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A1onográfico

CARMEN FERNÁNDEZ OCHOA


Catedrática de Arqueología. UAM

ARQUEOLOGíA E HISTORIA
DE LOS CENTROS URBANOS

El progreso urbanístico de los ciudades de ciones la preeminencia que merecen desde el


origen antiguo, seo éste un foco de raíz punto de vista metodológico, histórico y patri-
prerromana, romano, medieval o moderno, monial. De este modo, se ha ido configurando
desentierro, inevitablemente, restos materiales
una rama de la Arqueología cuya especificidad
no reside en el empleo de diferentes métodos y
de los sucesivos periodos de vida de estos
técnicas, sino en las circunstancias que inci-
centros que solían ocupar espacios relevantes
den en la puesta en práctica de la propia exca-
en un territorio. Lo conciencia sobre lo
vación y en los condicionantes que envuelven
necesidad de dar respuesto o esto complejo tanto las posibilidades de las intervenciones
situación, estudiando, protegiendo o como el futuro de las ruinas exhumadas a la
conservando estos testimonios históricos, se ha hora de integrarlas en los programas urbanís-
ido imponiendo progresivamente no sólo entre ticos contemporáneos.
los investigadores sino también entre los
responsables de lo salvaguardo de los bienes La Arqueología Urbana como proyecto
patrimoniales de codo país de nuestro entorno. integral. Los primeros avances sobre la Ar-
En los últimos décadas se ha generado, queología Urbana se produjeron en el ámbito bri-
consecuentemente, un elenco legislativo
tánico de la mano de Heigway (1972). Pero el ma-
yor impacto en los ambientes científicos europeos
internacional y nacional capaz de amparar, 01
debemos atribuírselo al famoso «The futuré of
menos en teoría, los hallazgos orqueolóqicos'"
ondon's Past» de Bridde y Hadson (1973) y a la
de nuestro posado, ocupando un lugar reunión de Tours de 1980convocada desde el Cen-
destacado lo regulación de los actuaciones tre Nacional d'Archeologie Urbaine, cuyas actas
arqueológicos en los coseos históricos de los se publicaron en París en 1982. En Italia son nu-
ciudcdes'. merosos los centros (Brescia, Génova, Módena,
Pavía, Milán, etc.) que desde los años setenta ini-
cian proyectos de recuperación de los testimonios
De forma paralela, ante el riesgo de la des- arqueológicos en suelo urbano a partir de una re-
trucción sistemática de las ruinas subyacentes novación metodológica del máximo interés y de
o de los edificios históricos de una ciudad, se enorme repercusión en otros países europeos.
ha teorizado con mucha frecuencia acerca del Los congresos de Zaragoza de 1983, de Se-
papel de la Arqueología practicada en medio túbal de 1984 y de Madrid de 1985 sobre ciuda-
urbano, tratando de otorgar a estas investiga- des modernas superpuestas marcan, en mi opi-
nión, los primeros hitos en la valoración y
1 Quero! y Martínez Díaz, 1996. problemática de la Arqueología Urbana penin-
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sular. Junto a ello, la publicación de la Ley de tencia de proyectos integrales2. Hemos repetido
Patrimonio Histórico de 1985 en España, se- insistentemente que la Arqueología o es investi-
guida de la promulgación sucesiva de las leyes gación o no es nada, o sirve para elaborar cono-
autonómicas referidas al Patrimonio, supuso el cimiento histórico o es un esfuerzo desaprove-
más notable avance de las intervenciones en el chado que, incluso, puede llegar a ser perjudicial.
medio urbano de las últimas décadas. Ello ha Por ello, es imprescindible que todo centro ur-
facilitado un control cada vez más riguroso del bano, al menos los que presentan una largo iti-
subsuelo urbanizable y ha provocado numerosas nerario histórico, cuente con un proyecto de ac-
actuaciones positivas de cara a la documenta- tuaciones coherente, que sin interceptar el normal
ción de los testimonios arqueológicos del pasa- desarrollo urbanístico de la ciudad, facilite la sal-
do en ciudades con larga trayectoria histórica. vaguarda y protección de los testimonios de su pa-
En estos primeros momentos, el objetivo era sado; es decir, que disponga de un proyecto in-
salvar, de la mejor manera po- tegral de Arqueología Urbana.
sible, los restos arqueológicos
ante el avance de las obras pú- Todo proyecto de Ar-
blicas o privadas. Pero esta re- queología Urbana exige
cuperación de estructuras y la combinación de la investi-

L
materiales, incluso realizada gación histórico-arqueológica
con métodos adecuados, no con la restauración, la inte-
70 es Arqueología Urbana tal y os primeros gración y la difusión del pa-
como se concibe de modo ge- trimonio existente en suelo ur-
nérico en Europa. Porque un avances sobre la bano. La garantía de las
acto de protección de la in- Arqueología actuaciones se basará en un
formación no es un acto de Urbana se sistema de registro unificado,
investigación, ni un relato or- tanto para las intervenciones
denado de lo que se hace o ex- produjeron en el en el subsuelo como para el
cava en un centro histórico ámbito británico estudio de los testimonios ar-
puede considerarse como Ar- quitectónicos conservados.
queología Urbana. La Ar-
por Heigway
Igualmente, exige una coordi-
queología Urbana, según he- nación única, bien sea de una
mos expuesto en numerosas persona o de un equipo con
ocasiones, ha de entenderse capacidad integradora, así
como un proyecto integral de como la cooperación estrecha
investigación arqueológica entre Arqueología y Urbanismo
cuya finalidad es el conocimiento de la historia con participación de los profesionales de la Ar-
de la ciudad, tanto en su sentido vertical (tiem- queología en el debate sobre conservación/des-
po) como horizontal (espacio), y cuyos objetivos trucción en el momento de proceder a la integra-
no son los solares aislados, sino la ciudad en sí, ción de los restos exhumados en el tejido urbano.
concebida como un sólo yacimiento. Debe existir, igualmente, una permeabilidad efec-
tiva entre Arqueología y universidades/centros de
Desde esta perspectiva, a pesar del no- investigación mediante convenios o asesorías es-
table avance en el acatamiento de los requi-
sitos legales de control, no siempre se cumplen
2
las exigencias que requiere una Arqueología Ur- Ejemplos y propuestas concretas pueden consultarse
en las Actas del XXV Congreso Nacional de Arqueología (Va-
bana modélica, dado el predominio masivo de lencia 1999) que dedicó un apartado monográfico al tema
las actuaciones de salvamento frente a la exis- de la Arqueología Urbana en España.
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Arqueología e historia de los centros urbanos

pecíficas. Finalmente, todo proyecto de actuación turas desde el Neolítico hasta el mundo prerro-
urbana ha de encontrar cauces para la difusión mano. La copiosa bibliografía generada en tor-
científica, pedagógica y patrimonial. La presencia no a este tema me exime de entrar en una rela-
de la Arqueología en programas de turismo cul- ción de títulos que, por otro lado, están
tural es, hoy en día, irrenunciable. contenidos en trabajos de reciente publicación3.
Más en concreto, los proyectos en Arqueolo- Lo que sí me parece interesante es recordar la
gía Urbana deben desarrollarse a partir de: amplitud conceptual que han de tener estos es-
tudios, pues sería erróneo reducirlos a la mera lec-
• Unos objetivos científicos claros, no sólo tura estratigráfica de los muros o paramentos.
actuaciones en función de las «oportunidades» ur- Su objetivo debe ser más amplio y profundo, bus-
banísticas. cando la interpretación de los espacios arqui-
• Unos estudios preliminares que permitan tectónicos en los diferentes contextos funciona-
un planteamiento de zonifi- les que los producen. Desde
cación riguroso para deter- mi punto de vista, éste enfo-
minar la potencia informativa que permite redefinir la Ar-
del lugar o espacio corres- quitectura antigua y consti-
pondiente (Carta Arqueológi- tuye una interesante vía de

L
ca) y la determinación de zo- renovación de los estudios ur-
nas cautelares sobre el banísticos. Se trata de supe-
yacimiento urbano contras- a Arqueología rar, como bien señala Azcára- 71
tados con otros parámetros te, la dicotomía habitual entre
analíticos de la propia ciudad Urbana es un restauración y arqueología y,
(Carta de Riesgo). proyecto integral sobre todo, de realizar una
• Unos estándares de ca- de investigación lectura estratigráfica que
lidad metodológica, basados aporta tres dimensiones fun-
en suficientes medios y per- para conocer la damentales: la documental, la
sonas. historia de la arquitectónica y la significa-
tiva, siendo la primera la más
Pero las actuaciones ar-
ciudad básica, porque suministra la
queológicas en suelo ur- información primigenia sobre
bano van mucho más allá de el contexto del monumento
la recuperación y estudio de desde su creación hasta las di-
lo que hay en el subsuelo, por- versas acciones constructivas
que son numerosos los edifi- y destrucciones que le afecta-
cios históricos en pie con una larga trayectoria a ron. Bien entendido que sus logros, como en to-
sus espaldas y en cuya rehabilitación la Arqueo- das las ramas o especializaciones de la Arqueo-
logía se halla totalmente implicada. logía, no consisten solamente en la pericia de la
En este sentido, cada vez adquiere mayor im- aplicación de una técnica instrumental, sino en
portancia la llamada Arqueología de la Arquitec- la lectura histórica de su significación.
tura, una disciplina que estudia la Arquitectura
con metodología arqueológica y, por consiguiente, La Arqueología Urbana en España: un
es aplicable a cualquier etapa cultural. Conviene futuro incierto. Cuando hace tan sólo un lus-
señalar el hecho de que, aun cuando su despegue tro planteamos, junto con M.A.Querol4, un diag-
ha ido de la mano de las excavaciones en yaci-
mientos romanos y medievales, su aplicación se 3
Blanco Rotea, 1998.
ha extendido al estudio de los restos de estruc- 4
Fernández Ochoa y Querol, 2000.
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nóstico general acerca de las actuaciones ar- a la hora de la difícil integración de los restos ar-
queológicas en medio urbano, observamos que queológicos en el tejido urbano, circunstancia
existía una enorme disparidad de situaciones y ésta en la que también entra la sensibilidad de la
de soluciones en el Estado español, porque cada ciudadanía, aún poco educada en la valoración
Comunidad Autónoma o Ayuntamiento realiza- de los testimonios históricos. En efecto, las ac-
ba las aplicaciones legislativas y la práctica de ciones urbanísticas inciden sobre un patrimonio
la normativa de manera muy diversa, generan- que es extremadamente frágil. Esta fragilidad ra-
do situaciones y procesos que no podían agru- dica en el sometimiento al riesgo, a veces impre-
parse bajo ningún denominador común. Con el decible, de muchas decisiones generadas en el
paso de los años, podemos afirmar que la situa- seno de una sociedad que sigue manifestando to-
ción no ha cambiado, que mientras unos pro- davía una creciente falta de cultura conectada
yectos se estancan, surgen otros nuevos sin que con una escasa educación patrimonial cuya con-
se haya tomado conciencia secuencia más sobresaliente
clara de la necesidad de apli- es la insensibilidad cívica ante
car normas específicas. En los testimonios materiales del
unos casos, el progreso se ha pasado. La alianza de estos
realizado por voluntad ex- factores produce un marida-

L
presa de los municipios y en je, hoy en día indisoluble, en-
otros, estas mismas institu- tre la mediocridad y la espe-
72 ciones siguen siendo la gran as arqueología culación que son, sin lugar a
rémora de la Arqueología Ur- dudas, las principales causas
bana en España. En conse- en suelo urbano que impiden la búsqueda de
cuencia, podemos suscribir van mucho más las mejores soluciones para el
los problemas apuntados en- allá de la patrimonio histórico radica-
tonces, porque la gestión de do en suelo urbano.
la Arqueología Urbana pre- recuperación y
senta numerosas dificultades estudio de lo que 4. Observamos, asimismo,
y encuentra obstáculos de di- una persistente esquizofrenia
fícil resolución de cara al es-
hay en el subsuelo entre la llamada Arqueología
tudio y protección del Patri- de gestión5 y la de investiga-
monio Arqueológico. Estos ción. En efecto, una de las con-
problemas, enumerados bre- secuencias de la aplicación de
vemente, serían los siguientes: la Ley de Patrimonio de 1985 y
de las sucesivas leyes autonó-
1. En la gestión de la Arqueología en medio micas en esta materia, de cara a la investigación en
urbano se registran actualmente, como ya se ha los centros históricos ha sido la aparición de una
indicado, tantas versiones como Comunidades o dicotomía muy marcada entre excavación e inter-
Ayuntamientos existen en la Península. pretación científica. Dichas leyes han impulsado las

2. Persiste una escasa, y a veces nula, per-


5
meabilidad entre la Administración y los profe- El término «Arqueología de Gestión» debería ser des-
echado. No debe de existir más que una «Gestión de la Ar-
sionales de la Arqueología. queología» (Querol & Martínez Díaz, 1996: passim), sea de
salvamento, protección o estudio sistemático de yacimien-
3. En el mismo sentido, la cooperación entre tos o de áreas y, en el mismo sentido, la Arqueología o es in-
vestigación o deja de ser Arqueología, porque salvar un ya-
Arqueología y Arquitectura, en su rama de Ur- cimiento es únicamente parte de un proceso de indagación
banismo, no ha sido asumida convenientemente y estudio arqueológico irrenunciable.
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Arqueología e historia de los centros urbanos

intervenciones de urgencia y salvamento, pero la Valoración de algunos ejemplos hispa-


canalización de la mayor parte de los recursos pú- nos. Tal vez podríamos mitigar ligeramente este
blicos en esta dirección ha ido en detrimento de las diagnóstico poco alentador del estado actual de
excavaciones sistemáticas por parte de equipos la Arqueología Urbana en España si acudimos a
consolidados. Aún en el caso de proyectos de in- algunos ejemplos positivos cuyo número toda-
vestigación públicos, cuyo número no ha dejado de vía resulta bastante escaso. Pero la realidad es
crecer, los objetivos de la Administración han sido, que nos encontramos con proyectos que en su
en muchas ocasiones, contrarios al desarrollo de día fueron muy positivos para la recuperación
una investigación arqueológica básica que com- de la historia de una ciudad, como es el caso de
prenda el proceso completo del descubrimiento, Tarragona o Gijón, y que han evolucionado ha-
conservación, interpretación y difusión del patri- cia una praxis mucho más problemática, y aque-
monio arqueológico. Este último objetivo tan sólo llos que, como Mérida o Córdoba, se incorpora-
se ha podido llevar a cabo en ron más tarde al control
determinados casos, impulsa- efectivo de las excavaciones
dos por motivos de «rentabili- urbanas, pero se mantienen
dad» cultural por parte del en la aplicación de un mode-
Estado, las Comunidades Au- lo de Arqueología Urbana efi-

P
tónomas, las corporaciones lo- caz y aceptable.
cales e, incluso, por parte de
empresas privadas. Pero, des- ersiste una Como ejemplo del pri- 73
graciadamente, este tipo de mer caso elegimos Gi-
«rentabilidad patrimonial» no escasa, o nula, jón, donde iniciamos las ex-
siempre coincide con las nece- permeabilidad cavaciones en el barrio de
sidades de la ciencia arqueoló- entre la Cimadevilla en 1982, dentro
gica. En el momento actual he- de las previsiones del Pro-
mos llegado a una situación en Administración y yecto Gijón de Excavaciones
la que es muy difícil que un los profesionales Arqueológicas (en adelante
proyecto arqueológico que no PGEA) 8. El motivo fue el ha-
tenga proyección patrimonial
de la Arqueología
llazgo casual de los restos
«rentable» socialmente, sobre- de un lienzo y de una torre
viva6. Además, el desarrollo de circular en un solar situado
las intervenciones de urgencia entre la calle Pasaje (hoy de-
por parte de empresas arqueo-
lógicas en cuya selección pe-
san más los criterios del mercado que la idonei- acometer una excavación arqueológica, que acceden al mer-
cado a través de una licitación a la baja, sin que la Adminis-
dad científica de sus equipos, y el divorcio creciente tración imponga control alguno sobre su cualificación pro-
entre dichas empresas y los centros de investigación fesional más allá del título de licenciado. Comentario aparte
provoca la dispersión e, incluso, la pérdida de mu- merece el «secretismo» de algunas administraciones que,
amparándose en una supuesta salvaguarda del Patrimonio o
cha información obtenida7. de los derechos de propiedad intelectual de los excavadores,
impiden la consulta de documentos públicos, al que todo
científico debería tener acceso. En la actualidad, cuando exis-
6
Fernández Ochoa & Morillo, 2005. te colaboración entre empresas e investigadores adscritos a
7
Como hemos señalado recientemente (Fernández Ochoa centros de investigación, es más por una cuestión de proxi-
& Morillo, 2005, nota 24), junto a empresas que practican midad personal que por un requerimiento propio de la acti-
una arqueología científica perfectamente adecuada, pero que vidad científica que debería estar reglamentado legalmente
no pueden asumir dentro de sus funciones la interpretación con exigencias ineludibles para ambas partes.
8
histórica de los datos obtenidos que se plasme en una «me- Seguimos nuestras publicaciones sobre el tema (Fer-
moria» completa, encontramos empresas poco idóneas para nández Ochoa, 2002 y 2003).
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saparecida a causa de la reurbanización de la tórica de la ciudad9 y conservar y presentar al


zona) y la Travesía de Jovellanos. En este solar público muchos de los restos arqueológicos re-
se habían derribado dos pequeñas viviendas del cuperados. Dicho proyecto fue impulsado por la
siglo XVI con el fin de construir un edificio de concurrencia de una serie de circunstancias fa-
apartamentos. Durante esta primera campaña vorables. Destacan, entre otros hechos, la total
verificamos que los restos descubiertos eran tan implicación financiera del Ayuntamiento gijonés
sólo un apéndice de una muralla de mayor en- en la puesta en marcha y el desarrollo del PGEA
vergadura conservada en bastante buen estado y la apuesta de los responsables de la cultura del
y fácilmente identificable, por la dirección de su municipio en aquellos años por la revalorización
trazado, con la antigua muralla de Gijón citada de una identidad ciudadana que encontraba un
por los eruditos y estudiosos gijoneses. Este fue importante eje de cohesión en el estudio y recu-
le comienzo del PGEA aplicado al casco urbano peración de un pasado capaz de redefinir el pa-
de Gijón. pel histórico de la ciudad de
Gijón en el contexto asturiano
Las intervenciones en y peninsular. El PGEA impli-
torno a la muralla se suce- có a las instituciones univer-
dieron casi ininterrumpida- sitarias en la dirección cien-

L
mente hasta 1989, momento tífica del proyecto, superando
en el que se diversifican las el tradicional divorcio entre
74 actuaciones que abarcarían as intervenciones excavación y estudio e inter-
también las termas de Campo pretación de los resultados.
Valdés, las salazones de la en torno a la Junto a esto, se han llevado a
Plaza del Marqués y las ex- muralla de Gijón cabo acciones patrimoniales
cavaciones en otros puntos se sucedieron casi de envergadura como la mu-
de Cimadevilla. Las circuns- sealización del castro de
tancias concretas de cada año ininterrumpidamente Campa Torres o de las Termas
de excavación pueden con- hasta el año de Campo Valdés, la recupe-
sultarse en los numerosos tra- ración de segmentos de la mu-
bajos que hemos publicado a
1989
ralla que se exponen al públi-
lo largo de los años (espe- co y la difusión científica y
cialmente, Fernández Ochoa, pedagógica de las excavacio-
1993 y 2002). Durante este nes a través de la Exposición
tiempo, el casco histórico de permanente emplazada en la
la ciudad se concibió como Torre del Reloj10. Estas insta-
un solo yacimiento y las excavaciones urbanas laciones se coordinan desde el Centro de Inves-
se desarrollaron de forma coordinada con la tigación Arqueológica de Campa Torres, cuya di-
protección que otorgaba la declaración de Ci- rección forma parte del Departamento de Museos
madevilla como zona BIC y la financiación de las
instituciones implicadas, en particular el Ayun-
tamiento, que asumió la mayor parte de la in- 9
El análisis del registro arqueológico confirma la fun-
versión. dación de la ciudad en la falda del cerro de Santa Catalina,
en el actual barrio de Cimadevilla, durante la época flavia .
10
Además, entre los logros del PGEA, podemos citar: la
Se puede afirmar que en la ciudad de difusión científica a través de la «Serie Patrimonio», creada
Gijón existió un proyecto integral de Arqueo- para dar a conocer los resultados científicos de las excava-
ciones, y de la celebración de Coloquios Internacionales de
logía Urbana hasta 1995, que ha permitido re- Arqueología que han convertido a Gijón en un referente de la
novar las teorías sobre el origen y la evolución his- arqueología del noroeste peninsular.
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Arqueología e historia de los centros urbanos

del Ayuntamiento gijonés, que también coordina miento histórico de Gijón y de la región astur en
la política patrimonial de difusión mediante ac- la década de los noventa.
tividades diversas de carácter más divulgativo En cuanto a la valoración del conocimiento
como exposiciones temporales, elaboración de histórico sobre Gijón, el PGEA ha abierto nuevas
folletos para centros de enseñanza, creación de vías de investigación e interpretación antes des-
un Aula de Arqueología Experimental en Campa conocidas en la región astur transmontana, tan-
Torres e impulso de una Ruta Arqueológica de to para el período prerromano como romano y
Turismo Cultural. medieval.

La valoración actual del modelo de Ar- No obstante, debemos hacer una valoración
queología Urbana aplicado en Gijón nos sumamente positiva de la implicación del Ayun-
obliga a plantear algunas cuestiones críticas. A tamiento de Gijón en los proyectos arqueológicos
partir de 1995, el control de de su concejo. Se ha elaborado
las actuaciones urbanas en una nueva Carta Arqueológi-
Gijón ha pasado a la Conse- ca del concejo como base para
jería de Cultura del Principa- aplicar una política preventi-
do y se carece de una nor- va, y se mantienen numerosas

L
mativa municipal y un actividades de investigación y
control de las intervenciones difusión del patrimonio tal y
arqueológicas que se realizan a valoración como hemos expuesto líneas 75
en Cimadevilla que, hasta la arriba. Actualmente la apues-
fecha, no forma parte de las del modelo de ta de mayor envergadura co-
competencias asignadas a la Arqueología rresponde al proyecto «Ar-
dirección de los equipamien- Urbana de Gijón queología e Historia en torno
tos museísticos. Sería im- a la Ruta de la Plata en el con-
prescindible o bien ampliar nos obliga a cejo de Gijón», que asume las
esas competencias o bien cre- plantear algunas excavaciones de los principales
ar un sistema coordinado de yacimiento asociados al pri-
las excavaciones que conti-
cuestiones críticas mitivo camino que unía Lucus
nuamente se desarrollan en Asturum con Gijón, entre los
el casco histórico. Muy a que destacan la villa de Vera-
nuestro pesar, debemos de nes y el castillo de Curiel.
poner de relieve los proble- Un segundo ejemplo que
mas que ha engendrado la también hemos valorado re-
discontinuidad en el control de los solares ex- cientemente, junto con R. Durán, es el de Méri-
cavados en la última década en Cimadevilla. da11. A partir de 1996 la arqueología emeritense se
Mientras en unas excavaciones se encuentran beneficia del nacimiento del Consorcio de la Ciu-
testimonios e información arqueológica válida, dad Monumental Histórico-Artística y Arqueológi-
en otras intervenciones «curiosamente» nunca ca de Mérida. En esta institución participan la Con-
se documentan restos de interés. Si esta situa- sejería de Cultura de la Junta de Extremadura, el
ción no se remedia, la arqueología urbana de Ministerio de Cultura, la Diputación Provincial
Gijón pasará a integrar el numeroso Grupo 4 de de Badajoz y el Ayuntamiento de Mérida, y entre
nuestra clasificación, formado por ciudades sin
un proyecto digno de ser considerado como tal 11
Por razones de espacio, se suprime el aparato biblio-
y con la consiguiente pérdida de un patrimonio gráfico referido a Mérida que puede consultarse en Fernán-
arqueológico que tanto ha aportado al conoci- dez Ochoa y Durán Cabello, 2005.
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sus objetivos se encuentran los de conservar, man- gran edificio sede de varias consejerías. En este
tener y revalorizar el conjunto monumental de la caso, la construcción del inmueble supuso un
ciudad. Se trata, en definitiva, de la ampliación discutible respeto a la realidad arqueológica
del antiguo patronato. Su gestión se vio recogida emergente.
y amparada en la Ley de Patrimonio Histórico y La política de difusión del Consorcio eme-
Cultural de Extremadura de 1999. ritense se estructura en tres publicaciones. La
El Consorcio considera que la peculiaridad de primera de ellas, de carácter eminentemente
Mérida consiste en ser un yacimiento global y uni- especializado, Memoria. Mérida Excavaciones
tario, de manera que la arqueología urbana ex- Arqueológicas, que se publica desde 1994. En
plica la evolución y singularidades de las ciudades ella se recopilan los informes de excavación y
superpuestas. Las directrices de la arqueología ur- el plano de Mérida y su paulatino enriqueci-
bana de Mérida conceden preeminencia al hecho miento. La segunda, también especializada, Mé-
de documentar para enrique- rida. Ciudad y Patrimonio13,
cer el conocimiento científico. encaminada a dar a conocer
Para conseguir este objetivo los proyectos relativos al pa-
ha de emplearse una metodo- trimonio urbano. Y la terce-
logía uniforme, así como un ra de ellas, con carácter di-

L
sistema de registro también dáctico, el boletín Foro,
normalizado. Ambos, tanto la destinada al público en ge-
76 metodología como el sistema a arqueología neral. El último eslabón de
de registro, deben ser exhaus- la faceta pedagógica lo cons-
tivos. Y toda la información en Mérida se tituyen las representaciones
así recuperada queda catalo- beneficia del que se realizan dentro del te-
gada y archivada de manera nacimiento del jido urbano, destinadas a ha-
centralizada en sus archivos. cer comprensible la natura-
Consorcio de la leza y funcionalidad de los
En esta década, funda- Ciudad distintos vestigios arqueoló-
mental para la arqueología gicos, dirigidas tanto a los
emeritense, se producen dos
Monumental ciudadanos como a los visi-
actuaciones de gran trascen- tantes y que se conocen
dencia. La primera tiene lu- como Emeritalia.
gar entre los años 1990 y Mérida, desde finales del
1992 cuando se acomete la año 2000, posee un Plan Es-
excavación del subsuelo de la pecial de Protección Urbana
Iglesia de Santa Eulalia. Fruto de esta inter- del Conjunto Histórico–Arqueológico, donde se
vención es la creación de una cripta arqueoló- recoge la normativa arqueológica emanada de
gica, así como de un centro de interpretación los datos aportados por el Consorcio.
de los hallazgos que se difunden en múltiples
publicaciones. Por estas mismas fechas se ini- Todas estas líneas de actuación han des-
ciaron las excavaciones de una gran manzana ur- embocado en un conocimiento, siempre par-
bana, situada en el barrio de Morería12. El su- cial, pero mucho más completo de la ciudad de
sodicho solar estaba destinado a albergar un Mérida a lo largo de todo su devenir. No sólo
conocemos datos que se pueden adscribir a la
12
En estas excavaciones, dirigidas por M. Alba, se ha po- Mérida alto-imperial, sino también a las fases si-
dido documentar toda la secuencia cronológica y cultural de
Mérida desde época prerromana hasta rozar el horizonte de
13
la arqueología contemporánea. El número 1 de esta publicación data del año 1997.
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Arqueología e historia de los centros urbanos

guientes, sin menoscabo alguno del periodo cul- creemos que el modelo de Mérida se integra en
tural que representen. En este sentido ha sido el grupo 1 de Fernández-Ochoa y Querol15.
de fundamental importancia la creación en Mé- Conviene subrayar que el caso de Mérida es
rida de una sede del Instituto Nacional de Ar- paradigmático por la temprana asunción del con-
queología del CSIC. cepto de que la ciudad y parte de su término mu-
Así pues, y merced a este planteamiento con- nicipal configuran un yacimiento único y global,
ceptual y metodológico, conocemos cada vez más por lo que la normativa en esta materia se esta-
facetas de la rica y compleja secuencia histórica bleció de manera consecuente. Aunque hemos
de la vieja capital augustea14. ceñido nuestro discurso al periodo hispanorro-
mano, llama la atención de manera poderosa el
En efecto, a partir de la década de los notable avance que se ha producido en el cono-
90 la arqueología urbana emeritense muestra cimiento de las distintas etapas culturales y cro-
una trayectoria muy cohe- nológicas de Mérida.
rente, mostrando cómo la ac-
tividad arqueológica se rige Por último, queda como
por rigurosos criterios de do- asignatura pendiente la recu-
cumentación, estudio, con- peración de toda la docu-

A
servación o puesta en valor y mentación existente prove-
difusión a todos los niveles de niente de las intervenciones
la información recuperada partir de la antiguas para integrarlas en 77
por vía arqueológica. Por ello el proyecto actual.
década de los 90
la arqueología
urbana emeritense
muestra una
trayectoria muy
coherente

14
Conocemos en la actualidad parte del trazado de la los edificios de espectáculo: anfiteatro, teatro estudiados por
muralla fundacional; varios paños de la ampliación de la cer- Durán Cabello y circo por un equipo dirigido por Sánchez-
ca de mediados del s. I d. C. así como la muralla tardoanti- Palencia. Respecto al mundo visigodo son cada vez más los
gua y parte del foso medieval. Cada vez se tiene más datos re- hallazgos excavados y puestos en valor que refrendan el im-
feridos al viario de Mérida y su transformación con el paso portante papel que Mérida desempeñó durante la Tardía An-
de los siglos. Continuamente se enriquece el conocimiento que tigüedad y la época Visigoda. En este sentido, sirva de ejem-
se posee de las distintas necrópolis emeritenses y su evolu- plo, la excavación estudio y puesta en valor del Xenodochium
ción a lo largo de la historia. De idéntica manera, se ha en- por parte de P. Mateos y M. Alba. Dado lo parco del espacio
grosado la documentación sobre el espacio urbano, tanto en que disponemos, no entraremos a valorar lo mucho que se ha
nuevas construcciones domésticas como en los que a áreas avanzado en el conocimiento de la Mérida musulmana, me-
forales se refiere. Es de especial interés reseñar que se está dieval cristiana y moderna, sin olvidar algunos aspectos re-
llevando a cabo un Proyecto de Investigación en el área del lativos a la documentación propia de la Arqueología Indus-
Foro Provincial de Augusta Emerita, cuya monografía ya está trial.
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en marcha. También conocemos bastante bien el devenir de Fernández Ochoa & Querol, 2000: 13-14
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Monográfico

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