Propuestas de acción – Nelson Mandela y Graça Machel

NELSON MANDELA y
GRAÇA MACHEL
LUCHADORES
“Si todos los niños y niñas del mundo se unieran, tendrían más
poder que cualquier gobierno... Las promesas hechas a los
niños nunca deberían ser rotas”

Nelson Rolihlahla Mandela nace el 18 de julio del 1918 en el seno de la tribu Thembu de la etnia
Xhosa, en la pequeña aldea de Mvezo, en el distrito de Mthatha, capital del Transkei, el primero de los
bantustanes de Sudáfrica. Su padre, Gadla Henry Mphakanyiswa, era consejero del rey Thembu (cargo
hereditario que luego correspondería a Mandela). La actividad del padre fue fundamental para lograr el
ascenso al trono Thembu de Jongintaba Dalindyebo, que devolvería luego el favor adoptando al joven
Mandela después de la muerte de Gadla.

Mandela estudia el bachillerato en artes en la Universidad de Fort Hare, donde conoce a Oliver Tambo,
de quien será amigo y colega toda la vida; luego frecuentó la facultad de leyes en la Universidad de
Witwatersrand.

Después de la victoria del Partido Nacional Sudafricano en 1948, con su política de segregación racial
(el apartheid), Mandela cobra importancia dentro del Congreso Nacional Africano, especialmente en la
Campaña de desobediencia civil de 1952, y en el Congreso del Pueblo de 1955, en el que la adopción de
la "Carta de la Libertad" aporta el programa principal en la causa contra el apartheid. La lucha armada
fue para Mandela una "última alternativa"; siempre quiso perseguir métodos no violentos, teniendo
como ejemplo la lucha de Gandhi.

Durante esta época, Mandela y su abogado amigo Oliver Tambo, dirigen el estudio de abogacía Mandela
y Tambo, que suministra consejo legal de bajo costo a muchos negros que de otra manera no hubieran
tenido representación legal. Pero sólo durante su tiempo en prisión (la mayoría de éste encerrado en
una celda en Robben Island), se convierte en la figura más conocida de la lucha contra el apartheid en
Sudáfrica, aunque el régimen y las naciones aliadas a éste lo consideraron un terrorista. Mandela y
otros 150 compañeros son arrestados el 5 de diciembre de 1956 y sentenciados a prisión, que cumplen
entre 1956 y 1961 hasta ser liberados. Entre 1952 y 1959 el Congreso Nacional Africano sufre una
ruptura y surge una nueva clase de activistas negros, los africanistas, en demanda de acciones más
drásticas contra el régimen del Partido Nacional. Luego Mandela abandona en secreto el país y se
encuentra con los líderes africanos en Argelia y en otros sitios. Empieza a descubrir la profundidad del
apoyo al Congreso Panafricano, y retorna entonces a Sudáfrica decidido a reorganizar los elementos
nacionalistas africanos en la alianza parlamentaria. En su alegato al abrir la defensa en juicio, el 20
abril del 1964, ante la Suprema Corte en Pretoria, Mandela se esfuerza en demostrar la racionalidad en
la elección del ANC de usar la táctica de la no violencia. Su discurso revela la forma en que el partido
utilizó medios pacíficos de resistencia hasta la masacre de Sharperville. Aquel hecho coincidió con el
referéndum que establecía la Republica Sudafricana, la declaración de un estado de emergencia y la
exclusión del ANC, lo que convertía al sabotaje en la única forma posible de resistencia.

A causa de su activismo político, Mandela fue condenado a cadena perpetua y encarcelado con el
número 46664 durante 27 años en penosas condiciones, el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las
peticiones internacionales de que fuera puesto en libertad. Se convirtió entonces, al igual que Indira
Gandhi, en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país, una figura legendaria que
representaba la falta de libertad de todos los negros sudafricanos.

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 Propuestas de acción – Nelson Mandela y Graça Machel

La situación no cambió sino hasta la llegada en 1990 de un nuevo presidente, Frederick de Klerk, quien
legalizó el ANC y liberó a Mandela en febrero de ese mismo año. Poco después, con las elecciones de
mayo de 1994, Mandela se convierte en el primer presidente negro de Sudáfrica; desde ese cargo puso
en marcha una política de reconciliación nacional, manteniendo a De Klerk como vicepresidente, y
tratando de atraer hacia la participación democrática al inquieto partido Inkhata de mayoría zulú.
Mandela y De Klerk compartieron en 1993 el Premio Nóbel de la Paz por sus esfuerzos para establecer la
democracia y la armonía racial en Sudáfrica. Al asumir su cargo de presidente renunció a una tercera
parte del salario y creó el Fondo Nelson Mandela para la Infancia.

El 20 de junio de 1999, Mandela entrega el poder a su sucesor, Thabo Mbeki, y se retira de la política,
al menos formalmente.

Mandela contrajo matrimonio tres veces y tuvo 5 hijos. Su última esposa es la ex primera dama de
Mozambique, Graça Machel.

Graça Machel se casó en 1975 con el político Samora Machel en Mozambique. Tras la independencia del
país aquel mismo año, su marido es nombrado Presidente el 25 de junio, y Graça Machel se convierte en
Ministra de Educación y Cultura.

El 19 de octubre de 1986 su esposo muere en un accidente fortuito de avión mientras se dirigía a

Malawi. Después de retirarse de la política de su país, en el año 1994 fue nombrada por el Secretario
General de las Naciones Unidas Butros-Ghali, Presidenta de la Comisión de Estudios de las Naciones
Unidas sobre el Impacto de los Conflictos Armados en la Infancia. En 1995 fue galardonada con la
Medalla Cansen por las Naciones Unidas por sus trabajos en defensa de los derechos humanos y,
especialmente, por la defensa de los derechos de la infancia. En julio de 1998 se casa con Nelson
Mandela. Aquel mismo año fue galardonada con el Premio Principe de Asturias de Cooperación
Internacional, junto a Fatiha Boudiaf, Rigoberta Menchú, Fatana Isaac Gailani, Somalí Mam, Emma
Bonino y Olayinka Koso-Thomas por su defensa de la dignidad de la mujer.

Junto a su actual marido, en mayo de 2006 empujan la Campaña Mundial por la Educación, en frente de
los representantes de la equivalente. En este mismo año, escolares de nueve países europeos y de
Senegal reclamaron el derecho a la educación en nombre de los 80 millones de niños y niñas que no la
tienen.

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