Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Noviembre 2017
Ruth Morales
Cambio de Realidad
Por Ruth Morales
Nº 1. Noviembre 2017. España
© Ruth Morales
contacto@cambioderealidad.com
El equipo de C~instinto
CONTENIDO
(Haz clic en el título de cada artículo para ir directamente a este)
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
El pensamiento nos lleva a ese deseo, el prestar atención nos lleva a darnos
cuenta de cómo funciona el mundo.
Ahora es el momento en el que algún lector saltará de la silla o sillón para
decir o gritar que la profesión de profesor es vocacional y yo respondo:
¿qué tiene que ver eso con lo que estoy diciendo?
Yo solo estoy diciendo lo que estoy diciendo. Vuelve a leer el recuadro de
arriba. No es una defensa de una opinión. Es una realidad, de sentido co-
mún.
Si un profesor que tiene una profunda vocación por lo que hace conoce el
mundo de las finanzas y se hace rico, seguirá dando clases por placer.
(Hablo del ejemplo del profesor porque el tema es de la educación financiera en los
colegios y quienes imparten materias son los profesores, solo es un ejemplo).
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Desde ese cuarto, la persona cree que se está liberando, de que puede tra-
bajar el perdón sin ira, sin rabia, sin mal y sin culpa y que eso viene de la
mano de una comprensión mayor, la cual nunca llega porque, de hacerlo,
te libera totalmente de esa esclavitud que no te deja disfrutar de la vida y
que te da ese semblante de tristeza, enmascarado de una sonrisa espiritual,
de que todo está bien, de que la vida es así y de que yo estoy por encima de
estas circunstancias terrenales, como si esta vida no tuviera que ver con
nosotros. No hay mal que no requiera de un perdón y de una culpa.
Si estás en estos cursos del perdón, si asistes a terapias para perdonar y si
te sientes identificado con ello, sigue ahí pues esa identificación se está
convirtiendo en un porqué vivir. Y, en el fondo de tu ser, tú lo sabes. Entre
otras cosas, habrás rechazado este artículo.
Nadie te está engañando, pues incluso el terapeuta cree en ello y hace lo
posible por tu bien, dado que ese es su propósito. ¡El propio terapeuta no
puede verlo por muy buena persona que sea!
Si has asistido a un curso o terapia del perdón, te has liberado y has salido
de ahí, entonces, estás de enhorabuena. Olvídalo todo ya.
Y si sigues ahí pero no rechazas este artículo pero sí que has sentido que
algo te ha movido, déjalo estar.
Gracias siempre y disfruta de la vida.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
¿Cuándo es el momento
en el que los hijos
deben irse de casa?
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Muchos padres temen ese momento, pues temen los cambios y no afron-
tan el hecho de vivir solos, sin hijos a quienes hacer la comida, plancharles
la ropa y recibirlos de noche cuando vuelven a casa, porque de repente se
vieron con hijos adultos y no se prepararon para ello en ningún momento.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Un buen momento para ello es una comida o cena fuera de casa. Reunir a
toda la familia y plantear la cuestión.
Hay que poner fechas, cerrar dichas fechas y
decir a los hijos que es hora de que creen su
propio hogar. No pasa nada por decir
la verdad. Las personas
Actualmente existen variadas posibilidades tenemos derecho a vivir
para vivir, no como antes en que solo podías como queremos y un hijo
optar por un alquiler o por la compra de una no es un motivo para no
casa o bien, te la hacías tú mismo. hacerlo, sobre todo
cuando ya es un adulto.
¿Cuándo es el momento en el que los hijos se
tienen que ir de casa?
La respuesta está clara. Si los hijos no toman
esa iniciativa, son los padres quienes tienen que hacerlo.
Y deben hacerlo, si así lo sienten.
Para acabar, quiero que el lector se haga la gran pregunta:
¿Por qué un hijo debe independizarse?
Esa es la pregunta que cada uno debe responderse para sí mismo, con
honestidad, aunque, en realidad, ya está respondida en nuestra sociedad a
modo de historia.
Porque así ha sido durante muchos años, hasta ahora.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
EL
DINERO
TIENE
El seguir “dependiendo” del hogar familiar
QUE aunque no sea una dependencia puramente
económica, sí lo es de otra índole: tener el techo
VER asegurado, lo que significa, tener la supervi-
vencia asegurada (comida y techo). Esto está
CON bien pero acarrea una consecuencia invisible.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
LA FRIALDAD
DE LA NUEVA ESPIRITUALIDAD
No pasa nada, todo es perfecto.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
EL MUNDO EMPRESARIAL ES
ESTRICTAMENTE EMOCIONAL
Cuando digo que la empresa es una entidad emocional, las personas se
sorprenden, pues este adjetivo parece que queda reducido al ser humano
en su ámbito personal.
Yo, desde C~instinto, tomo todo como una sola cosa y con esto vengo a de-
cir que no existe un ámbito personal que no englobe la economía de la per-
sona, su trabajo o empresa.
¿No te has fijado que, a pesar de dar un mal servicio, hay empresas que
triunfan, convirtiendo a sus dueños en ricos?
Si no lo has visto, abre los ojos y deja de leer las estadísticas y artículos
económicos del periódico que lees habitualmente.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
dos ni estudiados, verlo todo al revés y desde que aplico dicha observación
a las personas y por tanto, a las empresas, creando C~instinto como una
nueva comunicación con el entorno, he asesorado a algunas empresas
(medianas y pequeñas) que han apostado por mí, en el sentido de que son
sus dueños quienes han venido a mí.
Solo hace falta una mirada diferente para dar un rumbo diferente a tu em-
presa, si eso es lo que quieres.
Hay grandes empresas que nacieron por las ganas de su dueño o soñador,
como ahora se dice, de ganar mucho dinero. Si tienes el fin de ganar mucho
dinero y además, te enamoras del servicio o producto que vas a dar y si, en-
cima, sientes placer por el futuro placer o valor que recibirá el cliente final,
el éxito está seguramente garantizado.
Los problemas surgen cuando vienen las interferencias, las cuales acechan
constantemente desde todos los lados, tales como:
Esta empresa es algo que hago como herencia para mis hijos. (Carga)
Esta empresa dará muchos puestos de trabajo y así ayudo a mucha gente.
(Carga y responsabilidad)
Si el lector presta atención, todo eso son sentimientos, los cuales están fil-
trados por otros sentimientos que no puedes controlar. Ya te has ido del
camino, ya te has entretenido y más que el empresario se va a entretener
pues no sabe qué rumbo tomar ni la razón por la que tiene tantos obstácu-
los y vaivenes.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
¿Por qué se dice tanto que la empresa pasa por momentos bajos y otros
momentos altos? ¿Todavía piensas que eso tiene que ver con la economía
mundial?
¡No! Tiene que ver con tu estado emocional, enmarañado a lo largo del
tiempo por múltiples sentimientos que apuntan a lados diferentes y por eso
tu carrera empresarial no es un camino de rosas ni es allanado.
Y luego viene el problema de los empleados, personas a las que hay que in-
culcarles el amor por lo que están haciendo, para que lo hagan de la mejor
manera posible y para que se sientan que están dando un valor.
www.cambioderealidad.com/cinstinto
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
seria, hierática, más bien con semblante riguroso. Sin embargo, doña Alegría
Descomunal dejó entrever una leve sonrisa al encontrarse con nuestro em-
pleado, que ya sudaba por tan especial y oportuno encuentro. Y aquí le mos-
tramos la tan importante y espectacular entrevista, en la que las respuestas
de nuestra tan querida entrevista, podrían cambiar el mundo de la mujer:
M: ¿Cómo se le ocurrió escribir ese libro que, más que un libro, es un tratado
sobre el punto G? (Preguntó tímidamente Maquiavelo).
Dra. A: Bueno, realmente no lo escribí yo. Lo hicieron unos alumnos de pri-
mer curso de la universidad donde doy clases mientras yo buscaba en inter-
net información al respecto. Encontré una extensa información, la cual copié
y adjunté al trabajo de mis alumnos, en su mayoría chicas.
(Contestó Dña. Alegría sin esbozar ninguna sonrisa y mientras abría su bolso
para sacar de él su teléfono móvil).
Maquiavelo se colocó bien sus gafas, que habían descendido hasta la punta
de su nariz mientras tomaba nota en su libreta que siempre llevaba consigo y
comprobaba que la grabadora funcionaba correctamente.
M: Claro. Entiendo. Pero, aparte de que fuera un tema “tendencia”, ¿hay al-
gún motivo o interés de más que la llevaran a escribir sobre el punto G?
Dña. Alegría Descomunal se tomó su tiempo para responder, mirando las pa-
redes de tan íntima estancia que hicieron pensar a Maquiavelo que lo que
ella miraba realmente es si había rastros de polvo o suciedad en algún lugar
y así poder echar la bronca a la asistenta.
Dra. A: La verdad es que comprobé que la mayoría de mis amigas no habían
tenido un orgasmo en condiciones, lo cual hizo que buscara la razón de ese
desatino.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Dra. A: ¿En qué mundo vive usted, señor Maquiavelo? ¿Ha estado alguna vez
con alguna mujer?
M: ¡Sí, claro! Tengo 37 años.
Dra. A: ¡Como si tiene 87 años! La pregunta es si usted ha vivido el orgasmo
femenino.
M: Pues ahora después de oírla a usted, no estoy bien seguro. Quizá sí…
La Dra. Alegría lo cortó, con semblante serio, bien serio.
Dra. A: Lo que usted ha vivido con esas pobres mujeres con las que hizo el
amor, ha sido un calambre. Por nombrar a eso que usted ha hecho, hacer el
amor.
Maquiavelo volvió a colocarse sus gafas, las cuales esta vez habían descendi-
do a la zona del bigote, casi rozando el labio superior de su boca.
M: Y ¿cómo lo sabe?
Dra. A: Porque de haber vivido un orgasmo femenino, se habría enterado us-
ted mismo y la vecindad entera.
Maquiavelo bajó la cabeza para tomar nota de tan revelador ejemplo.
Hubo un silencio largo, en el que la Dra. Licenciada miró su móvil y bostezó.
Lo rompió Maquiavelo haciendo gala de su profesionalidad casi intacta.
M: Y ¿qué es lo que desvela en su libro “El alfabeto a gritos”? Digamos, en
pocas palabras, ¿qué obtendrán las mujeres que lo lean?
Dra. A: Una maravillosa y descomunal experiencia, como mi apellido. A aque-
lla mujer que se haya quedado en el calambre, se le abrirá un mundo que le
hará pensar que hasta ahora ha perdido el tiempo. ¡Y bien que lo ha perdido!
Y aquella que haya llegado a la letra M, por ejemplo, querrá llegar a la Z y re-
petir el alfabeto entero.
M: ¿Cree que está al alcance de todas las mujeres? Quiero decir, ¿considera
que toda mujer, no importe su condición social o edad, pueda llegar a com-
prenderlo?
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Dra. A: ¡Por supuesto que sí! Las mujeres no somos tontas. Es más, yo reco-
mendaría que fuera un libro de cabecera en la mesa de noche de toda mujer
y no solo para ellas, sino para ustedes, los hombres. Les cambiará la vida.
M: Entonces, ¿recomienda su lectura a los hombres también?
Dra. A: Lo primero que se aconseja en este libro es que las mujeres tomen su
responsabilidad sexual, que para ello nacieron con dos manos y no con una.
Si una mujer es manca, también puede llegar a grandes orgasmos con una
sola mano, ahí radica la cuestión. Además de miles de objetos que se han
hecho para el disfrute de la mujer, los cuales pueden pedir por su cumplea-
ños o por Navidad, en lugar de pedir joyas o cualquier otra bagatela que no
las hace más bella. No hay mayor belleza que la que te da un orgasmo en to-
da regla.
M: Digamos que podríamos hablar de gozo, en honor del punto G.
Dra. A.: No, más bien hablaríamos de disfrute, la D de descomunal o divino.
Maquiavelo tomó nota de ese apunte tan apropiado: el punto D, de disfrute.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
poder sexual o disfrute, más bien, haremos todo en esta vida a medias pues
la sexualidad es un regalo enorme que no podemos obviar ni dejar aparte.
No hace falta amantes ni nadie que nos importune. Si tienes un amante, que
te lleve al cielo y si no te lleva al cielo, déjalo para otros menesteres pero no
permitas que entre en tu mundo sexual.
M: Cuando dice amante, ¿a qué se refiere?
Dra. A: Al sentido justo de la palabra: el que ama. El orgasmo y la sexualidad
son la máxima representación del amor aquí en la Tierra pero el primer
amante es uno mismo, esa mujer que usa sus manos para darse un placer
que la puede llevar a la inconsciencia. Toda mujer tiene no solo el derecho
sino el deber de conocer lo máximo de su placer sexual.
M: ¿Y qué le aconseja a una mujer que, por la razón que fuera, no puede lle-
gar al orgasmo, aun leyendo su magnífico libro?
Dra. A: Pues que se haga ayudar por un experto que la haga ver a Dios, el Pa-
raíso y a todos los ángeles juntos en coro cantando el Ave María.
M: ¿Dice usted esto en su libro?
Dra. A: Por supuesto que lo hago. Lo digo todo. ¿Para qué guardarme infor-
mación si parte de ella ni siquiera salió de mí? No hay que ser egoísta. Me
educaron para ser honesta y generosa. Mi formación universitaria así me lo
inculcó también.
La señora Alegría Descomunal se levantó del sillón para indicar a Maquiavelo
que la entrevista había acabado.
Dra. A: Les haré llegar un ejemplar del libro a la redacción. ¿Cuál era el nom-
bre de la revista para la que trabaja?
M: Revista C~instinto
Dra. A: ¡Bonito nombre y totalmente adecuado a lo que expreso en mi libro
“El alfabeto a gritos”!
M: Gracias Doctora Licenciada. Será un honor que nos lo dedique, sobre to-
do para mis compañeras de la revista.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Y ella contesta para sí misma, sola y susurrando en baja voz por si alguien
pudiera estar escuchando.
Así surgen las generaciones, de las que todos venimos, del gran secreto ja-
más contado pero que luce a la vista de todos pues nuestros hijos o, noso-
tros mismos, que también somos hijos, podemos ver la realidad pero prefe-
rimos creer en las palabras, en los libros románticos, en las películas taqui-
lleras, más que en lo que nuestros ojos no pueden negar.
Y los hijos harán lo mismo, con ellos y con sus propios hijos y así se forma
la historia, la nuestra y la de nuestros países.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
sión del mundo. No habrá recibido las palabras del excelente tal cuál este
último las transmite.
Esta limitación de comunicación la conoce perfectamente el excelente,
pues recordemos que tiene empatía y sentido común y lo más normal es
que no diga nada. Con su actitud al hablar con C domesticado o educado o
al haberse retirado del campo de acción del C, ya ha dado ejemplo.
¿Y qué pasa con el C excelente? ¿No ponemos un ejemplo de cómo se com-
portaría mientras corre o pedalea por una acera?
Un C nunca puede ser un excelente.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
acuerdo para comunicarnos mejor, de manera que nuestras vidas sean más
cómodas.
Son acuerdos sencillos y prácticos que, al ser practicados, nos facilitan la
vida.
Veamos cómo una falta de atención en un mensaje enviado por nuestros
dispositivos móviles, da lugar a malentendidos, haciendo que el receptor
del mensaje, en el mejor de los casos, tenga que preguntar otra vez para
poderse enterar del mensaje en cuestión pues lo común es que el receptor
esté al mismo nivel de comunicación que el emisor, con lo que, aún en una
distorsión, ambos se entienden. El problema surge cuando quieres o debes
salir de tu entorno y entonces, te das cuenta de que no sabes comunicarte.
Esto es ya un paso importante: darte cuenta de ello.
La importancia de la coma
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Todo sabemos que la norma del uso de la lengua española está en manos
de la Real Academia Española (R.A.E) con sus homólogos en los países de
habla hispana, Latinoamérica.
Esta academia es rigurosa y a veces, imposible de ser comprendida por to-
dos, dado que debe mantener ese estatus de incomprensión o de lenguaje
culto que ya no sirve al ciudadano de a pie, si bien en la literatura puede ser
de agrado, ya no tiene otra función que la de no comunicar y de alejar al
que quiere saber y de nutrir el orgullo de esas personas que creen que, por
hacer uso de una palabra culta, ya han alcanzado esa posición social que
siempre desearon.
Yo estoy hablando de comunicación, que es otra cosa.
Es incomprensible que todavía en los últimos cursos de Bachillerato dentro
del sistema escolar español, se siga exigiendo que se hagan análisis morfo-
sintácticos de las frases. ¿Lo recuerdan ustedes? ¿De qué sirve ese análisis
cuando el alumno no sabe expresarse y ni siquiera escribir con un mínimo
de madurez lingüística?
¿No se le ocurre a nadie eliminar dichos análisis tan complejos, además de
absurdos e intragables para hacer un mundo mejor? No. Porque, si se les
ocurriera a los profesores, estos se quedarían sin materia o sin motivo al
que agarrarse para defender su asignatura, que al mismo tiempo es su pro-
pósito de vida, lo que les lleva el pan a casa cada mes.
Así funciona todo y todos estamos en ese juego.
El estudiante, una vez ha pasado el examen correspondiente, ya se olvida
de esa carga o tortura y no vuelve a hablar de ello.
Esto es casi grave pues nos encontramos a jóvenes entrando en la universi-
dad que no saben expresarse de manera sencilla, que no culta, y cuanto
menos, conocen las normas básicas de la escritura.
Eso sí, han olvidado, para su salud mental, el dichoso análisis morfosintác-
tico. Pero no saben distinguir un adjetivo de un adverbio o de un verbo, al-
go grave para la comunicación pues confunden un “sin embargo” con
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Las personas no nos juntamos por afinidades, sino por niveles de comuni-
cación.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Hoy voy a hablar de las tan usadas palabras como “solo” y los pronombres
“este, ese, aquel” con sus femeninos y plurales correspondientes.
Resulta que teníamos que poner la tilde en:
Pues resulta que ahora, que la R.A.E. nos quita una “Solo” se
norma de encima para aligerar nuestra comunica- escribe
ción escrita, es cuando veo más personas en las re- siempre sin
des, blogs, etc. escribiendo “solo” adverbio con til- tilde.
de. ¿Será cuestión de inercia?
Me sorprende.
Los pronombres “este, ese y aquel”, que había que acentuarlos para di-
ferenciarlos de los demostrativos (como si fuéramos a confundirlos).
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Esto no significa que a quien no le guste el vino, no ame la vida. No. A ve-
ces tendemos a aplicar propiedades aritméticas al mundo de la palabra, el
emocional, a la vida misma y una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Solo estoy queriendo decir que, quien ama el vino, ama la vida.
Gracias a mi anterior profesión, conocí muchos países donde bebí sus vi-
nos: Chile, Argentina, Brasil, Francia, Italia, Alemania, Sudáfrica y en don-
de vivo, España.
Allí donde estuviera, probaba siempre los exquisitos vinos que el momento
requiriera y esto se ha convertido ya en un ritual para mí.
El vino no es una bebida sin más. El vino es una experiencia en sí.
Puedes compartir esa experiencia con otras personas que la aprecien c0mo
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
“De lo bueno, lo mejor” no solamente tiene que ver con la comida o la be-
bida sino con todo con lo que piensas sobre la vida, con cómo disfrutas ca-
da instante de la vida, incluido el momento de aburrimiento o de cansan-
cio, tristeza tal vez.
Este estilo de vida te lleva a unos lugares en donde la magia existe y en
donde todos los implicados no saben que están jugando a esa magia, que tú
mismo has provocado.
“De lo bueno, lo mejor” es elegir el bienestar.
No está reñido con el dinero. Puedes elegir de lo bueno lo mejor con poco
presupuesto, pero, eso sí, con escrúpulos y excelencia. De lo contrario,
creerás estar eligiendo y es la vida la que te elige a ti para que la disfrutes.
No me refiero al lujo, si es que todos nos podemos poner de acuerdo con lo
que es el lujo. Para mí el lujo es ostentación, carga, bastedad, ser corriente
y sobre todo hoy, ser antiguo.
El lujo no siempre significa que lo mejor es lo bueno.
Espero haberme explicado bien.
Seguimos adelante, siempre disfrutando de la vida.
Ruth Morales.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Soy Alicia y fui creada por Ruth Morales hace 5 años, cuando estaba a
punto de cumplir 17 años, justo cuando yo comenzaba a escribir en mi
libreta personal todas las cosas que vivía y que no podía entender, no
por el hecho de falta de conocimiento sino por el conflicto que me pro-
ducían.
Alicia, la coherente.
Los personajes son ficticios pero las historias son tan reales
como la vida misma. ¿Para qué irme a la ficción si la reali-
dad es tan variada, curiosa y digna de ser compartida?
Gracias y disfruta de la lectura.
Ruth Morales
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Te lo cuento.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Con mi hermano Miguel, que tiene once años, siempre hay pro-
blemas a la hora de la comida o de la cena en familia, lo que
suele ocurrir durante los fines de semana ya que, en los días la-
borales, cada uno de nosotros tiene su propio ritmo y horario y
él se queda a comer en el colegio.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
—Este niño no come nada bien —se quejó mi madre una vez
más—. A saber lo que come en el colegio. Esto nos traerá pro-
blemas el día de mañana.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
—Claro que estaría sana. Tú, que eres tan lista y que lo sabes
todo, ¿no has leído al menos los títulos de los libros que papá
tiene en el salón? Muchos dicen que según lo que crees en la vi-
da, te ocurre. Mis clientes solo tendrían que creer, al igual que
mamá cree que hay que comer de todo para estar sano, con lo
que ellos estarán sanos. Y si enferman, yo diré que ha sido por-
que no han seguido las instrucciones al pie de la letra, jajajaja.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
“Mi hermano, con tan solo 11 años, ha entendido que, cuando los
demás creen en algo ciegamente, nace el negocio perfecto para
cubrir la necesidad de tal creencia”. La vida es perfecta. La verdad
es que, en lugar de ser castigado, debería ser premiado. Siempre
he pensado que lo más obvio, no se ve. Gracias”
Anoté ese “gracias” de una manera tan alegre que me sentí que
me comía el mundo y sencillamente, solo acababa de entender
algo de lo más tonto que se pueda entender.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
sin gente alrededor, con su propio huerto y su propia agua pero también,
con su propio silencio.
Eso era lo que Ariel no aguantaba: el silencio del silencio.
Empezó a tener pesadillas a partir del cuarto mes en el campo. Oía gritos
en sueños, voces que le insistían que él mismo gritara, imágenes sin forma
ni sentido que se superponían mientras él agonizaba siendo espectador al
mismo tiempo que víctima de esas escenas bucólicas.
Se despertaba sobresaltado, con el corazón palpitando y alguna vez soltó
algún grito que llegaba al dormitorio de su madre, quien se levantaba y se
acercaba a su habitación para consolarlo y explicarle que había tenido una
pesadilla. Pero estas continuaban, unos días sí y otros no.
Optó por no contárselo a su madre, al verla tan feliz pintando piedras, ha-
ciendo manualidades con objetos reciclados, con plantas y cortezas de los
árboles, todo para decorar la casa y para que esta fuera una estancia con
buena energía, como ella decía.
También cuidaba el huerto que nos daba de comer a diario, ayudada por
dos lugareñas que habían crecido en el campo y que se acercaban a casa a
pie, caminando, a falta de un carro con burros que las transportara.
Mi madre suele llevarlas en su coche de vuelta al pueblo, para que las po-
bres mujeres no tengan que caminar otros 10 km. de vuelta.
Mi madre también se encarga de llevarnos al colegio, a mí y a los melli-
zos, Santiago y Elena, que acaban de cumplir 7 años.
Ariel echaba de menos a su padre, sobre todo por su carácter y su manera
de ver la vida, pues se sentía muy parte de él. También lo echaba de menos
porque se había quedado a vivir en la ciudad, en su casa, en donde veía do-
cumentales de naturaleza, de ciencia y los partidos de fútbol.
En casa de su padre también estaba su teléfono móvil, porque su madre se
empeñó en que allí se quedara, pues alegaba que eso no valía para nada
sino para perder el tiempo y que en el campo, no le haría falta. Su madre
creía que, incluso, era malo para la salud.
Allí se había quedado también su tableta, con la que estudiaba en su cole-
gio de la ciudad, moderno y vanguardista, pues habían sustituido los libros
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
escolares por algo tan útil como el conocimiento en un solo sitio: internet.
Sin embargo, en su actual colegio apenas usaban siquiera libros, solamente
algunos, raídos como prendas ya muy usadas, que se pasaban de un niño a
otro. Y escribían mucho, copiando lo que el profesor les apuntaba en la pi-
zarra.
No tengo amigos en el colegio, solo los tengo cuando jugamos al fútbol en
el recreo, pero no hay campo de fútbol sino que lo hacemos en la tierra.
Los chicos del colegio son buenos pero no me entiendo con ellos aunque
trato de ser amable. Uno de ellos, Antonio, me invitó un día a merendar
en su casa, fui un poco obligado y no lo pasé tan bien porque tampoco me
entendía con él.
Su madre me preguntó que si mi nombre era de chica y yo le respondí:
Pero, en lo que todos estaban de acuerdo era en afirmar que tanto si esa
persona era real como si era una leyenda, era la persona más sabia jamás
conocida porque tenía todas las respuestas a todas las preguntas del mun-
do.
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
IREAL
IRÉ AL
http://eepurl.com/c7jB71
MUCHAS GRACIAS
Ruth Morales
www.cambioderealidad.com
© Ruth Morales