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GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES

DISPOSICION

BUENOS AIRES, 18 DE AGOSTO DE 2016

Número: RE-2016-13122482- DGDYPC

VISTO: la denuncia N°9, presentada por ADRIAN FECCIA contra


Supermercado COTO CICSA, Sucursal 124 (San Cristóbal).

CONSIDERANDO:
Que se inicia el presente expediente de conformidad con las facultades
conferidas por el artículo 3 de la Ley 757, ante la denuncia del señor
FECCIA ADRIAN contra Supermercado COTO CICSA, Sucursal 124 (San
Cristóbal) por presunta infracción a la Ley Nº 24.240;

Que corrido traslado de las actuaciones al denunciado con fecha 20 de


Abril de 2016, se promueve el procedimiento conciliatorio, el que concluye
con fecha el 15 de Mayo de 2016 sin acuerdo entre las partes;

Que por providencia N° PV-2016-425-DGDYPC se formula imputación


contra el denunciado Supermercado COTO CICSA, Sucursal 124 (San
Cristóbal), por presunta infracción a los artículos 4,7,8 y 8 bis de la Ley Nº
24.240;

Que con fecha 15 de Mayo de 2016 la sumariada presenta descargo y


ofrece prueba, la que es proveída mediante PV-2016-425-DGDYPC;
Que notificada la providencia por cedula Nro. 425-DGDYPC-2016, y no
quedando diligencias pendientes, quedan los autos para resolver;
Que en este estado de las actuaciones, corresponde emitir acto
administrativo definitivo;

Que del análisis de los hechos, se imputó a la sumariada la presunta


infracción a los artículos 4, 7, 8 y 8 bis de la Ley 24.240, por cuanto:
Artículo. 4: “El proveedor está obligado a suministrar al consumidor en
forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las
características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las
condiciones de su comercialización. La información debe ser siempre
gratuita para el consumidor y proporcionada con claridad necesaria
que permita su comprensión;”
Que la mencionada imputación se basó en que el denunciado publicitó
cierto producto vía carteles gráficos en el establecimiento, objeto del
bien que se pretendía adquirir, ofrecido a un precio determinado, y el
que luego no coincidiría con el ofertado en la góndola, causando así un
error de información a los que leían dicho cartel. Debe remarcarse que
la observancia del deber de información no se agota en el momento
previo a la concreción de la relación de consumo, sino que, al
contrario, debe atenderse a lo largo del vínculo negocial, en la
ejecución del mismo e incluso en momentos posteriores, a fin de que el
usuario tenga certeza y garantía respecto al precio del producto que
quería comprar. Está orientado a proteger una decisión económica, de
modo que no se vea defraudado en sus expectativas al adquirir un
producto de consumo, como sucedió en este caso.

Artículo 7: “La oferta dirigida a consumidores potenciales


indeterminados, obliga a quien la emite durante el tiempo en que se
realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y de
finalización, así como también sus modalidades, condiciones o
limitaciones.
La no efectivización de la oferta será considerada negativa o restricción
injustificada de venta, pasible de las sanciones previstas en el artículo
47 de esta ley”
Todo momento que la oferta está vigente, es decir que, los carteles
gráficos se encuentran colocados en el establecimiento, obliga a la
sumariada a respetar esa oferta a todo consumidor potencial que
tomara en contacto con ella, en la forma y condición que ésta fue
ofertada. Por el contrario, su falta de cumplimiento traerá aparejado
alguna de las sanciones del artículo 47 de la Ley de Defensa del
consumidor.

Artículo 8: “Las precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios,


prospectos, circulares u otros medios de difusión se tienen por
incluidas en el contrato con el consumidor y obligan al oferente…”
El denunciante se interesa en una tentadora propuesta, y toma el
producto y lo coloca en el changuito, de acuerdo con la oferta que es
difundida vía carteles gráficos en el supermercado al momento de
hacer las compras.

Artículo. 8 bis: “Los proveedores deberán garantizar condiciones de


atención y trato digno y equitativo a los consumidores y usuarios.
Deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los
consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o
intimidatorias...”;
Se atribuyó al denunciado, un comportamiento a través del cual
pretendió limitar o incluso negar derechos del usuario. La falta de
respuesta al reclamo efectuado, el maltrato por indiferencia e incluso la
negatoria de quitar dichos carteles, denotan claramente que el
denunciante fue objeto de una atención deficiente e irrespetuosa.

Que en su descargo, la sumariada sostuvo que emplea mecanismos


muy estrictos de control y seguimiento de todos los medios gráficos
involucradas en el servicio de publicidad que brinda. Manifestó que,
aun haciendo un exhaustivo relevamiento interno, no logró encontrar
esos carteles. Por su parte, el sistema de cámaras del local no aportó
precisión alguna. Reafirmó que ese cartel publicitario no había sido
colocado. Ni los dichos, ni la prueba arrimada por el denunciante
fueron rebatidas con precisión por la sumariada, solo a través de una
negativa general. Por tanto, reconoce una deficiencia en la modalidad
en la que el servicio debe prestarse.

Que de lo expuesto surge indubitablemente que la parte denunciada ha


infringido con su conducta lo dispuesto en el artículo 4, 7, 8 y 8 bis de la Ley
Nº24.240, por lo que corresponde que sea sancionada;

En este caso, estamos ante una relación de consumo que implica la


publicidad de un bien respecto del cual se desarrolla una publicidad
engañosa. De acuerdo con los propios dichos del denunciado, surge
que no se ha actuado conforme a lo publicitado y así induciendo en
error, engaño o confusión al potencial consumidor sobre el precio del
producto. Ya sea por un error del establecimiento o uno de sus
encargados, o por no modificar los gráficos publicitarios. Hay una clara
negligencia que vulnera los derechos del afectado. Es obligación del
comercio no solamente cumplir con el deber de información, sino
también adoptar todas las medidas necesarias de que esa información
sea reproducida en forma clara y detallada. Puede considerarse una
infracción de apreciación objetiva, formal, que no requiere ningún
resultado o evento extraño a la acción del denunciado para su
configuración, sin verificar una intencionalidad, por la sola omisión que
da lugar a la violación de la norma. En ese caso, debe tenerse por
probado la infracción. Por otro lado, debe destacarse que el artículo 3
de la Ley 24.240 prescribe que “…las disposiciones de esta ley se
integran con las normas generales y especiales aplicables a las
relaciones jurídicas antes definidas, en particular a las de Defensa de la
Competencia y de Lealtad Comercial …”. En ese sentido se ha
manifestado la jurisprudencia en el caso “Glaxomithkline Argentina S.A
c/ GCBA s/ Recurso directo sobre resoluciones de defensa al
consumidor” ante la Cámara de Apelaciones” (CNACAT; Sala III; 15-09-
2016) al sostener: “Cuando una disposición sancionatoria dictada por
la DGDYPC brinda los argumentos que permitieron tener por acreditado
un incumplimiento de los términos del art. 7 de la Ley 24.240, y siendo
que la propia ley 24.240 en su art. 3º dispone que en materia de la
relación de consumo es aplicable también la Ley 22.802 de Lealtad
Comercial, corresponde afirmar que la demandada ha infringido el
artículo 9 de la Ley 22802 por presentar una publicidad que mediante
inexactitudes no evidencia ser “la marca recomendada” sino que ello
es tan solo probable; por lo que debe concluirse que realizó
publicidades engañosas…”

Que a los efectos de graduar la sanción se tiene en cuenta que los artículos
16 de la Ley 757 y 49 de la Ley 24.240 establecen los parámetros a
seguir. Que en el caso de autos, debe considerarse el interés protegido,
el carácter disuasivo de la sanción, un antecedente mencionado en las
actuaciones, el perjuicio sufrido por el consumidor y los riesgos y
perjuicios eventuales para terceros, teniendo en cuenta la mayor o
menor difusión y la posible consumición del producto.

Que dicha graduación pertenece al ámbito de las facultades discrecionales


de la autoridad administrativa y sólo es revisable por los jueces en supuestos
de ilegitimidad manifiesta; esta sala, causas “Sociedad Italiana de
Beneficencia en Bs. As y “OSUPUPCN”, pronunciamientos del 20 de
mayo y del 22 de octubre de 2015, respectivamente). (Cámara
Contencioso administrativo Federal Sala I Autos: 36483/2014 “Medicus
S.A. de Asistencia Médica y Científica c/ DNCI s/ Defensa del
Consumidor- Ley 24.240- Art. 45);

Que por su parte, el quantum fue fijado dentro de la escala prevista a los
efectos de graduarla, entre el mínimo y el máximo que establece el artículo
47, inciso b), de la ley 24.240;

Que en lo atinente a la publicación de la disposición condenatoria, esta


asume destacada importancia a los efectos de garantizar el precepto
constitucional de información consagrado por el artículo 42 de la
Constitución Nacional, al mismo tiempo que cumple la función de prevenir
futuras conductas infractoras por parte de las empresas y disuadir a las
mismas de la violación a la normativa protectoria del consumidor;

Que de este modo, el artículo 21 de la Ley 757 dispone “La resolución


condenatoria dispondrá la publicación de su parte dispositiva, incluyendo el
número y epígrafe del artículo infringido, a costa del infractor. Dicha
publicación se hará efectiva en el cuerpo principal de los distintos diarios de
circulación en la Ciudad de Buenos Aires, los cuales serán designados en
forma rotativa por la Autoridad de Aplicación, y también por Internet. La
Autoridad de Aplicación dispondrá la tipografía a utilizarse, la cual no podrá
ser inferior a 1,8 milímetros de altura. En caso de incumplimiento de lo
dispuesto en el párrafo precedente, la Autoridad de Aplicación podrá
incrementar el monto de la multa aplicada hasta el 100% del valor de la
misma, o efectuar la publicación correspondiente a costa del infractor…”;

Que por su parte el artículo 18 del Decreto 714/2010 establece que “…el
infractor deberá acreditar en la actuación, copia del comprobante de la
publicación en el plazo de treinta (30) días hábiles administrativos desde su
notificación”;

Que en relación al daño directo, el artículo 40 bis de la Ley 24.240 prescribe:


"El daño directo es todo perjuicio o menoscabo al derecho del usuario o
consumidor, susceptible de apreciación pecuniaria, ocasionado de manera
inmediata sobre sus bienes o sobre su persona, como consecuencia de la
acción u omisión del proveedor de bienes o del prestador de servicios. Los
organismos de aplicación, mediante actos administrativos, fijarán las
indemnizaciones para reparar los daños materiales sufridos por el
consumidor en los bienes objeto de la relación de consumo. Esta facultad
sólo puede ser ejercida por organismos de la administración que reúnan los
siguientes requisitos: a) la norma de creación les haya concedido facultades
para resolver conflictos entre particulares y la razonabilidad del objetivo
económico tenido en cuenta para otorgarles esa facultad es manifiesta; b)
estén dotados de especialización técnica, independencia e imparcialidad
indubitadas; c) sus decisiones estén sujetas a control judicial amplio y
suficiente. Este artículo no se aplica a las consecuencias de la violación de
los derechos personalísimos del consumidor, su integridad personal, su
salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas, las que resultan de la
interferencia en su proyecto de vida ni, en general, a las consecuencias no
patrimoniales.";

Que a los efectos de determinar su existencia resulta necesario analizar la


potestad de esta Dirección para ejercer la facultad establecida en el artículo
citado;

Que en tal sentido, debe tenerse presente que conforme lo prescripto por el
artículo 41 de la Ley 24.240, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires actúa
como autoridad local de aplicación ejerciendo el control, vigilancia y
juzgamiento en el cumplimiento de la Ley;

Que asimismo, conforme lo establecido en el Decreto 122/GCABA/17


respecto a la estructura orgánico funcional de la Ciudad, la Dirección
General de Defensa y Protección al Consumidor tiene asignado vigilar el
cumplimiento de las Leyes N°24.240 y 757 de Defensa al Consumidor;

Que como bien puede advertirse, esta Dirección reúne los requisitos
exigidos para fijar indemnizaciones por daño directo, contando en ese
sentido con la especialización técnica, independencia e imparcialidad acorde
con los estándares exigidos;

Que efectivamente, este organismo cuenta con facultades para resolver


conflictos entre particulares promoviendo a tal efecto la instancia conciliatoria
prevista en el artículo 9 de la Ley 757;

Que por otra parte, se advierte que los actos administrativos dictados en el
ejercicio de las facultades previamente citadas, se encuentran sujetas a
control judicial suficiente tal y como lo prescribe el artículo 14 de la Ley 757;

Que ha quedado asentado, por tanto, la potestad de esta Dirección para fijar
indemnizaciones en concepto de daño directo;
Que a esta altura, corresponde determinar si en el caso que nos ocupa se
encuentran reunidos los presupuestos que exige la norma para la
determinación de una indemnización en concepto de dicho daño;

Que en la actual redacción, el mismo sobreviene únicamente si se


verifican los siguientes elementos: que el consumidor haya sufrido un
perjuicio económico sobre su persona o sus bienes; y que le
menoscabo pecuniario sea producido como consecuencia directa e
inmediata de una acción del proveedor que sea susceptible de
reproche jurídico en los términos de la Ley 24.240;
Que en dicho marco normativo debe dilucidarse la pretensión del
denunciante en lo que respecta al daño directo;
Que de las constancias del expediente citado en el Visto surge que a
criterio de la autoridad de aplicación no se han configurado los
requisitos del daño directo necesarios para determinar la
indemnización sobre el mismo, ya que el denunciado no ha ocasionado
una lesión que recae directamente sobre el patrimonio de la víctima,
con perjuicio material e inmediato, sobre el bien objeto de la relación
de consumo. Alterini ha dicho que "puede entenderse al perjuicio
causado de manera inmediata por el incumplimiento, a aquel que sólo
abarca como daño directo al que se halla en una conexión de primer
grado con ese hecho originario, dejando de lado los daños que derivan
de una conexión de segundo grado e importan una consecuencia
mediata...”. Se está en presencia de un daño real, cierto y efectivo, de
carácter objetivo. En los autos “AMX Argentina S.A. c/ GCBA s/ otras
causas con trámite directo ante la Cámara de Apelaciones” (CNACAT;
Sala I; 23-06-2014) se dijo: “El art. 40 bis en su segundo párrafo, de la
Ley 24.240 dispone que este artículo no se aplica a las consecuencias
de la violación de los derechos personalísimos del consumidor, su
integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales
legítimas, las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida ni,
en general, a las consecuencias no patrimoniales.”.

Por ello, y de acuerdo con las facultades conferidas por las Leyes 24.240 y
757;
LA DIRECCIÓN GENERAL DE DEFENSA Y PROTECCION AL
CONSUMIDOR
DISPONE

Artículo 1.- Sancionar a Supermercado COTO CICSA, Sucursal 124 (San


Cristóbal, con multa de PESOS VEINTICINCO MIL ($ 25.000), por
infracción a los artículos 4,7,8 y 8 bis de la Ley Nº24.240.
Artículo 2.- Hacer saber a la sancionada que la multa deberá abonarse
mediante depósito en el Banco Ciudad de Buenos Aires, en la cuenta
Nº210196/9 Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, dentro de los diez (10)
días de notificada la presente, debiendo acreditar dicho pago en esta causa,
con el comprobante de depósito original, dentro del mismo plazo.

Artículo 3.- Denegar el resarcimiento en concepto de daño directo solicitado


por ADRIAN FECCIA por no hallarse reunidos los requisitos que ameriten su
otorgamiento.

Artículo 4.- Proceda la infractora a la publicación del artículo 1 de la parte


dispositiva de la presente Disposición, conforme lo dispuesto por el artículo
21 de la Ley 757 -según texto consolidado-, en el cuerpo principal de un
diario de amplia difusión, debiendo ser la tipografía utilizada igual o superior
a 1,8 milímetros de altura. Asimismo, deberá acreditar dicha publicación en
este expediente en el plazo de treinta (30) días a contar de la notificación de
la presente. La publicación deberá incluir al final la leyenda “Dirección
General Defensa y Protección del Consumidor, Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires”.
Frente al vencimiento del plazo previsto en el párrafo precedente sin que
Supermercado COTO CICSA, Sucursal 124 (San Cristóbal) haya
acreditado en este expediente la publicación de la parte dispositiva de esta
Disposición, y en uso de las facultades conferidas por el segundo párrafo del
artículo 21 de la Ley 757, podrá incrementarse la multa impuesta en el
artículo 1° de la presente.

Artículo 5.- Cumplido, archívese.

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