Está en la página 1de 13

Don JUAN MANUEL, Príncipe de Villena

El Conde Lucanor

Literatura Española

Profesor: Fernando Rocha

Ce.R.P del Litoral, Salto

Alumnas:
Olga Moreira
Paula Dávila
Milagros Valdomir
Crisis del siglo XIV.
El siglo XIV fue una época de crisis no sólo en lo político, sino en lo religioso y económico. La
lucha por ambición de poder entre los nobles que deseaban derrocar a la reina regente doña María de
Molina, tenía sus consecuencias en la sociedad. Castilla se enfrenta al reinado de aragón, durante el
reinado de Fernando IV y Alfonso XI, y el mismo Don Juan Manuel participa de estas contiendas.
La sociedad se dividía en tres clases bien diferenciadas: nobleza (defensores o caballeros, que
eran quienes luchaban contra los moros); clero, (eran los encargados de enseñar y conservar la
cultura); el pueblo (vasallos y campesinos), más adelante aparecería una nueva clase: la burguesía. El
enfrentamiento político acarreó una crisis, donde se desató una hambruna que afectó a la población
que se veía diezmada por la “peste negra”. Se produjo el Cisma de Occidente. En esta época, se
empezó a difundir la escritura, gracias al surgimiento del papel, se produjeron más libros, y así la
lectura cobró relevancia. En este contexto, don Juan Manuel desarrolló su obra, si bien era común ver
libros de procedencia árabe, de los cuales él toma algunos relatos, siempre se empeñó en perfeccionar
y dar realce al idioma de Castilla.

Labor de Alfonso X “El Sabio”

La obra literaria de Alfonso X El Sabio, es muy voluminosa, incluye literatura lírica, jurídica,
histórica, científica y recreativa. El deseo del sabio era instalar y difundir la cultura para gestar una
identidad española eso hizo que se rodeaba de intelectuales, tanto latinos, hebreos y musulmanes, a
quienes supervisó para que tradujeran y compusieran obras literarias en prosa castellana. Fundó la
Escuela de Traductores de Toledo. Los manuscritos que se traducían eran muy lujosos, accesibles
sólo a los nobles que podían pagarlos, por lo que le daban en muchas ocasiones uso para los intereses
políticos de la corte. Entre 1252 y 1269, sus colaboradores reunieron, ordenaron, y tradujeron textos
del latín y del árabe. Ellos bajo la supervisión del rey creaban, pero la autoría se la adjudicaba
Alfonso. Menéndez Pidal, distingue dos etapas de su obra: la de traducción (1250 - 1260) y la
segunda de creación (1269 - 1284) De esa segunda fase sobresalen “Cantingas de Santa María”
(musicales escritas en gallego, muy importantes para conservar la cultura de su territorio, donde
conviven cristianos, judíos y musulmanes). Otras obras de carácter jurídico, (“El Setenario”, “El
Fuero Real”, “El Espéculo”, “Las Siete Partidas”; también importantes libros de astronomía, y
recreativos. Gracias a su obra, Toledo fue capital de la cultura europea en su tiempo. Fue fundador
de las primeras universidades, mandó construir las impresionantes catedrales góticas que dieron
esplendor arquitectónico a la Edad Media.
Características generales de la obra
Para comenzar este tema importante destacar que el contexto de la obra es la Edad Media, en donde
predominaba el Teocentrismo. Las obras literarias, eran realizadas con un fin didáctico, es decir,
pretendían enseñar y culturizar a la población. Por esto es que “El conde Lucanor” se podría
considerar como una obra didáctica, ya que sus cuentos terminan siempre con una moraleja o una
lección que son de vital importancia para el personaje. La obra nos presenta el panorama medieval y
cuáles eran las costumbres de las personas, principalmente los aspectos relacionados a la vida y el
relacionamiento social. El libro estuvo titulado de diversas maneras hasta que la publicación de
Argote de Molina, en el año 1575, fija el que hoy es más reconocible. Las traducciones actuales se
basan de cinco manuscritos de los cuales solamente dos están completos. El libro original está
compuesto por cinco o cuatro partes (depende del criterio que se utilice), aquí un leve esquema para
mayor compresión:
1. Dos prólogos.
2. Cincuenta y un exemplos.
3. Noventa y ocho proverbios y sentencias.
4. Cuarenta y nueve proverbios más de Patronio y un razonamiento de Patronio.
5. Veintinueve proverbios y un último discurso doctrinal.
Naturalmente el trabajo presente, y la parte de mayor difusión son los cincuenta y un exemplos,
los cuales se creen que originalmente se difundían individualmente; la mayoría de estos eran tomados
de diversas fuentes a los que luego don Juan Manuel les establece su impronta y estilo personal. La
obra presenta un lenguaje claro y sencillo, lo que da a entender que el autor escribe para un público
con poca formación cultural. Se propone también una división clara de cada exemplo que se
esquematiza de la siguiente forma:
 Planteamiento del problema del conde Lucanor que según Patronio se asemeja a…
o Cuento
 Aplicación del conde por semejanza
 Intervención de la voz narradora de don Juan Manuel
 Pareados
De este esquema es importante aclarar que el relato de Patronio es la única parte que cambia en
cada nuevo exemplo, manteniendo siempre el mismo patrón las restantes con leves excepciones.

Datos biográficos del autor


Don Juan Manuel nació en Escalona (actualmente España) en el año 1282 y murió en Córdoba en
el año 1348 a la edad de 66 años. Fue hijo del infante don Manuel y sobrino de Alfonso X el Sabio.
Heredó el título de gobernador general del reino de Murcia y participó activamente en luchas políticas.
Se casó tres veces, aumentando así su prestigio y fortuna. Don Juan Manuel fue uno de los hombres
más cultos de su época y su labor impulsó a la constitución de la prosa castellana.

La prosa de ficción
La prosa de ficción, una de las antecesoras de la novela moderna, responde a la suma de
acontecimientos históricos que formaron una sociedad medianamente lectora: la aparición del papel
como una fuente de propagación barata, la construcción de lentes de cristal convexo permitía a todo
un público prolongar su vida lectora, el uso de las lenguas romances, los efectos de la reforma
educacional IV del concilio de Letrán, el apoyo brindado por parte de Alfonso X y el interés del
público tanto letrado como analfabeto, gestaron una producción, no solo de ejemplares, sino de obras
inéditas para la época (que muchas veces se basaban en traducciones, adaptaciones y modificaciones).
Esto llevó a un cierto refinamiento del lenguaje y el estilo que complejiza la obra, nos apartamos del
verso al no buscarse la musicalidad y se presenta la ficción al apartarse del historicismo en pos de un
fin didáctico religioso donde se presenta una realidad estilizada y embellecida que se aleja de hechos
reales y hasta verosímiles. Otro de los recursos presentes es el estilo directo y el tono coloquial que
generaban el acercamiento del lector.
Primer eje temático: El engaño como recurso para un rédito personal en los exemplos XIX,
XX y XXXII.
Según la Real Academia Española, podemos definir el engaño como: “Hacer creer a alguien que
lo falso es verdadero; producir ilusión, sobre todo óptica; seducir a alguien con halagos y mentiras”;
en los exemplos elegidos se puede apreciar tres aspectos que nos ayudarán con el lineamiento de
nuestro eje temático, estos son: engaño premeditado que se convierte en un plan, este se desarrolla en
un tiempo considerable y como desenlace el descubrimiento del engaño en contraste con la
ingenuidad de las víctimas. Esto hace posible el aprendizaje; de este saber se deja constancia en los
dísticos finales, o pareados, los cuales se redactan con fin de perpetuar y transmitir la enseñanza. Es
una constante en los cuentos de Patronio el conflicto entre el “ser” y el “parecer”, usualmente
mediante la elocuencia complementándose con alguna falsa imagen de la realidad, otro de los
aspectos presentes en los relatos de Patronio es el paralelismo de los personajes, en esta comparación
no solamente los personajes, sino también las acciones que llevan a cabo, tienen una carga simbólica
que se corresponde con la situación del conde. Presentamos un esquema para mayor entendimiento:

Exemplo XIX

Personajes Acciones
Ingenuidad propia
Ingenuidad al
Conde Lucanor Búhos del alumno que
aceptar al cuervo
pregunta
Detecta el engaño
Detecta el engaño
Patronio Búho sabio con el simple planteo
antes que suceda
de la situación
La honra
Se arranca su
supuestamente herida
Engañador Cuervo plumaje y lastima su
por el enemigo del
cuerpo
conde

Exemplo XX

Personajes Acciones
Ingenuidad propia
Ingenuidad de creer
Conde Lucanor Rey del alumno que
al alquimista
pregunta
Detecta el engaño
Los hombres que se Dan a relucir lo
Patronio con el simple planteo
burlan obvio
de la situación
El supuesto Dice traerle más
Engañador Dice crear más oro
alquimista riquezas al conde

Exemplo XXXII

Personajes Acciones
Ingenuidad al Ingenuidad propia
Conde Lucanor Rey aceptar la propuesta de del alumno que
los tejedores pregunta
Honestidad dado su Servidor del conde,
Patronio Esclavo poco interés por la sin honor aparente,
honra honestidad
Situación
Paño capaz de
Engañador Tres tejedores provechosa pero
revelar hijos ilegítimos
secreta

En el exemplo XIX uno de los recursos literarios utilizados es la personificación, aquí los animales
actúan y hablan como lo humanos, si a este exemplo se lo traduce a una conducta humana se da una
clara alusión a una situación de guerra, donde se presenta un espía que logra infiltrarse en el sistema
enemigo alterándolo para beneficio de sus verdaderos aliados; Patronio en este fragmento en
particular da cuenta del engaño antes de comenzar el relato, cosa que no sucede en los siguientes
exemplos seleccionados: “lo primero que debo deciros es que ciertamente este hombre ha venido a
vos para engañaros” (Juan Manuel, 2004, p.38). Esto creemos responde al nivel de dificultad de la
situación planteada por el conde: esta en particular es una situación bélica común, mientras que las
otras dos son situaciones de mayor complejidad porque implican un mayor compromiso personal del
conde, es por eso, que al Patronio plantear su consejo, revela el engaño al final de su relato, que
resulta más convincente gracias a todo lo contado anteriormente. También se presenta implícitamente
una percepción del vasallaje, “Así les sucedió a los búhos, por fiarse del cuervo que es, por naturaleza
enemigo suyo.” (p.39), o sea que hay algo innato y preestablecido que no es fácilmente corrompido,
es así como el vasallaje no solo responde a la persona sino también a todo su linaje y constituye una
parte fundamental de su honor, este concepto se aplica también en los otros exemplos, ya que el
engaño va a ser llevado a cabo por alguien ajeno al feudo y hasta sin honor. Un elemento del que
carece este exemplo que los otros dos sí presentan son la ironía y la burla en el engaño. En lo que
respecta a la burla, se refiere a que no es solamente lograr engañar al otro, sino también mofarse
silenciosamente, mientras se lleva a cabo el plan y se remata con una situación humillante para el
engañado, dañando su honra, tanto es así en el exemplo XX, que se va gestando lentamente la
situación gracias a la reiteración de conceptos (si le falta algún elemento no podrá hacer oro), la
producción de oro es proporcional y genera más codicia del rey, y el cambio del sustantivo de “pícaro”
a “burlador”; pues al forzar el arca y hallar el mensaje, el engaño culmina con una carga irónica y
paródica de la situación, propia del pícaro. En el exemplo XXXII la imagen resultante es todavía más
mordaz: el rey desnudo frente a su reino en las fiestas mayores, insultando a un mozo negro que al
final le prueba que estaba equivocado. Otra burla presente no es solo por parte de los que engañan
sino también por los que rodean al engañado, más claro en esto es el exemplo XXXII al presentar los
hombres, y que también concluye con otra mofa:

Les replicó el rey que estaban equivocados y que, si viniera el pícaro que le había robado, no quedaría él
entre los tontos, a lo que respondieron aquellos hombres que el número de tontos sería el mismo, pues
borrarían el del rey y pondrían el del burlador. (p. 41)

El rey en su ingenuidad cree posible que el burlador vuelva, a lo que los hombres le hacen ver lo
obvio: solamente si fuera tonto lo haría, cosa que claramente no lo es. Tomando ahora el tema de la
ironía, se ve presente en cómo el que pretende engañar resulta engañado o también cómo aquel que
codicia tener más ganancias termina perdiéndolas. En el exemplo XX el rey pretende utilizar el paño
para poder poseer más riquezas moras y termina él siendo engañado y perdiendo materiales preciosos,
lo mismo sucede en el exemplo XXXII de forma más directa, el rey pretende hacer oro y lo pierde al
confiárselo a un extraño. Estos dos exemplos que hemos mencionado últimamente también presentan
un recurso en común: la creación mental de un objeto inexistente, claro está el paño directamente no
existe, y, aunque el tabardíe si es algo tangible, la idea formada de él no existe, estos tipos de objetos
mentales son los puntos claves del engaño, es por eso que este aspecto no concuerda completamente
con la definición primera dada, ya que no es solamente óptica sino también algunas veces únicamente
mental. Retomando la temática de la elocuencia en complementación con una falsa imagen y también
teniendo en cuenta la definición de la RAE, es claro ver que el engaño está presente en las palabras
en primera instancia, para luego ser confirmadas con una imagen aparente: el cuervo describe el daño
hecho por sus compañeros y se confirma por su estado agónico, el falso alquimista de forma muy
ingeniosa, respetando lo místico que envuelve a la práctica de la alquimia, que lo traduce a su manera
de hablar y actuar, se confirma al hacer el supuesto oro, y por último, los tres supuestos tejedores con
pura palabrería y gestos corporales, logran utilizar el honor de cada persona para así mentir y
generalizar el engaño, como un efecto dominó. Para concluir, es también importante considerar que
los planes ideados presentan la proporcionalidad entre el riesgo que conllevan con el resultado, no
son ideaciones sencillas ya que implican a numerosas personas, hay un riesgo latente de muerte por
parte de los que engañan, llevan tiempo y la víctima posee mucho poder.
Segundo eje temático: La imagen de Dios en el Conde de Lucanor desde la perspectiva de
Don Juan Manuel en el prólogo y los exemplos III, X y XVIII.
Cuando hablamos de religiosidad nos referimos a la cualidad o a la circunstancia de una persona
que tiene determinadas creencias religiosas. También, se podría decir que es la práctica y el
cumplimiento de preceptos establecidos por una religión, por lo cual, esta forma parte de la vida de
la persona y de su ideología o pensamiento. La religiosidad del individuo muchas veces se ve
condicionada en la manera de actuar y pensar de las personas, es decir, en el accionar diario del
hombre.
Para comenzar el análisis de este eje temático, es importante mencionar que la religiosidad del
Conde de Lucanor era del sesgo Tomista, es decir, que estaba vinculada a la orden de Santo Domingo
y además que esta corriente religiosa considera y sostiene que hay que buscar la verdad donde quiera
que se encuentre; y es de alguna manera lo que se intenta demostrar, a lo largo de la obra cuando nos
encontramos cuentos que toman puntualmente el tema religioso. En estos cuentos se deja en claro
que Dios es el único ser esencialmente bueno, justo, y es quien también valora el accionar del hombre
en la Tierra. La religión en la obra es uno de los temas más importantes, pero aun así se puede ver
también la diversidad y el respeto de Don Juan Manuel para con los musulmanes, ya que también
estas religiones tienen sus devotos que la representas en algunos cuentos de la obra, sin embargo
siempre la cristiandad es la religión que prevalece por sobre todas las otras. La visión de este libro es
muy Teocentrista, de manera que como se mencionó anteriormente, Dios está por encima de todo y
de todos, dejando siempre una enseñanza moral para el hombre que quiere ganarse la salvación.
Es tan grande la importancia de la religiosidad en Juan Manuel que comienza el Prólogo de su obra
haciendo referencia al nombre de Dios: la obra comienza con la frase final de toda oración cristiana,
y a partir de ese momento plantea los designios de este y lo que según su punto de vista, avalado por
Dios, está bien y moralmente aceptado. Si bien se plantea que Dios ha creado al hombre a través de
un planteamiento inductivo, que transfiere de elementos tangibles (como lo son los rasgos faciales)
hasta llegar a aspectos abstractos (como lo son la voluntad y las inclinaciones humanas), llega a la
conclusión de que ninguno de estos hombres es igual, y por este mismo motivo nadie va a obrar de la
misma manera, pero lo que sí tienen y deben compartir es el amor a Dios, Nuestro señor, como se
menciona explícitamente en el prólogo. Podemos apreciar también, que el autor se encarga y de
alguna manera se encomienda a Dios, para que todas las personas tengan el acceso a la obra y puedan
así sacarle provecho para su propia perfección, tanto moral como cristiana.
Dios, que es perfecto y fuente de toda perfección, quiera, por su bondad y misericordia, que todos los que
lean este libro saquen provecho debido de su lectura, para mayor gloria de Dios, salvación de su alma y
provecho para su cuerpo, como Él sabe muy bien que yo, don Juan, pretendo. (p.4)

En el exemplo número III, la religiosidad está presente en varios aspectos, el primero de ellos es
que el Conde se identifica como cristiano, haciendo referencia a las batallas que le tocó enfrentar con
sus hermanos y también cuando generaliza con las palabras “nuestro señor” demostrando que Dios
es un ser completamente superior y de poder incontrolable, él único que decide por aquel que lo sigue.

Dios, que es juez, que no se deja engañar por las palabras sino que juzga a cada uno por sus buenas o malas
obras; y en la certeza de que, si Dios halla en mí pecados por los que deba sufrir castigo eterno, no podrá
evitar los males y dolores del infierno. (p. 11)

En esta cita no hay dudas de que la influencia de Dios en la vida del Conde es fundamental, la
elección de aquel, sea cual sea, sería bien aceptada por este. Si nos ponemos a analizar
gramaticalmente la palabra nosotros, podemos ver que este pronombre generaliza y hace énfasis en
lo que el autor quiere resaltar y hacer parte al lector de lo mismo, por ejemplo, nuestro Dios, nuestro
Señor, nuestros pecados, nuestras acciones. Se detalla cierta confidencialidad entre los personajes,
pero que a su vez existe también con el lector. Porque no hay que olvidar que esta obra tiene un fin
didáctico, porque intenta mostrarle al hombre lo que está bien y lo que está mal mediante los ejemplos.
También existe la presentación de esa “lucha” constante entre el bien y el mal, triunfando siempre el
bien por encima de todas las cosas.
En el cuento número X, también se puede ver lo religioso porque deja claro que aunque la persona
se encuentre en las peores circunstancias de la vida, no hay que sentir lástima propia ni dolor porque
va a existir otro aún más pobre que él y en peor situación. Lo religioso en sí, se ve cuando en el
ejemplo que Patronio le da al Conde para que resuelva su situación, le cuenta que si bien Dios quiere
y ha hecho el mundo según su voluntad y quiere que todo esté bien, en equilibrio, no ha permitido
que nadie tenga el derecho de poseerlo todo. Aun así, Patronio le indica al Conde que así como Dios
dispone todas las cosas, será el mismo quien los ayudará a salir de esa situación en conjunto con la
voluntad del hombre. La perspectiva religiosa de Juan Manuel, sigue un lineamiento, que pretende
establecer un mejor funcionamiento de la vida del hombre, en este caso, antes las dificultades que la
vida les pone para resolver, es mejor que nunca pierdan de vista que Dios siempre está con ellos y
que velará para que en cuestión de poco tiempo salgan de esas penurias que tanto los atormenta.

Mas, pues en tantas cosas Dios os ha sido propicio y os ha dado bienes y honra, si alguna vez os falta dinero
o estáis en apuros, no os pongáis triste ni os desaniméis, sino pensad que otros más ricos y de mayor
dignidad que vos estarán apurados que se sentirían felices si pudiese en ayudar a sus vasallos, aunque fuera
menos de lo que vos hacéis con los vuestros. (p. 23)

Finalmente en el cuento número XVIII, la perspectiva religiosa se presenta cuando, en el ejemplo,


Patronio le cuenta al Conde la reacción de Pedro Meléndez ante la situación que está viviendo.
Meléndez responde que aunque esté pasando por esta desgracia, verán como Dios lo había mandado
y fue imposible quitarle esa idea de la cabeza. Puesto que él gracias a su fe, sabía que Dios lo ayudaría,
que si estaba hoy en esa situación era por algo: “Y así libró Dios a don Pedro de Meléndez de perder
la fama y aun la propia vida, resultando ciertas palabras que solía decir: «Lo que Dios nos envía
siempre es lo mejor»” (p. 37).
En los cuentos en que se menciona la figura de Dios, siempre su veredicto, respecto a las
circunstancias de la vida de los personajes, son justas y adecuadas para la situación que lo amerita.
Es importante destacar también que, la perspectiva religiosa de Juan Manuel, se detalla al final del
cuento, cuando dice que la enseñanza era muy buena y que por este motivo lo mandó a escribir en
este libro e hizo también los versos que dicen así: “No te quejes por lo que Dios hiciere/ pues será
por tu bien cuando él quisiere” (p. 38).
La religiosidad es un aspecto que se ve a los largo de la obra en varios cuentos, y se ve reflejada
en los ejemplos que le brinda Patronio al Conde, pero los ejemplos no son dichos directamente, sino
que buscan que tanto el conde, como el lector, reaccione y encuentre la verdadera esencia de lo que
se está enseñando. La intencionalidad de la obra es que el lector encuentre en ella las estrategias
necesarias para vivir como buen hombre, tanto moral como socialmente, sin olvidar a qué lugar en la
escala social pertenece cada uno.
Conclusión
A vistas de todo el trabajo hecho creemos que el aporte del “Conde de Lucanor” a la literatura
medieval española es de gran relevancia, el didactismo con que está escrito y la brevedad de cada
relato hacen una lectura rápida y calma; también no está exento de ciertas particularidades ideológicas
de la época como lo son: el sistema feudal, el honor y la honra, el teocentrismo cristiano, la lucha
contra los moros, etc. Otro aspecto de suma relevancia por parte de don Juan Manuel es la importancia
que le otorga a su autoría y a la preservación de su manuscrito; aun habiendo tomado material de
muchas fuentes, no actúa como un mero traductor ni transcriptor sino un reformulador que los
impregna de su estilo personal y, de cierta manera, los vuelve propios. Si buscamos al lector ideal del
libro, y a quien Juan Manuel pretende alcanzar, responde a alguien perteneciente a la nobleza, sin
embargo no se centra solamente en este aspecto (como por ejemplo “El Príncipe” de Maquiavelo),
sino que se explaya a otras dimensiones: religiosas, sociales, familiares, etc., que se perpetúan en el
tiempo. Si consideramos el aporte artístico de su escritura los recursos literarios utilizados por él
resultan muy innovadores, claro es el ejemplo del efecto “muñeca rusa” donde un relato está dentro
de otro relato y el juego de voces narradoras, cuando al final de cada exemplo la voz narradora
sintetiza la enseñanza en unos dísticos sencillos. También es un claro ejemplo de la prosa de ficción,
y de forma ingeniosa Juan Manuel hace uso de unos versos sencillos para facilitar la memorización.
Referencias bibliográficas

Ballesteros, A. Alfonso el sabio, considerado como historiador. Recuperado de


http://www.cervantesvirtual.com./obras/materia-autoridad/alfonso-x-rey-de-castilla-1221-
1284-90/0
Deyermon, A. (1999), Historia de la literatura española 1, La Edad Media, Madrid, España:
Ariel, S. A
Infantes, V. (1989). La prosa de ficción. Recuperado de
https://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/10/aih_10_1_053.pdf
Manuel, J. (1987). El Conde Lucanor. Barcelona, España: Castalia
Manuel, J. (2015). El Conde Lucanor. Barcelona, España: Penguin Random House Grupo
Editorial
Real Academia Española. (2001). Engaño. En diccionario de la lengua española (22.a.ed).
Recuperado de
http://dle.rae.es/?ide=FLBt4CJ
Ruiza, M. (2016). Biografías Don Juan Manuel. Recuperado de
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juan_manuel.htm

También podría gustarte