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La teoría del conocimiento

1ª prueba especial de filosofía 2018

Diego Da Silva 5º C2 González

Liceo Carlos Vaz Ferreira (Nº10)

La teoría del conocimiento es una parte importante de la filosofía. Pero es


difícil saber cuál es su objetivo y más aún cuáles son los resultados a los que
se ha llegado con ella, sin indicar de antes que nada desde qué postura, o
concepción filosófica se está hablando.
Según Axel Honneth la experiencia de la injusticia es parte de la esencia del
hombre y que la humillación es la negación del reconocimiento por parte de
la sociedad. Para Honneth el hombre que era despreciado, humillado y sin
reconocimiento, pierde su inegidad, derechos, su autonomía personal y su
autonomía moral. Honneth decía que los conflictos sociales son una lucha
por el reconocimiento.
En esta teoría existen dos tipos de conocimiento, el CIENTIFICO, y el NO
CIENTIFICO.
En la filosofía es normal referirse a distintos tipos de conocimiento y
establecer una ´jerarquía´ entre ellos. Empezando por el llamado sentido
común, se pasa inmediatamente al científico y después se señalan otras
formas de conocimiento como el artístico, el filosófico, el religioso o el
teológico, de los cuales el teológico suele ser el más perfecto. En este
´esquema´ es fácil ver un movimiento hacia el irracionalismo, a partir del
cual el conocimiento científico nos solo ocupara un lugar mínimo en la
escala jerárquica antes mencionada, de las formas de conocimiento, sino
que además podría aparecer como un desconocimiento.
Dentro de esta perspectiva que llamaremos conservadora, adquieren pleno
significado los planteamientos ciertamente metafísicos respecto a la
posibilidad, límites y esencia del conocimiento.
Desde una perspectiva racionalista, sin embargo, el modelo de cualquier
forma de conocimiento es el conocimiento científico. Si esta posición se lleva
hasta su extremo puede llegarse a negar que haya otra forma real de
conocimiento que no sea el científico.
La postura más adecuada es la racionalista, pero siempre y cuando se
mantenga respecto a la ciencia una postura suficientemente critica. De
acuerdo con esto no parece que tenga mucho sentido hablar de conocimiento
religioso o artístico, y mucho menos considerar a estas ´formas de
conocimiento´ como más perfectas que el conocimiento científico. La misma
idea de perfección no tiene mucho sentido aplicada al conocimiento, salvo
para declarar que es perfectible. Y esto cuadra bien ante todo con el
conocimiento científico. Otra cuestión es que los aspectos afectivos,
emotivos, etc. Que figuran en el arte o la religión cumplan también un
determinado papel en la ciencia y que, por consiguiente, la separación de
esta con respecto a esas otras formas de pensamiento o de conciencia
históricamente dadas sea más bien relativa.

La posibilidad del conocimiento es un problema filosófico sin solución


definitiva que enfrentamos todos aquellos que tratamos de explorar,
describir, explicar, interpretar o comprender cualquier realidad.
Dicho problema se puede resolver, con conocimiento o desconocimiento del
hecho, utilizando distintos supuestos filosóficos (dogmatismo, escepticismo,
relativismo) que dependen de la facultad o facultades (la razón y/o los
sentidos) que el sujeto cognoscente ponga en práctica cuando pretenda
conocer determinado fenómeno.
La facultad o facultades (razón y/o sentidos) que el sujeto ponga en juego,
cuando pretenda problematizar un objeto de estudio, dependerá o
dependerán, a su vez, de los intereses ontológicos del investigador.
Dichos intereses se refieren, en el ámbito filosófico, a pretender que la
realidad se mueva (subjetivismo, relativismo), que esté inmóvil o en estados
intermitentes entre el movimiento y la quietud.
Relativismo: se dice que rechaza toda verdad absoluta y declara que la
verdad o, mejor dicho, la validez del juicio depende de las condiciones o
circunstancias en que es enunciado. En segundo lugar, se dice de la
tendencia ética que hace el bien y el mal dependientes asimismo de
circunstancias. Estas circunstancias que condicionan la validez en el primer
caso y los valores morales en el segundo pueden ser internas o externas.
Tanto Sócrates como Platón se manifestaron totalmente en contra del
relativismo. Lo hicieron porque consideraron que no sólo era un
planteamiento absurdo sino también porque dificultaba sobremanera el
poder llevar a cabo lo que es el conocimiento del mundo.

Dogmatismo: Filosóficamente, en cambio, el vocablo 'dogma'α,


significó primitivamente "opinión". Se trataba de una opinión filosófica, esto
es, de algo que se refería a los principios. Por eso el término 'dogmático'
significó "relativo a una doctrina" o "fundado en principios". Ahora bien,
los filósofos que insistían demasiado en los principios terminaban por no
prestar atención a los hechos o a los argumentos, especialmente a los hechos
o argumentos que pudieran poner en duda tales principios.
También se dice que incurre en dogmatismo aquel que pretende que sus
aseveraciones sean tenidas como inobjetables cuando estas carecen de
comprobación práctica o demostración real, de lo cual se desprende el uso
despectivo de la palabra.

Escepticismo: el escepticismo es una doctrina del conocimiento según


la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna
opinión absolutamente segura. La negativa a adherirse a ninguna opinión
determinada (se conoce como) la suspensión del juicio. El escéptico duda de
todo, incluso de su propio juicio. Por esto, es característico del pensamiento
escéptico no dar por cierta, de buenas a primeras, ninguna verdad ni aceptar
dogma alguno, bien se refiera a la religión, bien a los valores sociales
establecidos, o bien a fenómenos de otra índole. De allí que presente una
postura opuesta al dogmatismo.
El relativismo es el concepto que sostiene que los puntos de vista no tienen
verdad ni validez universal, sino sólo una validez subjetiva y relativa a los
diferentes marcos de referencia. En general, las discusiones sobre el
relativismo se centran en cuestiones concretas; así, el relativismo
gnoseológico considera que no hay verdad objetiva, dependiendo siempre la
validez de un juicio de las condiciones en que este se enuncia. Dogmatismo,
doctrina epistemológica, opuesta al escepticismo, que afirma la posibilidad
del conocimiento humano, y la validez de principios que la razón reconoce
como evidentes. Aceptación y profesión de una doctrina sin examen crítico
y en virtud de una autoridad que no corresponde al valor intrínseco de tal
doctrina. El escepticismo niega toda posibilidad de conocer la verdad. Es
necesario distinguir el escepticismo como corriente filosófica que surge y se
desarrolla en el mundo antiguo, y el escepticismo como teoría filosófica,
atractiva para muchos filósofos además de los de la corriente citada. El
escepticismo mantiene que no es posible el conocimiento. Del mismo modo
que ocurre con el relativismo, cabe ser escéptico de un modo radical o
aceptar el escepticismo respecto de ciertas regiones de realidad y la
posibilidad de adquirir ciencia o conocimiento respecto de otras.

Dogmatismo:

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