Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Síntomas
Los signos y síntomas del síndrome de dificultad respiratoria aguda pueden variar en
intensidad, según la causa, la gravedad y si existe alguna enfermedad cardíaca o
pulmonar de fondo. Algunos de ellos son:
Dificultad para respirar grave
Respiración dificultosa e inusualmente acelerada
Presión arterial baja
Confusión y cansancio extremo
Cuándo consultar al médico
El síndrome de dificultad respiratoria aguda aparece después de una enfermedad o una
lesión importante, y la mayoría de las personas afectadas ya están hospitalizadas.
Causas
La causa mecánica del síndrome de dificultad respiratoria aguda es la pérdida de líquido
de los vasos sanguíneos más pequeños de los pulmones que va hacia los pequeños
sacos de aire donde se oxigena la sangre. Normalmente, una membrana protectora
mantiene el líquido en los vasos sanguíneos. Sin embargo, una enfermedad o una lesión
graves pueden causar daños en la membrana y producir la pérdida de líquido
característica del síndrome de dificultad respiratoria aguda.
Las causas no diagnosticadas más frecuentes del síndrome de dificultad respiratoria
aguda son las siguientes:
Septicemia. La causa más frecuente del síndrome de dificultad respiratoria aguda
es la septicemia, una infección grave y generalizada del torrente sanguíneo.
Inhalación de sustancias nocivas. Respirar grandes concentraciones de humo o de
gases provenientes de sustancias químicas puede ocasionar el síndrome de
dificultad respiratoria aguda, así como inhalar (aspirar) vómito y tener episodios de
casi ahogamiento.
Neumonía grave. Por lo general, los casos graves de neumonía afectan los cinco
lóbulos pulmonares.
Lesiones en la cabeza, en el tórax u otra lesión importante. Los accidentes, como
las caídas o los accidentes automovilísticos, pueden dañar directamente los
pulmones o la parte del cerebro que controla la respiración.
Otros. Pancreatitis (inflamación del páncreas), transfusiones de sangre
importantes y quemaduras.
CUIDADOS GENERALES
Los cuidados van encaminados a:
• Aliviar la hipoxemia y disminuir la retención de dióxido de carbono.
• Reestablecer el nivel de conciencia de referencia
• Corregir la causa.
• Facilitar la movilización.
• Prevenir sobreinfecciones
• Aliviar la ansiedad del paciente y familia.
CUIDADOS ESPECÍFICOS
• Asma: administración de helio-oxígeno para reducir el trabajo respiratorio, se
comprobará que el paciente maneja la correcta técnica de administración de inhaladores,
y en su defecto se instruirá sobre ella, se trabajará también en que el paciente reconozca
las causas que pueden desencadenar una crisis asmática.
• Epoc reagudizado: la administración de oxigenoterapia se adecuará a la situación basal
de cada paciente, en caso de hipoxia la corrección será progresiva, para evitar estados
hipercápnicos, vigilancia de los estados hipercápnicos: somnolencia, asterixis, rubor
facial, corrección de la causa precipitante de la reagudización del epoc.
• Derrame pleural: Drenaje del exceso de líquido pleural por colocación de tubos
torácicos, vigilancia horaria y registro del aspecto y cantidad de débito aportado por los
drenajes torácicos, así como posibles depósitos de fibrina u otros materiales. También de
manera horaria se vigilará y registrará la permeabilidad y fuga de aire a través del tubo.
Cura del punto de inserción del drenaje cada 24-48 horas, aumentando la presencia de
las curas cuando sea preciso. En caso de pérdidas peridrenaje significativas se valorará
con el equipo médico la correcta colocación del tubo y su permeabilidad.
• Síndrome de distrés respiratorio del adulto: en función de los datos que se obtengan de
la monitorización hemodinámica invasiva, puede precisarse la administración de fármacos
ionotrópicos, diuréticos, etc., e incluso de técnicas de depuración extra renal. Para
mantener los parámetros de la función respiratoria pueden precisarse maniobras de
reclutamiento alveolar, administración de óxido nítrico inhalado o incluso ventilación en
prono.
• Tromboembolismo pulmonar: Durante la atención urgente a los pacientes con
tromboembolismo pulmonar se administrará el tratamiento farmacológico pautado:
heparinas sódicas no fraccionadas y trombolíticos.
ENFISEMA PULMONAR
Los síntomas del enfisema se presentan gradualmente. El síntoma más
temprano es la falta de aliento al hacer ejercicio. La mayoría de los pacientes
tendrán episodios de tos con mucosidad espesa o de color, falta de aliento,
sibilancias y fiebre conocido como bronquitis. Con la progresión de la
enfermedad, la falta de aliento al hacer ejercicio se vuelve cada vez más grave
y los episodios de bronquitis se vuelven más frecuentes. Puede que la tos no
desaparezca. Los afectados suelen tener el pecho en forma de barril y toman
más tiempo de lo normal para exhalar. El enfisema grave puede llevar a la
insuficiencia cardiaca con hinchazón de los tobillos. Las yemas de los dedos y
dedos de los pies pueden presentar descoloración azul -púrpura.
Causas
En los alvéolos pulmonares tiene lugar el intercambio del oxígeno del aire por el dióxido de
carbono de la sangre. Las paredes de los sacos aéreos son delgadas y frágiles, por lo que las
lesiones que se producen en dichos sacos son irreversibles.
El principal motivo que provoca el enfisema es el humo del tabaco, por lo que los expertos
insisten en la importancia de que los fumadores abandonen este hábito. Otras causas son los
humos procedentes de la contaminación.
En general, el enfisema avanza gradualmente y normalmente aparece después de años de
exposición a humos y al tabaco. En muchos casos el paciente va al médico porque ha
comenzado a sentir que le falta el aire cuando está activo o hace ejercicio físico. Este síntoma
puede ser por sí mismo indicativo de que se padece enfisema. A medida que la enfermedad
progresa, una caminata corta puede ser suficiente para que al paciente le cueste respirar.
Las principales manifestaciones clínicas del enfisema son la dificultad para respirar que
puede ir acompañada de tos crónica (con o sin esputo), la disminución de la capacidad
pulmonar a la hora de realizar alguna actividad física o la presencia de sibilancias.
CUIDADOS
Tratamiento de las vasculitis leucocitoclástica cutánea
En muchos pacientes la vasculitis de pequeño vaso va a tener un curso relativamente
benigno, autolimitado, especialmente si la enfermedad está limitada a la piel. Sin
embargo, los pacientes con enfermedad agresiva como los pacientes con vasculitis de
pequeño vaso asociado a ANCAS necesita iniciar el tratamiento de forma rápida y
agresiva.
1-De soporte: reposo, elevación de las partes declives y protección frente a traumatismos
y frío
2-Antiinflamatorios: corticoides tópicos, antiinflamatorios no esteroideos: Indometacina,
3-Antiagregantes plaquetarios: aspirina, dipiridamol.
4-Sistémicos: corticoides sistémicos y medicaciones inmunosupresoras.
PERITONITIS
Síntomas
Algunos de los signos y síntomas de la peritonitis son:
Dolor abdominal o sensibilidad al tacto
Hinchazón o sensación de pesadez (distensión) en el abdomen
Fiebre
Náuseas y vómitos
Pérdida de apetito
Diarrea
Baja producción de orina
Sed
Incapacidad de defecar o gases
Fatiga
Si te estás realizando una diálisis peritoneal, los síntomas de la peritonitis también pueden
ser:
Líquido de diálisis turbio
Manchas blancas, hebras o grumos (fibrina) en el líquido de diálisis
CUIDADOS
El tratamiento de la peritonitis aguda varía en función de la causa que la ha provocado, de
su gravedad y de la presencia de infección, pero normalmente consiste en la
estabilización del paciente con un tratamiento de soporte, en la administración de
antibióticos y, en la mayoría de las ocasiones, en la corrección quirúrgica de la causa
subyacente de manera urgente, teniendo en cuenta que habitualmente las peritonitis son
secundarias y requerirán este tipo de abordaje, aunque no siempre.
Tratamiento
Se debe identificar y tratar la causa imediatamente. Típicamente, el tratamiento involucra
cirugía y antibióticos.
INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
Síntomas
Los síntomas de la insuficiencia renal aguda pueden incluir cualquiera de los siguientes:
Heces con sangre
Mal aliento y sabor metálico en la boca
Tendencia a la formación de hematomas
Cambios en el estado mental o en el estado de ánimo
Inapetencia
Disminución de la sensibilidad, especialmente en las manos o en los pies
Fatiga (cansancio)
Dolor de costado (entre las costillas y las caderas)
Temblor en la mano
Soplos cardíacos
Hipertensión arterial
Náuseas o vómitos que pueden durar días
Hemorragia nasal
Hipo persistente
Sangrado prolongado
Crisis epiléptica
Dificultad para respirar
Hinchazón por retención de líquidos en el cuerpo (puede presentarse en las
piernas, los tobillos y los pies)
Cambios en la micción como poca o ninguna orina, micción excesiva durante la
noche o suspensión completa de la micción
CUIDADOS
Signos vitales según indicación médica (dependen de la condición del paciente).
Balance Hídrico estricto.
Vigilar patrón respiratorio.
Reposo + respaldo a 30°.
Dieta para paciente con Insuficiencia Renal (en general debe estar compuesta
de 10 – 15% de proteínas, 55- 70% de carbohidratos y 20 – 30% de lípidos).
Peso cada día (si la condición del paciente lo permite).
Cuidados de Sonda Trans-uretral (si es necesaria).
Toma y reporte oportuno de exámenes de laboratorio según indicación médica.
Diluir los fármacos indicados al límite de su solubilidad para reducir el aporte de
líquidos.
Cumplir diuréticos según indicación médica.
Cambios de posición (depende de la condición del paciente).
Orientar a paciente y familia sobre el tratamiento y prevención de futuros eventos.
Los cuidados de Enfermería en la I.R.A. van encaminados a la recuperación del
funcionamiento renal y a minimizar el riesgo de que vuelva a ocurrir, por lo que es muy
importante la educación que brindemos tanto al paciente como a su familia.
CIRROSIS HEPATICA
Síntomas
La cirrosis, por lo general, no da señales ni tiene síntomas hasta que las lesiones
hepáticas se hacen grandes. Cuando sí hay signos y síntomas, estos pueden incluir:
Cansancio
Aparición de hemorragias con facilidad
Propensión a hematomas
Picazón en la piel
Decoloración amarilla en la piel y los ojos (ictericia)
Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
Pérdida de apetito
Náuseas
Hinchazón en las piernas
Pérdida de peso
Confusión, somnolencia y dificultad en el habla (encefalopatía hepática)
Vasos sanguíneos en forma de arañas en la piel
Enrojecimiento en las palmas de las manos
Atrofia de testículos en los hombres
Aumento de senos (macromastia) en los hombres
CUIDADOS
Cuidados de Enfermería
El profesional de Enfermería tendrá que valorar, y por ello presentara especial atención a
los siguientes aspectos:
Alteración del nivel de líquidos por la ascitis
Peligro de hemorragia por hipocoagulabilidad y varices esofagicas
Alteración de la nutrición por anorexia, dispepsia y disfunción metabólica.
Posible infección por la leucopenia y déficit fagocitario
Hipertermia por inflamación
Disfunción respiratoria por restricción de movimiento ventilatorio
Prurito, malestar y dolor por los depósitos de ácidos biliares en piel, inflamación
hepática y distensión abdominal
Autocuidados deficientes
Alteración de la autoestima por cambios corporales y de actividad
Posible alteración de la conducta y procesos intelectuales por hiperamonemia
Ansiedad y alteración del sueño
Intolerancia a la actividad por fatiga
Alteración de la piel por edema y posibles escaras
Alteración de la función sexual
Falta de conocimientos sobre su enfermedad
Según cuales de estos problemas se vayan presentando, se irán incorporando al plan de
atención los siguientes cuidados.
El reposo absoluto favorece la recuperación tisular hepática y reabsorción de líquido
ascítico
Control continuo y exhaustivo del balance hidroelectrolítico
Recabar información sobre sus gustos en las comidas y brindar dichos platos. No
obstante, se habrá de tener en cuenta que la dieta debe de ser hiposódica,
moderadamente pobre en grasas y rica en proteínas (excepto en casos de existir
hiperamonemia)
La restricción de alcohol será absoluta desde el primer momento
Se educará al paciente y la familia sobre el reconocimiento precoz de la
hipoglucemia y el control de la presión arterial, temperatura, frecuencia cardiaca,
frecuencia respiratoria además de mantener una higiene estricta.
CELULITIS
Síntomas
Los síntomas de celulitis incluyen:
Fiebre
Dolor o sensibilidad en la zona afectada
Inflamación o enrojecimiento de la piel que se hace más grande a medida que la infección
se propaga
Lesión de piel o erupción que aparece repentinamente y crece rápidamente en las
primeras 24 horas
Apariencia de la piel tensa, brillante, estirada
Piel caliente en la zona de enrojecimiento
Rigidez articular causada por inflamación del tejido sobre la articulación
Náuseas y vómitos
Los signos de infección incluyen cualquiera de los siguientes:
Escalofrío o estremecimiento
Fatiga
Malestar general
Mialgias y dolores
Piel caliente
Sudoración
TRATAMIENTO
Probablemente le recetarán antibióticos por vía oral. También, le pueden dar analgésicos,
si es necesario.
En casa, eleve el área infectada por encima del nivel del corazón para reducir la
inflamación y acelerar el proceso de sanación. Guarde reposo hasta que los síntomas
mejoren.
Es posible que usted deba permanecer en el hospital si:
Está muy enfermo (por ejemplo, tiene fiebre muy alta, problemas de presión arterial, o
náuseas y vómitos que no desaparecen)
Ha estado tomando antibióticos y la infección está empeorando (propagándose más allá
de la marca de la pluma)
Su sistema inmunitario no está funcionando bien (debido a cáncer o VIH)
Tiene una infección alrededor de los ojos
Requiere antibióticos a través de una vena (IV)
ANEMIA
Síntomas
Los signos y síntomas de la anemia varían según la causa de la afección. Algunos de
ellos son:
Fatiga
Debilidad
Piel pálida o amarillenta
Latidos del corazón irregulares
Dificultad para respirar
Mareos o aturdimiento
Dolor en el pecho
Manos y pies fríos
Dolor de cabeza
Al principio, la anemia puede ser leve y pasar inadvertida. No obstante, los síntomas
empeoran a medida que la anemia empeora.
Cuidados de Enfermería
La labor de la enfermera es brindar un cuidado al paciente con principios científicos por lo
cual al saber todo lo referente con la anemia se puede realizar las intervenciones cuando
la persona se encuentra hospitalizada como:
Educar al paciente acerca de su patología.
Suministrar oxigeno ya que el nivel de hemoglobina ha bajado y esto quiere decir
que no hay suficiente oxigenación en los tejidos.
Administración de medicamentos como:
Acido fólico
Sulfato ferroso
Vitamina b 12
explicar los efectos adversos de estos como en el caso específico de le sulfato
ferroso, que ocasiona que haya un cambio en el aspecto de las heces ya que se
cambian su color normal por un negro.
Vigilar el peso corporal diario.
Vigilar la ingesta de líquidos administrados y eliminados
Cuidados con la piel.
Cuidados con la transfusión de sangre si es necesaria.
Por lo tanto es importante conocer acerca de la anemia y debido a esto en los siguientes
artículos se expone acerca de esta patología y de los tipos más comunes.
Finalmente un diagnóstico de Enfermería para esta patología es:
DIABETES
La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas
beta. El páncreas está por debajo y detrás del estómago. La insulina es necesaria para
mover el azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro de las células, esta se
almacena y se utiliza posteriormente como fuente de energía.
Cuando usted tiene diabetes tipo 2, los adipocitos, los hepatocitos y las células
musculares no responden de manera correcta a dicha insulina. Esto se denomina
resistencia a la insulina. Como resultado de esto, el azúcar de la sangre no entra en estas
células con el fin de ser almacenado como fuente de energía.
Cuando el azúcar no puede entrar en las células, se acumula un nivel alto de este en la
sangre, lo cual se denomina hiperglucemia. El cuerpo es incapaz de usar la glucosa como
energía. Esto lleva a los síntomas de la diabetes tipo 2.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de
las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del
diagnóstico. El aumento de la grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la
manera correcta.
La diabetes tipo 2 puede presentarse también en personas delgadas. Esto es más común
en los adultos mayores.
Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2.
Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la
cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.
Síntomas
Las personas con diabetes tipo 2 generalmente no presentan síntoma alguno al principio.
Es posible que no tengan síntomas durante muchos años.
Los síntomas iniciales de la diabetes causada por un alto nivel de azúcar en la sangre
pueden incluir:
Infección en la vejiga, el riñón, la piel u otras infecciones que son más frecuentes o sanan
lentamente
Fatiga
Hambre
Aumento de la sed
Aumento de la micción
Visión borrosa
Después de muchos años, la diabetes puede llevar a serios problemas de salud, y como
resultado, muchos otros síntomas.
Tratamiento
Al principio, el objetivo del tratamiento es bajar el alto nivel de azúcar en la sangre. Los
objetivos a largo plazo son prevenir complicaciones. Estos son problemas de salud que
pueden ser causados por tener diabetes.
La manera más importante de tratar y manejar la diabetes tipo 2 es estando activo y
comiendo alimentos saludables.
Todas las personas con diabetes deben recibir una educación adecuada y apoyo sobre
las mejores maneras de manejar su diabetes. Pregunte a su médico acerca de ver a un
educador en diabetes y un dietista.
APRENDA ESTAS HABILIDADES
El hecho de aprender habilidades para el manejo de la diabetes le ayudará a vivir bien
con la enfermedad. Estas habilidades ayudan a evitar problemas de salud y la necesidad
de atención médica. Estas habilidades incluyen:
Cómo evaluar y registrar su nivel de azúcar en la sangre
Qué, cuándo y cuánto comer
Cómo incrementar su actividad y controlar su peso de manera segura
Cómo tomar los medicamentos, si se necesitan
Cómo reconocer y tratar los niveles altos y bajos de azúcar en la sangre
Cómo manejar los días en que está enfermo
Dónde comprar los suministros para la diabetes y cómo almacenarlos
Aprender estas habilidades puede tomar varios meses. Siga aprendiendo sobre la
enfermedad, sus complicaciones y cómo controlarla y convivir con ella. Manténgase
actualizado sobre las nuevas investigaciones y tratamientos.
INTOXICACION ORGANOFOSFORADO
Signos y síntomas
Agudos
Los organofosforados y los carbamatos causan hallazgos iniciales caracterizados por
toxíndromes colinérgicos muscarínicos y nicotínicos agudos ( ver Síndromes tóxicos
(toxíndromes) comunes). Las fasciculaciones musculares y la debilidad son típicas. Los
hallazgos respiratorios incluyen roncus, sibilancias, y la hipoxia, que pueden ser graves.
La mayoría de los pacientes presentan bradicardia y, si el envenenamiento es grave,
hipotensión. La toxicidad del SNC es común, a veces con convulsiones y excitabilidad, y a
menudo con letargia y coma. También puede haber pancreatitis, y los organofosforados
pueden causar arritmias como bloqueo cardíaco con prolongación del intervalo QT.
Tardíos
Pueden producirse debilidad, especialmente de los músculos proximales, craneales y
respiratorios, en 1 o 3 días después de la exposición de organofosforados, o rara vez de
carbamatos, a pesar del tratamiento (el síndrome intermedio); estos síntomas se
resuelven en 2 o 3 semanas. Unos pocos organofosforados (p. ej., clorpirifós, fosfato de
triortocresilo) pueden casuar una neuropatía axonal que comienza 1 a 3 semanas
después de la exposición. El mecanismo puede ser independiente de la colinesterasa de
los glóbulos rojos, y el riesgo es independiente de la gravedad del envenenamiento. Las
secuelas persistentes y prolongadas del envenenamiento con organofosforados puede
incluir déficit congnitivo o parkinsonismo.
Diagnóstico
Toxíndrome muscarínico con hallazgos respiratorios prominentes, pupilas
puntiformes, fasciculaciones musculares y debilidad
A veces, niveles de colinesterasa de glóbulos rojos
En general, el diagnóstico se basa en un toxíndrome característico muscarínico en
pacientes con hallazgos neuromusculares y respiratorios, en especial en aquellos en
riesgo. Si el hallazgo es dudoso, la reversión o desaparición de los síntomas muscarínicos
después de la administración de 1 mg de atropina (0,01 o 0,02 mg/kg en niños) apoya el
diagnóstico. La toxina específica debe identificarse si es posible. Muchos
organofosforados tienen un olor característico, similar al ajo o a petróleo.
La actividad de la colinesterasa de los glóbulos rojos, que puede ser medida en algunos
laboratorios, indica la gravedad del envenenamiento. Si puede medirse rápidamente, los
valores pueden usarse para monitorizar la efectividad del tratamiento; sin embargo, que el
paciente responda es el primer signo de efectividad
Tratamiento
Tratamiento sintomático
Atropina para las manifestaciones respiratorias
Descontaminación
Pralidoxima para las manifestaciones neuromusculares
Tratamiento dentro del hospital
La terapia sintomática es la clave. Los pacientes deben monitorizarse estrechamente para
la insuficiencia respiratoria debida a debilidad de los músculos respiratorios.
La atropina se administra en cantidades suficientes para aliviar el broncoespasmo y la
broncorrea más que para normalizar el tamaño de las pupilas o la frecuencia cardíaca. La
dosis inicial es 2 a 5 mg IV (0,05 mg/kg en niños); la dosis puede duplicarse cada 3 o 5
min a discreción. En los pacientes gravemente envenenados, pueden ser necesarios
varios gramos de atropina.
Después de la estabilización, debe buscarse lo más rápidamente la descontaminación.
Los cuidadores deben evitar contaminarse a sí mismos mientras proporcionan ayuda.
Para la exposición tópica, deben retirarse todas las ropas, y el cuerpo lavarse
completamente. Para la ingestión dentro de 1 hora de la consulta, puede usarse carbón
activado. Por lo general, el vaciado gástrico se evita. Si se realiza, la tráquea debe
intubarse para evitar la aspiración.
La pralidoxima (2-PAM) se administra después de la atropina para aliviar los síntomas
neuromusculares. 2-PAM (1 o 2 g en adultos; 20 a 40 mg/kg en niños) se administra IV en
15 a 30 min después de la exposición a un organofosforado o al carbamato porque, a
menudo, el veneno es una sustancia conocida en el momento del tratamiento. Puede
usarse una infusión después del bolo (8 mg/kg/h en adultos; 10 a 20 mg/kg/h en niños).
Las benzodiazepinas se usan para las convulsiones. El diazepam profiláctico puede ser
útil para evitar las secuelas neurocognitivas después del envenenamiento moderado a
grave con organofosforados.