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Castración Química

Aspecto científico
Objetivos
General
 Determinar los alcances que tiene el avance científico en la castración
humana (hombre) relacionándolo directamente con el avance de técnicas
por métodos químicos.
Específicos
 Analizar cada una de las redacciones bibliográficas encontradas con el fin
de hallar una explicación al logro científico para el reemplazo de la
castración física por la castración química.
 Relacionar la castración química con los distintos medicamentos usados
para esta técnica y los posibles beneficios y sintomatología adversa que
pueden manifestarse en los sujetos expuestos a dicha castración.
Introducción
Desde siempre se ha aplicado la interrogante sobre aplicar una pena sobre los
violadores y pederastas, pero siempre intervienen aquí las convicciones
humanas como los derechos humanos redactados en la carta de derechos
humanos implementada por la ONU, sin embargo se tiene una hipótesis que
ampliamente se aplica al determinar que una castración es muy sencilla, puesto
que si el órgano sexual del hombre que viola al provocar que se atrofie o que sea
extraído este deja de violar pero con esto también vienen muchas repercusiones,
tanto para el individuo sujeto a esta práctica como para la sociedad que lo
alberga.
Castración física
En la antigüedad se aplicaba una pena para los hombres que cometían una
violación, la cual era la castración física la cual consistía en extirpar en la
totalidad los testículos del sujeto, siendo necesario en algunos casos extirpar el
pene, estos casos eran muy frecuentes en Europa, Medio Oriente y África, pero
aquí también intervienen el poderío militar y la religión, en estas religiones los
testículos eran una ofrenda a los dioses.
Pero también esta llegó a ser practicada puesto que permitía la “destrucción del
demonio de la masturbación”, todos los casos de castración se han llevado a
cabo antes , sin una política de control y esto se sabe a ciencia cierta pues los
sujetos que pasaban por esta técnica la mayoría de ellos moría por hemorragias
o infecciones. Esta castración física es irreversible, causa en el sujeto varios
síntomas como caída de pelo corporal, acné severo, desarrollo de características
femeninas y problemas de comportamiento.
Esta técnica de castración física estaba encaminada al fracaso para quienes
buscaban un reconocimiento científico, aunque si se realizaba esta técnica no
significaba que el agresor sin pene ponga fin a su accionar.
Castración Quimica
Con el avance de la ciencia no fue ya necesaria la castración física, pues en un
punto de la historia principalmente jurídica esta técnica fue considerada como
una opción tentadora para castigar y controlar a aquel hombre condenado por
abuso sexual, pero lo que realmente freno el uso y abuso de esta técnica fueron
los problemas allegados a corrientes humanistas y también problemas visibles
en el sujeto.
Es así como se da paso a la castración química, que se define como el
procedimiento en el cual se aplica un químico (fármaco) a un hombre con
tendencia a cometer abuso sexual.
Los principales intervinientes de este método son las farmacéuticas, las cuales
argumentan lo siguiente:
a) Disminuir la intensidad y frecuencia de los pensamientos eróticos
(impulsos sexuales)
b) Impedir la irrigación de sangre al pene, imposibilitando la erección.
c) Imposibilitar la obtención del orgasmo ante la eyaculación.
Químicos utilizados para la castración química (fármacos)
Agonistas hormonales
Las señales enviadas desde el cerebro y la glándula pituitaria provocan que los
testículos segreguen andrógenos. Los medicamentos leuprolida, goserelina y
triptorelina se unen a receptores en el cerebro, indicándoles que liberen las
hormonas que aumentan los niveles de andrógenos, según "Basic and Clinical
Pharmacology" de Bertram Katzung.
Como resultado, durante más de una semana los niveles de andrógenos se
elevarán. Sin embargo, después de este período de tiempo, cada vez menos
receptores estarán disponibles y bajarán los niveles de andrógenos. El aumento
inicial puede provocar el empeoramiento de la condición a tratar, como
obstrucción de hueso o urinaria en el cáncer de próstata.
Debido a que los niveles de hormonas caen, se pueden producir otros efectos
secundarios. Éstos incluyen reacciones alérgicas, náuseas, aumento de peso,
dolores de cabeza, sofocos y osteoporosis.

Antagonistas hormonales
Degarelix se une a los mismos receptores que los fármacos anteriores, pero tiene
un mecanismo de acción ligeramente diferente. Este medicamento bloquea los
receptores, impidiendo que el cerebro libere las señales hormonales hacia los
testículos. Como resultado, no hay aumento inicial de hormonas, por lo que es
preferible para evitar los síntomas como el dolor de huesos durante la primera
semana de tratamiento. Los efectos secundarios son similares a los anteriores.

Antiandrógenos
Alternativamente, se pueden administrar medicamentos para bloquear los
efectos de la testosterona y otros andrógenos en el cuerpo. Estos fármacos
actúan uniéndose a receptores en las células que normalmente se unen a la
testosterona, lo que impide que la testosterona se una. Los receptores no se
activan, y los andrógenos no afectarán al cuerpo. Ejemplos de estos
medicamentos incluyen acetato de ciproterona, bicalutamida, nilutamida y
flutamida. Los efectos secundarios incluyen ampliación del tejido mamario,
disminución del deseo sexual y cambios de estado de ánimo.
La aparición de la castración química fue una casualidad puesto a que la ciencia
médica relacionó la presencia de testosterona con el desarrollo de cáncer de
próstata y determinaron que al disminuir la testosterona se esperaba la
disminución del cáncer, pero se presentaban efectos adversos tales como:
a) La disminución de los impulsos sexuales
b) La inadecuada irrigación sanguínea del pende que imposibilita la
obtención del orgasmo.
En la actualidad
Ya en la aplicación práctica de la castración química se evidencian muchos
problemas y limitantes que la harán ineficaz. La castración química, como se
plantea en este momento, se enfoca más como una forma de control-venganza
que como un “tratamiento químico para agresores sexuales” (para entenderlo así
se requiere una estrategia mucho más integral para su tratamiento). Traer de
nuevo el pensamiento jurídico del concepto de venganza será a largo plazo un
retroceso y un peligro para las políticas de readaptación.
Además de los costos directos por la aplicación del tratamiento químico, se
suman a éste la necesidad impostergable de un seguimiento del paciente
durante todo el tiempo que dure el tratamiento –que insistimos– puede ser de
por vida. Esto significa la relación directa con un equipo interdisciplinario
compuesto, por lo menos de trabajadores sociales, criminólogos, sexólogos,
psicólogos, médicos y endocrinólogos.
Conclusión
Estoy en desacuerdo en utilizar esta técnica como parte de un tratamiento para
violadores y pederastas ya que en primera instancia esto se evidencia como una
venganza mas no como un control.
De una manera inmediata se debe concluir con esta práctica en todos los lugares
donde se la realice, pues esto va en contra de las convicciones como seres
humanos en especial viola la carta de derechos humanos.
Preguntas y opinión extraída del documento bibliográfico
Los objetivos que se suelen perseguir a través del establecimiento de sanciones
pueden resumirse en cuatro: retribuir, disuadir, incapacitar y rehabilitar (a veces,
se apunta como un quinto objetivo el carácter simbólico de la pena, pero aquí no
me voy a ocupar de éste).
Preguntas inquietantes
Podemos hacernos dos preguntas filosóficamente muy relevantes que giran en
torno al problema del determinismo y la justificación de la pena:
a) Si se llegara a demostrar que todos los factores que influyen en la comisión
de delitos escapan del control de los delincuentes, ¿estaría justificado
moralmente seguir imponiéndoles penas?
b) En esas mismas circunstancias, ¿se podría seguir pensando que el
establecimiento de penas puede tener un efecto disuasorio o que es posible la
rehabilitación?

Bibliografia
SALVAI, María Belén. 2010. Seminario Sobre Aportaciones Teóricas y Técnicas
Recientes. Universidad Nacional de la Pampa. Sociología Jurídica.
VILAJOSANA, Josep. 2008. Castración Química Y Determinismo. Universidad
Pompeu Fabra.
VIANNA, Tulio. 2003. La Cibernética Penal. Revista de estudios jurídicos,
económicos y sociales. Universidad Alfonso X El Sabio.
TRABAZO, Victoria. 2009. La pedofilia: un problema social, clínico y legal.
Universidad Camilo José Cela.
La Castración Quimica. Extraído del artículo publicado en la revista electrónica
“Archivos de Criminología, Criminalística y Seguridad Privada”, vol. I, agosto -
diciembre, México, 2008, editada por la Sociedad Mexicana de Criminología
Capítulo Nuevo León A.C.
UGAZ, José. 1996. La Castración Quimica ¿Pena o Medida de Seguridad?
Pontificia Universidad Católica del Perú.

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