). Big Data. La revolución
nales, estamos cada vez más cerca del de los datos masivos. Madrid: Turner.
censo permanente en tiempo real. Newman, Bruce (1992). The marketing
of the president: political marketing as
campaign strategy. Thousand Oaks:
¿Y la política? Sage.
Sartori, Giovanni (1992). Partidos y siste-
Este juego de herramientas, técnicas y mas de partidos. Madrid: Alianza.
elementos para el ejercicio de la con-
sultoría política resulta muy útil, siem-
pre y cuando su principal razón de ser,
la política, continúe viva.
Ninguna de estas herramientas
sirve de nada por sí misma, sino atada
y vinculada a un conjunto sistemati-
zado y previsto de acciones, que no
supone rigidez pero sí, al menos, un
rumbo trazado de antemano. La po-
lítica también es aquella que se cons-
truye por debajo de lo superficial, en
esa distinción que Giovanni Sartori
estableciera entre política visible y
política invisible. Mucho de eso que
no se ve es lo que hace funcionar a la
política, su alma, su esencia y, como
tal, es impredecible y difícil de mane-
jar, por más herramientas sofisticadas
que podamos crear.
El sentimiento de un candidato,
algunos aspectos de su carisma que
no se pueden trabajar ni moldear con
facilidad, muchas veces dan por tierra
con brillantes planificaciones y previ-
siones. En campaña, la materia prima
es el candidato; la comunicación y las
estrategias ayudan, pero sin candidato
y sin política, no hay nada.

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