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TP Nº3 17 04 El Circulo Bajtin CORREGIDO POR PARCHUC PDF
TP Nº3 17 04 El Circulo Bajtin CORREGIDO POR PARCHUC PDF
Teórico-Práctico Nº 3
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Buenas tardes.
Mi nombre es Juan Pablo Parchuc. En el teórico-práctico de hoy vamos a
trabajar lo que en el Programa aparece formulado, dentro de la primera unidad, como
“Las críticas del Grupo Bajtín y su concepción de la lengua y la literatura”. Esto ya
viene encadenado con los temas anteriores. Nosotros nos vamos a centrar en ver qué
posición se asume en estos textos en relación con lo que ustedes vienen trabajando en
las clases teóricas y prácticas. Muchos ya habrán tenido una clase sobre Bajtín o la
estarán por tener en breve, con lo que seguramente vamos a poder tener un diálogo
productivo con respecto a lo que están discutiendo en otros ámbitos.
El propósito de los Teórico-Prácticos es discutir las condiciones de producción
de algunos textos para reponer las condiciones que aparecen articuladas por el
programa. En esta clase no nos vamos a detener en un análisis exhaustivo de los textos,
que dejo para sus lecturas, sino que más bien vamos a hacer un recorrido para que
ustedes tengan una guía de lectura de los textos. La idea es que les sirva para poder
poner pautas en común respecto de las polémicas que establecen los autores que vamos
a leer.
Una serie de aclaraciones por algunas cosas que fueron surgiendo en las clases.
Hoy los y las estudiantes de mi comisión me hicieron una serie de preguntas respecto
del estatuto de estas clases teórico-prácticas, en términos de cómo organizar los textos
de la materia. Una de las cosas que propusimos como acuerdo para empezar a discutir
los textos es que, en realidad, no se tienen que leer las “escuelas” o teorías que van
viendo como una sucesión lineal o una acumulación de la producción de conocimiento
sobre la literatura y el modo “correcto” de analizarla. No tenemos que leer las
“escuelas” o movimientos como si una refutara a la otra y estableciera un umbral
superior de comprensión de la literatura. Simplemente son distintas polémicas que se
van articulando en el trabajo de clase y que ustedes pueden leer en el Programa de la
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Teoría y Análisis Literario
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materia. En definitiva, lo que propone el Programa es una serie de polémicas para poder
discutir estas teorías en relación con sus condiciones de producción. Es decir, funciona
como un mapa para orientarse respecto de estas polémicas y el modo en que fueron
leídas históricamente en la Carrera de Letras.
Ustedes van a ver, por ejemplo, cómo algunas discusiones sobre el Formalismo
o sobre Bajtín reaparecen formuladas en términos de una semiología o del análisis
estructural del relato en unidades posteriores, según el modo en que se lo tradujo en
Francia en la década del ’60. Pero también cómo se releyeron y discutieron esos
materiales y traducciones luego, en la reconstrucción democrática, cuando se arma el
actual Plan de estudios de la Carrera de Letras, en el año 1984.
Hoy, por ejemplo, surgía como pregunta en la comisión de práctico: ¿Qué
vínculo tiene Bürger con el Formalismo? Yo les decía que el teórico-práctico anterior,
organiza las discusiones de la materia en relación a lo que Silvia Delfino explicó como
el proceso de autonomización del arte burgués, leído desde las críticas que formulan el
Modernismo y las vanguardias a partir del siglo XX. Es el marco más inmediato de
discusiones que iniciamos con el Formalismo Ruso y su vínculo con las vanguardias.
Justamente, la vez pasada Silvia Delfino situó una serie de discusiones que recorren
todo el programa en términos de las polémicas sobre los modos de conceptualizar la
literatura.
Para esta clase, hice una selección de textos, porque los recorridos de lo que se
conoce como el Círculo Bajtín son muy amplios en términos de los temas y problemas
que abarcan. La selección que yo hice tiene que ver básicamente con las discusiones
sobre el lenguaje, la literatura y los procesos de institucionalización de la teoría y la
crítica en Rusia durante la década del ´20.
Ustedes tienen que leer: “El discurso de la vida y el discurso en la poesía” de
Voloshinov. En el original la palabra en ruso que ahí aparece traducida como
“discurso”, que es slovo, refiere tanto a ese concepto como al de “palabra” o
“enunciado”, que especifica el Círculo de Bajtín. Los autores que vamos a leer hoy no
usan el concepto de palabra o discurso de manera abstracta y aislada respecto de sus
condiciones (como fonema, morfema u oración) sino justamente como lo que Bajtín
llama “la palabra viva”, que es la palabra aparece impregnada de la escena de
producción ideológica en la que fue enunciada y de la que participa activamente. El
texto se publicó en la revista rusa Zvezda del año 1926 y plantea de manera preliminar
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Teoría y Análisis Literario
Teórico-Práctico Nº 3
algunas de las cuestiones que presentará en su texto más conocido, Marxismo y filosofía
del lenguaje (1929).
Luego tienen un texto de Medvedev, que se llama “El problema del género” y es
un capítulo de El método formal en los estudios literarios (1928). Allí Medvedev
plantea una serie de cuestionamientos respecto del Formalismo Ruso.
Profesor: Sí. Los integrantes del Círculo Bajtín que vamos a tomar hoy son Bajtín,
Medvedev y Voloshinov, que se conocieron a comienzos de la década del ’20 en los
círculos intelectuales de Nevel y Vitebsk, donde se proponían discusiones no sólo de
arte y literatura sino también de religión, política, biología, etc. Y empezaron una
relación más fluida de diálogo e intercambios a partir de 1924 en la ciudad de
Leningrado. El llamado “Círculo Bajtín” está compuesto por más personas y va a tomar
su nombre a posteriori, cuando se dimensiona la importancia de la figura de Mijail
Bajtín en la teoría rusa. En la década del ‘20 Bajtín es todavía una figura poco conocida
en la escena intelectual rusa. No tenía ninguna adscripción institucional ni profesional y
hacia fines de la década, cuando lo apresan y lo mandan a un exilio forzado en
Kazajastán por sus ideas religiosas, sólo había publicado bajo su nombre un pequeño
artículo en un diario de poca importancia. Recién en 1963, cuando se publica la segunda
edición de su libro sobre Dostoievsky, y dos años después, cuando publica su tesis sobre
Rabelais y la cultura de la Edad media y el Renacimiento, Bajtín empieza a ser
reconocido en los ámbitos culturales y académicos, y rescatado por los jóvenes
estudiantes rusos.
El tercer texto que tiene que leer es de Bajtín y se trata del capítulo 1 de “La
palabra en la novela”, escrito hacia 1934-1935, y publicado en su Teoría de la Novela
(1940). Es un capítulo que nos sirve para situar las discusiones sobre la novela como
género moderno en Bajtín y su vínculo con los procesos culturales de conformación de
los estados nacionales.
Profesor: No, no es el mismo texto. Éste se llama “La palabra en la novela” y es el que
ustedes van a encontrar en CEFyL. Todo el resto de los textos que quieran leer los van a
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Teoría y Análisis Literario
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encontrar en la bibliografía y su lectura será bienvenida. Desde ya, cuanto más lean
mejor.
Por último les dejé un capítulo del libro sobre Dostoievski, que es uno de los
textos más conocidos de Bajtín. Es un texto de 1929 que lo reedita el mismo Bajtín en
1963 y que, como les decía, le da cierto lugar de relevancia en la academia rusa. El libro
se llama Problemas de la poética de Dostoievski y el capítulo que tienen que leer es “La
palabra en Dostoievski”. Es el mismo concepto que les citaba en el texto de Voloshinov:
la palabra entendida como palabra viva.
Algunos autores plantean que los textos más importantes de Voloshinov y
Medvedev fueron en realidad escritos por Bajtín y luego publicados con sus nombres,
ya que tuvieron carreras más convencionales y, por lo tanto, más posibilidades de
publicar. El problema no está resuelto porque si bien hay algunos testimonios no del
todo claros, no hay documentación que verifique esta hipótesis. En realidad es una
decisión de los traductores poner uno o los dos nombres. El texto de Medvedev sobre el
Formalismo, por ejemplo, aparece publicado con el nombre del autor y entre paréntesis
dice Mijail Bajtín.
La forma de producción de estos textos en todo caso forma parte de un circuito
de diálogo y discusión propio de los círculos intelectuales. El problema de la autoría no
aparece como un problema de referencia sino como una forma de organización del
material. Ya van a ver que el “autor” aparece como una figura interna al texto, como un
principio constructivo y organizador del material. Y por supuesto no refiere a la persona
carne y hueso. Si trasponemos estas discusiones, propias de la forma de producción
colectiva, a discusiones sobre el nombre de autor, en realidad, no importa quién lo
escribió, porque todos forman parte de un circuito de diálogo e intercambio. Lo demás
es un problema de derechos editoriales.
El derrotero de los tres autores que vamos a leer hoy tiene que ver con la historia
de Rusia de ese momento. Hacia fines de la década del ’20 y comienzos de la del ’30 el
proceso de centralización de las instituciones culturales, unido a la profundización de la
represión del régimen estalinista, cortó un espacio de debate muy prolífico. De hecho,
en la academia de Leningrado (actual San Petersburgo), estas discusiones del Circulo
Bajtín, junto con las del Formalismo, el Marxismo y los resabios de la estilística o la
filología tradicionales, formaban parte de un ámbito de discusión que había permitido
abrir la Revolución Rusa. De hecho, la creencia en la importancia de la oposición de
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Pregunta inaudible:
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que se escribe un texto se tiene en cuenta y se produce un tipo de receptor, que no debe
ser confundido con el público que efectivamente va leer ese texto sino que es una figura
del lenguaje. Por lo tanto, podríamos decir que un enunciado siempre es un diálogo
entre distintos sujetos o instituciones.
Van a ver que en algunos de los textos que ustedes tienen que leer este diálogo
aparece caracterizado como un diálogo entre el autor, el receptor y el héroe o tema de la
narración. Esto aparece organizado en términos del género pero funciona perfectamente
para discutir esto que estamos diciendo ahora. Hay un diálogo, un intercambio
permanente en el proceso de producción de la obra de arte entre estas tres instancias: la
de producción autoral, la de recepción y un sujeto o tema (que Bajtín llama “héroe”).
Esa insistencia en personificar el tema tiene que ver con la intención de darle esta
dimensión subjetiva y dialógica. En inglés o francés es más claro: en definitiva, estamos
hablando del subject o sujet.
Ahora bien, vamos a empezar entonces a ver estas polémicas que se formulan en
el contexto de la Rusia de la década del ’20 con el Círculo Bajtín. Todo el tiempo en los
textos de Bajtín van a encontrar discusiones respecto de la estilística o los estudios
literarios tradicionales, el marxismo y el formalismo. Respecto de los estudios
tradicionales, el Círculo Bajtín rechaza ese eclecticismo que saca la mirada respecto del
texto y coloca la producción en una teoría externa (la filosofía, la historia o la
psicología) como justificación del texto literario. La estilística además está fuertemente
vinculada con una idea individualista e idealista del arte. La historia del arte aparece
estructurada en términos de los grandes autores. Por lo tanto, las innovaciones, desde
este punto de vista, son siempre innovaciones individuales. La creatividad y los
procesos de cambio en la lengua literaria aparecen así relacionadas con las “grandes
plumas” de una época. No se dan como un proceso colectivo de la lengua, donde
intervienen la tradición letrada pero también los géneros populares, sino que siempre
aparecen como una creación individual, culta y elevada.
Recuerden los conceptos que con Silvia Delfino discutieron como los principios
de la estética idealista. La figura del genio creador, que es justamente aquello que
aparece criticado en Bajtín desde una lectura modernista. Esta crítica tiene que ver con
una crítica que formula con esto que llama “individualismo idealista”, la teoría del
lenguaje y la literatura que fundamenta los cambios dentro de la serie como parte de la
creación individual de ciertos sujetos iluminados. En cuanto a la filosofía del lenguaje
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aparece encarnada en un clasicismo que remite a España como lugar de referencia o, por
otro lado, una tendencia criollista que se apoya en un excesivo color local, que encarna
una postura ultranacionalista respecto de la literatura. Tiene que ver con cómo una
tradición nacional define una serie de temas y formas propios de la nacionalidad. Lo que
propone Borges con su literatura es la posibilidad de abarcar toda la literatura universal
desde una lectura que no esté atada a ningún tipo de precepto o dogma. En “El escritor
argentino y la tradición” analiza cómo la posición lateral o marginal dada por las
condiciones de producción literarias de un país sudamericano, por ejemplo, le permiten
un manejo de los textos sin supersticiones, más irreverente.
Volviendo a Rusia, en la estética del Realismo Socialista aparecen estos
principios organizadores que se refieren, sobre todo, a esto que yo había llamado la
teoría del reflejo. Se trata de entender la literatura como un mero reflejo de la realidad.
Esto aparece en la teoría marxista más o menos complejizado. Puede aparecer como
reflejo directo como en Plejanov (una de las posiciones más cuestionadas por el Círculo
Bajtín) o de una manera más compleja, como una suerte de reelaboración de las
condiciones materiales de existencia. Eso lo van a ver en Lukács que tiene una posición
crítica del modo en que la literatura puede reflejar las condiciones objetivas de la
realidad.
La teoría del reflejo implica, por lo tanto, una idea de determinación directa de
las condiciones materiales de existencia, la base estructural, respecto de un producto
ideológico y por lo tanto superestructural como la literatura. La cultura dentro de esta
visión mecanicista del marxismo, aparecen en términos de determinación. El producto
cultural siempre va a estar determinado por las condiciones económicas y no puede salir
de ser un mero reflejo de esas condiciones, ya sea porque refleja la ideología del autor,
en términos de su posición de clase, ya sea porque refleja las condiciones materiales de
existencia de la vida en el arte.
Frente a esto el materialismo del Círculo Bajtín complejiza un poco las
discusiones a partir de su propia teoría del lenguaje y de la ideología. En el Círculo
Bajtín la ideología no aparece como una determinación de las condiciones
socioeconómicas sino que aparece como material, como un medio en el que se refractan
las condiciones materiales de existencia. Desde el punto de vista del Círculo de Bajtín
no habría una determinación o un reflejo directo de la realidad en la obra de arte sino
que la obra de arte produciría a través de sus procedimientos una refracción respecto de
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Teoría y Análisis Literario
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Profesor: Los textos que tienen que leer están escritos en un momento anterior, donde
ya está germinando todo esto. Él discute con estas posiciones.
Pregunta inaudible:
Profesor: Lo que sucede es que el marxismo no lo podemos tomar como bloque. Esto
lo vamos a trabajar más en las clases que viene. No hay una doctrina en bloque sino que
dentro del marxismo conviven distintas posiciones y lecturas críticas sobre los textos
canónicos y las reformulaciones que se fueron haciendo a lo largo del siglo XX.
En este contexto de Rusia, por efectos de la Revolución, de Lenin, de Trotsky, se
produce toda una revisión del Marxismo. Y específicamente estos círculos intelectuales,
cuando se detienen en los problemas culturales, tratan de recortar esa problemática
dentro del marxismo. Ahora esto no tiene que ver necesariamente con la imposición de
una estética oficial hasta que lleguemos a las posiciones más ortodoxas en el régimen
estalinista. Por eso yo les marcaba la diferencia entre ese contexto en el que empiezan a
producir el Formalismo y el Círculo de Bajtín, donde la polémica es abierta y se discute
con las posiciones de los autores marxistas y con los estudios tradicionales de la
literatura, y ese contexto de fines de la década del ’20 y comienzos de la del ’30, donde
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ya no hay discusión posible. En este momento posterior se fija una postura oficial y
todo lo que no entre en sus estrechos límites no sólo no es considerado sino que es
perseguido.
Y, como les decía, lo que caracteriza al Realismo Socialista es una concepción
didáctica del arte (el arte como propaganda política), la teoría del reflejo, la
identificación entre la ideología de la obra y la ideología del autor y, por último, una
sanción de todo tipo de experimentación, en la medida en que era considerada parte del
decadentismo burgués.
Les cito esto porque en los textos de Bajtín vamos a poder leer discusiones
respecto del germen de lo que después fue la estética oficial. En el momento en que
escribe Bajtín ya hay propuestas respecto de la teoría del reflejo y de estas concepciones
de la literatura como elemento didáctico, que aparecen en contraposición a sus
propuestas o las del Formalismo.
Para el Círculo de Bajtín, por ejemplo, la posición política de la literatura no
debe estar enunciada o explicitada en la obra sino que la valoración ideológica y, en
última instancia, su posición política, radica en el modo en que están organizados en ella
los materiales.
Pregunta inaudible:
Profesor: Al estalinismo. Por eso les decía que no se puede trabajar el marxismo en
bloque. Aparte tenemos un marxismo en la política y un marxismo en la teoría, que
dialogan entre sí. Entonces hay que ser muy específicos cuando nos referimos a esto.
Yo hablo concretamente de esta modalidad institucional, que se llamó marxismo
“vulgar” o marxismo “mecanicista”, que aparece criticado dentro de la misma teoría
marxista. Por ejemplo por el “marxismo occidental”, que recupera muchos textos de
estas lecturas de Bajtín que proponen el problema de la ideología desde la materialidad
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Pregunta inaudible:
ver los efectos que tienen, en términos de lectura crítica, esas otras esferas en la obra
concreta. No se trata de cómo las condiciones materiales determinan a la obra literaria o
cómo la historia o la biografía del autor se pueden leer en la obra como elementos
causales sino cómo los materiales contienen de manera inmanente y específica esas
otras esferas de la vida.
Alumna: ¿El que dice que el producto está determinado por las condiciones materiales
es el Realismo Socialista?
teoría del lenguaje vamos a ver que esto aparece como una discusión respecto de las
corrientes positivistas en el estudio del lenguaje.
En Marxismo y filosofía del lenguaje, se presenta una crítica a la teoría de
Saussure. De alguna manera podríamos trazar una analogía a través del positivismo con
el Formalismo. Dentro de esta corriente positivista de pensamiento sobre el lenguaje y
la literatura podemos incluir tanto a Saussure como a parte del Formalismo. Voloshinov
habla del objetivismo abstracto de Saussure, que hace hincapié en un código que se
recorta y se abstrae respecto de las emisiones concretas del habla y funciona como un
sistema o estructura cerrada. Recuerden que en Saussure aparece la lengua como
sistema en oposición al habla. Para Bajtín, en realidad, no puede separarse una cosa de
la otra. En el habla se ponen en juego los códigos y gramáticas de la lengua pero
también la dinámica propia de un enunciado completo en un momento dado. La lengua,
en definitiva, es una abstracción teórica derivada de los enunciados efectivamente
producidos, es decir del habla.
Frente a esa idea que propone Saussure de circulación de la lengua en términos
hablantes y oyentes pasivos, de producción, codificación, recepción y decodificación a
partir del sistema lingüístico, Bajtín va a plantear la complejidad que tiene el diálogo de
las respuestas y las discusiones implícitas o explícitas en todo intercambio
comunicacional. Cuando uno decodifica un enunciado, en realidad, no sólo está
tomando las definiciones del diccionario o decodificando a partir de sus conocimientos
de la gramática sino que está recomponiendo el enunciado del otro pensando en una
respuesta. La lengua es un producto colectivo. Las palabras no aparecen simplemente
como definiciones del diccionario sino que siempre contienen los sentidos puestos en
ellas en el habla. La teoría del lenguaje del Círculo Bajtín se ocupa del enunciado como
acto socio-histórico situado y no en las oraciones, palabras y sentidos que transfieren.
En todo discurso hay una toma de posición subjetiva para Bajtín. Se pone en
juego una evaluación respecto de la situación inmediata y respecto de la vida en
términos más amplios. Por eso van a ver en el texto de Voloshinov que se hace tanto
hincapié en el concepto de acentuación, en el tono y en el valor que se pone en las
palabras al hablar o escribir. Justamente porque es lo que genera el contraste respecto de
esta otra concepción de la lengua. No son las palabras vacías de sentido y decodificadas
a partir de definiciones sino justamente la palabra viva puesta en juego como parte de
una toma de posición en el lenguaje. En la palabra estarían en disputa distintos intereses
o acentos sociales manifestados en forma de tonos en el discurso.
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Teoría y Análisis Literario
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están acompañando ese proceso. Me estoy adelantando un poco pero quiero que vean
cómo esta posición respecto del lenguaje puede pensarse también en el marco del
análisis que hace Bajtín sobre la novela.
Ahora bien, otro elemento que nos permite caracterizar las polémicas con el
Formalismo es el concepto de género.
Profesor: Sí, en realidad con este tema del género quiero plantear otro modo de abordar
esta polémica. Porque, en realidad, el género aparece trabajado de una manera por el
Formalismo y de otra completamente distinta por el Círculo Bajtín.
En el comienzo del texto de Medvedev dice que por separar el lenguaje práctico
del lenguaje literario el Formalismo no pudo ver que el estudio de la literatura tiene que
empezar por el problema del género. Porque, en realidad, cualquier emisión de la lengua
trabaja siempre sobre enunciados típicos, que es lo que Bajtín llama “géneros
discursivos”.
Separando el lenguaje poético del lenguaje de la vida y concentrándose tanto en
el lenguaje poético lo que se pierde el Formalismo es la posibilidad de ver la
complejidad que tiene la producción artística en términos genéricos. Porque los
enunciados artísticos aparecen conformados siempre a partir de géneros, de formas
típicas, a las que se acercan o respecto de las cuales se separan. Lo mismo en el habla:
cuando hablamos no pensamos en la sucesión de palabras que conforman las oraciones
sino en términos del enunciado completo, es decir, nos hacemos una idea del enunciado
completo antes de emitirlo. Eso es lo que está por detrás de este concepto de género que,
en Bajtín, es sumamente dinámico. Porque el género puede abarcar tanto los géneros
clásicos de la literatura como el género de una conversación de pasillo. El concepto de
género incluye formas típicas muy establecidas y también momentos dinámicos y
pasajeros.
Bajtín dice que los géneros son las correas de transmisión entre la historia de la
literatura y la historia de la sociedad. Ahí está haciendo hincapié en el borramiento de
esa separación entre literatura y vida. Pero la borra produciendo una nueva
especificación, que es el concepto de género. Frente al Formalismo que piensa el género
como una sumatoria de procedimientos, en su texto Medvedev propone el género como
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Teoría y Análisis Literario
Teórico-Práctico Nº 3
Pregunta inaudible:
Dice que justamente la particularidad de la novela como género moderno, frente a los
géneros clásicos establecidos (el drama, la lírica, la epopeya), es ser un género que
permite dar cuenta de las condiciones modernas de disputa y variedad en el lenguaje.
Dice que la novela es “un fenómeno multiestético, discordante y polifónico”, es
decir que “la novela es una organización posible de la variedad social de las lenguas y
dialectos que conviven en toda comunidad”. Esto último es lo que Bajtín llama
“heteroglosia”. Es decir que en toda comunidad habría diferentes lenguas, argot, jergas,
distintos modos de acentuar, de valorizar, de dar sentido a la vida, que convivirían en el
lenguaje. Eso es lo que llama heteroglosia. De modo que el lenguaje es identificado con
una variedad, con una diferencia constante en la lengua. Volviendo a los argumentos
anteriores podríamos decir que es la lengua como material de disputas ideológicas.
La particularidad de la novela, como género moderno, es justamente que puede
dar cuenta de esta variedad de lenguas de la amplitud de lenguas que conviven en una
comunidad más allá de la lengua oficializada. La conformación de todo estado nacional
implica un proceso de centralización que tiene que recortar y homogeneizar de la amplia
variedad cultural de los grupos una lengua y cultura oficiales. La literatura, desde ya,
forma parte de este proceso. En última instancia la literatura le brinda a la nacionalidad
su estética justificatoria, es el lugar donde habla la lengua oficial. Piensen en Lugones.
Pero también es el lugar de la disputa. Desde el Modernismo la literatura es el
lugar en el cual conviven lenguas contrarias a las lenguas oficiales, a los cánones
establecidos. La literatura es ese lugar de polémica constante en el que podemos leer a
la vez la conformación y la crisis de estas formas de centralización y unificación de la
cultura. Y la novela, en Bajtín, aparece como un género fundamental para leer esa crisis,
para leer aquello que dejaron de leer la estilística, la filología o la filosofía del lenguaje
como parte de este proceso.
Pregunta inaudible:
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Teoría y Análisis Literario
Teórico-Práctico Nº 3
Alumno: ¿Tiene que ver con la diferencia entre el habla de la gente de campo y el de la
gente de la ciudad?
Profesor: No, no tiene que ver con dialectos sino con cómo en una misma lengua
aparecen posiciones y valores en disputa.
Profesor: Eso es lo que discute Borges en los textos sobre la gauchesca. Lo que quiso
hacer parte del nacionalismo con respecto a la gauchesca es identificarla con una
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Teoría y Análisis Literario
Teórico-Práctico Nº 3
Pregunta inaudible:
Profesor: Claro, podría ser cómo esas distintas voces identifican lugares sociales. A lo
que se refiere Bajtín con acentos y tonalidades es el modo en que en la lengua aparecen
expresados ciertos intereses sociales. Dicho de otro modo: los intereses sociales
aparecen en la lengua expresados a través de la acentuación de las palabras. Ese tono
que se le pone a las palabras es lo que les da un valor y un sentido. No es lo mismo si yo
cito un discurso ajeno con un tono enfático y de aprobación o reconocimiento que si lo
hago a modo de burla o con un tono irónico. Así es como lo está pensando Bajtín. Todo
el tiempo en Bajtín aparece esta remisión al lenguaje hablado, porque es lo que hace a la
palabra viva.
Pregunta inaudible:
Profesor: Lo que pasa es que en la palabra siempre está en disputa la posición que se
toma respecto de la vida, tanto si se discute una literatura nacional como si se discuten
los recursos naturales. Piensen en la palabra “soberanía” y salgan a leer cómo aparece
acentuada de múltiples maneras en los carteles que están pegados en las paredes. En las
palabras que se usen para discutir esos problemas van a aparecer múltiples
acentuaciones y distintos puntos de vista que representan o mejor proponen distintas
posiciones. Lo que hay en última instancia son intereses materiales concretos que
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Teoría y Análisis Literario
Teórico-Práctico Nº 3
Pregunta inaudible:
Profesor: Exacto. Es el lenguaje entendido como acción. Bajtín también fue leído por la
teoría de los actos de habla, en términos de que el sentido está en realidad en el uso de la
lengua. Dejamos acá. Hasta la próxima.
Versión CEFyL
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