Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- El concepto de naturaleza
- El conocimiento
2. BIOGRAFIA DE DEMOCRITO DE ABDERA
El arjé para Demócrito fueron los átomos, los cuales eran su esencia, ya que
para él cada cosa tenía su propia construcción a partir de ellos. Para él, eran las
piezas fundamentales de todo lo que nos rodeaba, fuera vivo o muerto.
Para Demócrito, la percepción, la razón por la cual piensa, por ejemplo, que
tiene una pluma en la mano, es un proceso puramente físico y mecanicista; que
el pensamiento y la sensación son atributos de la materia reunida en un modo
suficientemente fino y complejo, y no de ningún espíritu infundido por los dioses
a la materia.
Detestó los placeres que a la larga producen dolor. Al negar a Dios y presentar
a la materia como autocreada, e integrada por átomos, se convirtió en el primer
pensador ateo y en el primer materialista (atomista).
Junto con su maestro, Leucipo, Demócrito es considerado fundador de
la escuela atomista. La teoría atomista, al igual que todas las teorías filosóficas
griegas, no apoya sus postulados mediante experimentos, sino que se explica
mediante razonamientos lógicos. La teoría atomista de Demócrito y Leucipo se
puede esquematizar así:
Defiende que toda la materia no es más que una mezcla de elementos originarios
que poseen las características de inmutabilidad y eternidad, concebidos como
entidades infinitamente pequeñas y, por tanto, imperceptibles para los sentidos,
a las que Demócrito llamó átomos (ἄτομοι), término griego que significa tanto
«que no puede cortarse» como «indivisible».
Para Demócrito, la realidad está compuesta por dos causas (o elementos): το
ον (lo que es), representado por los átomos homogéneos e indivisibles, y το
μηον (lo que no es), representado por el vacío. Este último es un no-ser no-
absoluto, aquello que no es átomo, el elemento que permite la pluralidad de
partículas diferenciadas y el espacio en el cual se mueven.
Demócrito pensaba y postulaba que los átomos son indivisibles, y se distinguen
por forma, tamaño, orden y posición. Se cree que la distinción por peso, fue
introducida por Epicuro años más tarde o que Demócrito mencionó esta
cualidad sin desarrollarla demasiado. La forma que posee cada átomo hace
posible que se ensamble —aunque nunca se fusionan (siempre subsiste una
cantidad mínima de vacío entre ellos que permite su diferenciación)— y formar
cuerpos, que volverán a separarse, quedando libres los átomos de nuevo hasta
que se junten con otros. Los átomos de un cuerpo se separan cuando
colisionan con otro conjunto de átomos; los átomos que quedan libres chocan
con otros y se ensamblan o siguen desplazándose hasta volver a encontrar
otro cuerpo.
Los átomos estuvieron y estarán siempre en movimiento y son eternos. El
movimiento de los átomos en el vacío es un rasgo inherente a ellos, un hecho
irreductible a su existencia, infinito, eterno e indestructible.
Al formar los átomos, por necesidad, un vórtice o remolino, (dine), sus
colisiones, uniones y separaciones forman los diferentes objetos y seres y la
realidad con toda su diversidad. Cada objeto que surge en el universo y cada
suceso que se produce, sería el resultado de colisiones o reacciones entre
átomos. Aunque la cita «todo cuanto existe es fruto del azar y la necesidad» se
atribuye a Demócrito, sus escritos enfatizan en la necesidad, al contrario de
Epicuro que enfatizó en el azar. El modelo atomista constituye un claro
ejemplo de modelo materialista, dado que el azar y las reacciones en cadena
son las únicas formas de interpretarlo.
En conclusión para Demócrito, todo lo que existía en la naturaleza era el
resultado de una combinación de átomos y vacío: afirmaba que los átomos se
movían de una forma natural y, que, durante su movimiento, se producían
choques entre sí y se combinan cuando sus formas y demás características lo
permitían. Pensaba que, dentro del universo, las colisiones entre átomos eran
los encargados de la formación de una especie de torbellinos y que partir de
estos enormes torbellinos se generaban los diferentes mundos que existían en
el universo. Aseguraba que todos los seres vivos se desarrollan a partir
del cieno primitivo que resultaba por los efectos del calor, que el fuego se
encontraba estrechamente relacionado con la vida y que los átomos del fuego y
los del alma son de naturaleza muy parecida, con la única diferencia de ser más
pequeños y redondeados que los demás. Su ética se basó en el equilibrio interior
que se conseguía a través del control de las pasiones por medio del
conocimiento y la prudencia.
Es más conocido por su teoría atómica pero también fue un excelente geómetra,
ciencia que enseñaba a sus discípulos. Se cree que también escribió
sobre teoría de los números, y que encontró la fórmula B*h/3 que expresa el
volumen de una pirámide. Asimismo demostró que se puede aplicar esta fórmula
para calcular el volumen de un cono.
Se le atribuyen dos teoremas:
«El volumen de una pirámide es un tercio del volumen del prisma de igual
base y altura».
Además escribió sobre ética, proponiendo la felicidad como el mayor bien,
lográndose a través de la moderación, la tranquilidad y la liberación de los
miedos.
Diógenes Laercio listó una serie de escritos de Demócrito que superan las
setenta obras sobre ética, física, matemática, técnica e incluso música, por lo
que Demócrito es considerado un autor enciclopédico. No se conservaron tales
escritos, y de toda esta producción solo han sobrevivido unos trescientos
fragmentos menores, la mayor parte de los cuales son reflexiones morales de
las cuales solo se conocen fragmentos, sobre todo gracias a las alusiones
de Aristóteles y de Teofrasto. Existen diversas colecciones de esos fragmentos,
como las de Diels-Kranz, Luria y Leszl.