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ANEMIA POR RETICULOCITOS

ANEMIA POR HEMOLISIS O ANEMIA HEMOLÍTICA


Anemia hemolítica es una afección en la cual hay un número insuficiente de
glóbulos rojos en la sangre, debido a su destrucción prematura. Existen
muchos tipos específicos de este tipo de anemia, los cuales se describen de
manera individual.
Síntomas de anemia hemolítica
 Escalofríos
 Orina turbia
 Esplenomegalia
 Fatiga
 Fiebre
 Palidez de la piel
 Frecuencia cardíaca rápida
 Dificultad para respirar
 Piel de color amarillo (ictericia)

La anemia hemolítica se presenta cuando la médula ósea es incapaz de


incrementar la producción para compensar la destrucción prematura de los
glóbulos rojos. Si la médula ósea es capaz de mantenerse a la par con la
destrucción inicial, no se presenta la anemia (algunas veces esto se denomina
hemólisis compensada).
Existen muchos tipos de anemia hemolítica que se clasifican según la razón
que se dé para la destrucción prematura de los glóbulos rojos. El defecto puede
estar dentro del mismo glóbulo rojo sanguíneo (factores intrínsecos) o fuera de
éste (factores extrínsecos).
Los factores intrínsecos están a menudo presentes en el nacimiento
(hereditarios) y abarcan:
 Anomalías en las proteínas que forman los glóbulos rojos normales
 Diferencias en la proteína dentro de un glóbulo rojo que lleva oxígeno
(hemoglobina)
Los factores extrínsecos abarcan:
 Respuestas anormales del sistema inmunitario
 Coágulos de sangre en los vasos sanguíneos pequeños
 Ciertas infecciones
 Efectos secundarios a causa de medicamentos
Los tipos de anemia hemolítica abarcan:
 Hemoglobinopatía SC (similar en síntomas a la anemia drepanocítica)
 Anemia hemolitica debido a deficiencia de glucosa 6 fosfato
deshidrogenasa
 Eliptocitosis hereditaria
 Ovalocitosis hereditaria
 Esferocitosis hereditaria
 Anemia hemolítica autoinmunitaria idiopática
 Malaria
 Anemia hemolítica microangiopática (AHMA)
 Anemia hemolítica no inmunitaria causada por químicos o toxinas
 Hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN)
 Anemia hemolítica inmunitaria secundaria
 Anemia drepanocítica
 Talasemia
 Transfusión de sangre de un donante con un tipo sanguíneo diferente
ANEMIA POR HEMORRAGIA

La anemia asociada a hemorragia abundante se produce cuando la pérdida de


glóbulos rojos (eritrocitos) es superior a su producción.

 Cuando la pérdida de sangre es rápida, la presión arterial disminuye y


las personas pueden sentirse mareadas.

 Si es gradual, las personas afectadas sienten cansancio y ahogo, y


palidecen.

 Para determinar el origen de una hemorragia a veces es necesario un


análisis de heces y de orina, y pruebas de diagnóstico por la imagen.

 Debe corregirse la causa de la hemorragia y, si es necesario, hay que


realizar una transfusión y administrar suplementos de hierro.

La hemorragia abundante es la causa más frecuente de anemia. Cuando se


pierde sangre, el cuerpo absorbe agua rápidamente de los tejidos hacia el
torrente sanguíneo con el fin de mantener los vasos llenos. Como resultado, la
sangre se diluye y el hematócrito (el porcentaje de glóbulos rojos en el volumen
total de sangre) se reduce. Con el tiempo, una sobreproducción de glóbulos
rojos por la médula ósea llega a corregir la anemia. Sin embargo, con el paso
del tiempo, la hemorragia reduce la cantidad de hierro en el organismo, lo que
impide que la médula ósea aumente la producción de nuevos glóbulos rojos
para reemplazar los que se han perdido.

Pérdida sanguínea rápida


Al principio, los síntomas de la anemia pueden ser graves, en especial si esta
se desarrolla rápidamente por una pérdida repentina de sangre, como en el
caso de lesión, intervención quirúrgica, parto o ruptura de un vaso sanguíneo.
La pérdida súbita de grandes cantidades de sangre puede ocasionar dos
problemas:

 La presión arterial desciende, ya que la cantidad de fluidos en los vasos


sanguíneos se hace insuficiente.

 El suministro de oxígeno se reduce drásticamente debido a la rápida


reducción del número de células encargadas de su transporte.

Cualquiera de estos dos problemas puede causar un accidente


cerebrovascular, un infarto de miocardio e incluso la muerte.

Pérdida crónica de sangre (o de larga duración)


Es mucho más frecuente que la pérdida aguda de sangre y puede provenir de
diferentes partes del cuerpo. A diferencia de las grandes cantidades de sangre
perdida, como en las hemorragias nasales o en las hemorroides, cantidades de
sangre más pequeñas pasan fácilmente inadvertidas. Por ejemplo, una
pequeña cantidad de sangre puede no ser visible en las heces. Este tipo de
pérdida hemorrágica se conoce como sangre oculta. Si una pequeña
hemorragia perdura durante mucho tiempo, puede perderse una cantidad
significativa de sangre. Esta hemorragia gradual se produce en trastornos
frecuentes, como úlceras de estómago o intestino delgado, diverticulosis,
pólipos o cáncer del intestino grueso. Otras causas de hemorragia crónica son
los tumores de riñón o de vejiga, que causan pérdidas de sangre al orinar, y las
pérdidas menstruales abundantes.

ANEMIA POR INTOXICACION CON PLOMO


El plomo puede ser inhalado y absorbido a través del sistema respiratorio o
ingerido y absorbido por el tracto gastrointestinal; la absorción percutánea del
plomo inorgánico es mínima, pero el plomo orgánico si se absorbe bien por
esta vía. Después de la ingestión de plomo, éste se absorbe activamente,
dependiendo de la forma, tamaño, tránsito gastrointestinal, estado nutricional y
la edad; hay mayor absorción de plomo si la partícula es pequeña, si hay
deficiencia de hierro y/ o calcio, si hay gran ingesta de grasa ó inadecuada
ingesta de calorías, si el estómago está vacío y si se es niño, ya que en ellos la
absorción de plomo es de 30 a 50 % mientras que en el adulto es de 10%.
Luego de su absorción el plomo se distribuye en compartimentos, en primer
lugar, circula en sangre unido a los glóbulos rojos, el 95% del plomo está unido
al eritrocito, luego se distribuye a los tejidos blandos como hígado, riñón,
médula ósea y sistema nervioso central que son los órganos blanco de
toxicidad, luego de 1 a 2 meses el plomo difunde a los huesos donde es inerte
y no tóxico. El metal puede movilizarse del hueso en situaciones como
inmovilidad, embarazo, hipertiroidismo, medicaciones y edad avanzada.
La característica en el laboratorio suele ser frecuente la anemia que puede ser
normocrómica ó hipocrómica, normocítica o microcítica, el punteado basófilo
que si bien no es patognomónico es muy característico del saturnismo.
ANEMIA POR APLASIA DE MEDULA OSEA
La anemia aplásica o aplasia medular es una anemia normocítica-
normocrómica que se debe a la pérdida de precursores de las células
sanguíneas, que causa hipoplasia de la médula ósea, eritrocitos, leucocitos y
plaquetas. Los síntomas se deben a anemia, trombocitopenia (petequias,
hemorragia) o leucopenia (infecciones) graves. El diagnóstico exige demostrar
pancitopenia periférica y ausencia de precursores celulares en la médula ósea.
El tratamiento consiste en globulina antitimocítica equina y ciclosporina.
También pueden ser útiles la eritropoyetina, el factor estimulante de la colonia
de granulocitos y el trasplante de médula ósea.

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