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HisTorRIAS DE VIDA-HISTORIAS DE FICCI “VALORES Y CREENCIAS EN TORNO A LA VIOL CONTRA LA MUJER EN EL CONTEXTO DE UN CLUB DE LECTURA CIA Raiil Navarro y Santiago Yubero 1, INTRODUCCION La pequefia nifia tubo, protagonista del libro Metafisica de los Tubos (Nothomb, 2001), llega a la conclusién de que hablar es un acto tanto creativo como destructivo. Cuando pronuncia alguna palabra (habitualmente un nombre propio), parece mos- trar a un determinado individuo su propia existencia, o al menos eso cree ella, a juzgar por los gritos de alegria de aquellos que nombra, lo que le lleva a interpretar este entusiasmo, no como fruto de la felicidad de sus padres al ofr sus primeras palabras, sino como una forma de dar vida, de hacer consciente al indi- viduo de su presencia ante los demas. Para llegar a esta reflexién sobre el acto comunicativo, tam- bién se da cuenta de que su lenguaje no sélo puede conferir exis- tencia, sino que también puede ser utilizado para castigar. Si se enfada con alguien, puede no nombrarlo y asi seguira existien- do, pero en menor medida, ya que sera menos recordado. ;Equi- valdria, por tanto, el acto de no hablar de algo o de alguien, en 174 Ratt NAVARRO - SANTIAGO YUBERO alguna medida, a dejar en suspenso su existencia (en términos de recuerdo), al intento de hacerlo desaparecer? Entendemos que cuando se habla de un determinado tema éste tiene mayores posibilidades de ser incluido dentro del dis- curso social, Ilegando a formar parte del debate publico y, por tanto, de estar presente en de la memoria colectiva. Aquello que no conocemos o de lo que nunca hemos oido hablar, de alguna forma no existe para nosotros; ¢s algo sobre lo que no podemos opinar, no podemos cuestionar y tampoco podemos comunicar a otros, porque no se encuentra entre nuestro repertorio comunica- tivo. Entre estos temas podriamos ubicar la violencia contra la mujer en las relaciones de pareja’, que pese a no ser un fendme- no reciente, en los ultimos afios se ha convertido en un hecho de enorme repercusién mediatica, si bien, aunque los medios no deciden la existencia de un determinado suceso, si contribuyen a hacerlo visible, incluyéndolo en su agenda informativa. Como mediadores de la construccién social de la realidad, si que podri- amos decir que aquello que no se muestra en los medios parece no existir socialmente (Sanmartin, 1998). Lo que antes era un problema vinculado estrechamente al ambito privado, ha pasado a ser un tema de dominio publico, presente en muchos de los foros y debates realizados en los medios de comunicacién; reapareciendo asi dentro de nuestro repertorio comunicativo, y convirtiéndose en un asunto sobre el que cualquier ciudadano puede tener una opinién formada. éSignifica esto que antes el problema no existia? Clara- mente, la respuesta es no; pero tal y como sefiala Imbert (2002, 33), “la comunicacién moderna esta fomentando nuevos modos Siguiendo las anotaciones de Sanmartin, Molina y Garcia (2003), no hablaremos de violencia doméstica pues este término inctuye cualquier tipo de violencia ocurrida en el seno familiar, entre ellas la violencia hacia las personas mayores. Tampoco queremos ser restrictivos al entender que este tipo de violencia no sélo se dirige a la mujer que convive con el agresor, sino que también es caracteristica de otras relaciones Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torno a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 17s, de ver basados en una hipervisibilizacion de temas y objetos, hasta hace poco excluidos del discurso publico”. El problema es que, si bien los medios han contribuido a romper el silencio en torno a la violencia contra la mujer, des- tacando su interés para la poblacion en general y su naturaleza de problema social y no de problema privado (Alberdi y Matas, 2002), también la estan transformando en un objeto de consu- mo como otro cualquiera, haciendo que el espectador la tome como un aspecto mas de algunas relaciones interpersonales. Algunos estudios sobre la violencia de género en el hogar, han centrado sus propésitos de investigacién en el tratamiento informativo que de él han hecho diferentes medios de comuni- cacion. En lo que se tefiere al andlisis de las noticias de pren- sa, Ferrand y Cubert (2002) estudiaron cémo éstas reflejan las experiencias de las victimas, el tratamiento de este suceso como problema social y las implicaciones que el modo de presenta- cién podia tener sobre sus lectores. Las conclusiones de este estudio mostraban una visi6n distorsionada de la violencia con- tra la mujer, presentada a modo de incidentes aislados, raramente descritos como parte de un problema social, contribuyendo a entender estos episodios como vinculados al ambito de lo pri- vado y con claras raices personales. Aunque los medios de comunicacién puedan ofrecer una vision mds 0 menos distorsionada del fenédmeno real, lo que parece claro es que han contribuido a dar el paso desde una situacién de ocultamiento, incluso de negacién del problema, a una situacion de mayor visibilidad, integrando en la vida social hechos que, por distintas razones, habian sido apartados del ima- ginario colectivo. Con todo ello, hemos de pensar que las personas, ante un acontecimiento informativo como es el de la violencia, podemos adoptar diferentes formas de aproximacién: observar el fend- meno como un hecho mas, negarlo o rechazarlo, u optar por una vision critica o una mirada no indiferente ante dicho suceso, que pueda ayudar a la mejora de estas situaciones (Velazquez, 2003). 176 RAUL Navarro - SANTIAGO Yusero Si es verdad que la mayor presencia en los medios de comuni- cacién de la violencia contra la mujer resulta ser un elemento de concienciacién y sensibilizacién social, aunque las posturas que el espectador adopta ante el problema y el tratamiento infor- mMativo, no siempre aseguran un cambio en los valores de la opi- nién publica hacia un mayor rechazo de estas situaciones (Mullender, 2000). Independientemente de cual sea nuestra posicién ante la violencia contra la mujer, es importante recuperar el discurso de diferentes sectores de la poblacién para conocer cémo perciben este problema social dado que, sean cuales sean los factores que desencadenan este tipo de circunstancias, lo que parece claro es que las actitudes del contexto en el que se desarrollan van a con- dicionar, entre otras cosas, la comprension de la situacién por la que atraviesan las victimas y también la puesta en marcha de medidas que frenen y prevengan la violencia contra la mujer. A tenor de los resultados de Salazar y Cook (2002), la mayoria de los estudios que analizan las causas de la violencia contra la mujer, destacan los factores individuales vinculados a las caracteristicas personales del maltratador, a la vez que se acercan a él desde una perspectiva de excepcionalidad, igno- rando en cierta medida, el contexto social, politico e histérico del problema. Sin embargo, dada la prominencia de factores como el rol de poder y el género, en muchas de las investiga- ciones analizadas (Sugarman y Frankel, 1996; Sakalli, 2001; Bosch y Ferrer, 2002), el estudio de la violencia de género como problema individual puede limitar la visién de los hechos. De esta manera, parece necesario realizar un gran esfuerzo para entender y cambiar los ambientes sociales que impiden la igual- dad entre los géneros, siempre que estemos de acuerdo en que la falta de esta igualdad es una de las causas preponderantes de estos hechos, lo que nos permitiria realizar cambios a nivel individual. Antes de operar cambios en el contexto social tendremos que conocer cuales son los valores predominantes de la pobla- Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torno a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 177 cién sobre el tema que nos ocupa. Ademds hemos considerado interesante para el andlisis de la violencia de género, introdu- cir una variable como es la literatura; entendemos que puede ser capaz de actuar como disparador de la concienciacién y la toma de postura ante estos hechos. Por ello nos ha parecido adecuado realizar nuestra investigacién con un grupo especifi- co de lectores. El estudio que aqui presentamos trata de recoger el dis- curso producido por un sector de la poblacién muy concreto, como es el de los miembros de la comunidad universitaria que forman parte del Club Universitario de Lectura de la Universi- dad de Castilla-La Mancha. También se analiza el papel de las obras de creacién literaria en relacién a la violencia contra la mujer, asi como los valores que estos libros trasmiten. Aunque la intencién de este estudio no es la de conocer cual es la per- cepcion de la poblacién general acerca de la violencia contra la mujer’, el andlisis de los datos aqui obtenidos podrian ser ejemplo de algunos de los indicadores sobre las actitudes hacia un problema todavia parcialmente visible, a pesar de la exis- tencia de una mayor sensibilidad social (Gracia Fuster, 2002a). 2. EL PORQUE DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. UNA APROXIMACION TEORICA A LOS FACTORES EXPLICATIVOS Nadine Trintignant decia a propésito de su hija, Marie’, que habia sido “una mujer molida a palos porque un hombre enfren- tado con sus propios demonios sélo puede resolver su tormento * Para conocer un aproximacién a la opinién general sobre esta problematica se pueden consultar los estudio del CIS 2468, de Octubre de 2002, sobre Violencia Doméstica. * Marie Trintignant murié durante et verano de 2003, victima de una situacién de vio- Iencia contra la mujer. Nadine Trintignant es autora del libro: Mi hija Marie. Carta Abierta a una Victima de ta Violencia de Género, Madrid: MR Ediciones 178 Rat Navarro - Santiaco Yusero con violencia” (2004, 72). En una carta Ilena de emotividad, de valor y rabia, la directora y actriz francesa narra como transcu- trieron los ultimos dias de la vida de Marie, expresa su incom- prensién ante esta problematica y se culpa por la muerte de su hija producto de unas circunstancias que ella desconocfa, y cuyos signos no supo interpretar hasta que la situacion de violencia se recrudecié de tal forma que Ilevé a Clarie a la muerte, Esta historia nos acerca a lo que es el resultado mas brutal de cualquier forma de violencia de género: las agresiones con resultado de muerte. Seguin los datos del Informe Mundial (San- martin, Molina y Garcia, 2003) hecho piiblico por el Centro Reina Sofia para el Estudio de la Violencia, el 70% de los ase- sinatos de mujeres que ocurren en el ambito familiar y el 37% de Jos feminicidios en general han sido cometidos por la pare- ja o ex pareja de la mujer. Teniendo en cuenta algunas de las estadisticas de la vio- lencia contra la mujer, podemos afirmar que desde que en los afios 70 comenzara a considerarse un grave problema social, se ha producido un salto cualitativo en los estudios sobre maltra- to, y nadie se cuestiona hoy que la violencia contra la mujer sea un fenémeno complejo en el que intervienen diferentes factores. Las investigaciones en violencia de género, tal y como indica la revisidn realizada por Bosch y Ferrer (2002), no sdlo han esta- do marcadas por factores individuales (Schultz, 1960; Snell et al., 1964), sino que desde una orientacion sociolégica, han tra- tado de analizar (entre otros) los patrones de interaccién y comu- nicacion de la pareja, que pueden originar la utilizacion de la violencia (Allen y Strauss, 1980); la transmisién intergenera- cional de la violencia (Bandura, 1987) y el anilisis de la vio- lencia de género mediante modelos ecolégicos, donde se estu- dian los elementos que en cada contexto pueden estar confluyendo, para dar origen al maltrato (Dutton, 1988). Desde una perspectiva mds feminista se estudia la violen- cia como un modo de dominacién del hombre sobre Ja mujer (Dobash y Dobash, 1980; Walker, 1999). Sustentado por los Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torno a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 179 valores culturales patriarcales que colocan a la mujer en infe- rioridad con respecto al hombre. En nuestro pais, desde esta perspectiva, los trabajos de Bosch y Ferrer (2002) han estudia- do la relacién entre las creencias misoginas y la violencia de género; y autores como Expésito, Moya y Glick (1998) han rea- lizado estudios sobre el sexismo, como modo de relacién entre hombres y mujeres. Mas recientemente los modelos multicausales (Stith y Rosen, 1992; Heise, 1998) argumentan que no hay un tinico fac- tor causante del maltrato, sino que se trata de una confluencia de varios de ellos, lo que provocaria el recurso a la violencia, y entre los que apuntan: socializacién de género, déficits en habi- lidades personales, naturalizacion de la violencia, estrés econo- mico y laboral, asi como la exposicién previa a formas de mal- trato, entre otros. Pero si bien son muchos los acercamientos al estudio de la violencia contra la mujer, en los ultimos afios podemos hablar de dos claros posicionamientos en los que se podrian ir ubican- do cada uno de los estudios que se han venido realizando, Por un lado estarian aquellas teorias que defienden que el estudio de la violencia debe ser integrado en los estudios sobre violencia interpersonal (Felson, 2002), al entenderla como una expresion. de la violencia general y no como una forma de sexismo. Por otro lado encontrariamos la perspectiva feminista que conside- ran la violencia de género como una forma particular de agre- si6n, que no utilizaria los mismos medios, ni Pperseguiria las mis- mas metas que otros modos de violencia interpersonal (Fernandez Morales, 2002). Para Felson (2002) la violencia de género en el ambito doméstico partiria de un conflicto. El conflicto, en si mismo, no es algo negativo, es una forma de exteriorizar y transmitir las diferencias entre las personas, y también un instrumento que se utiliza para Iegar a acuerdos. El hogar seria un espacio en el que los miembros de la familia tiene una relacién muy frecuen- te y muy estrecha, por lo que la presencia de conflictos es coti- 180 Raut Navarro - SANTIAGO YUBERO. diana. La violencia seria una forma desafortunada de afrontar el conflicto, donde la mujer dadas las diferencias fisicas con res- pecto al hombre seria blanco de las agresiones, que son utiliz: das como medio para conseguir un determinado fin (castigar, influir, controlar e incluso defender la propia imagen), algo que desde el punto de vista moral atenta contra la dignidad, la liber- tad y los derechos de las personas. Felson (2002), por tanto, desafia la explicacion de que la violencia contra la mujer hunde sus raices en el sexismo. La tesis feminista (Smith, 1990; O’Neil y Harway, 1999), aunque con variaciones segun la corriente de la que hablemos, mantic- ne que el sexismo es un factor importante que promueve la vio- lencia contra la mujer, y los agresores estarian motivados por un deseo de poder y control. La violencia doméstica tendria su ori- gen en la distribucién de diferentes funciones para cada uno de los sexos, estableciéndose una serie de roles de género (Moya, 1985). Estos roles Ilevarian a hombres y mujeres a una situa- cién de desequilibrio de poder que puede generar violencia. La violencia, por otro lado, trataria de mantener ese desequilibrio de poder doblegando la voluntad del otro y anulandola (Osbor- ne, 2001). Mientras el sexismo perviva en la ideologia de varo- nes y mujeres, el hombre podra justificar la violencia (Fontanil Goémez et al., 2002), y utilizara la violencia como una forma de mantener su control sobre la situacidn, asegurando que la mujer no se extralimite de los roles que le marca su género. Los cuadros 1 y 2, nos muestran las principales hipétesis de cada una de las teorias*: “ Estos dos mismos cuadros han sido utilizados en uno de Jos dos grupos de discusion que se realizé dentro de la metodologia de investigacién. El primero de ellos esti des- arrollado a partir de los textos de Pineda, E (2003), y Velazquez, S. (2003), acerca de la violencia de género. [51 segundo presenta una aproximacién a las principales ideas de Felson (2002) Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torn a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 181 Cuadro 1, TESIS FEMINISTA SOBRE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Idea Principal La violencia contra las mujeres seria la violencia que reciben las mujeres por parte de sus parejas, por el mero hecho de serlo. Se trata de un fenémeno social que no es tinico de las sociedades contempo- raneas, sino que forma parte de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones y, por tanto, de nuestra cultura, aunque las formas en que se realiza varian segin la cultura de estudio. Causa u origen de la utilizacién de la violencia por parte del hombre hacia la mujer Para la tesis feminista, a pesar de que no se pueden negar los avances en la consideracién social de la mujer, la violencia seria la expresién de una des- igualdad social persistente entre hombres y mujeres. Esta desigualdad ha de entenderse como consecuencia de la socializacién dife- rencial entre sexos, reflejo de la existencia de determinados estercotipos de género. Estos estereotipos marcarian actitudes, valores y roles diferentes para hombres y mujeres, que si bien no son tan marcados como en épocas pasadas, si que continuarfan situando a la mujer en una posicién subordinada con res- pecto al hombre. Para esta teoria, mientras esta subordinacién siga existiendo habré hombres que utilicen la violencia dentro de sus relaciones con las mujeres, como una forma de expresar su poder y ejercer control sobre su pareja. Propésitos para el uso de la violencia Para el hombre que utiliza la violencia contra su pareja, el propésito seria recu- perar el control perdido. La violencia serfa la formula utilizada para “castigar” a la pareja cuando ésta se salga de los roles que le son asignados por ser mujer, y una forma de recuperar el equilibrio en una relacién donde ef hombre dicta las normas y ejerce su poder. Seguin esta tesis, el hombre violento es, gene- ralmente, una persona de valores tradicionales y estereotipos sexuales machis- tas, que ha internalizado profwndamente un modelo de hombre ideal. A nivel social, la violencia de género supondria la forma mediante la que se intenta perpetuar el sistema de jerarguias impuestos por la cultura patriarcal, Se trata de una violencia estructural, que se dirige a las mujeres con el obje- to de incrementar © mantener su subordinacién al género masculino, ‘Términos que se utilizan dentro de esta tesis Sexismo, machismo, cultura patriarcal, desigualdad social, estereotipos de género, identidad de género, roles de género 182 Ratt Navarro - Santiaco Yusero Cuadro 2. VIOLENCIA COMO PROBLEMA HUMANO: Violencia contra la mujer como forma de violencia interpersonal Idea Principal Fe La tasas de violencia contra la mujer son consistentes con las proporcio. nes de crimenes por violencia global, asi pues hay que estudiar la violen- cia contra Ia mujer como una manifestacion més de violencia, no como expresién de la desigualdad entre los géneros. Causa u origen de Ia utilizacion de la violencia por parte del hombre hacia la mujer Dentro de las relaciones sociales se producen conflictos sin tener en cuen- ta el género, y son estos conflictos los que en ocasiones producen violen- cia, Un conflicto que se alarga en el tiempo, junto a las diferencias entre géneros en peso, tamaiio y fuerza, y una falta de habilidades para resolver el conflicto (sobre todo en el hombre), animaria a éstos a usar la violen- cia contra sus parejas, como una forma (equivocada) de resolver el con- flicto en la que ambas partes estan implicadas, Propésitos para el uso de la violent Los motivos que dispararian la violencia contra la mujer son similares a tos de la violencia en general, y no seria una forma de expresidn del sexis- mo. Los hombres que victimizan a las mujeres poseen las mismas actitudes que fos hombres que agreden a otros hombres. Un bajo autocontrol y una falta de habilidades para resolver el conflicto haria que estos hombres hicieran victimas, tanto a sus parejas como a otros hombres. Felson (2002), interpreta la violencia como un comportamiento instru- mental, de lo que se deriva una visién de la utilizacion de ésta para casti- gar a un sujeto, para influir o controlar su comportamiento, pero también Para promover o defender la imagen del agresor (su propia imagen). El suftimiento de la victima seria un medio para conseguir un fin, que tanto hombres como mujeres perseguirian: controlar el comportamiento de los otros para su propios propdsitos, sin que exista una influencia diferencial debida al género. Términos que se utilizan dentro de esta tesis Bajo autocontrol, diferencias fisicas, falta de habilidades, conflicto, agre- sién instrumental. Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torno ala violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 183 Independientemente de la teorfa que adoptemos para la explicacién de la violencia contra la mujer, lo que parece claro es que hombres y mujeres poseen diferentes actitudes acerca de las relaciones, y todavia, esta dindamica de relaciones influye en la aparicion de situaciones de violencia y también en actos de homicidio (Serran y Firestone, 2004); ademas, ambas teorias indican la necesidad de promover cambios individuales, pero sobre todo cambios a nivel social, que frenen la desigualdad en la relaci6n de hombres y mujeres. 3. IMAGINARIO SOCIAL Y ACTITUDES ANTE LA VIO- LENCIA DOMESTICA A pesar de que como ya hemos apuntado, el maltrato hacia la mujer no es un problema reciente, comen76 a considerarse como algo muy grave hacia la segunda mitad del siglo XX. El planteamiento actual es que la erradicacion de la violencia con- tra la mujer no corresponde a grupos aislados ni a momento pun- tuales, se trata de un problema de todos y todas, y de igual mane- ra debemos estar todos implicados en su solucion. Desde los afios 80 ha aumentando la sensibilidad social, la dotacién de recursos, se producen nuevas iniciativas politicas y legislativas para la protecci6n de las victimas, y muchas muje- res victimas de malos tratos han roto su silencio, y denuncian a sus agresores, pero todavia son muchas las que soportan situa- ciones de malos tratos en silencio (Gracia Fuster, 2002a). La combinacién de todos estos avances, junto a Ja continua aparicién de noticias en los medios de comunicacién, parece haber reavivado el interés de la poblacién por este problema, lo que ha desencadenado una creciente creacién literaria (cada vez son més las mujeres que o bien cuentan sus vivencias 0 recre- an el maltrato a través de la escritura), cinematografica (si bien en muchas peliculas aparece de forma indirecta este tema, en los 184 Ravi Navarro ~ Santiaco Yunero ultimos afios han aparecido largometrajes que Jo tratan especi- ficamente) y musical (ha crecido el mamero de canciones cuyas letras explican situaciones de violencia, ¢ incluso promueven mensajes para concienciar a la poblacién, y para incitar a las personas que viven esa situacién a denunciar los hechos); todos ellos productos culturales con fines de concienciacién social, pero también debe sefialarse que tras ellos se encuentran indus- trias que mueven miles de millones. Para Perla Haimovich (1990), autora que realizé un estudio sobre las representaciones sociales acerca de las agresiones y malos tratos sufridos por la mujer en el seno de la pareja, se ha pasado de la “naturalidad o normalidad” de un hombre que agre- dia a una mujer, a vivir una situacién de condena y estigmati- zacién social de la conducta del maltrato. De hecho la gente est4 cada vez menos dispuesta a tolerar Ia violencia contra la mujer, probablemente por lo que sefiala Mullender (2000): una amplia cobertura de los medios de comunicacion, la mayor atencién que prestan los gobiernos a este fendmeno, la existencia de organis- mos, instituciones y asociaciones que se ocuparian de coordinar las actuaciones ante este problema, y también la consideracién de esta problematica como una conducta delictiva. A pesar de todos los cambios a nivel politico y social, Gra- cia Fuster (2002b) afirma que los niveles de tolerancia social de la violencia familiar’ son todavia demasiado elevados en nues- tra sociedad. No podemos olvidar las diferentes encuestas de opinion y estudios acerca de las creencias de la poblacién gene- ral sobre la violencia contra la mujer. Entre éstas, los baréme- tros realizados por el CIS (2001) sobre violencia doméstica sefia- lan que pese a que muchas de las investigaciones sobre este tema * Cuando se refiere a la violencia familiar, lo hace a las distintas formas de violencia que pueden tener lugar en e! ambito doméstico, entre ellas la violencia contra la mujer, los nifios y los ancianos. Historias de vida-historias de flecién, Valores y creencias en torno a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 185 hablan de un origen estructural de la violencia de género, fruto de una cultura androcéntrica, la mayor parte de la sociedad espa- fiola sigue vinculandola a factores sin relacion con la socializa- cién de género, atribuyéndola a factores que mas bien serian facilitadores como el alcohol (96%), consumo de drogas (95%); sefialando también los problemas psicolégicos o mentales (91%), el haber sufrido el agresor malos tratos (83%), y facto- res sociales como el paro (68%), pobreza (66%), bajo nivel cul- tural (66%), y también la violencia en peliculas y series emiti- das por television (64%). Aunque también alrededor del 88% de los encuestados entendia que el machismo, y los celos y los sen- timientos de posesién eran desencadenantes del maltrato. Junto a estos datos, no podemos olvidar que en ef Euroba- rometro sobre violencia doméstica (publicado en Espaiia en 2000), por sorprendente que pueda parecernos, situaba en el 46% de la poblacién europea, y casi el 40% de la poblacién espaiio- la, quienes centraban el origen del maltrato en el comportamiento provocador de las mujeres, olvidando el origen social y situan- do las causas en la personalidad de las victimas. Encontramos por tanto una justificacién en causas externas, y en todo caso en caracteristicas propias del agresor, lo que quizds esté contribu- yendo a ocultar el origen discriminatorio de la violencia de géne- ro, base de todo tipo de conductas violentas (Corsi, 2003) Existen otros estudios que se han centrado en el analisis de la percepcién social del problema y mas especificamente en cua- tes son las atribuciones realizadas sobre el comportamiento de victima y agresor. Pierce y Harris (1993) estudiaron la percep- cién social de la victima, dependiendo de si la mujer habia sido © no agresiva verbalmente con su pareja. Las conclusiones a las que Iegaron reflejaban que cuando la mujer era verbalmente agresiva con su pareja, se le atribuia mayor culpabilidad, valo- rando el incidente como menos violento, y algo por lo que la accion del agresor podria justificar el uso de la fuerza; tenden- cia a la justificacién que puntuaban mayormente los hombres. 186 Ratt Navarro - SanTiaco YubeRo En nuestro pais, una investigacion en la misma linea (Perles et al., 1998), refuerza estos resultados y encuentra también que la adopcién de una actitud pasiva por parte de la mujer ante su agresor, podia activar creencias erréneas que hacian responsa- ble a la victima de la agresién que estaba sufriendo. Todo ello puede Hevarnos a pensar, que, si bien parece que estemos viviendo una época de menor tolerancia social ante la violencia contra la mujer, todavia nos cueste asimilar que este tipo de situaciones tiene lugar con demasiada frecuencia, con el peligro de que en algunas personas anide la idea errénea de la “normalizacién” del hecho. Si estamos de acuerdo con Corsi (2000) cuando afirma que en las soluciones “impera la eliminacién de los mitos y estere- otipos culturales que sirven de fundamento a la violencia y hacer consciente a la comunidad de la existencia de violencia fami- liar” (Farnés de los Santos, 2000, 91), es necesario promover mayores medidas de concienciacién social que acaben con la existencia de ciertos niveles de tolerancia, a la vez que se ha de seguir trabajando por la mejora de las medidas de proteccién y de apoyo a la mujer que ha sufrido violencia doméstica para que consiga autonomia plena y sea capaz de iniciar un nuevo pro- yecto de vida. Asi pues atin queda mucho por recorrer, sobre todo en lo que a cambio de actitudes se refiere, para terminar de desterrar de nuestro imaginario colectivo ideas como las de Ovidio: “La ira de los amantes hace renacer el amor” y Mar- guerite Yourcenar: “Hay que amar mucho a una persona para arriesgarse a padecer. Tengo que amarte mucho para ser capaz de padecerte”, y reflexionar en torno a las palabras de Oscar Wilde: “Porque todos los hombres matan lo que aman pero no todos mueren por ello”. Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torno a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 187 4. CLUB UNIVERSITARIO DE LECTURA: UN GRUPO ABIERTO AL DEBATE SOCIAL SOBRE LA VIOLEN- CIA DOMESTICA Fernando Savater, en su autobiografia razonada (2003), afirma que durante aquel verano en el que le comunicaron su irreversible incorporacién al servicio militar sintié que debia hacer algo arrebatador e insdlito en aquellos sesenta y tantos dias que le separaban de su inminente destino. Descarté la posi- bilidad de realizar un viaje al fin del mundo, la utilizacion del alcohol y otras drogas como forma de evadirse y no decidié uti- lizar el suicidio por orgullo, para terminar refugidndose en la literatura como respuesta a lo que él creia que era el final de su vida. Fue la lectura, y la fascinacion que le produjo la nove- la de un todavia desconocido Tolkien’, la que le permitié vivir un fascinante verano, aportandole horas de felicidad, como tan- tas otras veces, antes de tener que sobrevivir a la instruccién y a las imaginarias. Savater asocia a la lectura palabras como felicidad, aventu- ta, deleite; describiendo ésta como una actividad placentera, atrayente y enriquecedora, pero también de “riesgo”, entendien- do que la lectura, por lo general, puede potenciar actitudes cri- ticas. Debemos estar de acuerdo con él al afirmar que la activi- dad lectora no es slo una habilidad basica para el apr ‘endizaje, sino también una fuente incuestionable de placer, ain cuando muchos jévenes, y también adultos, no se acercan a la lectura como actividad recreativa. No es la intencién de este articulo presentar una vision catastrofista sobre el habito lector de jovenes y adultos pues no dudamos que son cada vez mas los que se dejan llevar por la Autor de El sefior de los anillos, que Fernando Savater tuvo que leer en inglés, atin cuando, segiin él, todavia desconocia las claves de este idioma 188 Ravi Navarro - Santiaco YuBERO aventura de leer; pero si hacer una breve introduccién con el marco contextual que justifica los clubes de lectura, cuyo obje- tivo primordial es animar a que las personas construyan, refuer- cen 0 activen sus habitos lectores. Un club de lectura no es otra cosa que un encuentro perib- dico entre personas que han realizado una lectura comin. Reu- nion en Ja que se comparte y dialoga sobre lo leido y el impac- to que sobre ellos ha tenido la tematica, el estilo literario y los personajes del libro escogido. Tal y como nos sefiala Blanca Calvo (2002), las reuniones que tienen lugar dentro de un club de lectura nada tienen que ver con reuniones para especialistas en critica literaria, ni para profesores de literatura, se trata de un encuentro entre lectores comunes. El fin de un club no seria el de realizar un andlisis profundo de la obra literaria, sino que la pretensién principal seria la de incrementar el placer de la lec- tura al compartirlo con otros. Entre los objetivos del club esta el de realizar una actividad socializadora dentro de una comunidad determinada, a través de la actividad lectora, potenciando el actor de leer, al unir la dimensi6n privada e intima con la dimensi6n publica que impli- ca la escucha, discusién y comparacion de otras sensibilidades y puntos de vista (Arellano Yangua, 1995); se trataria, entonces, de compartir y debatir con los demas, las impresiones y refle- xiones que produce la lectura, teniendo en cuenta que las opi- niones de los distintos componentes del club de lectura serviran para enriquecer la impresién inicial de lo que primero ha sido un acto individual, prestando ayuda a aquellos lectores mas pere- zosos a los que les cuesta mas leer si lo hacen en solitario. Blanca Calvo describe los clubes de lectura como... “autén- ticas escuelas de conocimiento y didlogo. En ellos se aprende a expresar y defender las propias ideas, a respetar el terreno de la palabra, a escuchar y valorar otras opiniones” (1993, 65). Luego los clubes de Lectura se convierten asi en lugares para la sensi- bilizacién y concienciacién sobre diversas problematicas a tra- Historias de vide-historias de ficcidn, Valores y creencias en torno ala violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 189 vés de la lectura, a la vez que suponen un espacio para la refle- xién y el estudio de fendmenos sociales. En cuanto a nuestra universidad, el CEPLI (Centro de Estu- dios para la Promocién de la Lectura y Literatura Infantil), orga- niza diferentes actividades de animacién lectora, entre las que se encuentra el Club Universitario de Lectura, que comenzé su andadura en abril de 2002 y que esta dirigido a estudiantes, pro- fesores y personal administrativo y de servicios de la Universi- dad de Castilla-La Mancha (UCLM), que comparten durante sus reuniones, dos veces al mes, la aficién por la lectura, y cuyo valor reside en que se trata de un medio de comunicacién en el que sus miembros pueden expresar sus inquietudes sociales, cul- turales y también personales alrededor de un libro, en el seno de la comunidad universitaria. A pesar de que los clubes universitarios de lectura poseen unas caracteristicas que los hacen especiales, como puede ser la dificultad para obtener la implicacion de lectores universitarios (sobrecarga de trabajo, horario de las clases, responsabilidades familiares, etcétera) o la interrupcién de las sesiones por el calen- dario académico pensamos que se trata de lugar idéneo para potenciar la reflexion grupal acerca de temas de un amplio espec- tro, desde la actualidad, la vida cotidiana o temas locales, hasta aspectos de las culturas lejanas, la historia o la ficcién; también consideramos que podia resultar un espacio propicio para la investigacién de distintos procesos sociales, en nuestro caso el de la violencia contra la mujer en las relaciones de pareja. Este es el espacio donde ubicamos un estudio para aproxi- marnos por un lado, al andlisis de algunas de las obras litera- rias en las que se reflejan de forma mas o menos directa situa- ciones de violencia contra la mujer; para ello analizamos estas obras como productos culturales de cardcter literario, que cum- plen una funcién comunicativa y de informacién sobre este pro- blema social (Bosch y Ferrer, 2000), pero también teniendo en cuenta que son un instrumento que, en la medida de lo posible, 190 Raut Navarro - SANTIAGO YuRERO trata de sensibilizarnos en este tema y, en parte, remover nuestras conciencias, tratando de generar actitudes de repulsa ante estos hechos. Por otro lado nos acercaremos a la percepcion que los miembros de este club universitario de lectura tienen sobre la vio- lencia de género en el ambito doméstico, y cudles son sus prin- cipales valores y creencias en torno a él. Las acciones derivadas de esta investigacién se encuadran en las actividades programadas en el Club Universitario de Lec- tura del CEPLI, en la medida que se ofertaron varias lecturas sobre un tema de actualidad social, entre las que los miembros podian clegir aquélla que mas les apetecia leer. 5. APROXIMACION A LOS VALORES Y CREENCIAS DE LOS MIEMBROS DE UN CLUB UNIVERSITARIO DE LECTURA SOBRE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Juan José Millas a propésito del Caso Nevenka, afirma que “a veces la vida produce novelas de manera espontanea”. En su libro Hay algo que no es como me dicen, relata la historia de una manifestacién de la violencia contra la mujer: el acoso sexual, y nos enfrenta a una realidad social con datos sobre los hechos acontecidos en un entorno donde el acosador esta prote- gido por el grupo. Por desgracia no es la primera, ni tampoco la Ultima de las historias que han inspirado narraciones en las que se reflejan situaciones de violencia de género. El aumento de la creaci6n literaria en torno a esta problematica, junto a la posibilidad de realizar actividades grupales y de discusién den- tro del club universitario de lectura nos animé a Ia realizacién de este estudio en el que se trata de conocer la percepcién que los miembros del club universitario de lectura de la UCLM tie- nen sobre la violencia contra la mujer, explorando a su vez, las posibles coincidencias entre sus creencias y los valores trans- mitidos en los libros de’lectura que analizan relaciones de vio- Historias de vida-historias de ficcién. Valores y creencias en torno @ la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura ‘191 lencia en la pareja. Entendiendo éstos como productos cultura les, que pueden mediar en la percepcién de esta problematica. De acuerdo con las intenciones de este apartado, a conti- nuacién se exponen cada una de las tres técnicas de investiga- ci6n utilizadas, acompaiiando los resultados de una breve intro- duccién teérica sobre los métodos seguidos, para hacer esta parte del texto mas comprensible a aquellas personas poco familiari- zadas con la metodologia de investigacion. 5.1. Analisis de contenido de las obras literarias sobre violencia de género Las obras de creacién literaria, por su caracter de fuente secundaria, pueden verse afectadas por las percepciones e inter- pretaciones personales de sus autores y sus competencias para tratar un determinado asunto. El caso de la producci6n literaria en torno a la violencia contra la mujer, no supone una fuente directa de informacién, basadas en datos estadisticos 0 en resul- tados de investigaciones, sin embargo, ofrecen al lector un acer- camiento a la comprensién del fendmeno, aunque siempre desde un determinado prisma, a tenor de los objetivos del autor: comu- nicar una experiencia de vida, novelar experiencias reales, pole- mizar con respecto a un determinado tema. En definitiva, son un modo mas de acceder al conocimiento de una realidad, aun- que se encuentren sujetas a caracteristicas especificas. En nuestro caso, dado que nuestra unidad de analisis no es de base gramatical, sino que se va a examinar el documento inte- gro (libros-novelas), se especifican en el cuadro 3 los criterios homogéneos (aquello por los que se seleccionaron y que debian tener en comtn) y los criterios heterogéneos (rasgos diferencia~ les de cada uno de los libros) que se siguieron en la seleccién de los libros que se trabajaron con los miembros del club uni- versitario de lectura. 192 RAUL Navargo - SANTIAGO YURERO Cuadro 3. Criterios de Homogeneidad y Heterogeneidad utilizados en la selec- ién de los libros incluidos en el club universitario de lectura Criterios de homogeneidad - Tratamiento explicito de la violencia contra la mujer en la pareja: la historia debfa girar on torno a los malos tratos. ~ Las historias debian estar noveladas: aunque entre los libros apare- cen historias de vida reales de mujeres maltratadas, se descartaron aquellas que presentaban el tema al lector a modo de testimonio, y se escogieron aquellos que habian sido modificados con recursos lite- rarios y que presentan estructura de novela: introduccién-nudo-des- enlace. Criterios de heterogeneidad ~ Edad de los protagonistas: se traté de relacionar diferentes etapas vitales en la edad de sus protagonistas con Ia intencién de reflejar también las situaciones durante el noviazgo. ~ Edad de los receptores: se escogieron diferentes lecturas dirigidas a lectores de diferentes edades (adolescentes, jvenes y adultos), para tratar de ofrecer una muestra de Ia oferta existente. ~ Nivel cultural de los protagonistas: tratando de desmitificar el hecho de una mayor presencia de casos de violencia contra las mujeres en parejas con un nivel cultural bajo (analfabetos y personas sin estu- dios) ~ Causas u origen de la violencia contra la mujer: dado que son mil- tiples los factores que influyen en las situaciones de violencia, no se ha querido mostrar una visin univoca, sino que se ha querido mos- trar varios factores desencadenantes aunque a ellos pueda subyacer un origen similar, ~ Situacién de Ja historia en diferentes épocas: para comprender los cambios 0 los propios condicionantes de cada época, se ha tratado de ofrecer diferentes retratos de la violencia contra la mujer a par- tir de su ubicacién temporal y espacial (situacién de la mujer cam- biante dependiendo de la época, condicionantes politicos y sociales existentes, etc.) Historias de vida-historias de ficcibn. Valores y creencias en torno ‘a la violencia contra la mujer en el contexto de un club de lectura 193 Siguiendo estos criterios fueron scleccionados cinco libros cuyo tema principal era la violencia contra la mujer, pero que diferian en cuanto a su desarrollo, personajes e incluso ubica- cién temporal y espacial. Hecha la seleccién, fueron tres las lec- turas examinadas de acuerdo a las categorias basicas para un andlisis de contenido, marcadas por Fernandez Chaves (2002)’, tanto en su dimensién psicolégica (actitudes y opiniones del autor/a) y sus caracteristicas internas (valores y mensajes que pretende trasmitir), como en su posible alcance sociolégico (sig- nificado de los mensajes y posibles receptores). No se analiza- ron dos de las lecturas® al tratarse de una compilacién de rela- tos. De estos libros se extrajeron las historias més significativas en relacién al tema del que hablamos, y se entreg6 a cada miem- bro del club una copia de esta seleccién para tener asi una lec- tura comin. Los tres libros restantes ofrecieron la posibilidad de que cada uno de los componentes seleccionara el més cercano a sus gustos, con lo que entendiamos que la discusién posterior seria mas rica al partir de una lectura comin y otra diferente, pudiendo contrastar distintas fuentes literarias. Ademas, con toda la informacion recopilada, se confeccioné un cuaderno para el club universitario de lectura (Navarro, Yubero y Senis, 2004), donde se expuso informacién acerca de los libros, y también anotaciones sobre la violencia contra la mujer. En los cuadros 4, 5 y 6 se exponen los principales resulta- dos del analisis de contenido de los libros utilizados, de mane- ra que se ofrece un esquema de los aspectos mas relevantes de cada una de las lecturas, con la intencién de utilizar el soporte 7 Las categorias estan insertas en los cuadros de cada uno de los libros analizados. ® Etxebarria, L. (2003). Una historia de amor como otra cualquiera. Madrid: Espasa- Calpe; y Pérez Abellin, F. (2002). Mi marido, mi asesino. Barcelona: Martinez Roca 194 Ravi Navarro - Santiago YuBero Cuadro 4. Aleramo, 8, (1990). “Una mujer”. Barcelona: Circe. ‘Retrato de la victima: Sibilla tiene 15 aos cuando comienza a preparat la bboda con su prometido. A partir de entonces fa vida de Sibilla esta caracteri- zada por la resignacidn, a lo que contribuyen las earacteristicas de la época, y el entorno familiar. A fo largo de todo el relato, su inteligencia choea con su huevo papel de ama de casa, en el gue las palizas son continuas. Retrato del agresor: la pareja de Sibilla es presentado como una persona con Calidades | jyenos gusto’ inteligencia que su mujer, Un hombre caracterizadlo por Su ansia de los | de poder, su codicia, Sibilla lo describe como un ser mezquino que pretendia personajes | cjerver control sobre ella mediante la tnica forma que sabta: la violencia, Evolucién de los personajes: & \o targo del libro destaca el hecho de que Si lia esté cansada, agotada por la tristeza en la que le sumerge la vida que lleva junto a sui marido, Pero bacia el final del relato, Sibilla sufrira wna evolucion {én todo sti pensamiento (por sus inquictudes intelectuales y la influencia fen hista y cultural de la época), lo que le hace “volver de nuevo a la vida”, alin cuando tiene que abandonar'a su hijo para escapar de su antigua situacién. Calidades de | La obra va ditigida a un pibblico adulto que pueda entender no sélo ta evolu tos receptores | <6 psivotdgien del personaje, sino tambien Tos eondicionantes que, por la ital época, rodeaban a sus personajes. “Una mujer” parece responder a Ins expec- 7 tativas que el lector puede plantearse, tanto en su calidad literaria, como en su comunicacién | estructura narrativa, E] libro esta eserito en primera persona, y se trata de la narracién de todo lo acontecido a su autora (Sibilla Aleramo). Este relato que supuso una libera-

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