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FUNDAMENTO JURIDICO

La autodeterminación informativa nace a la vida jurídica salvadoreña mediante su


reconocimiento Jurisprudencial en la sentencia de Amparo 118-2002, que emitió la
Sala de lo Constitucional el dos de marzo del año dos mil cuatro, y aunque no está
reconocido textualmente en la Constitución de la República está reconocido
tácitamente en el Art 2 de la C.N inc. 1 y 2 y asimismo el artículo 247 de la misma
Carta Primaria, también en su primer inciso sostiene:"Toda persona puede pedir
amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia por
violación de los derechos que otorga la presente Constitución" Así tan bien este
Derecho se considera regulado en las diferentes normas secundarias. Un ejemplo
de esto es el articulo 21 de la Ley de Protección al Consumidor, donde se
establece que “Las entidades especializadas en la prestación de servicios de
información estarán obligadas a permitir al consumidor el acceso a la información
de sus datos, así como a solicitar la actualización, modificación y eliminación de
los mismos, de forma gratuita. Asimismo, tendrán la obligación de corregir la
información falsa, no actualizada o inexacta en un plazo máximo de diez días
contados a partir de la recepción de la solicitud del interesado”
FUNDAMENTO DOTRINARIO

La autodeterminación informativa es reconocida como un principio y un derecho


de tercera generación. Como principio puede ser aplicado a todas las personas
naturales y jurídicas. Este derecho se construye a partir de la noción de intimidad,
“vie privée, privacy”, y se encamina fundamentalmente a dotar a las personas de
cobertura jurídica frente al peligro que supone la informatización de sus datos
personales.

Es así que el derecho a la intimidad sugiere en principio, el reconocimiento al


individuo de una esfera de vida personal exclusiva y excluyente, de una zona de
actividad que le es propia y de la que puede prohibir el acceso a otros.

La autodeterminación informativa también puede definirse como el derecho que


tienen las personas a decidir por sí mismas cuándo y dentro de qué límites
procede revelar secretos referentes a su propia vida personal. De la mano con el
derecho a la autodeterminación informativa viene su idóneo mecanismo de
protección, ya que doctrinariamente se concibe al primero como derecho
sustancial y al Hábeas Data como su parte procesal.

Se reconoce la autodeterminación informativa de un doble carácter, como derecho


a la intimidad de las personas; y como garantía o proceso constitucional, siendo
en esta última la acepción que nos interesa hacer mención del Hábeas Data por
sí mismo es una garantía procesal, una forma de tutela de un derecho
fundamental a través de un procedimiento.

Son muchos los doctrinarios que al hablar del proceso de Hábeas Data o
relacionan con la figura de Amparo pues en muchas legislaciones este ha sido
introducido como una forma de Amparo e incluso se le denomina como una acción
de “Amparo Especial”.

El Hábeas Data constituye el mecanismo o instrumento que protege al individuo


contra el uso ilegal o indebido de los datos personales, por parte de entidades
públicas o privadas, tutelando de una forma eficaz el derecho a la
autodeterminación informativa. El Hábeas Data tutela, primordialmente, el derecho
a la intimidad; este derecho tiene relación con el ejercicio de otros derechos y
libertades del ciudadano en un Estado de Derecho. Es por ello que, si se dejase
sin control alguno, se estaría permitiendo la violación de otros derechos conexos
con él, y de ésta manera, se estaría dejando totalmente desprovisto de protección
al individuo, tornándose caótica vida social. Por tanto, cabe mencionar que el
Hábeas Data su tutela es un amplio marco de la esfera jurídica de la persona
humana, que van desde el derecho a la intimidad, incluyendo el honor personal y
familiar, el derecho a la propia imagen, concluyendo con la identidad informática.

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