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DIOS
Primeramente debemos definir el termino: enfermo mental, el cual es la base del tema a
contextualizar.
Dependiendo del concepto de enfermo que se utilice, algunos autores consideran más
adecuado utilizar en el campo de la salud mental el término "trastorno mental" (que es el que
utilizan los dos sistemas clasificatorios de la psicopatología más importantes en la actualidad:
el de la OMS y el de la Asociacion Psiquiatrica Americana). Sobre todo en aquellos casos en
los que la etiología biológica no está claramente demostrada, como sucede en la mayoría de
los trastornos mentales.
El concepto enfermedad mental aglutina un buen número de patologias de muy diversa índole,
por lo que es muy difícil de definir de una forma unitaria y hay que hablar de cada enfermedad
o trastorno de forma particular e incluso individualizada ya que cada persona puede sufrirlas
con síntomas algo diferentes.
Situación actual. Según los datos de la Organización Mundial de la salud, 450 millones de
personas en el mundo son afectadas por problemas mentales neurológicos o de
comportamiento; 873,000 se suicidan cada año.
La enfermedad mental constituye una verdadera y propia emergencia socio sanitaria: el 25 %
de los países no poseen una legislación de la materia, el 41% no tiene una política definida
para la salud mental, en más del 25 % de centros sanitarios, los enfermos no tienen acceso a
las medicinas psiquiátricas esenciales, el 70% de la población dispone de menos de un
psiquiatra para 100,00 personas.
El trastorno mental puede ocurrir: por una enfermedad y por razones espirituales (demonios).
El estudio de las causas ha sido un tema difícil, porque a mediados del siglo XIX se pensaba
que las causas de la locura eran demonológicas, por eso a los enfermos mentales se les
llamaba poseídos. A partir de mediados del siglo XIX, cuando comienza la era científica se
hace referencia a numerosos factores que tienen actuación en el individuo o en el plasma.
Estos factores se distinguen en dos grandes grupos:
FACTORES EXOGENOS. Son aquellos que provienen del exterior del individuo y que actúan
directa o indirectamente desencadenando la aparición de la enfermedad en el individuo o en
su herencia. Cuando actúan directamente provocan alteraciones y modificaciones en el
individuo.
FACTORES TÓXICOS. Alcohol: puede producir delirios, también puede actuar de forma
indirecta disminuyendo la resistencia de las glándulas sexuales, lo que en la descendencia
puede llegar a producir oligofrenias. Plomo: se conoce como intoxicación saturlinica, da lugar
a amnesias, alteraciones psíquicas como delirium… De forma indirecta afecta a la
descendencia.
Arsénico, alcaloides, mercurio, drogas (hachis, cocaína…), monóxido de carbono: llamada
anoxia por la alta de oxigeno en los tejidos y también en el tejido cerebral. Este se fija a la
hemoglobina formando carboxihemoglobina, lo que disminuye el aporte de oxigeno a los
tejidos, que afecta a las neuronas provocando un estado confusional y demencia.
ENFERMEDADES GENERALES
TRAUMATISMOS
Especialmente los traumatismos cráneo-encefálicos, porque hay periodos de la vida que son
mas importantes.
Oligofrenias: hay algunas que son hereditarias y se dan con mayor frecuencia en
descendientes de oligofrenias.
Aunque, los especialistas destacan esos factores mencionados como la causa de una
enfermedad mental, como conocedores de la Palabra de Dios, no podemos dejar a un lado, el
trastorno mental por razones espirituales. La biblia dice en Deut. 28:28 “Jehova te herirá con
locura… y turbación de espíritu”. Esa es una de las causas de la desobediencia a Dios
señalada en Deuteronomio 28. Veamos que también habla de “turbación de espíritu”,
claramente hay un espíritu maligno que trastorna el espíritu del hombre. Hay personas que
pueden ser turbados espiritualmente por el odio, la amargura, el pecado oculto, por la brujería,
etc. Eso son factores endógenos. La biblia llamoo endemoniados a la mayoría de los
trastonados mentales; en ocasiones les llamoo enfermos y lunáticos (leer Mateo 4:24);
mientras que otras veces separoo a los enfermos y a los endemoniados (Mateo 8:28).
Ahora bien ¿Cuál es la situación del alma del enfermo mental? ¿Qué la Biblia aporta con
respecto a las personas que sufren alguna efermedad o trastorno mental?
Veamos lo que dice la Iglesia Catolica: la doctrina católica sobre la salvación o santidad de los
que son incapaces de actos propiamente humanos (niños y amentes) es que en ellos estaa
presente la gracia santificante habitual, recibida en el bautismo. Pero no realizan ningún acto
meritorio personal, puesto que no tienen uso de sus facultades (inteligencia y voluntad), es por
eso que son bautizados los niños, por si no llegan a la adultes, puedan ser salvos. Eso mismo
lo aplican a los amentes o trastornados mentales.
Nuestro punto de vista, de conformidad con la Biblia, es que ciertamente los niños (que están
en estado de inocencia) alcanzaran el reino de los cielos, en caso de su muerte. Jesus dijo
que “de los tales es el reino de Dios”. En la Biblia no vemos que los niños fuesen bautizados,
pues el bautismo era para aquellos que adquirían conciencia de haberse arrepentido de sus
pecados. Sobre los niños estaa la santidad habitual.
Sobre los trastornados mentales, sin importar en que hayan sido bautizados o no, su
condición va a depender de su situación existente, al momento de adquirir dicho trastorno
mental y la causa que la haya provocado.
Esta el caso de una persona que por una raíz de amargura haya contraído un trastorno
mental, obviamente que el odio es uno de los frutos de la carne. Podemos aplicar lo que la
Biblia dice en Hebreos 12:15: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de
Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados”.
También esta el caso de la enfermedad mental producidas por el alcohol y las drogas, tales
personas tuvieron la oportunidad de conocer a Cristo y lo cambiaron por sustancias que dañan
el cuerpo, templo del Espiritu Santo.
En el caso de los “poseídos por demonios”, obviamente que no hereda el reino de los cielos la
persona en la cual habitan los demonios, pues todo el ser debe estar en santidad.
Ahora bien, cuando consideramos al enfermo mental, cuya causa no haya sido pecaminosa, y
en el momento de su enfermedad le servia a Dios (como el caso de una parturienta, un
accidente que provoco golpes en la cabeza, el niño que sufrió una enfermedad que lo
trastornoo, etc.), esa persona no es culpable de pecado por la razón de que no tiene
conciencia de lo que hace; aunque dependerá en gran manera de la familia, si lo encamina en
la iglesia. Cabe destacar, que hay amentes, que son mansos porque están en la iglesia, pero
otros son encaminados a hacer cosas feas en las calles sin ningún tipo de ayuda.
Es importante señalar que muchas enfermedades mentales pueden ser curadas o controladas
a través de tratamientos especiales y fármacos o medicamentos. En muchos de nuestros
países, no existe, un política definida con respecto a los enfermos mentales; es por eso que
los vemos deambulando por las calles, desnudos y causando daños físicos y morales; sin que
ni las autoridades ni los familiares comprendan que muchos de ellos tienen solución a su
trastorno mental.
La iglesia del Señor, como “buen samaritano” para el enfermo mental, puede emprender un
trabajo especial con este segmento poblacional, entendiendo que a través de nuestro trabajo,
podamos rescatar muchos de ellos para Cristo y no dejar que se pierda en las calles.
Podemos suponer que las personas con discapacidad mental también son cubiertas por este
principio. Ahora bien, la Palabra de Dios no dice específicamente esto. Conociendo el amor, la
gracia y la misericordia de Dios, esto podría parecer coherente con Su carácter. Cualquier
persona que mentalmente esté incapacitada, al punto que no pueda estar consciente de su
estado pecaminoso y creer en Cristo para la salvación, está en la misma categoría de un niño,
y no es ilógico suponer que esa persona es salva por la gracia y la misericordia del mismo
Dios que salva a los bebés y a los niños pequeños.
Ahora bien, como en todo, debemos tener cuidado de no ser dogmáticos sobre cualquier tema
que la Biblia no trate de manera específica. Sabemos que Jesús recibe como suyo propio a
todos los que el Padre le ha dado y Él no perderá a ninguno de ellos en el camino ( Juan 6:39).
Jesús dijo: "y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi
mano" (Juan 10:28). Podemos tener la tranquilidad de saber que el plan de nuestro Dios es
siempre perfecto, haciendo siempre lo que es recto y justo, y Su amor y misericordia son
infinitas y eternas.
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¿Qué enseña la Biblia acerca del trastorno bipolar?
Conclusión
Cuando una persona lucha con trastorno bipolar deben orar inmediatamente por lo
que están sintiendo. Si los pensamientos son contrarios a la Palabra de Dios,
entonces se debe evaluar su pensamiento para ver si esta en línea con
el pensamiento del Espíritu Santo. Si no, entonces haga la oración de fuego y
medite en 2 Timoteo 1: 7 y en algunos otros versículos con este propósito. Si es
necesario, haga un examen físico reciente y busque un consejero bíblico o mentor.