Imperialismo: una época de expansión y descubrimientos.

Podemos decir que el imperialismo trajo consigo que las principales potencias a nivel
mundial estarán en la mira de colonizar diferentes regiones del mundo con la intención de
acceder a las materias primas y de encontrar nuevos mercados para sus productos.

Un ejemplo sería el caso de África en la cual se dio la mayor expansión colonial por parte
de Ingleses y Franceses (grandes del imperio), pero también Belgas, Alemanes, Italianos,
Portugueses, y Españoles.

Entre 1884 a 1885 se realizó la Conferencia de Berlín (en la ciudad de Berlín), donde las
principales potencias Europeas se convocaron con el fin de resolver los problemas que
planteaba la expansión colonial en África y resolver su repartición.

Tras la Conferencia, sólo dos países africanos conservaron el derecho a preservar su

independencia: Etiopía y Liberia y el resto estaba totalmente repartido entre las potencias
europeas.

Estos conflictos pretendiéndose solucionar con esta conferencia no hicieron nada más
que agravar la situación lentamente, provocando unas tensiones territoriales, políticas y
económicas entre las principales potencias europeas, que desembocarían en el estallido
de la Primera Guerra Mundial en 1914.

Como vimos, el imperialismo fue una época en la que el dominio terrenal era la fuente de
poder entre potencia y potencia pero, ahora hablaremos de que gran cambio produjo
sobre las industrias químicas que tendrá repercusión sobre la 1ra Gran Guerra.

Si observamos detenidamente la historia de la química, veremos que en sus principios

(desde antes del 1500 hasta el 1800) se han descubierto un total de 33 elementos (13 en
la Antigüedad Edad Media y 21 en el Siglo de las luces) dentro de la tabla periódica.

Ahora, ¿de qué nos sirve esto?, si seguimos nos encontraremos con que desde el 1800
al 1849 la química y otras ramas (física, biología, etc.) pegaron un salto muy grande, en el
caso de la química con el descubrimiento de 24 elementos en lo que se conoce como
Revolución Científica dentro de la afamada Revolución Industrial.

De ahí en más la historia relata que luego de este BOOM científico (del 1850 en
adelante) se hallaron un total de 60 elementos:

1850-1899 (26 elementos): gracias a la espectroscopia.

1900-1949 (13 elementos): gracias a la teoría cuántica antigua y la mecánica cuántica.

1950-2000 (17 elementos): elementos "postnucleares" (del nº at. 98 en adelante) por

técnicas de bombardeo.
2001-presente (4 elementos): por fusión nuclear.

Bien, nos enfocaremos a fines del siglo XIX donde el accenso del Imperialismo y el pleno
desarrollo de las industrias químicas van de la mano debido al aporte que dio a esta
ciencia en diferentes áreas. Algunas innovaciones fueron de gran ayuda para la sociedad,
un ejemplo seria dentro de lo farmacéutico con la penicilina, o del lado de la agroquímica
estudiando las causas y efectos de las reacciones bioquímicas que afectan al crecimiento
tanto animal como vegetal. Pero lamentablemente “no todo es color de rosa”, ya que la
química también fue utilizada para la creación del sufrimiento; esto es notorio si ponemos
el ejemplo de la Gran Guerra en la que los soldados experimentaban el dolor y agonía al
ser rociados con el gas mostaza.

Desde ese momento, se genera el comienzo del desarrollo durante el siglo XX de todas
las armas químicas y bacteriológicas.

Hasta el día de hoy, relatos “oficiales” afirman que no utilizan más estas potentes y
catastróficas armas de destrucción, pero quien sabe, la mente humana no descansa
nunca y siempre habrá países que como en el imperialismo quieren ser los dominantes
absolutos estando dispuestos a cualquier cosa posible para lograr su objetivo, creación de
bombas, enfermedades virales mortales, etc., las teorías pueden ser infinitas, ya que en
la ciencia existen millones de posibilidades de hacer tanto el bien como el mal.