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CIUDADANO”
CBMF II
TEMA: Responsabilidad social II
CICLO: VII
DOCENTE: CD. ESP. JUAN CARLOS
IPARRAGUIRRE PAREDES
INTEGRANTE:
KAROL VANESSA TORRES HUERTA
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS DE DIENTES RETENIDOS Y
COMPLICACIONES POST OPERATORIAS
Introducción:
Se denomina diente retenido aquel que llegada la época normal de erupción permanece
incluido total o parcialmente en el maxilar o en la mandíbula sin alcanzar su posición en la
arcada dentaria. Este puede estar incluido, impactado o aparecer en la cavidad bucal sin
alcanzar el plano de oclusión.
Como la exéresis de dientes retenidos es un proceder quirúrgico muy común, nos trazamos
como objetivo en nuestra investigación caracterizar las complicaciones postoperatorias
asociadas a este tratamiento quirúrgico.
Para el tratamiento de los caninos retenidos existen básicamente tres actitudes terapéuticas
con respecto a las inclusiones dentarias.
Acceso quirúrgico
La localización de las incisiones y la elección de los colgajos para la cirugía de
dientes incluidos se determinan en función del acceso deseado y de las estructuras
anatómicas relacionadas, tales como nervios y vasos sanguíneos. El acceso
quirúrgico se debe idealizar de tal forma que provea una adecuada visualización del
campo operatorio con el mínimo de trauma a los tejidos, se puede utilizar varios tipos
de colgajos. El instrumental básico utilizado es el mango de bisturí #3 con la hoja
#15, el separador de Minnesota y el despegador de Molt. Se debe utilizar también
abundante irrigación con suero fisiológico o agua destilada, y contar con un sistema
de aspiración eficaz para que se obtenga una mejor visualización del campo
operatorio. En la cirugía de dientes retenidos el colgajo utilizado es mucoperióstico,
es decir de espesor total, incluyendo la mucosa y el periostio. La incisión debe ser
firme y única; para evitar laceraciones y debe estar apoyada sobre hueso sano. El
despegamiento debe ser cuidadoso, utilizándose la parte más fina del despegador
de Molt, con la parte cóncava volteada hacia el tejido óseo.
El colgajo debe ser amplio para que permita buena visibilidad y planeado con un
margen de seguridad para que la línea de incisión repose sobre hueso rígido, esto
previene el colapso del colgajo.
Se debe respetar las estructuras nobles como los vasos y nervios evitándose
incisiones que coloquen en riesgo la integridad de esas suturas. Por ejemplo en la
cirugía del lado palatino, se deben evitar incisiones relajantes que puedan seccionar
la arteria palatina mayor. Se debe evitar también el colgajo con ángulos agudos, el
número de incisiones relajantes debe ser limitado, pues puede interferir en el
suministro sanguíneo del colgajo. La base mayor del colgajo debe estar volteada
hacia el fondo de vestíbulo; esto se obtiene a través de la divergencia entre las
incisiones verticales.
Incisión
En este caso, existen dos incisiones distintas, ya conocidas y válidas igualmente
para facilitar el abordaje vestibular: la incisión de Neumann y la semilunar de Partsch,
de concavidad superior. En nuestra práctica, preferimos emplear la de Neumann. En
caso de hacer la incisión semilunar, siempre la efectuaremos a suficiente distancia
de la zona operatoria ya que, si la línea de sutura cae sobre el defecto quirúrgico
creado en el hueso tras la extracción, la aparición de complicaciones en la misma,
como dehiscencia o infección de la sutura, puede conducir a la infección de la
cavidad ósea residual. Esta incisión puede ser especialmente útil en el caso de que
el canino incluido esté en una posición alta y que el paciente sea portador de coronas
o puentes en los dientes adyacentes, ya que no ocasiona retracción gingival ni
alteraciones periodontales, más frecuentes en el caso de emplear la incisión de
Neumann. Debe recordarse que para que esto suceda, la parte más baja de la
incisión debe estar a más de 0,5 cm del margen gingival (figura 23). Normalmente
hacemos una incisión de Neumann con las dos descargas vestibulares abiertas hacia
distal. La incisión irá normalmente desde el segundo premolar derecho al homónimo
del lado izquierdo situando las descargas en la zona correcta. Si debemos efectuar
la extracción de un único canino superior, haremos la incisión de Neumann parcial
con sólo una descarga situada en la zona del segundo premolar del lado afecto,
liberando hasta la zona del incisivo central del otro lado. Algunos autores
recomiendan situar la descarga vestibular en el límite anterior de la inclusión, es
decir, desde el margen gingival del incisivo lateral o central hasta el fondo vestibular
con un trazo que se dirige hacia arriba y adelante. Esta incisión deja una cicatriz
mucosa en una zona muy visible pero da una buena visibilidad operatoria y el riesgo
de retracción gingival a nivel de los incisivos es escaso.
La exposición debe ser amplia para permitir un buen acceso a la corona y al cuello
del diente, pero sin perder el control de la fresa ya que si no con toda seguridad
produciríamos lesiones en las raíces vecinas.
Avulsión
(Guyton, 1996), los cambios tisulares en los tejidos se producen al liberar múltiples
sustancia durante la cirugía por traumatismos, bacterias, sustancias químicas, calor,
infección y otros fenómenos al lesionar el tejido. La inflamación es la consecuencia
de un traumatismo durante el acto quirúrgico de un cordal por parte del cirujano sobre
los tejidos blandos.
Tratamiento
(Miles & Desjardins, 1993), mencionó que para reducir la inflamación, se indica a los
pacientes que apliquen compresas frías las primeras 24 horas cada 2 horas por 15
minutos y a partir de las 48 horas compresas de agua caliente cada 2 horas por 15
minutos. También se recomienda fármacos como los AINES y corticoides
intramusculares al final del acto quirúrgico. Que ayuda además a intervenir en lo que
es el edema, trismus y dolor postoperatorio.
(Laskin, 1987), sugirió que la aplicación de calor extra e intraoral, juntamente con la
administración de analgésicos si existiera dolor. La experiencia de administrar los
antibióticos profilácticos para la extracción quirúrgica dentaria se frecuentaría realizar
de forma rutinaria en España, al considerar a la Cirugía Bucal como limpia y
contaminada. Los antibióticos de primera elección serían la penicilina, derivados de
la amoxicilina y clindamicina para los alérgicos a la penicilina.
Dolor
(Donado M.1998), es el que surge tras todo acto quirúrgico es más o menos normal.
La ejecución de una intervención reglada, con despegamiento quirúrgico mínimo,
separación cuidadosa del colgajo y limpieza meticulosa de la herida quirúrgica
limitará el dolor postoperatorio.
Según (Miranda, 1992), el dolor también está relacionada a una tensión psíquica.
dura más de 24-48 horas. Si el dolor persiste más de 24horas des de la extracción o
durante el tercer y quinto día hay preocuparse de la existencia de una infección,
alveolitis, hemorragia o lesión neural.
(Algobera, 1996), indicó que el origen del dolor postoperatorio puede ser por muchos
elementos, son los que causan mayor nivel de lesiones tisulares, entre ellos
tenemos:
(Gay Escoda, 2004), demostró que es aconsejable que el paciente inicie la toma del
analgésico antes que desaparezca el efecto del anestésico de esta forma se evitara
el establecimiento de un fuerte dolor. El tratamiento habitual consiste en la
administración de un analgésico menor como el paracetamol junto con un AINE como
el ketoprofeno.
Trismus
Tratamiento
(Gay Escoda, 2004), dice que la aplicación del calor local para reducir la inflamación
y analgésicos si existe dolor. Se intentará realizar movimientos de apertura lo más
rápido posible.
Equimosis
(Lago, 2007), sugirió que es una variante del hematoma, en la que la recolección
hemática se ubica por debajo de los planos cutáneos o mucosos. Clínicamente se
observa una coloración sobre la tumefacción.
(Gay Escoda, 2004), mencionó que a más de esto existirá un aumento de volumen
en la zona afectada, así como un cambio de coloración que varía desde rojo vinoso
a violeta amarillento, este cambio de color de la piel puede durar desde loa 8 a 9
días.
(Donado, 2014), indicó que se observará con mayor frecuencia después de las
extracciones quirúrgicas.
Hematoma
(Sandner, 2011), señaló que el pinchazo de una arteria o vena mientras la aplicación
de la anestesia local, puede causar un hematoma más o menos extenso. Esto se
observa con mayor frecuencia durante la aplicación de la anestesia a nivel de la
tuberosidad del maxilar, región del nervio dentario inferior o del nervio infraorbitario.
Tratamiento
(Gay Escoda, 2004), sugirió que para intentar disminuir la posible formación de
hematomas podemos aplicar frío a intervalos de10 minutos posterior a la exodoncia
durante un máximo de 12 a 24 horas.
Parestesia
(Sandner, 2011), sugirió que por la cercanía que se encuentran los nervios con el
órgano dentario, a más de esto también se relacionará con la edad del paciente, que
causarían lesiones, provocando así una leve hipoestesias a una completa
parestesia.
(Gay Escoda, 2004). El estrés psicológico y traumatismo producido por parte del
paciente durante el acto quirúrgico, provoca la salida de vesícula herpéticas o aftas
en la zona de los labios, lengua y cara interna de la mejilla.
CONCLUSIONES:
Un correcto diagnostico nos guía a determinar la posición del canino retenido por
tanto el acceso para extraerlo fue el correcto y el más apropiado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Aguilar GA, Choque LR, Dimas LC, Pérez CG, Pocori NL. “Canino retenido
unilateral en el maxilar superior en una paciente mujer de 19 años”. UMSS [tesis
titulación]. Bolivia: Universidad Mayor de San Simón; 2015.
3. Martínez GN, Díaz DD, Guerra CA, Pérez DL, Guilian CM. Complicaciones
postoperatorias asociadas a la cirugía de dientes retenidos. Hospital Militar "Dr.
Luis Díaz Soto”. Rev. Habanera Ciencias Médicas [Internet]. 2013; vol 12.
Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-
519X2013000500009