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del dinero se mantenga incambiado, una jornada laboral la producción del valor de cambio, pugne constantemente

social media de 12 horas produce siempre el mismo pro­ por reducir el valor de cambio de las mercancías. Contra­
ducto de valor de 6 chelines, cualquiera que sea la forma dicción con la que uno de los fundadores de la economía
en que esta suma de valor se distribuya entre equivalente política, el doctor Quesnay, atormentaba a sus adversarios
por el valor de la fuerza de trabajo y plusvalor. Pero si sin que los mismos pudieran responderle: “Reconocéis”,
a causa del aumento en la fuerza productiva el valor de los dice Quesnay, “que en la fabricación de productos indus­
medios de subsistencia diarios y por tanto el valor diario triales, cuanto más se economice en los costos o en trabajos
de la fuerza de trabajo cae de 5 chelines a 3, el plusvalor dispendiosos, sin detrimento para la producción, tanto más
aum entará de 1 chelín a 3 chelines. Para reproducir el ventajoso será ese ahorro porque reducirá el precio de
valor de la fuerza de trabajo se necesitaban antes 10 horas dichos productos. Y sin embargo creéis que la producción
de trabajo, y ahora únicamente 6. Han quedado disponibles de riqueza que resulta de los trabajos de los industriales
4 horas de trabajo y se las puede anexar a los dominios consiste en el aumento del valor de cambio de sus pro­
del plustrabajo. Por tanto, el impulso inmanente y la ten­ ductos” .6
dencia constante del capital son los de aumentar la fuerza Por ende, la economización de trabajo mediante el
productiva del trabajo para abaratar la mercancía y, me­ desarrollo de la fuerza productiva del trab a jo 7 de ningún
diante el abaratamiento de la mercancía, abaratar al obrero modo tiene por objeto, en la economía capitalista, la reduc­
m ismo.5 ción de la jornada laboral. Se propone, tan sólo, reducir
Al capitalista que la produce, le es indiferente en sí el tiempo de trabajo necesario para la producción de deter­
y para sí el valor absoluto de la mercancía. Sólo le interesa minada cantidad de mercancías. El hecho de que el obrero,
el plusvalor que se encierra en aquélla y que se puede habiéndose acrecentado la fuerza productiva de su trabajo,
realizar en la venta. L a realización del. plusvalor implica produzca por ejemplo en una hora 10 veces más mercan­
de suyo la reposición del valor adelantado. Ahora bien, cías que antes, o sea necesite para cada pieza de mercancía
como el plusvalor relativo aumenta en razón directa al 10 veces menos tiempo de trabajo que antes, en modo
desarrollo de la fuerza productiva del trabajo, mientras alguno impide que se le haga trabajar 12 horas, como
que el valor de las mercancías disminuye en razón inversa siempre, y que en las 12 horas deba producir 1.200 piezas
a ese mismo desarrollo; como, por tanto, un mismo e en vez de las 120 de antes. E incluso existe la posibilidad
idéntico proceso abarata las mercancías y acrecienta el de que simultáneamente se prolongue su jornada laboral,
plusvalor contenido en ellas, queda resuelto el enigma
consistente en que el capitalista, a quien sólo le interesa
6 “Ils conviennent que plus on peut, sans préjudice, épargner
de frais ou de travaux dispendieux dans la fabrication des ouvrages
5 “Cualquiera que sea la proporción en que se reduzcan los des artisans, plus cette épargne est profitable par la diminution du
gastos de un obrero, en esa mism a proporción se reducirá también prix de ces ouvrages. C ependant ils croient que la production
su salario, siempre que al mismo tiempo se suprim an las lim ita­ de richesse qui résulte des travaux des artisans consiste dans l’aug­
ciones a la industria.” (Considerations Concerning Taking o ff the m entation de la valeur vénale de leurs ouvrages.” (Quesnay, Dialo­
Bounty on Corn E xported . . . , Londres, 1753, p. 7.) “El interés gues sur . . . , pp. 188, 189.)
de la industria exige que el trigo y todos los medios de subsistencia 7 “Esos especuladores, tan ahorrativos del trabajo de los obre­
sean lo más baratos posible, pues cualquier cosa que los encarezca ros que tendrían que pagar.” (J. N . Bidaut, D u monopole qui
encarece también el tra b a jo . . . En todos los países en que la indus­ s’établit dans les arts industriels et le commerce, Paris, 1828, p. 13.)
tria está exenta de restricciones, el precio de los medios de subsis­ “El em presario hará siempre todos los esfuerzos posibles para
tencia afecta necesariam ente al precio del trabajo. Éste disminuirá economizar tiempo y trabajo.” (Dugald Stewart, W orks, ed. por
siempre que se abaraten los medios de subsistencia.” (/bídem , p. 3.) sir W. H am ilton, t. vm, Edim burgo, 1855, Lectures on Political
“L os salarios decrecen en la mism a proporción en que se acrecien­ E conom y, p. 318.) “El interés de ellos” (de los capitalistas) “es que
tan las fuerzas productivas. La m aquinaria, es verdad, abarata los las fuerzas productivas de los obreros que emplean sean lo m ayor
medios de subsistencia imprescindibles, pero también abarata al posibles. Su atención se centra, y se centra casi exclusivamente, en
obrero.” (A Prize Essay on the Comparative M erits o f Cotnpetition prom over esa fuerza.” (R. Jones, Textbook o f L e c tu r e s ..., lec­
and Co-operation, Londres, 1834, p. 27.)
ción ni.)

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