cerrojos, son las cuestiones fundamentales de la discusién politica, pero
son de segundo orden en el sentido de que la urgencia es eliminar los,
ccerrojos para que podamos discutir sin trampas esas cuestiones de primera
importancia y otras
va
a
Cariruto 3
Entre proceso y producto (forma y sustancia)
La conclusién de la secci6n anterior fue que es posible pensar una neva
constitucién surgida através de un proceso de reforma constitucional. Quiere
decir esto que no hay conexién alguna entre el procedimiento y el producto?
Elpuinto es importante cuando se discute la idea de asamblea constituyente.
Porque siel producto es en principio independiente del procedimiento, qué
sentido tiene exigir un determinado procedimiento? ;No es més plausible
cexigir un determinado producto? Es por eso importante diseutir quérelacién,
hay, cuando hablamos en términos constitucionales, entre procedimiento y
producto.
Esto es ademas importante tratandose de la Constituci6n de 1980 porque
‘nos ha de permitirevaluar una delas objeciones principales quenormaimente
se le hacen a esa Constitucién: su origen ilegitimo, Pero el modo de origen
parece ser una cuestién referida al procedimiento a través del cual entré en.
vigencia, no a su contenido. Sila cuestién del procedimiento es dferenciable
de la del producto, no parece muy sensato insistir hoy, més de treinta aflos,
después de su entrada en vigencia, que la Constitucién tiene un vicio de
legitimidad en cuanto a su origen.
La raz6n por la que me interesa discutir esta cuestién dela relaci6n entre
procedimiento y producto con cierta detenciénes que, develar la exacta rela-
cién entre ambas cuestiones, es condicin para solucionar los dos problemas
anteriores, Haciae futuro, para explicar por quélo que parece ser unademanda
orel producto (nueva constitucién) se plantea en términos de procedimiento
(asamblea constituyente). Hacia el pasado, para explicar por qué el origen de
la Constitucién de 1980 sigue sienclo hoy un problema, aunque es verdad que
lo que importa acerca de la Constitucién es su contenido.Lailegitimidad de la “Constitucién” de 1980 y su “pecado de origen”
Este tiltimo es un buen punto para comenzar. Lo es, entre otras C0535,
porque el matentendido transversal que al principio observamos respecto
de a significacién de lareforma de 2005 es también observable aqui, donde
las posiciones parecen dividirse entre quienes creen que lailicitud del origen
‘contamina todo lo demés y quienes creen que el origen es irelevante y lo
queimportaes el contenido, Como se ve, la cuestion esa misma que cuando
uno se pregunta por el sentido de la demanda de asamblea constituyente
y su relacién con la demanda de nueva constituci6n. El procedimiento es
considerado indeleblemente decisivo o por completo irrelevante. A mijuicio,
ambas posiciones son igualmente erradas.y yerran porque leen al derecholo
que solo es inteligible cuando es leido al revs.
Bs verdad que, como dicen sus defensores, muchas delas normas constitu:
‘ionales originales de 1980han sido modificadas, pero no podemos concluir
de esto que no vivimos bajo la Constitucién de 1980.
Es verdad que, como dicen sus defensores, el pecado de origen de la
CConstitucién de 1980 es algo comin en muchas constituciones que nos pa-
‘ecen hoy dignas, de modo que el solo hecho de haber sido aprobada en un
plehiscito fraudulento, hace mas de treinta afios, no puede ser una objecién
decisiva en contra de ella. Pero es incorrecto decir que el mado de origen de
laconstitucién es irrelevante.
Es verdad, como dicen sus defensores, que muchas de las normas de la
Constitucién de 1980 no hacen sino reiterar reglas dela de 1925, pero no puede
concluirse de esto que en tanto decisién sobre la forma de existencia de a
‘comunidad politica chilena es decir, en tanto constitucion) haya continuidad.
En todos estos casos hay una idea politica expresada en el lenguaje de lo
politico (al revés) que es (maljinterpretada por el lenguafe del al) derecho.
Fl argumento que tenemos que discutir ahora expla el problema cons-
titucional mirando a la ilegitimidad del origen. La Constitucion de 1980 fue
aprobada enun plebiscitofraudulento, por lo que nacté manchada.Esamancha
esindeleble, es decir, no desaparece pore paso del tiempo. Por consiguiente,
sea que estemnos discutiendo esto en 1982, como lohaciael"Grupodelos 24”,
‘que to hagamos ahora en 2013, a cuestiOn no cambia la Constitucién es
ilegitima.¥ esta ilegitimidad implica la necesidad de una nueva constitucién.
sto refleja una comprensién “normativista’ de a Constitucin, en la que
ella es una norma que se dicta por un poder normativo, es deci, un poder
concedido oregulado por normas anteriores. Cuando el poder normative se
ejerce con infraccién a las reglas que lo confieren, la norma que se intenta
‘rear es nula, Esas reglas establecen lo que puede llamarse “condiciones de
smd
cexistencia y validez” de las normas creadas en virtud de esos poderes nor-
‘mativos, y vale para todo poder normativo. Asi, por ejemplo, la ley establece
que para celebrar un contrato valido deben satisfacerse ciertas condiciones
(por ejemplo, no puede una parte coaccionar a la otra o engaiiarla respecto
del valot de la cosa objeto del contrato). Cuando esas condiciones no han
sido satisfechas (por ejemplo, porque una parte ha coaccionado ala otra), el
contrato nace viciado con independencia de su contenido.
El argumento que estamos considerando ahora puede ser entendido del
mismo modo. Un plebiscito regular o “limpio" seria una condicién de validez